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C3. Orange Town

Zoro se escondía en un arbusto, tratando de mantenerse fuera de la vista de las patrullas de marines que lo buscaban incansablemente. La herida de bala en su hombro le dolía intensamente, y podía sentir el calor y el dolor pulsante en cada latido de su corazón. Maldijo en voz baja mientras aguantaba el dolor.

Zoro: (entre dientes, con determinación) Maldición... esto duele como el infierno, pero no pueden atraparme tan fácilmente.

El espadachín apretó los dientes para evitar que los marines lo escucharan. Sabía que necesitaba mantenerse oculto y soportar el dolor mientras buscaba una oportunidad para escapar nuevamente.

Su espíritu indomable no se quebraría tan fácilmente, y estaba decidido a encontrar una solución para continuar su búsqueda de la Wado Ichimonji y su sueño de convertirse en el mejor espadachín del mundo.

Aunque herido, Zoro sabía que no podía quedarse mucho tiempo en el mismo lugar. Miró hacia la costa y comenzó a moverse sigilosamente por la vegetación. Su objetivo era encontrar un bote que le permitiera escapar del alcance de los marines

Caminando cautelosamente por la costa, Zoro mantenía un ojo atento a su entorno, evitando ser detectado por patrullas marinas. La luna brillaba en el cielo, y el sonido de las olas rompiendo contra la orilla del mar llenaba el aire.

Finalmente, tras un tiempo de búsqueda, Zoro avistó un pequeño bote amarrado a la orilla. Sin dudarlo, se acercó sigilosamente, cortó las cuerdas que lo mantenían atado y lo empujó al agua con cuidado. Con un movimiento rápido, Zoro subió al bote y comenzó a remar mar adentro, alejándose de Shells Town.

A medida que la base marina quedaba atrás, Zoro podía sentir la tranquilidad y sin que se diera cuenta perdió el conocimiento desplomándose en el suelo del bote que comenzó a navegar a la deriva.

Zoro parpadeó lentamente mientras su conciencia volvía a él. Se encontraba en un lugar extraño, rodeado de estantes llenos de comida para mascotas. La voz de un anciano se filtró en su mente aún somnolienta.

Boodle: (amablemente) ¡Oh, has despertado! Bienvenido a mi tienda de comida para mascotas, joven. ¿Te sientes mejor?

Zoro se incorporó lentamente, sintiendo una leve molestia en su hombro herido, pero notablemente mejor que antes. Miró al hombre de edad avanzada frente a él y no sintió hostilidad alguna por lo que se relajó.

Zoro se cento en la cama y dijo con gratitud.—Gracias por ayudarme. Soy Roronoa Zoro al parecerque me has salvado.—

Boodle le dio una sonrisa a zoro mientras le acercaba una bandeja de comida.—Un placer conocerte, Zoro. Mi nombre es Boodle. Shushu, mi leal amigo, te encontró en un bote en la costa, vino a alertarme y al ir Reconocí tu rostro en los periódicos como el famoso cazador de piratas así que decidí cuidarte y sanarte mientras estabas inconsciente—

Zoro asintió con agradecimiento. Shushu, un perro grande y amistoso, se acercó a Zoro y le lamió la mano como si diera su aprobación.

Zoro: (acariciando a Shushu) —Gracias a ti también, Shushu. Parece que tienes buen ojo.—

Boodle: (riéndose) Shushu es un buen juez de carácter. Ahora, ¿qué te trae a Orange Town, Zoro?

Zoro reflexionó por un momento. No podía contarle a Boodle la verdad sobre su pequeño enfrentamiento con los marines. Optó por mantenerlo simple.

Zoro solo dijo.— Estaba de paso, cuando unos piratas me atacaron, logré eliminar a unos pocos, Pero mi mejor opción era escapar y aquí estoy ahora.—

Boodle asintió comprensivamente.

Boodle— Entiendo. Si alguna vez necesitas ayuda o un lugar para quedarte, aquí estaré. Orange Town es un lugar tranquilo, después de todo, además nunca viene mal que descanse aquí un cazador de piratas.—

Zoro sonrió agradecido. Su espíritu indomable seguía ardiendo después de comer un poco y ahora, se sentía profundamente agradecido con Boodle y Shushu mientras recordaba.

—Mi katana— dijo zoro sin titubear a lo que el viejo Boodle señaló la pared donde descansaba su katana.

Zoro suspiró relajado y comenzó a analizar la situación.

Zoro se concentró en recuperar su katana, sintiéndose completo una vez más con ella a su lado. Mientras saboreaba la comida proporcionada por Boodle, comenzó a recordar los eventos recientes y su lugar en la trama.

Zoro estaba pensando para sí mismo "Buggy, el payaso pirata, planea atacar Orange Town. Recuerdo que eso sucederá en la trama, pero ya cambie las cosas debido a mi enfrentamiento con los marines. Pero además me adelanté al partir al mar unos 15 días antes de que comenzara la trama, Debo estar alerta "pensó zoro

Zoro miró hacia la ventana, donde el sol brillaba en el cielo. Sabía que tenía que tomar una decisión: quedarse y enfrentar a Buggy y sus secuaces para proteger Orange Town o continuar su viaje.

Boodle: (notando la expresión seria de Zoro) ¿Estás bien, Zoro?

Zoro: (decidido) —Estoy bien, Boodle. Pero parece que tengo que comprar un par de cosas aquí antes de continuar mi viaje. —

—Por cierto Deberías asegurarte de que Orange Town no sufra a manos de Buggy, escuché que navegaba por estas aguas en mi viaje.—

Boodle: (asintiendo) —Sí, he oído rumores de que Buggy navega por estas aguas, eso es peligroso, trataré de mantener alerta a la gente y alertar a los marines. —

Zoro asintió y dijo— entonces, me quedaré aquí unos días y después zarparé, espero que no te moleste. —

Boodle asintió y dijo — puedes quedarte el tiempo que sea necesario cazador de piratas.—

—Gracias por tu hospitalidad, saldré a buscar algunas cosas para comprar.—

Zoro debía comprar nueva ropa y bucar un par de katanas nuevas ya que solamente contaba con wado ichimoji.

Zoro salió de la tienda de alimentos y se encaminó hacia el centro de Orange Town en busca de algunas tiendas de ropa. Después de revisar varias tiendas, encontró un atuendo tipo cargo negro que llamó su atención.

El atuendo constaba de una camiseta de manga larga de color negro, resistente y cómoda, que se ajustaba perfectamente a su torso. Combinada con esto, llevaba un par de pantalones cargo del mismo color, con múltiples bolsillos, ideales para llevar sus espadas y otros objetos importantes.

Un cinturón resistente sostenía los pantalones en su lugar, y unas botas negras de cuero completaban el conjunto.

Mientras caminaba por el centro de la ciudad luciendo su nuevo atuendo, una voz familiar lo sorprendió.

Voz: (entusiasta) ¡Aniki, Zoro! ¿Qué estás haciendo aquí?

Zoro se giró y vio a su antiguo compañero de tripulación, Johnny, quien lo miraba con sorpresa y alegría.

Zoro: (sonriendo) ¡Johnny! ¡Yosaku! No esperaba encontrarlos aquí.

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