249 Capítulo 245: Negociación
(Perspectiva 3° persona)
Las tropas al servicio del Arcángel de la Esperanza habían logrado suprimir al Primigenio Cthugha, pero ninguno de los soldados mostró alegría ante esta legendaria hazaña.
Los demonios y cultivadores que habían estado esperando una oportunidad para atacar tuvieron que retroceder cuando la barrera de fuego desapareció ya que las tropas de Auriel estaban listas para el combate sin mostrar signos de fatiga.
Los soldados se colocaron en una formación defensiva a la espera de refuerzos haciendo que los enemigos decidieran ignorarlos ya que había otras prioridades en lugar de intentar capturar a Cthugha.
Los verdaderos objetivos principales eran tomar el control de la secta y capturar a Azathoth así que ambos grupos no estaban dispuestos a desperdiciar sus fuerzas.
El general de armadura dorada había realizado una hazaña que le daría gran prestigio, tras mucho esfuerzo y con el uso de muchos artefactos divinos él había logrado capturar a Cthugha.
A pesar de que esta hazaña era digna de una leyenda, el hombre tenía una expresión sombría ya que no encontró rastros del Héroe de la Armonía que había desaparecido junto a Cthylla, el único consuelo del hombre era que el Héroe seguía vivo ya que la bendición de Auriel en el cuerpo del Héroe no había desaparecido.
"¡Prepárense para el combate!" – El general gritó de forma repentina mientras levantaba un escudo de piedra y una espada de fuego. – "¡Muéstrate!"
El general gritó al aire, pero nadie le respondió.
La energía santa del general cubrió su cuerpo haciendo que...
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[Notificación del Sistema: La habilidad 'Mitomanía' logró engañar la defensa de una habilidad para proteger información]
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El general había sentido la presencia de una poderosa habilidad de análisis la cual era totalmente diferente a la habilidad usada por el Héroe de la Armonía.
Los Héroes suelen usar habilidades para conocer el campo de batalla y así predecir ataques del enemigo, pero esta habilidad estaba intentando analizar los secretos e información personal del general lo que causó la furia del general.
"¡Muéstrate maldito bastardo! ¡No estoy de humor para esto!" – La energía santa del general aumentó en intensidad.
En el aire el espacio se distorsionó formando un extraño portal formado a partir de energía demoniaca, energía divina, energía de cultivo y leyes espaciales. El portal era una mezcla caótica de diferentes energías, pero de alguna manera logró mantenerse estable.
Del portal salió lo que parecía un hombre, aunque era difícil reconocer su sexo o edad ya que su cuerpo estaba totalmente cubierto con gruesa ropa negra.
La persona tenía una túnica negra, su rostro estaba cubierto con una máscara negra con un largo pico parecida a la cabeza de un ave, sus manos tenían guantes de cuero y sobre su cabeza había un sombrero negro.
La persona parecía la mezcla entre un sacerdote de artes oscuras y un médico de la peste negra.
El general frunció el ceño. – "¿Quién eres?"
"Lamento mi indiscreta presentación" – El medico hizo una reverencia elegante, aunque sus movimientos eran extraños como si sus articulaciones fueran rígidas. – "Fue mi error, no pensé que un bruto sin cerebro sería capaz de sentir mis elegantes habilidades… Bueno, realmente no importa… Dudo que tu cerebro comprenda las complejidades de mis acciones…"
El general no estaba enojado por la actitud de desprecio del médico, él estaba mas preocupado de que el enemigo tenía una extraña presencia que parecía mezclar diferentes tipos de entidades.
Demonio, deidad, Dios Exterior, humano, monstruo… El médico daba la sensación de ser una quimera compuesta por muchas razas.
Lo que era mas desagradable era que el general no podía bloquear por completo la habilidad de análisis por lo que podía sentir que sus pensamientos superficiales estaban siendo observados como un libro abierto.
"En fin, no tengo tiempo para hablar con neandertales…" – La voz del médico era una mezcla de miles de voces que hablaban a la vez, pero de alguna manera era fácil comprender sus palabras. – "Entrégame al Primigenio, a cambió te daré algo que necesitas"
El general frunció el ceño,
La presencia del médico le causaba un sentimiento de disgusto que no podía explicar.
"¿Por qué no hablas?" – El médico parecía estarse enojando.
Las alas doradas del general se extendieron y en un instante apareció frente al médico.
El general había desechado sus pensamientos para que el médico no pudiera predecir sus ataques lo que pareció funcionar ya que el médico no se movió para evadir o protegerse.
El general había puesto gran parte de su fuerza en ese ataque, pero el pecho del médico se abrió como una dona antes de que la espada pudiera tocarlo.
"Por eso odio a los simios sin educación…" – El médico negó con la cabeza.
Los instintos del general le advirtieron del peligro por lo que rápidamente se alejó del médico logrando evadir los cientos de colmillos afilados que salieron del cuerpo del médico.
"Ahora entiendo porque me pareces tan desagradable" – El general mostró extremo disgusto al ver los colmillos. – "Eres un bastardo que destruye almas"
Auriel es totalmente hostil hacia las entidades capaces de destruir almas pues la destrucción de las almas impide cualquier forma de redención lo que va en contra de sus creencias, de igual manera sus seguidores siguen estos mismos ideales.
"No pienso discutir con una criatura estúpida, así que terminemos eso rápido, tengo otros asuntos que debo atender" – El cuerpo del médico volvió a la normalidad.
El general no esperó a que el médico siguiera hablando y volvió a atacar, él comprendía la importancia de no permitir que el enemigo tome el control del ritmo durante una batalla.
El médico levantó la mano y mostró una pequeña esfera blanca, luego la arrojó al general.
La esfera se iluminó y en un instante la luz formó una esfera la cual rodeaba al general.
"Al formar un sol miniatura y luego saturarlo con energía es posible generar una supernova, adicionalmente, si usas magia astral para canalizar el poder estelar en un solo objetivo entonces puedes generar una jaula de energía que dañará a un solo objetivo…" – El médico miró fijamente la esfera de energía. – "Claro, algo de este nivel no será suficiente para acabar con una criatura tan dura y estúpida como tú, pero es una buena oportunidad para que me escuches"
La luz de la esfera se volvió dorada y fue absorbida por el general dejándolo ileso.
"Oh, parece que subestimé tu resistentica, los idiotas son realmente impresionantes" – El médico aplaudió en reconocimiento. – "Pero fue una mala idea absorber esa energía"
El general estaba por responder, pero rápidamente usó la bendición de Auriel para purificar la energía que se había infiltrado en su cuerpo.
"Olvidé mencionar que mezclé algunos pecados y maldiciones en esa super nova" – El médico miró fijamente al general como un científico observaría a una rata de laboratorio. – "Debes estar experimentando un dolor inimaginable y aun así puedes mantener la calma… Parece que los seguidores de Auriel son todos masoquistas..."
"¡NO INSULTES EL NOMBRE DE MI SANTA SEÑORA!" – El general gritó con furia mientras su energía aumentaba.
"Cálmate o los pecados dañaran tu cuerpo" – El médico suspiró. – "Por eso odio a los idiotas impulsivos, no piensan en las consecuencias de sus acciones… Mira, no quiero problemas con el Paraíso así que hagamos un intercambio, dame al Primigenio y cambio te daré a tu compañero"
Un portal de múltiples energías mezcladas apareció junto al médico.
Mientras el médico sacaba algo del portal, el general logró analizar la situación con mayor detalle.
El estilo de combate del médico no se enfocaba en la fuerza, de hecho, el médico ni siquiera parecía estar usando sus propias habilidades, sino que usaba artefactos alquímicos que mezclan técnicas de diferentes entidades.
Sumando eso al hecho de que el médico tiene una actitud relativamente neutral sin buscar una confrontación directa hizo que el general pudiera formar una idea aproximada de su identidad.
"Buscadores de la Verdad…" – El general apretó los dientes con enojo mientras las maldiciones seguían atacando el interior de su cuerpo.
Los soldados permanecían en una formación defensiva ya que un ejército de muertos vivientes los había rodeado para evitar que ayudaran al general.
"Oh, eres menos estúpido de lo que pensé" – Al médico no parecía importarle que el general supiera al grupo que pertenecía.
Los Buscadores de la Verdad solo persiguen los beneficios y el conocimiento mientras que evitan el conflicto con otras organizaciones ya que ellos ven a las guerras como un desperdicio de recursos.
Normalmente sería extraño que ellos estén dispuestos a involucrarse en el conflicto de los cultivadores, pero nunca faltan los locos obstinados que pueden arriesgar sus vidas con tal de obtener beneficios.
Lo que más llamó la atención del general fue la forma en que el médico podía mezclar energías totalmente incompatibles de forma tan eficiente.
Sería absurdo que el médico estuviera dispuesto a revelar este secreto tan despreocupadamente a menos que los Buscadores de la Verdad hubieran elegido este suceso precisamente para dar a conocer este nuevo descubrimiento y así negociar con otras organizaciones.
La otra opción era más lógica, pero a la vez era algo muy problemático.
El médico no era solo una Entidad Superior capaz de destruir almas, él también era un usuario de sistema y por eso podía usar habilidades incompatibles sin efectos secundarios.
Los usuarios de sistema suelen perecer antes de volverse Entidades Superiores ya que la arrogancia y estupidez suele llevarlos a muertes prematuras, pero siempre hay excepcione.
En muy raros casos aparecen usuarios de sistema que logran desarrollarse hasta el punto de llegar al nivel de entidades como Auriel o los Primigenios.
Cuando el general llegó a esta conclusión, intentó enviar un mensaje de emergencia a las tropas principales del Paraíso, pero solo ahora se dio cuenta de que todo el lugar estaba cubierto con una poderosa matriz de cultivo que aislaba cualquier forma de comunicación.
"¿No puedes quedarte quieto un momento? Solo quiero negociar" – El médico negó con la cabeza y finalmente sacó lo que buscaba dentro del portal.
La expresión del general se volvió un rostro de furia absoluta. – "¡¿QUÉ HICISTE?!"
Lo que el médico sostenía era a un hombre humano de aproximadamente 20 años, el Héroe de la Armonía y caballero de Auriel, Seiji Ichijo.
El joven estaba casi inconsciente mientras el médico lo sostenía del cabello como un títere roto.
Seiji estaba vestido con una bata de hospital, pero su cuerpo estaba en terribles condiciones.
Las extremidades de Seiji estaban severamente heridas con golpes y quemaduras, incluso parecía que sus tendones habían sido cortados.
Parecía que el cuerpo de Seiji había sido sometido a horribles torturas, y aunque las heridas eran fáciles de sanar por medio de la bendición de Auriel, solo imaginar la clase de dolor que sufrió el joven podía causar pesadillas.
Lo mas terrible es que el cuerpo de Seiji estaba cubierto con miasma putrefacto el cual parecía ser capaz de suprimir la bendición de Auriel lo que evitaba que Seiji se recuperara de las heridas.
"Casualmente me encontré con este chico y un Primigenio" – El médico agitó a Seiji como si fuera un trapo usado. – "Después de capturar al Primigenio intenté hacer que este chico me dijera la ubicación del otro Primigenio, pero resultó ser bastante obstinado… Los idiotas obstinados son demasiado molestos, incluso creo que este chico es masoquista ya que se negó a hablar incluso cuando arranqué su piel y nervios… Lo peor es que este chico tiene una habilidad innata que protege su mente así que era inútil usar control mental o leer sus recuerdos… Afortunadamente la barrera de fuego era muy llamativa y pude llegar antes de que llegaran tus refuerzos"
El general se mordió la lengua para resistir la furia que hervía en su corazón, el no podía perder el control de sus emociones o sus defensas mentales bajarían lo que permitiría que el médico explorara la información en su mente.
"Te ofrezco este chico a cambio del Primigenio" – El médico señaló a una chica pelirroja que estaba inconsciente dentro de una jaula de oro la cual era resguardada por los soldados.
"Bastardo…" – El general estaba haciendo su mejor esfuerzo para no atacar al médico ya que un par de colmillos salieron del brazo del médico lo que era una clara amenaza.
Si el general se negaba a realizar el intercambio entonces la existencia del Héroe Seiji sería destruida.
El general miró al médico con odio absoluto. – "Haz un Juramento de que entregarás al Héroe con vida y sin dañar su alma, solo así te daré al Primigenio"
"Juró que entregaré a este chico a cambio de que ustedes me entreguen al Primigenio" – El médico accedió fácilmente. – "Ya lo dije, no quiero problemas, solo estoy aquí por negocios"
El general suspiró con alivio e hizo un gesto a los soldados. – "Entreguen al Primigenio"
Aunque entregar el Primigenio al Paraíso aumentaría el prestigio de Auriel, ella valoraba la lealtad y compañerismo por encima de los beneficios.
Si Auriel tuviera que elegir entre obtener un tesoro o proteger a uno de sus subordinaros, ella elegiría a su subordinado sin dudar.
Esta ideología estaba arraigada en los soldados y por eso eran un grupo tan unido y eficiente.
En el ejército de Auriel todos los soldados verían a sus compañeros como sus hermanos, y aunque Seiji solo había cooperado con ellos por un par de horas, ellos ya lo veían como un compañero.
Los soldados abrieron la jaula y arrojaron a la chica inconsciente hacia el médico, al mismo tiempo el médico arrojó a Seiji hacia el general.
Ambos atraparon sus objetivos a la vez.
El general se apresuró a volver con los soldados y comenzó a usar su energía santa para dispersar el miasma que cubría a Seiji a pesar de que él mismo estaba siendo invadido por múltiples maldiciones corrosivas.
"Finalmente…" – El médico sujetó a la chica. – "Mis preciosos puntos de experiencia…"
El pico de mascara del médico se abrió como la boca de un ave.
La boca siguió expandiéndose hasta que era capaz de devorar a un humano en una mordida y en un movimiento el médico devoró a la chica.
El general vio esto y su expresión era una mezclade odio, asco y disgusto.
"Bien, mi trabajo aquí terminó" – El médico se dirigió de vuelta al portal del que salió. – "Aunque eres una criatura estúpida, fue agradable hacer negocios contigo, la próxima vez que nos veamos recuerda no ser tan obstinado o no seré tan civilizado"
El médico desapareció mientras los rastros de su habilidad de análisis comenzaban a desaparecer….
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[Notificación del Sistema: La habilidad 'Perspectiva del Lector' se ha desactivado]
