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OSCURIDAD MALDITA

Author: Mugetsu01
Anime & Comics
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Synopsis

Dos tipos de criaturas malditas y oscuras que causan terror y muerte por dónde quiera que pasen; Hollows y Maldiciones. Ambas con sus verdugos correspondientes; Shinigamis y Hechiceros. Los últimos se tendrían que ver las caras debido a un acontecimiento que iba a tener que pasar tarde o temprano. El momento ha llegado, todo se alinea para formar el escenario perfecto que albergará la más difícil de las batallas, la Ciudad Karakura. — La historia comienza justo en el termino de la primera temporada de Jujutsu Kaisen y del anime de Bleach. La trama es 100% pensada e ideada por mí, sin embargo los personajes no, ya que pertenecen a Gege Akutami y Tite Kubo respectivamente. — Posible IchigoxNobara. No sé si seré capaz de llevarla como debería, sin embargo lo intentaré. Ya sin más, disfruten esta historia tanto como yo disfruto escribiendola

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Chapter 1Prólogo

En una mañana normal, una como cualquier otra, un chico peli naranja salía con una cara no muy contenta de su casa después de que su agobiante padre le diera sus buenos días con una patada en la cara. Sus hermanas eran como exactamente lo opuesto a este, la verdad era algo que agradecía bastante.

Comenzó a caminar sin mirar hacía atrás, como siempre lo había hecho en todas y cada una de las situaciones vividas en su corta de vida de 18 años. Hollows, Shinigamis, Arrancars y Fullbringers. Innumerables situaciones, muchas quisiera no recordarlas por la cercanía a la misma muerte que había en cada una de ellas y de los que lo rodeaban, pero eso no lo mató, y lo hizo más fuerte que nunca.

En su calmado caminar miró su reloj, eran las 7:06 AM. "Tch, ese viejo, al menos tiene algo bueno. Es mucho más efectivo que un despertador" suspiró con algo de gracia por lo temprano que su padre tendía a hacer sus berrinches.

Lentamente, al ver que tenía el tiempo a su favor, caminó hacía la preparatoria. Sin embargo en su tranquilidad no dejaba de estar alerta y darse cuenta de su entorno incluso si esa no era su intención en primer lugar. Torció un poco sus ojos hacía un poste, por el cuál debajo de este pasaban una cantidad innumerable de personas a la vez, sin darse cuenta del inminente peligro que estaba siempre al acecho.

Encima del mismo poste, había una criatura extraña y de forma indefinida, sin embargo parecía tener cierto parecido con un camaleón. Este veía como sus presas pasaban por debajo de él con la lengua afuera y respirando aceleradamente, desesperado por comenzar alimentarse. Ichigo continúo su camino, no era ni el sitio ni el momento si quería lidiar con eso.

Tardó poco y nada en llegar a la entrada de la preparatoria. El reloj en su muñeca marcaba las 7:50 AM, faltaban díez minutos para la entrada formal al salón de clases, pero él sin pensar en nada ni tener otra cosa que hacer se dirigió a su salón. Como era costumbre en con él, al ingresar al salón, las miradas de los presentes de posaron sobre su persona, un ligero ceño fruncido apareció en su rostro, le disgustaba resaltar aún cuando no era su intención, quizás era por su cabello, o su temperamento poco tolerante si se atrevían a sacarlo de sus casillas.

Sin prestar atención a nada, se sentó en su puesto y espero, ciertamente se encontraba aún cuando su rostro decía lo contrario. Notó el como un pelinegro a su lado se interesó ligeramente en él.

"Estas hecho un espanto, Kurosaki. Deberías ser un poco más... ¿Social?" dijo este acomodándose las gafas sin mirarlo.

Ichigo suspiró ante las palabras. "Sinceramente eres la última persona de la que esperaría escuchar eso Uryu, quizás la inactividad te esté afectando, puede que te haga falta estirarte un poco, cerebrito" se burló.

Con un leve suspiró respondió sin dudar. "Cuanta necedad Kurosaki, aunque no estoy descubriendo nada nuevo, un estúpido no cambiara su forma de ser por unas cuantas palabras. ¿Me equivoco?"

"Creo que es una de las pocas cosas en la qué estoy de acuerdo, y en la que nos parecemos. Somos unos necios, además, si tanto te molesta que acapare todo el trabajo haberlo dicho antes"

"Tch, no necesito notificarte de lo que vaya a hacer o no, simplemente voy y lo hago. Lo decía más por tí, ¿En serio estan apareciendo tantos Hollows en la Ciudad en este último tiempo? has estado muy activo estos últimos dos meses, trabajar de más puede ser contraproducente incluso para un descerebrado cómo tú" Ichigo alzó una ceja por ello.

"¿Acaso te estás preocupando por mí?"

"Tómalo como quieras, más temprano que tarde sabré lo que ocultas" dijo cortante mientras miraba a otro lado. Ichigo pensó que ya lo había hecho enojar, bueno, eso no era algo muy difícil de conseguir. Miró a su costado izquierdo y ahí estaba un chico fornido, incluso parecía apretarle el uniforme escolar, su cabello tapaba sus ojos y al igual que el pelinegro, miraba hacía el frente con tranquilidad.

"Hola Chad, ¿Cómo has estado?" saludo con una mano. El chico volteo levemente su cabeza hacía este.

"Hola, he estado bien" para luego volver su posición anterior.

"..."

"..."

"... bueno, no es que esté sorprendido de que la conversación no haya durado mucho" rió en su mente por ese pensamiento. Era algo típico, no era hablador, Chad era un hombre de hechos, cualquier tipo de emoción te la demostraría con acciones y no con palabras, muchos dicen que él es raro, pero sin dudas quisieran ser como él, debía decir que estaba orgulloso de que Chad lo eligiera como su amigo.

El profesor no tardo en llegar y las clases tampoco tardaron en ponerse en marcha. La mañana transcurrió volando, las manecillas del reloj parecían moverse mucho más rápido de lo normal para Ichigo, eso normalmente pasaba cuando alguien estaba entretenido o se estaban divirtiendo con algo, este no era su caso. Había estado en algo similar a un piloto automático durante toda la clase, con un solo pensamiento en mente.

El último timbre del día escolar sonó, sin perder tiempo recogió sus cosas y se levantó de su asiento con destino a la salida y luego a su hogar. Sin embargo, tenía asuntos de los que hablar con el pelinegro y Chad.

Los espero a ambos en la salida, Uryu quien fué el primero en darse cuenta de su presencia a la lejanía apoyado con su pie en la pared y los ojos cerrados, en espera de su llegada, decidió que sería él el que tomara la palabra. "¿Pasa algo, Kurosaki?"

"Nada en particular, solo qué... hoy faltó a clases Inoue. ¿Saben algo al respecto?"

"Kurosaki... ¿No lo sabías?" el peli naranja extrañado por eso torció el entrecejo.

"¿Saber qué?" en eso su teléfono vibró, en señal de que un nuevo mensaje había llegado, lo tomó y observó de que se trataba, el mensaje era de Inoue.

-¡Ichigo! ¡Disculpa si no te lo dije antes, sé que esta no es la manera en la que te debería decir de todas formas, pero me iré de viaje a Osaka para visitar a mis tíos y primos que tengo por allá, ya que tengo mucho tiempo sin verlos. No tardaré mucho, quiero decir... ¿Unos 3 días? no, creo que serán tan solo 2 días. ¡Pronto estaré de vuelta! ¡Cuídate y si estás cerca de Uryu y Chad diles que se cuiden también, nos vemos pronto!-

De: Inoue Orihime.

Ichigo miró al cielo por un momento. "Maldición, siempre soy el último en enterarme de algo respecto a ella, en esta oportunidad al menos me hubiera gustado despedirme, así solo sea un viaje corto" pensó guardando su teléfono en su bolsillo. Se apartó de la pared en dónde estaba recostado y procedió a caminar.

"Bueno, me despido. Chad, Uryu, nos vemos mañana" dijo alzando su brazo derecho para dirigirse a su casa. Sus compañeros no tardaron en hacer lo propio para descansar, eso sería algo que seguramente necesitarían para esa misma noche.

Tokio

Por otro lado, en una de las tantas calles que eran muy transcurridas en la capital de Japón como lo era Tokio. Un pequeño grupo de tres personas con uniformes de color negro, iban caminando con relajación, bueno, uno de ellos para ser exactos.

"¡Maldición! ¡¿Por qué soy yo el que tiene que cargar con todo esto?! ¡Megumi desgraciado ayúdame!" exclamó un chico peli rojo con una montaña de cajas en sus brazos, ni siquiera podía ver lo que tenía en frente, por un momento se tambaleó, pero una mirada de muerte hizo que mantuviera como fuera el equilibrio.

"Itadori Yuuji, si se te ocurre dejar caer aunque sea una sola de mis cosas, te juro que si no moriste la última vez, esta vez veras el infierno de verdad" amenazó una mujer de cabello marrón con clara molestia.

"Oye, si tanto quieres cuidar de tus cosas pues entonces cárgalas tú" dijo molesto el llamado Itadori, la chica se hizo la ofendida.

"Por favor, una bella chica como yo no debería tener que cargar con sus propias cosas. Que desconsiderado, por eso nunca serás popular" dijo mientras sonreía y se tomaba la mejilla.

"Pueden dejar de hablar estupideces de una vez, quiero disfrutar del silencio aunque sea por unos minutos" intervino un pelinegro con irritación.

"Cállate, Fushiguro. Si tanto quieres algo de silencio pues te hubieras quedado en tu casa, ¿O es que nos quieres tanto que no quieres admitirlo? ¿Eh?" se burlo la chica mientras se le acercaba y le daba con el dedo en la mejilla a modo de provocación, Itadori se le sumo aunque no se le podía acercar por muchos motivos que cargaba encima.

"Oh no, Nobara... ¡Sabes que significa eso!" grito Itadori, está se le acercó para que el peli rojo le susurra algo al oido, ambos rieron de golpe, Itadori tuvo que esforzarse para que no se le cayera nada, sin embargo como pudo, junto con Kugisaki, apuntaron sus dedos hacia el pelinegro que los veía interrogante.

"¡Fushiguro es un Tsundere~!" sin poder evitarlo, Megumi pensó en muchas maneras de asesinarlos en ese momento, como pudo retuvo su rabia.

"Vayanse ambos al infierno, creo que estás vacaciones se harán realmente largas con ustedes" dijo mirando a la nada, sin darse cuenta sonrió levemente.

"Y que lo digas. Itadori, Fushiguro, vamos a la siguiente tienda" Itadori se congelo, esa no era buena señal, ir cargando tanta carga, era como caminar por la cuerda flojo con miles de lanzas filosas esperando para empalarlo abajo, en este caso, lleno de Kugisakis.

"¡¿Otra tienda?! ¡No me jodas Kugisaki, al menos dile a Megumi que me ayude!" dijo en súplica.

"Muy bien. Fushiguro, ¿Quieres ayudar a Itadori?"

"No"

"No quiere, no puedo obligarlo" dijo Nobara alzando sus hombros en derrota.

"Al menos simula que lo intentaste..." entre tantas discusiones como era habitual en ellos, el teléfono de Fushiguro sonó, este lo tomó y llevo su oreja, Nobara e Itadori se le acercaron para poder escuchar.

"Que par de chismosos, es Gojou, lo pondré en alta voz, así que alejense de mí" dijo con fastidio y estos hicieron caso, solo porque era su querido profesor. El pelinegro atendió la llamada.

"Hola hola hola, ¿Qué cuentan mis queridos e increíbles alumnos?"

"¡Profesor!" gritaron Kugisaki e Itadori, tan fuerte que Megumi creyó haber sentido que algo se rompía dentro de su oido.

"Jeje, al parecer están mejor que nunca, como van con esas vacaciones, ¿Las han disfrutado?"

"¡Claro, hemos ido a tiendas y comprado mucha ropa! ¡¿Verdad Itadori, Megumi?!" dijo abrazandolos a ambos, sin embargo por la cabeza de Itadori solo paso un solo pensamiento.

"Claro, solo tú las has disfrutado hasta ahora..." susurró mientras luchaba desesperadamente para que no se le cayera nada, prefería estar cara a cara con Sukuna que estar con cerca de una Nobara enojada y queriendo hacer de él un queso con sus clavos.

"Eso es bueno, naturalmente me alegra que les haya gustado ese tiempo que he luchado por otorgarles a mis pequeños polluelos" Fushiguro le extraño el tono usado.

"Oye, ¿Por qué suena como si ese tiempo estuviera por acabarse?" preguntó. La expresión de Itadori se apagó ante la posibilidad al igual que la de Kugisaki.

Pasaron unos segundos de silencio en los cuales una leve risa se escuchó a través de celular. "Pues, me temo decirles que estás vacaciones han sido las más cortas de su vida, ya que tienen trabajo. La verdad no quisiera ser ustedes en este momento" rió mientras hablaba, imaginandose las caras de los tres muchachos. El sonido del otro lado de la línea le dió una idea de cómo estaban sus muchachos por la noticia.

"¡Noooooo maldición no he hecho nada aún! ¡Kugisaki perdí mis vacaciones siendo tu esclavo!"

"¡Noooooo maldición aún no he comprado ni la mitad de que quería para este verano!"

Exclamaron ambos al mismo tiempo con frustración, escucharon, analizaron y se vieron con una mirada de muerte uno al otro.

"Tú, renacuajo. ¿Cómo que mi esclavo?"

"Y tú... ¿Cómo que ni la mitad de las cosas? estas loca, esto ya es explosión, le diré a Satoru que tenemos a una explotadora en el equipo"

"Les dije que guarden silencio par de idiotas, no me dejan escuchar" dijo fastidiado Fushiguro, no es que le importara perderse unas simples vacaciones después de todo, lo importante era lo importante y ya estaba. Ambos regañados se limitaron a escuchar la conversación. "Gojou, de que trata exactamente ese trabajo del que hablas"

"Voy al grano muchachos, esto es algo serio. En una Ciudad algo alejada de la zona, según varios informantes que tengo en esa Ciudad, ha habido mucha actividad de Maldiciones en los últimos dos meses hasta ahora de forma recurrente" fue explicando con rapidez pero con claridad.

"Espera... los últimos dos meses... ¿Desde que Itadori comió el primer dedo de Sukuna?" preguntó Nobara.

"Exacto, seguramente Maldiciones que antes estaban inactivas reaccionaron a la energía más fuerte y maldita de la historia haciendo su entrada triunfal, el regreso del Rey para ser más precisos" confirmo Satoru con rapidez.

"Entendemos, nos encargaremos lo más rápido posible señor. Hagámoslo, Fushiguro, Kugisaki" dijo Itadori determinado. Ya no se podía negar de ninguna manera, en esa Ciudad estaban apareciendo Maldiciones a partir de que el comió el dedo de Sukuna, era su responsabilidad poner a fin a algo que el mismo comenzó, era natural.

Sus dos compañeros asintieron, en el caso de Nobara con una sonrisa ruda, dispuesta a volver a la acción. "Entonces, no hay nada más que decir, necesitamos saber cuál es esa Ciudad, estaremos allá en breve" afirmó Megumi con seriedad.

"Esos son mis chiquillos, rudos como su profe" rió orgulloso. "Le diré a Ijichi que los pase buscando en seguida, él les dará algo que será muy necesario para esta misión y los llevará a su destino"

"Muy bien, estamos listos para exorcizar hasta la última la Maldición de esa Ciudad y-"

"Espera, espera, espera. Itadori, en ningún momento dije que iban a exorcizar a nadie, relájate un poco mi muchacho" intervino Satoru.

"Pero profesor, ¿Entonces que iremos a hacer exactamente en esa Ciudad si no es acabar con las Maldiciones?" preguntó Nobara cruzada de brazos. Fushiguro esperó en silencio la respuesta que llegaría en breve.

"Ciertamente hay Maldiciones en ese lugar, sin embargo la misión asignada no trata exactamente de la búsqueda y exterminación de las mismas, ya que esta pasando algo más que interesante que a los peces gordos más que parecerles interesante, les resulta inquietante..."

-1 hora después-

"Por favor, suban a bordo" llamó un pelinegro de mediana edad con unos lentes desde un vehículo en la calle.

"¡Ijichi, ha pasado tiempo!" exclamó Itadori al ver al hombre, sus compañeros simplemente se mantuvieron callados e ingresaron al vehículo, este no perdió tiempo y comenzó a avanzar.

"Gojou me llamo hace media hora y me dijo que los tenía que llevar a su destino, lamento haberlos hecho esperar" se disculpo el hombre ajustándose las gafas.

"No hay problema, ya sabemos como es ese hombre. Él dijo que usted tiene algo para nosotros, ¿Qué es?" preguntó Fushiguro tranquilo. A su lado había una escena típica, Itadori y Kugisaki actuando como niños mientras observaban por la ventanilla del auto.

"Cierto, él quería que les hiciera llegar esto" dijo pasándole una pequeña caja. La abrió y se decepcionó a decir verdad.

"Vaya estupidez, ¿Qué se supone que hagamos con esto?" se preguntó observando el contenido, sin embargo tendrían que usarlos llegado el momento, después de todo era sugerencia de Gojou.

"Por cierto, ¿A dónde nos dirigimos exactamente?" preguntó Nobara despegandose de la ventana.

"Este vehículo en este preciso momento se dirige hacía la Ciudad Karakura, ubicada a unos 600 kilómetros de la capital Tokio" contestó con simpleza. La boca de Kugisaki casi cae al suelo del auto al escuchar la distancia.

"Qué bueno que al menos no vamos a pie, pero seguramente lleguemos cuando el sol se oculte, en la hora critica" dijo esta más seria mientras chequeaba la hora en su celular. Ya eran las 2:23 PM y si iban a este ritmo llegarían tarde por la noche.

"Eso está realmente lejos, pero si lo que dice el profesor Gojou es verdad, puede haber algo interesante en ese lugar, pero lo que es interesante para él es peligroso para nosotros, hay que ir con precaución y estar listos para todo en caso de que no sea lo que esperamos"

"Cálmense chicos, haremos lo que siempre hemos hecho, ir juntos y con todo lo que tenemos. ¿No es eso lo único que importa?" motivó Itadori chocando su puño con la palma contraría.

Las ganas de sus compañeros se multiplicaron varios veces por las palabras de este, mientras se acercaban cada de vez más a aquella enigmática Ciudad.

Ciudad Karakura

-Horas después-

El sol empezó a ocultarse, el calor que antes abundaba en el día era lentamente sustituido por la fría y fuerte brisa de la noche, y esta azotaba con brusquedad la ventana de la habitación de Ichigo, que la miraba algo irritado por el sonido que esta producía.

Ya había cenado, las locuras de su padre no pudieron faltar, incluso lo reto a un duelo mano a mano de artes marciales entre padre e hijo, claramente se nego, su padre podía caerle gordo a veces, pero tampoco lo quería matar, bueno, solo en algunas ocasiones no quería hacerlo.

Con su día en mente, y más que todo, sus últimos dos meses, habían sido diferentes de lo habitual. Se habían presentado últimamente en ese lapso de 60 días otro tipo de criaturas similares a Hollows, pero al acercarse y enfrentarlas, se dió cuenta de que no eran de la misma especie, similares pero distintos a la vez, de cierta manera le resultaba difícil de explicar.

Notó en todo ese tiempo, que él era el único de entre sus amigos que podía ver dichos seres extraños, si eran tan similares a los Hollows como pensaba entonces no debería haber problema para que Uryu, Chad e Inoue pudieran verlos, pero claramente si lo había. Así que solo calló y se guardo todo eso para él, por las noches su trabajo se multiplicó varías veces entre Hollows y esas cosas, era muy desgastante mentalmente para el mantenerse concentrado en él dia cuando casi no dormía por las noches.

Mantuvo sus ojos cerrados pensando en ello, en cuento sintió una ligera carga eléctrica por cada uno de sus sentidos los abrió de golpe, algo se había presentado en esa tranquila noche en dónde la luna estaba en el tope de su belleza. Se concentro para poder dar con las extrañas presencias oscuras, eran cuatro en total, un grupo de tres y el otro era un lobo solitario, se encargaría primero del más vulnerable.

Ya con la decisión tomada, se levantó y tomó su amuleto Shinigami, virtiendo Reiatsu en el para que reaccionara, consiguió lo que quería, hacer que su cuerpo físico y espiritual dejaran de ser uno solo. Debían ser alrededor de las 11:00 PM, no estaba seguro ni tampoco iba a perder tiempo en comprobandolo, así que abrió la ventana y comenzó a volar por los aires con rapidez.

El sentir el aire frío chocar contra su cara era relajante, lastima que esa relajación se tendría que esfumar en el momento en que hiciera contacto directo con la presencia. Por encima de techos de casas y edificios surcaba el cielo como si fuera un águila en su habitad natural, siendo la luna la que le indicaba el camino a seguir en aquella fría noche. Un análisis rápido antes de llegar a su objetivo le dijo que las otras tres presencias estaban del otro lado de la Ciudad, por lo que podría encargarse del más cercano sin interferencias.

En cuanto vió a la criatura bajo lo más rápido posible y empuñó con fuerza a Zangetsu. Era una intercepción en el centro de Karakura, y era el mismo espectro que observó por la mañana, pero ahora estaba en el costado de un edificio, era un camaleón aparentemente sin hacer nada ni lastimar a nadie, pero normalmente los que poseen esa actitud son los más calculadores, acabaría con él en breve.

Sin embargo, la criatura no esperaría su juicio sin defenderse, ya que apenas sintió como la filosa mirada del Shinigami estaba sobre ella, se lanzo desde lo alto del edificio directo hacía este. Sin dudar este coloco a Zangetsu entre el extraño ser y su persona para defenderse, la fuerza del impacto provocada por la brutalidad del golpe hizo que sus pies se hundieran en el asfalto.

"¿Pero qué? este es el primero que presenta tanto fuerza y agresividad, incluso me hizo retroceder, tendré que acabar rápido con él para que esto no pase a más" pensó mientras seguía conteniendo a la bestia frente a él. Dió un empujón hacía adelante para alejar a la criatura y se lanzo trás de esta.

Su primer swin falló, al igual que el segundo y el tercero, a pesar de ser grande y fuerte, también era rápida. Ichigo pensó que era de lejos el más fuerte que había enfrentado, pero si ese era el caso, solamente tenía que ser mucho más fuerte él. Sus ojos brillaron con un tono azulado mientras el Reiatsu corría furiosamente por todo su cuerpo y extremidades, dotandolas con aún más de fuerza que antes, sostuvo su Zanpaküto duramente y dió un leve suspiro de concentración.

La criatura al ver eso no se quedo sin hacer nada y se lanzo a este queriendo evitar que intentara algo, en dos segundos ya estaba sobre Ichigo que aún no se había movido un milímetro, pero él necesitaba solo de milisegundos para hacer su jugada y dar su estocada.

Ichigo dió un salto hacía adelante dando un swin increíblemente rápido y poderoso que marcó incluso la pared de un local que estaba del otro lado de la calle. Detrás de él, la criatura cayó cortada a la mitad mientras la sangre brotaba sin parar, esta empezó de desaparecer en señal de que el encuentro había concluido con un claro ganador.

Ichigo ya tranquilo por terminar con un problema, cerró sus ojos para concentrarse en buscar las otras presencias que había sentido antes. "Haber, parece que tarde más de lo esperado por aquí. Deben estar aún por el otro lado de la Ciudad, espera..." frunció el ceño dándose cuenta de que algo extraño pasaba.

"¿No están? no puede ser, puedo jurar que hace unos minutos sentí con claridad otras tres presencias aparte de est-" mientras seguía buscando, dió con algo que lo congeló.

Las aquellas extrañas presencias que se estaba esmerando por buscar, estaban justo detrás de él, un pequeño sonido a su espalda se lo termino por confirmar.

El agarre sobre su espada se acentuó de manera abrupta y se giró con la mayor rapidez posible, apunto su Zanpaküto al cuello de su agresor, al mismo tiempo que cerca de su cabeza era amenazado de la misma forma por una extraña arma.

Extraña también fue la persona, era una chica. Tenía cabello corto y marrón, lo miraba con dureza y sin una pizca de duda mientras su martillo justo al lado de su cabeza, el cuál detuvo justo al mismo tiempo que su Zanpaküto la cuál posaba a centímetros del cuello de esta. Por segundos se miraron sin mover un músculo, ni apartar la mirada, sentían que el primero en apartar la mirada sería el primero en perder.

Las preguntas en la cabeza de Ichigo no se hicieron esperar. ¿Quién era esa chica? ¿Por qué podía verlo si parecía ser una humana corriente? la energía que desprendía era similar a la de la criatura que había acabado hace poco, sin embargo eso solo lo confundía aún más. Esa chica lo dejaba un poco intranquilo por su expresión.

Le estaba sonriendo con confianza y algo de picardía, por ello se mantuvo alerta y segundos después vió como un destello azúl salió despedido por detrás de esta justo hacía su ubicación. Salto hacía atrás para evitar el potente golpe de puño de un peli rojo, la fuerza de este hizo un cráter justo dónde había estado un segundo antes.

"¡Es tu momento, Nue!" escuchó, era claramente era un ataque, pero no sabía de dónde, a último momento se dió cuenta de que el ataque venía de arriba por parte de una extraña ave similar a un búho que caía en picada, uso su espada como escudo para absorber el golpe.

Pero eso le fue contraproducente, corriente eléctrica pasó por todo su cuerpo cuando su espada y las afiladas garras del animal hicieron contacto. Fué empujado por el ave hasta chocar de manera estrepitosa contra el suelo, alzando mucho polvo junto con él.

Alguien salio de un callejón cercano, un pelinegro con la misma vestimenta que los otros dos. Caminó con tranquilidad para posicionarse en el centro de sus compañeros con una actitud y aire de seriedad. Los otros a ambos lados de él estaban con una sonrisa confiada.

"Recuerden lo que acordamos, no hagan algo estúpido" advirtió el pelinegro mientras hacía una pose con las manos similar a un perro, preparándose para la batalla.

"No quiero escuchar eso de ti, siendo que el único que acertó su ataque fuiste tú, Fushiguro" gruño la chica con su martillo en una mano y clavos en la otra.

"¿Estan seguros de que es un Hechicero? no lo parece" dijo el peli rojo moviendo de un lado a otro a modo de calentamiento de brazo derecho, preparándose para la acción.

"Sea lo que sea, estamos a punto de averiguarlo" culminó Megumi con determinación, observando el cómo el polvo causado por su anterior ataque comenzaba a disiparse. Recordó lo que les dijo Gojou antes de partir.

-Flashback-

"¿Qué no vamos a exorcizar Maldiciones aún cuándo sabemos que las hay? ¿Inquietante para los altos mandos? explíquenos más a detalle" pidió Fushiguro al escuchar lo dicho por Gojou.

Del otro lado de la línea, con una leve risa de despreocupación, el peli blanco gustoso les iba a explicar. "Mis queridos cachorros, escuchen con atención. Algo, o alguien, está acabando con todas y cada una de esas Maldiciones. Según los informes, son muchos de Categoría 2 y variados de Categoría 1. Pero resulta que en ese lugar no hay ninguna Preparatoria Jujutsu identificada ni tampoco Hechiceros envidiados a esa Ciudad en ese lapso de dos meses, el cuál es el rango de tiempo donde comenzaron las anomalías" explicó.

"Algo que no es un Hechicero esta encargándose por nosotros de las Maldiciones, ¿No es eso algo bueno?" intervino Nobara cruzandose de brazos.

"Debería serlo en un principio, pero no sabemos quién es ese sujeto y si siquiera podría ser humano. Y ahí entran ustedes, irán y veran con sus propios ojos a quién lo hace en plena acción y me llamarán a mí primero. No a los viejos amargados, dependiendo de quién sea y como sea, yo seré su primer defensor, o su verdugo a la hora de que sea solamente otro perro hambriento de poder, puede que incluso sea una Maldición alimentándose de otras mucho menores"

"Entendemos Gojou, dejanos esto a nosotros" dijo con decisión Itadori.

"Esa es la actitud. Cuento con ustedes mis queridos estudiantes, su profe los quiere mucho y-"

"¡Oye qué crees qué haces!" reclamaron Itadori y Nobara a Megumi porque había cortado la llamaba.

"Lo corté porque ya se estaba poniendo meloso, es asqueroso tan solo escuchar a ese intento de profesor ponerse así"

"..."

"No me miren así. Vámonos, que tenemos trabajo por delante"

"Bien. Itadori, como se te vuelva a caer una de mis cajas te voy a ma-" el sonido de algo haciendo contacto con el suelo la congeló, e Itadori solo rió nervioso por la metida de pata que había hecho después de tanto esfuerzo en vano.

"... tar, bueno, estabas advertido de todas formas" dijo simplemente. Al segundo siguiente Itadori tenía el puño de Nobara incrustado en su mentón.

-Fin Flashback-

"Tch, no sé porqué recorde esa última parte" pensó con fastidio Fushiguro. Los tres miraron con firmeza el como el polvo de despejaba en su totalidad, revelando la figura del muchacho peli naranja mirándolos con seriedad mientras la luna adornaba la escena y asentaba aún más es feroz aspecto de este.

Ichigo bajo su gran espada de su hombro derecho y la apuntó a estos. "Bueno, no sé quién demonios son ustedes. Pero den media vuelta y larguénse de aquí ahora, de lo contrario, lo lamentarán" exclamó peligrosamente.

Kugisaki soltó una pequeña risa por ello. "Oigan nos está amenazando, ¿Cómo deberíamos responder a ello?"

"Bueno, creo que había un dicho, de que si te tiraban piedras, no fueras como ellos y regresales un ladrillo o algo por el estilo" contesto Itadori.

"¿Estúpido, dónde escuchaste eso?" preguntó Fushiguro.

"... por ahí"

Al ver la discusión que estaban teniendo, Ichigo analizó un poco. "Ellos me atacaron primero, por lo que ahora tengo la excusa para devolver el fuego. Así que..."

"Ni siquiera los del campo eran tan estúpidos Itadori, te acabas de superar" se burló Nobara dándole golpecitos en el hombro.

"... ¿Te das cuenta de que te estás llamando estúpida tu misma?"

"... mierda"

"¡Oigan cuidado!" les alertó Fushiguro. Los tres se dividieron antes el inminente ataque de Ichigo que les miró con una sonrisa áspera. Fué rodeado en seguida.

"¿Qué sucede, no querían jugar?" provocó mientras tomaba una postura que le sea favorable para actuar rápido tanto en defensa como en ataque. "Entonces juguemos" tenía que admitirlo, llevaba mucho tiempo sin exigirse peleando, necesitaba desquitarse con algo.

Ninguno de sus oponentes mostró signo de estar intimidados o de dudas, se mantuvieron firmes y al igual que él, estaban ansiosos por comenzar.

Los cuatro muchachos, que ahora se estaban frente a frente, aún sin saberlo, estaban marcando el inicio de una nueva historia del mundo, que marcaría un antes y un después en el mismo que protagonizarían tanto Shinigamis como Hechiceros.

Continuará...

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