46 Epílogo

Cuando hay amor no importa nada más. Las cosas materiales se construyen en el camino, las dificultades se superan y los sueños se cumplen juntos. 

Con Mónica conocí el verdadero significado del amor, lo que es ser querido, ser aceptado, apoyado incondicionalmente y amado. 

Día tras día solo puedo agradecerle a Dios, a la vida, al destino, por haberme permitido tener la dicha de poder tener a mi lado a una mujer tan especial y única como ella. 

Nuestro matrimonio no ha sido color de rosa, hemos tenido nuestras diferencias, pero todo lo que con amor se mantiene y se hace, no hay nada el mundo capaz de destruirlo. 

Enamorarme nunca estuvo en mis planes. Ella llegó a mi vida de la manera más inesperada, a cambiar muchos aspectos de mi vida, a convertirse en la luz y en mi guía en medio de la oscuridad y soledad en que me encontraba. Porque cuando más solo me sentía, vino ella a hacerme compañía. 

Hemos hecho muchos sacrificios para cada quien alcanzar nuestros sueños. Las constantes luchas han rendido sus frutos, pero siempre caminando juntos de la mano en todo y más ahora que nos hemos enterado de que seremos papás de un hermoso niño. Mónica se ha retirado del baile, al menos mientras tenemos a nuestro bebé. Nuestro hogar siempre ha estado lleno de luz, alegría y felicidad, pero pronto lo estará más con la llegada de nuestro príncipe.

Desde hace tres años inaugure mi propio restaurante. Razón por la cual, ya no estoy trabajando con el Sr. Tom, aunque no hemos perdido comunicación y a cada rato nos visita para ver qué tal nos va. Poco a poco ha hecho las paces con Mónica, aunque sus conversaciones están llenas de indirectas y sarcasmo de ambas partes. Debo admitir que ha cambiado bastante desde que la conoció. Por esa misma razón, Mónica y yo decidimos que él y su esposa serían buenos padrinos para nuestro hijo. 

Por otro lado, mi mamá recientemente vino a visitarnos y, aunque aún no está del todo de acuerdo en la relación que tengo con Mónica, creo que algo ha ido cambiando en ella desde que le conté sobre el embarazo. No hablamos sobre lo sucedido en el pasado, realmente he querido dejar las cosas como están y permitir que sea ella quien se acerque a nosotros. Tal vez tarde o temprano pueda terminar aceptándola y se relacione con nuestro hijo cuando nazca. Al menos, eso es lo que espero.

Los padres de Mónica están emocionados con la noticia. De hecho, se la pasan visitándonos y trayendo regalos para nuestro hijo. Nos han acompañado a las citas y están al pendiente siempre de nosotros. A veces aprovechamos los fines de semana para ir a acampar en familia, disfrutar y pasear. Realmente es divertido y nos hace bien pasar ese tiempo en familia. 

Falta muy poco para la llegada de nuestro príncipe, no veo el día de sostenerlo en mis brazos, de disfrutar plenamente de esta nueva etapa junto a la mujer que amo y a la familia más maravillosa que pueda existir.