Capítulo 1

—¡No puedo creer que finalmente lo haré Sam! Se siente tan irreal, no tengo idea de cómo lo haré, pero si sé que no hay vuelta atrás— Digo mientras empaco mi ropa a toda velocidad.

—¿En serio estás tan segura de esto? No tienes un plan, ¿por qué no te quedas conmigo?— Con tono lastimero, Sam vuelve a intentar convencerme de vivir juntas.

(Ruedo los ojos)

—¡SAMANTHA JONES! Sabes que te amo demasiado, eres mi mejor amiga en el mundo entero, pero sería muy obvio para mis padres buscarme en tu casa y no quiero eso— Entre muecas entro al baño.

—No sabes lo difícil que es para mí imaginarme a ti, allá fuera sin nadie que te cuide. No puedes culparme por preocuparme, tus padres siempre han estado sobre ti— me hace puchero —¿Podrías reconsiderarlo M?

(Salgo del baño cargada de suministros higiénicos)

—Nope, me conoces bien. Cuando estoy determinada con algo, nada puede hacer que cambie de idea.

—Bien, por lo menos déjame ayudarte a buscar un lugar, ¿si?— Sam me abraza por detrás.

—No tienes porqué, ya tengo un lugar que espera por mí— MENTIRA, o bueno, casi mentira. Vi un anuncio sobre un lugar, eso cuenta, ¿no?

—Ah, bueno si ya tienes… ESPERA QUÉ— En un segundo ya tengo a Sam zarandeándome — ¿Cómo es eso posible? ¿Cuándo saliste a buscar departamento? ¿Tienes dinero? ¿Dónde queda? ¿Vivirás sola? Espero que sí, porque hay puro loco suelto afuera y si te pasara algo yo— La interrumpo.

—Wowowowo, alto ahí con las preguntas. Sólo te diré que eso ya lo tengo cubierto rubiecita, y para tu información, tendré un rommie— le guiño un ojo y me río —Creo que es una chica, ya lo descubriré— al fin he terminado de empacar, ahora solo debo salir RÁPIDO.

—¿A quién le dices rubiecita, ah? Sé muy bien que me lo dices con otras intenciones— Sam entrecierra los ojos y me acusa con su dedo —No sé si querer que sea chica o chico, de todos modos, ambos pueden robarte de mi lado y no quiero eso. Espero que sea bueno contigo…

—No me hagas esa cara, nadie podrá reemplazarte jamás, ¿okay? (la abraza)— no puedo evitar llorar con esto.

*

//En una cafetería\\

—Ya puedes irte Sam— cansadamente vuelvo a pedirle que se vaya —Te llamaré cuando ya esté establecida en mi nuevo lugar, ve tranquila.

—¿No quieres que conozca el lugar? Hemos estado media hora aquí, y he notado cómo miras constantemente tu celular. Estás nerviosa, siento que no me estás contando todo— Sam me mira molesta, y tiene razón.

—En unos días te llamaré y te enviaré mi dirección, por favor no preguntes más— le ruego.

—Confiaré en ti, cuídate mucho y si algo sale mal, no dudes en venir conmigo— porqué siento como si fuera la última vez… obviamente la volveré a ver.

~10 minutos después~

—Al fin sola, ahora sí debo llamar, ojalá siga disponible (cruzo los dedos)

*

Bueno, como no contestó decidí enviar un texto y para mi alegría, ¡¡sigue disponible!!

Ahora me estoy dirigiendo a mi nuevo departamento, ya quiero conocer a mi rommie. Espero que ambas tengamos gustos similares y podamos llevarnos bien.

Si, como vieron, estoy muy segura que es mujer.

*

Una palabra.

WOW.

Este edificio se ve lujoso, no quiero pensar en cuánto costará >.<

No pienses en eso, busca tu nuevo apartamento.

312

312

312

Ahí está, apartamento 312 del edificio New Hills.

(Toco la puerta)

—Hola, ¿hay alguien? Soy Mackenzie Green. Menuda suerte mía, parece que no está. Mejor espero aquí— estoy cansada así que me sentaré.

(Al cabo de 15 minutos, llega un hombre)

—Hola, ¿eres Mackenzie Green?— NO.PUEDE.SER

—S-Si, la misma, ¿y tú eres?— me niego a creer que él es mi rommie, por favor aparece ya chica.

—Soy Luke Taylor, un gusto en conocerte rommie.

Q-QUÉ

ACABA DE DECIR ¿R O M M I E?

Pero se suponía que era una chica. MUJER.

—Espera, ¿mi rommie es un hombre?— no sé qué cara he de tener, pero es obvio que se está riendo de mi.

—Uhmm, hasta donde sé soy un hombre y creo que me veo como uno. No sé si eso conteste tu pregunta— se está burlando de mí, confirmado.

—Por mensajes parecías mujer.

—Lamento decepcionarte… ¿Mackenzie? O prefieres algo más formal, ¿Srta. Green?

—M-Mackenzie está bien, ya que estamos sin formalidades, asumo que puedo llamarte Luke— DIOS PORQUÉ TARTAMUDEO.

—Si, como gustes (sonríe)— me acaba de sonreír… aunque intentes hacerte el muy amigable, hay algo en ti que me inquieta.

—Bueno, entremos. Primero las damas— JÁ!, en tus sueños.

—No intentes tomarme como una inocente damicela. Conmigo esas "normas" no cuentan, sé porqué lo hacen realmente.

—(ríe) Solo lo digo por ser un caballero, no sabía que eras tan… experimentada— …

Mis mejillas arden —Bien, entraré primero.

—Como gustes… Mackenzie.

No voy a mentir, me siento como en esos tontos clichés.

La manera en que dijo mi nombre fue tan… diferente. Como algo refrescante.

NO NO Y NO

Es tu nuevo rommie, ROMMIE, nada más.

No pienses en eso, podrá ser todo lo atractivo que sea con ese cabello castaño tan sedoso. Ojos grises, tan profundos y misteriosos. Una nariz tan perfilada, seguro se hizo algo en ella, me niego a creer que sea tan perfecto. Y esa boca…

No pienses en ello, Mack.

No estás interesada, sólo quieres estudiar la carrera que te gusta, ese es tu único objetivo.

—Haré un recorrido breve: la cocina, junto a ella tenemos un pequeño comedor. Esta es la sala de estar. Por ese pequeño pasillo, verás dos cuartos y hay un solo baño, al final. También, hay cuarto de lavandería/limpieza. Fin del recorrido.

Un solo baño.

UNO.

Bueno, que más da.

—Okay, ya elegiste tu habitación o puedo escoger yo?— lo único que quiero ahora es dormir.

—Bueno, puedes escoger primero si gustas.

—Gracias— ya que me lo pones así, elegiré la mejor.

No me culpes por ello.