64 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 7

Me despierto en una cómoda cama.

Me siento y bostezo.

—Dormir en una cama se siente muy bien.

Bajo los pies de la cama y veo a Crismei en su forma humana acostada en el suelo.

—¿Durmió en el suelo?

Me levanto y me agacho.

—Crismei.

Intento despertarla.

—Oye... Crismei.

Crismei abre los ojos poco a poco.

—Buenos días, Izuke.

—¿Dormiste en el suelo?

—Sí.

—¿Por qué no dormiste en la cama conmigo?

—No quería molestarte.

—No me molesta... No te preocupes, yo no soy malo. Con el tiempo te darás cuenta que soy confiable. No te haré nada malo. Así que puedes dormir conmigo sin problema.

—Muchas gracias, Izuke.

—Bueno... Vamos con Sinfer.

Crismei y yo bajamos por las escaleras y veo a Ángel.

—¡¡Buenos días, Izuke!!- Dice con una gran sonrisa y amablemente.

—Buenos días, Ángel. ¿En dónde está Sinfer?

—Se fue a conseguir la ubicación del trío demoníaco. Debemos acabar con ellos lo más rápido posible.

—Está bien... Supongo... ¿Cuándo regresará?

—En unos cinco o seis meses.

—¡¡¿Tanto tiempo?!!

—El mundo es muy grande. Y el trío demoníaco están escondidos junto con sus sirvientes.

—Ya veo... ¿Qué haré yo? Se supone que él es mi amo. ¿No debo ir con él?

—Sonia y yo te entrenaremos. No te preocupes por Sinfer, él es muy fuerte.

—Está bien.

—Acompañame, tengo un regalo para ti.

—Está bien.

Acompaño a Sinfer a la sala de la casa y en uno de los sillones hay una gran caja roja.

—En la caja hay ropa tipo resistente.

—¿Tipo resistente?

—Es un tipo de ropa muy cara y rara. Al usarla, la ropa absorberá algo de tu magia. La magia que absorbe la utiliza para mantenerse resistente... En otras palabras, no puede romperse o quemarse. Y lo mejor es que la magia que absorbe es muy poca, así que no será un problema.

—¡¡Increíble!!... ¿Pero necesito ropa así?

—Sí, pues al no romperse o dañarse, nada puede atravesarla, en otras palabras, es como una armadura.

—¡¡Increíble, genial, fantástico!!

Abro la caja y saco la ropa. Es una camisa de manga larga color negro, un pantalón verde, un par de guantes rojos, unos calcetines blancos y unos zapatos rojos.

—¡¡Me lo pondré inmediatamente!!

Tomo la caja.

—¡¡¿En dónde está el baño?!!

—Sube las escaleras, la primera puerta a tu derecha.

—¡¡Gracias!!

Subo las escaleras y entro al baño.

Unos minutos después bajo por las escaleras y me reúno con Ángel y con Crismei.

—¡¡¿Qué tal me veo?!!

—Sinceramente... Los colores diferentes no se ven muy bien... No combina.

—Lo siento, esa ropa era la única que tenían disponible de tu talla. Y tuve suerte de encontrar de tu talla, pues, básicamente, esa ropa se hace principalmente para caballeros y guardias, en otras palabras, están hechas para adultos.

—Entiendo... ¡¡Pero no importa!! ¡¡Esta ropa es genial!!

—¡¡Y lo mejor es que nunca tendrás que limpiarla, pues no puede ensuciarse!!

—¡¡Simplemente genial!!

—¡¡Vamos, debemos encontrarnos con Sonia en su tienda!!

—¡¡Vamos!!

-Varios minutos después-

Entramos a la tienda de armas y Sonia nos da la bienvenida.

—Buenos días, chicos.

—¡¡Buenos días, Sonia!!- Decimos Ángel y yo.

—¿Están listos para el entrenamiento?

—Creo que primero debemos desayunar.

—Está bien, vamos.

Salimos de la tienda y unos guardias nos gritan.

—¡¡Señorita Sonia!!

Los guardias se paran frente a nosotros.

—¿Qué pasa?

—¡¡La reina quiere conocer al familiar!!

—¿Ahora?

—¡¡Sí, señorita Sonia!!

—Está bien.

Sonia voltea a verme.

—Estás limpio y hueles bien, así que no hay problema. Vamos.

—¡¡¿Conoceré a una reina de verdad?!! ¡¡Genial!!