10 Capítulo N° 00010 - Bancarrota

Sin embargo, Yang Kai no le dio mucha importancia, ya que cerca de la Aldea Ciruela Negra estaba el Pabellón Cielo Alto, por lo que ver otro discípulo no era extraño. La fila fuera de la tienda era bastante larga. Es un negocio muy próspero, pero solo la esta atendiendo una persona. El dueño esta calculando el dinero en un ábaco, mientras que su esposa saluda a los clientes. Paso un buen rato mientras la fila se hacia más corta. Hasta que por fin fue su turno.

"Madame", dijo Yang Kai.

Una mujer de unos cuarenta años miró a quien la llamaba. Cuando se fijo quien era, sonrió y dijo: "Ah, joven, ¿vienes por arroz otra vez?"

"Si", se acerco al mostrador y apunto una bolsa de atrás. "Deme una bolsa por favor"

Mientras la señora ataba la bolsa con una cuerda le dijo: "Joven, solo compras una bolsa al mes, ¿es suficiente para ti?"

Yang Kai respondió: "Es suficiente"

"¡Mentiroso!" La dama le replicó mientras miraba fijamente a Yang Kai. "Mira tus brazos y piernas delgados. Si comes adecuadamente como dices, ¿por que estás tan flacucho?"

Yang Kai sonrió tímidamente: "También voy a las montañas a cazar, así que incluso con una sola bolsa no tendré hambre"

Mientras el jefe estaba concentrado en sacar cuentas, le susurró a la mujer: "Ve a buscar el arroz viejo a la parte de atrás y dáselo a este niño"

"Claro, voy". Madame respondió con una sonrisa.

"¿Eso esta bien? Tú te ganas la vida con el arroz, no es correcto que me lo regales" Yang Kai le dijo en voz alta.

La señora inmediatamente frunció el ceño. "¿De qué sirve el arroz viejo? Almacenarlo ahí solo hará que el lugar se llene de insectos. Además, este arroz no se puede vender, nadie lo comerá. Pero el dueño dice que aun tiene algunos nutrientes, así que te hará bien. Espera aquí, iré a buscarlo para que te lo lleves a casa" Mientras decía eso, ya caminaba a la parte posterior de la tienda.

El corazón de Yang Kai se hinchó, porque no sabía qué decir. Cada vez que venía a comprar arroz, el jefe y su esposa siempre inventaban excusas para regalarle de más. A veces decían lo de los insectos y el arroz viejo, pero de hecho, siempre el arroz estaba fresco. La generosidad de estas personas le daba esperanzas a Yang Kai en este miserable mundo.

"Gracias tío He". La voz de Yang Kai sonaba temblorosa.

El jefe sonrió y levantó la vista: "Como vives solo, ¿no tienes problemas domésticos? En el futuro, siempre que tengas hambre, solo ven a nuestra tienda. Es posible que no tengamos mucho, pero aun así, tenemos suficiente arroz para que comas"

"Esta bien..." Yang Kai asintió con la cabeza con un nudo en su garganta. En este mundo aun hay buenas personas.

Luego de un rato, dos entusiastas llegaron a la tienda de arroz, pateando a algunas personas para ganarse al inicio de la fila.

"Ahhh..." El Segundo Hermano cayó, aterrizando sobre su trasero, no podía levantarse.

"¿Que hacen?" El jefe le hablo a las dos personas que habían pateado al Segundo Hermano, mientras se dirigía a su encuentro. Yang Kai rápidamente ayudó al Hermano a levantarse mientras miraba con furia a los dos hombres. Uno de ellos, pálido y delgado, se agarraba su estómago, mientras que el otro parecía un oso blanco.

"¿Quién es el jefe aquí?" El hombre gritó.

"Yo soy, yo soy" El jefe respondió rápidamente. Él era una persona ordinaria, pero los dos hombres tenían caras de aspecto feroz. Sus espadas en la cintura mostraban que no estaban jugando. El jefe se preguntaba qué estaba pasando.

"Bien bien. ¡Entonces tú eres el jefe con el corazón negro! Te atreviste a vender arroz envenenado a mi hermano. ¡Miralo! Originalmente es un hombre fuerte, pero después de comer tu arroz se enfermó así. Normalmente es tan fuerte como un oso, ¡pero ahora, apenas se sostiene en pie! ¡Eres una persona de negro corazón, que solo te preocupas por el dinero y estas dispuesto a tomar vidas!"

Cuando el hombre termino de bramar, el jefe preocupado tartamudeó: "Ah ¿cómo es eso posible? ¿cómo podría?"

Entonces el hombre dijo: "¿No lo entiendes? Esta mañana mi hermano te compró arroz y luego de comerlo quedo en este estado. Tuve suerte de no haber comido nada, de lo contrario estaría en esa misma condición".

La frente del jefe comenzó a sudar, se seco con las mangas y dijo: "Estimado cliente, me temo que esto podría ser un malentendido".

"¿Malentendido? ¡Malentendido tu madre! Si no fue tu arroz, ¿qué causo esto?" Rugió el hombre.

Yang Kai reflexionaba frente a la situación, mientras todos los ojos estaban fijos en la discusión. El jefe es una persona amable, no podía creer que sea acusado de envenenamiento. Sin mencionar que era imposible que tuviera un corazón negro, ya que era muy bueno con él. Además, que hombre de negocios sería tan estúpido como para envenenar su fuente de ingresos. "[Si esta información se difundiera, ¿cómo mantendría este negocio en el futuro? ¿Quién se atrevería a comprar su arroz?]"

Las pobres excusas de los dos hombres no eran confiables. Por lo tanto, estos dos solo están aquí para arruinar el negocio. Pero esto es demasiado malvado, ya que culpan al jefe de desear la muerte de alguien para conseguir dinero. A pesar de que el cuerpo de Yang Kai era débil, aun era un discípulo del Pabellón Cielo Alto. A través de los últimos años había visto a innumerables tipos de personas, por lo que cree ser capaz de juzgar con presión al jefe He. Además, era alguien a quien le debía mucho. No soporto más y dijo: "Hey, ustedes dos..."

"¿Que?" Uno de los hombres le lanzó una mirada, su ira era evidente.

Yang Kai no alcanzó a decir otra palabra, cuando el jefe se interpuso en medio sacudiendo su cabeza intentando que se detuviera.

"Tío He..." Yang Kai estaba aturdido.

"¡Incluso en la bancarrota, se deben evitar más desgracias!" le dijo el jefe.

Yang Kai suspiró impotente. Cuando uno hace negocios, debe cuidar la reputación. La conmoción anterior ya había llamado mucho la atención, si esto continuaba, estaría en riesgo y la tienda podría quebrar. Incluso sabiendo que era una estafa, solo podía esperar a que terminara el fiasco, para que dejen de hacer daño de una vez.

En su desesperación, el jefe enfrentó al hombre: "En cuanto a la enfermedad de su hermano, lo único que puedo decir, es que eso, nada tiene que ver conmigo..."

Después de que los hombres lo escucharon, uno gritó con ira: "Incluso si no estás relacionado, el arroz fue vendido de esta tienda. Si no dices la verdad, el sufrimiento de mi hermano sería en vano. ¡Debe ir a un médico inmediatamente! Pero, por supuesto, si estás dispuesto a pagar la factura médica, entonces podría olvidar el tema".

Al decir esto, quedó claro el verdadero deseo de estos tipos. Desean que el Jefe entre en bancarrota. Si realmente quisieran dinero, lo extorsionarían durante algún tiempo. Pero sus demandas son ambiguas, si el jefe acepta pagarles ahora, la reputación de la tienda de arroz se vería muy afectada. Ya que las noticias del envenenamiento se extenderían. Su objetivo no era el dinero, había otra razón.

Continúo con su discurso: "Tú, jefe de corazón negro. ¿Quién crees que somos nosotros dos como para envenenarnos tan libremente?¡Solo tuvimos mala suerte de haber comprado tu arroz! ¿Donde tienes tu conciencia?"

Esta declaración resonó profundamente en Yang Kai, curvó sus labios mientras pensaba "[¿Entonces eres un virtuoso que vive con la conciencia limpia?]"

El jefe también estaba estupefacto: "[¿Estos hombres no están haciendo esto por dinero?"]

Atónitas e inseguras, cada vez más personas comenzaron a reunirse al rededor de la situación. También apareció un chico guapo de una edad similar a la de Yang Kai, su contextura física decía que nunca ha tenido problemas de hambre. El joven se acercó casualmente a los hombres, los rodeó con interés. Mientras lo hacía crispaba su lengua.

Puede que la multitud no lo notase, pero Yang Kai reconoció al trió, eran los tipos del callejón. ¡Todos miraron al chico que acababa de aparecer! ¿No estaban estos tres juntos? Comenzó a darse cuenta de la malvada trama que tenía frente a sus ojos.