webnovel

Cap. 1

Gray es mi nombre, tengo 16 y soy un estudiante de 3er. Año con un único objetivo en esta vida, ¡y es tener un harem de chicas! Aunque no se muy bien como lo conseguiré pues la leyes actuales no me lo permitirán. Pero ese no es el único problema y es que ¡aun no tengo una novia! A veces me pregunto el porque, pero luego recuerdo que en mi escuela soy reconocido como un pervertido y no solo eso si no que soy parte del "trío de pervertidos".

Yo y mis dos amigos Mark, y Carl, Formamos el dicho "trío de pervertidos". La razón de esto es por haber sido atrapados por una chica que nos vio leyendo porno detrás de la secundaria en un almacén en 1er. Año. Desde ese momento mi reputación quedo manchada haciendo que las chicas se alejen de mi, y diciendo mientras paso cerca de ellas— Ese es el pervertido del "¡trío de pervertidos!" —lo que da un fuerte golpe en mi autoestima.

Tampoco ayuda que Mark este diciendo siempre— Que buenos pechos tiene aquella chica —¡en mitad del maldito patio de la secundaria! Y Carl no se queda atrás pues siempre esta tomando fotos perversas a las chicas con su cámara en cada oportunidad que tiene. Aunque no soy quien para hablar así de ellos pues también soy perverso, ¡¡¡pero sin cometer actos que se consideran ya acoso sexual!!!

Siempre pensé que ninguna chica volvería hablarme hasta que aquello paso. Estaba atardeciendo y yo volvía de la secundaria, cuando cruzaba un puente una linda voz dijo— ¡Espera! —cuando voltee quede enamorado a primera vista. Era una linda chica con un vestido blanco, el cabello negro, y largo, con unos grandes ojos marrón oscuro, ¡era hermosa!

Adquirí una pose mas genial y forzando mi voz para que fuera mas gruesa dije— ¿Sucede algo preciosa? —se acerco tanto a mi que me puse nervioso y se me cayo la careta de chico genial. Se me quedo viendo por un momento hasta que rompió el silencio diciendo— ¿Quisieras acompañarme a tomar un café? —en ese momento grite de emoción en mi mente.

Una chica me había hablado y de paso me invita a tomar un café. Tal vez no es algo por lo que emocionarse tanto pero para un perdedor como yo ¡es una victoria! Aclare mi voz y con una sonrisa picara dije— Por supuesto preciosa —sonrío dando unos pequeños aplausos con su manos y luego tomo mi mano, momento en el que casi se me sale el corazón, y si, soy tremendo virgen.

Me miro y dijo— Vamos, conozco una buena cafetería por aquí cerca —me llevo hasta la cafetería tomado de la mano. Ahí nos sentamos al lado de la ventana y dijo que pidiera lo que quisiera. Pedí una hamburguesa y un refresco, ella solo pidió un café. Mientras esperábamos, me dio por preguntarle ¿por que me invito a un café? A lo que ella me respondió que siempre me veía pasar cuando volvía de la secundaria, y que le parecía lindo.

Sabia que este rostro tallado por ángeles me serviría en algún momento. Llegaron nuestros pedidos y yo comencé a comer, y ella a tomar su café. Cuando termine ya había oscurecido, entonces dije— Ya es tarde, debería volver a casa —pero entonces ella dijo— Aun quiero que me acompañes a otro lugar —salimos de la cafetería y caminamos hasta un motel.

Estaba gritando en mi cabeza pensando "¿sera que este es el día?", ella me miro y dijo sonriente— ¿Vamos? —entramos al motel y ella pago una habitación, le dieron la llave y tomados de las manos me llevo hasta la habitación. Estaba increíblemente nervioso y sentía que mi corazón se iba a salir.

Llegamos a la habitación y entramos en ella, se me adelanto acercándose a la cama para luego decirme— ¿Podrías darte la vuelta? —asentí con la cabeza por que las palabras no salían de mi boca. Podía escuchar la ropa caer y mi mente daba vuelta entre diversos pensamientos, y uno de ellos fue "¿como se llama esta chica?".

Ahí fue cuando pude abrir la boca y quise decir— Oye, ¿cual es tu nom- —de la nada comencé a sentir un horrible dolor en mi estomago, cuando mire había sido atravesado por una especie de tentáculo. Comencé a escupir sangre y el dolor no me dejaba pensar con claridad. El tentáculo se movió dándome la vuelta y haciéndome ver algo que era inexplicable, que no podía existir, ¡que no debía ser real! Pero ahí se encontraba, frente a mi.

La reacción que tuve en ese momento fue decir— ¿Q-Que eres? —mientras escupía sangre. Era un monstruo, no había otra palabra con la que describirla. Era grande y verde, con tentáculos saliendo de su espalda, con aspecto femenino pues estaba desnuda y podía ver sus pechos. Pero al fijarme en su cara me di cuenta de que tenia cierto parecido con la chica.

¿Acaso era ella?, ¿Se había convertido en esta cosa? Me acerco a ella y teniéndola cara a cara dijo— Tengo que decir que pase un rato agradable contigo, supongo que jugar con la comida es divertido a veces —yo solo podía pensar "¡¿Que comida?!, ¡¿Cual maldita comida?!, ¡Mierda, mi vista se esta nublando!". En ese momento alguien toca la puerta diciendo— Servicio a la habitación.

La expresión del monstruo cambia a una mas seria y dice— No recuerdo haber pedido nada —la puerta salio disparada casi dándole a ella. Eran dos chicas y una de ellas tenia el cabello de un color rojizo, no pude ver sus rostros ya que mi vista estaba toda nublada. El tentáculo salió de mi estomago dejando un gran agujero. Tirado en el suelo pude ver muchas cosas moviéndose y oír mucho ruido.

Alguien me cogió en sus brazos, era la chica con el cabello rojizo. Cálido, podía sentir su calor y yo ya estaba dejando este mundo, solo pude pensar en lo estúpido que soy por seguir a una completa desconocida o en que ni siquiera llegue a tener una novia. No quería morir por lo que le rogué a quien me sostenía que me ayudara, me respondió pero lo único que pude escuchar es un "¿aceptas?" a lo que respondí con mi ultimo aliento un— Si... —y después de eso se cerraron mis ojos, no sin antes ver un destello rojo.

Un molesto ruido, el despertador, eso era. Abrí mis ojos y vi el techo de mi habitación, me levante de la cama y me sentía agotado, como cuando duermes de mas. Mi madre entro a la habitación diciendo que iba a llegar tarde a la secundaria, después de decirme eso se marcho y yo solo podía pensar ¿Que paso ayer? Tenia vagos recuerdos, pero algo era muy claro y era una chica con un vestido blanco, y otra con el cabello rojizo, dos cosas que parecen haber quedado grabadas en mi mente.

Mire por la ventana el sol que se alzaba y solo pude pensar en lo desagradable que se sentía su brillo. Mientras me duchaba me quede viendo mi estomago, como si me estuviera olvidando de algo. Luego me vestí y desayune, tras eso salí de mi casa y cuando recibí de forma directa la luz de sol me sentí débil— Ash, que sensación tan desagradable.

Durante mi camino hacia la secundaria llegue al puente que siempre cruzo, algo en mi me hizo detenerme, era miedo, pero ¿a que? Me deje de pensamientos raros y apure el paso ya que llegaría tarde, no sin antes mirar atrás ese puente que me generaba un extraño sentimiento.

Llegué a la secundaria y todos habían entrado ya. Corrí hasta mi salón y abrí la puerta diciendo— ¡Buenos días! ¡Y perdón por llegar tarde! —el profesor simplemente me dijo que me sentara, y eso hice. Mi asiento se encontraba al fondo, al lado de la ventana, tenia enfrente a Mark y a mi lado derecho a Carl, este ultimo me pregunta— ¿Qué te paso?, ¿por que llegaste tarde? —el profesor le oyó y este dijo— ¡Silencio! —que nos dejo un poco fríos. En voz baja le dije a los chicos que hablamos durante el descanso.

Se hicieron las 9:00 am y llego el descanso de 30 minutos. Yo y los chicos fuimos a al patio a sentarnos, ahí veíamos pasar a las chicas analizándolas y debatiendo cual era mejor. Ahí Carl me volvió hacer la misma pregunta a lo que le respondí que solo me había quedado dormido. Mientras hablábamos Mark comento algo sobre que en un motel había habido un accidente, una de las habitaciones parece haber estallado, escuchar eso hizo que me diera un dolor en la cabeza.

La campana sonó indicando que comenzaba la siguiente clase. El resto del día estuvo tranquilo hasta la hora de volver a casa, un día bastante calmado como cualquier otro. Mientras recogía mis cosas me quede viendo el atardecer, y a medida que el brillo del sol se iba me sentía mejor.

En ese momento Mark me saco de mi trance diciendo— ¡Grey! ¡Hay una linda chica en la entrada al lado de un auto, junto con un sujeto vestido de negro! —Me acerque a la ventana para confirmarlo y si era cierto lo que dijo, luego Carl dijo— ¡Bajemos para mirar mas de cerca! —termine de recoger mis cosas y me fui con ellos.

Los estudiantes no dejaban de ver a la chica pues era hermosa. Tenia el cabello largo y marrón, y recogido en trenza con unos ojos verdes. Vestida con un traje negro con detalles rojos y una falda ajustada, el traje marcaba muy bien su figura y sus enormes pechos que se movían con cualquier movimiento suyo.

Nos acercamos hacia ellos pero nos detuvimos cuando ella comenzó a caminar hacia nosotros. Se paro en frente de nosotros y con una sonrisa dijo— Un gusto verte de nuevo Grey —me quede confundido y mis a amigos me miraron con odio, sus ojos decían "con que conocías a una chica linda ¿no es así maldito?" o es lo que me dieron a entender.

La mire y le pregunte— ¿Quién eres? —a lo que respondió— Soy la asistente de la ama Lilith de Scarlatti, Maria, y estoy aquí para llevarte ante ella, quien es ahora tu nueva ama —no entendí nada de lo que estaba hablando, ¿cual Lilith?, ¿Cómo que nueva ama? ¡¿Que demonios estaba pasando?!

Next chapter