Después de que entró en la Sala de Contribuciones, Xia Ning Chan miró hacia atrás. Al ver que Yang Kai ya se había ido, dejó escapar un suspiro de alivio. Se sentía culpable por lo que había visto en la mañana. Mientras intentaba ordenar sus sentimientos, escuchó al tesorero Meng suspirar desde el mostrador.
"¿Qué pasa, maestro?", Preguntó Xia Ning Chan.
"Es solo que me compadezco de ese niño". Susurró sollozando. "¿Sabes? Es un buen muchacho, soporta todas las dificultades, es resistente, perseverante, su personalidad es buena y se nota que su corazón también..."
Al escuchar como su maestro alababa a Yang Kai, se enojó. Aun no lo perdonaba por lo de esta mañana. ¿Cómo era posible que se desnudase a plena luz de día? Había recibido el peor susto de su vida, además, sus ojos fueron manchados para siempre. Pero Meng seguía alabándolo, eso hacia que se enfureciera más. Incapaz de seguir escuchando, golpeó su mano contra el mostrador.
Meng miró el mostrador un segundo y luego su rostro se distorsiono, al darse cuenta que había rotó algo: "¡Acabas de aplastar mi seta de sangre de grado terrestre nivel inferior! ¡De veinte puntos de contribución!"
"¿Una seta de sangre?" Al mirar la seta destruida, Xia Ning Chan se preguntó si los ojos de su maestro estaban fallando. "[¿Cómo va a ser esta cosa una seta de sangre?]"
"Esto no es... ¡Cómo si tu maestro fuera capaz de equivocarse!" Respondió Meng mientras soplaba y limpiaba del mesón los restos de la seta. "Oh, es cierto, ¿por que has venido?" ahora mostraba una cara de solemnidad.
"Me las arreglé para avanzar"
Cambiando su expresión, comenzó a inspeccionar el cultivo de Xia Ning Chan. Poco después asintió: "Bien, bien. Parece que mis ojos no estaban equivocados, ya que solo las personas con tus características son adecuadas para este método de cultivo. Ven, come esta píldora para ayudarte a estabilizar tu cultivo".
Se tomo la píldora, luego vaciló un poco antes de pregunta: "¿Como está de su lesión?"
Riendo suavemente, Meng respondió: "No tienes porque preocuparte por tu maestro. Después de tantos años, no es un obstáculo".
•••
Emocionado, Yang Kai regreso a su pequeña cabaña. Hoy es el día en que finalmente podrá utilizar las hierbas que reunió. Ademas, la cantidades que tenía no era pequeñas, así que le deberían durar bastante tiempo. Ya tenía todo preparado, realmente quería verificar si el quemador de incienso puede ayudarlo o no en su cultivo. Como la ubicación de su casa esta en la zona mas vacía y desolada de todo el Pabellón Cielo Alto, no estaba preocupado de que alguien lo espiara y descubriera su secreto.
Invoco con su mente el libro negro y pasó a la página tres. Luego, extrajo el quemador de incienso y lo colocó en la cama. Luego, saco las dos hierbas y las metió dentro del quemador. De repente, un leve aroma, similar a un raro perfume comenzó a inundar la habitación. Respirando profundamente, Yang Kai comenzó a analizar el perfume. El olor era un poco único, pero no tenía nada especial.
Sin embargo, el perfume se derramo constantemente por los agujeros del quemador de incienso, parecían serpientes reptando en el aire, entrando apropósito al cuerpo de Yang Kai por sus fosas nasales. Desde el interior de su cuerpo, sentía que había algo más. Sus meridianos, su médula ósea, su carne y su sangre, todo se estaba entumeciendo. Sin perder más tiempo, salió corriendo para comenzar su cultivo.
Una vez a fuera, dio un primer paso, sus pies parecían echos de plomo, mucho más pesados de lo normal. Yang Kai sentía como su fuerza disminuía rápidamente. Al dar otro paso, comenzó a sentirse mareado y casi colapsó, transpiraba locamente y sus músculos estaban tensos. La recientemente aprendida Energía de la Atmósfera hacia que sus meridianos burbujeasen y sus huesos se agrietaran. Al dar un tercer paso, perdió toda la fuerza y cayó al piso. Sus manos soltaron el quemador de incienso y este rodó por el suelo, no muy lejos.
Estaba inmóvil como una montaña, apoyando su cuerpo sobre sus manos. Su pecho subía y bajaba mientras respiraba profundamente, su cuerpo seguía retorciéndose incontrolablemente. Sus tendones, huesos y órganos se contraían y expandían constantemente, produciendo un intenso dolor. Aunque quería gritar, no lo hizo. Su condición actual era el del agotamiento excesivo, uno que ya había experimentado innumerables veces. Por lo tanto, estaba bastante familiarizado con la sensación.
Pero solo había dado tres pasos fuera de su cabaña, entonces, ¿cómo podía agotar todas sus fuerzas solo con eso? Y no solo su resistencia física, su resistencia mental también estaba agotada. Era como si no hubiese dormido durante muchas noches, incluso sus ojos se sentían somnolientos. En este punto, todas sus energías estaban agotadas hasta el límite, ya ni siquiera podía mover un solo dedo.
En ese momento, los efectos secundarios de las hierbas comenzaron a afectar el cerebro de Yang Kai. La toxicidad de ellas no es muy fuerte. Eran lo suficientemente débiles como para que las personas pudiesen resistirlo fácilmente, pero el requisito previo, es que deben estar sanos. Dadas las dificultades que experimentaba en este momento, en combinación a su estado físico, no pudo resistirlas. Parecía ademas, que el quemador de incienso estaba amplificando la toxicidad de las hierbas.
Desde que obtuvo el Esqueleto Dorado, nunca se agota ni se cansa. Y como nunca se cansa, no logra alcanzar sus limites. Y al no alcanzarlos no los puede superar para mejorar. Aunque ahora parecía que ese no era el caso. Solo dio tres pasos y toda su fuerza fue consumida. Entendió perfectamente la intención del quemador de incienso. Pero una duda vino a su mente, en esta Etapa probablemente funcione, ¿pero en el futuro, habrá un limite que no pueda superar? Yang Kai siempre creyó que el potencial de una persona era ilimitado, lo importante es ir descubriendo como superarse a uno mismo.
Aunque para una persona talentosa puede ser más fácil, ese no era el caso de Yang Kai, es por eso que él nunca se rindió. ¡El propio esfuerzo es crucial! Así que dejo de tener dudas. Pensando en esto, su espíritu se elevó hasta los Cielos. Poco a poco y con mucho esfuerzo, utilizó sus manos para empujar su exhausto cuerpo, sus muslos estaban tan tensos que todas sus venas salieron. Apretando los dientes, lentamente comenzó a levantarse.
Casi toda su fuerza física había sido drenada, su conciencia estaba borrosa. Sin embargo, su corazón se negó a ceder, dándole un estallido feroz de energía. Durante toda su vida, nunca se rindió, ¡esta no sería la excepción! "[¡Vamos levántate! ¡Si este es el lugar donde caí, también sera el lugar donde me levantaré!]" Sabía que si se levantaba ahora, rompería sus limites, habría ganado.
Nunca el tiempo había pasado tan lentamente para Yang Kai. Ya tenía sus dos pies firmemente en el suelo. Sus piernas estaban ligeramente dobladas, aún luchaba contra los temblores de su cuerpo. Pero el deseo de ponerse en pie, no había disminuido en lo más mínimo. Se pondría de pie, no importa que. Finalmente, rugió. Al fin había logrado pararse derecho.