1 Capitulo 1: Color igual a una mora así que te llamaré Morada

Hace muchos años conoció cierto niño a la persona que le robó su corazón, su tiempo incluso su cordura.

Era un joven que conocía muy poco de la vida, tenía hermanos pero nunca pudo llevarse bien con ellos, tampoco era muy sociable esa situación lo obligó a descubrir muchas cosas por si mismo y con sus recién cumplio once años quería tener muchos amigos que se preocupan por él.

Fue transferido de su escuela donde tenía un gran amigo pero para ese codicioso niño no era suficiente su madre al estar ocupada le pidió después de llevarlo a su primer día de escuela que recordara el camino ya que tendría que llegar aquí solo la próxima vez, el niño asustado respondió un sí lleno de dudas pero con un sentimiento de ser un poco más adulto aunque no sabía lo que conllevaría después la decisión de su madre.

Su primer día fue como cualquier otro llenos de esperanzas de encontrar gente con la que se sintiera feliz, pero todo fue una farsa en el fondo sabía que si consiguiera algún amigo es por qué otra persona se le acercó a hablarle, y así sucedió alguien se le acercó a hablarle pero su relación no fue la esperada era difícil hablarse entre sí y no progresaba era una situación terrible que lo ponía ansioso conseguir un amigo fue un total fracaso ese fue su primer acercamiento dónde entendería que existen muchos tipos de personas.

Cuando terminó la jornada de su escuela salió triste y cansado para su casa lo que lo llevó a pensar sobre sí mismo su otro mayor descubrimiento, su conciencia en todo su esplendor que lo culpó de todo pero aún si él se estuviera regañando a sí mismo nada cambiaría.

Volvió a su hogar y lo recibió... nadie, nadie está para ver su cara triste, aunque siempre a funcionado así si nadie lo ve triste nadie pensara en él como una molestia más en la difícil vida de sus padres pero ese día solo ese día aunque sabía que nadie lo iba a saludar en su hogar al llegar quería un abrazo que lo hiciera sentir mejor aunque su madre no le de ninguno.

Solo ese día descubrió muchas cosas entre tantas cosas solo llego a una conclusión... no le gustaba estar solo,  su mente trabajaba mucho más que antes lo que lo cansó aún más y se fue directo a dormir. 

Al día siguiente se levantó con mucho dolor y los ojos muy irritados había dormido mucho más de la cuenta tenía mucha hambre y le pidió a su madre que si le preparaba un desayuno muestras se alistaba para ir a la escuela.

Fue un año muy larga conoció unas personas con las que se lleva a muy bien pero poco más era muy triste su día a día, cada vez que llegaba a su casa solo le pedía a la nada que le diera un poco de amor para poder sentirse mejor en la soledad de su aburrimiento solo le quedaba dormir pensando como cambiar o cambiando a la gente para él sentirse un poco mejor.

Un día ya en su segundo año en la misma escuela ya acostumbrado a su entorno fue invitado por unos compañeros de su salón a jugar después de terminar de estudiar el joven ansioso aceptó y en el momento que comenzó la clase y todos fueron a sus asientos descubrió algo terrible que sus habilidades físicas eran terribles eso lo puso el doble de preocupado no quería dar una mala impresión pero era inevitable.

Después de una terrible impresión se fue muy triste a rumbo a su casa sabiendo que ya nunca más lo iban a volver a invitar fue caminado más despacio dió todo de sí pero no funciono pero tal vez fue el destino que lo obligó a cansarse para poder encontrarse con este evento tan curioso.

Se encontró en un parque cerca donde estaban aún estaban jugando los compañeros que lo invitaron, habían dos niños parecían de su edad peleando fue muy impactante para el joven nunca había visto una pelea se sintió como si no debiese seguir mirando pero él quería ver más de cerca cuando se dió cuenta estaba casi a 8 metros de ellos sorprendido confundido pero con un extraño éxtasis al ver tal acción de violencia el no podía parar de mirarlos.

Hasta que escuchó una voz llamándolo lo que puso ansioso pasaron por su mente Muchas cosa como que debía salir corriendo tal vez por ver la pelea lo iban a golpear igual pero se armó de valor y volvió la mirada para saber quién era que le gritó para llamar su atención.

Vio a una niña se veía como su edad también confundido pero con el corazón en las manos le dijo.

-'¿Qué sucede?'.

La niña no respondió lo que lo puso aún más ansioso sus piernas le pedían que corriera y nunca más pasar por allí.

Tardo un poco pero volvió a escuchar como lo llamaba otra vez.

-'Hablas muy bajo, no entendí lo que me dijiste'.

Se veía molesta, el niño no sabía que hacer, nunca había hablado con extraños así que solo dijo lo primero que se le pasó por la cabeza.

-'¿Qué haces aquí?'.

-'Que te importa eso no es tu problema'.

Ya muy desconcertado comenzó a temblar por la ansiedad no sabía por qué le había dicho de quién era la culpa su cabeza se volvió una máquina para procesar eventos innecesarios, pero otra vez armando el poco orgullo que tenía pregunto.

-'¿Entonces para qué me llamaste?'.

-'Te veías bastante interesado en esos dos...¿quieres intentar también?.

Su corazón se calmó un poco pero estaba muy confundido por la propuesta no sabía a lo que se refería.

-'¿Intentar qué cosa?'.

-'Pues qué crees'.

La pregunta despejó completamente su mente, no había nada absolutamente nada.

-'Arg, pues a jugar a los golpes con alguno de ellos'.

¿Jugar? sentía que faltaba algo pero a la vez sentía que había descubierto algo increíble parecido a saber el sentido de la vida.

-'No estoy muy seguro de eso...'

Pero seguía siendo un muchacho muy cobarde pero la excéntrica niña siguió insistiendo para que diese un paso al frente y "jugará" a las peleas.

-'Vamos no tienes nada que perder, ellos se cansarán pronto y no querrán hacerlo más así que decide'.

No había nada así que entró en función algo que lo ayudaría bastante en muchas ocasiones si instinto el cual con su lenta y tranquila vida estaba dormido y con una voz chillona como firme acepto.

-'Quiero intentarlo'.

-'Jajajajaja perfecto oye Wilmer y Oscar detenga se'.

Por su aspecto se veía imponente pero él no pensó que fuera para tanto pero con esa pequeña demostración de su posición quedó asombrado por tal niña fuese tan...

-'¿Quién es él?'.

-'¿No lo viste? no hay muchas personas solo nosotros cómo no te diste cuenta'.

-¡Estaba muy concentrado!.

-'Excusas. Mira el de la derecha es Wilmer mi hermano y el de la izquierda Oscar un amigo de mi escuela'.

El no sabía qué decir fue tan repentino solo un pequeño sonido de su boca que se alcanzaba a entender como.

-'Un gusto'.

-'Mierda enserio hablas muy bajo tienes que arreglar eso'.

Se siente como un regaño pero como en su vida ochenta por ciento eran sermones por culpa de su personalidad se sintió más tranquilo cuando escuchó esas últimas palabras.

-'Entonces qué quiere'.

-'Emm'.

En ese momento experimentó algo que nunca había pasado sus palabras no salían aunque ya sabía que quería decir en vez de sentirse mal apareció un sentimiento de frustración muy grande en él.

-'El me dijo que quer....¡!'.

-'Oye espera tu no eres vocera de nadie que hable el'.

Unas palabras que lo hicieron molestar desde el fondo de su corazón una llama se encendió el quería algo más pero no sabía aunque más buscará en su interior no lo encontraba pero eso sería el comienzo una chispa le hizo dar el primer paso a su desesperación.

-'Quiero pelear contigo Wilmer'.

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