109 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 52

—Sabes, yo más que nadie sé lo fuerte que eres, así que sería estúpido de mi parte pelear contra tí, es por eso que diseñé un plan sencillo, pero que funcionará.

—¿Qué?

—Mi familia tiene magia de tiempo, puedo controlar el tiempo y detenerlo por unos segundos si yo quiero, pero solo puedo detenerlo por dos segundos y luego debo esperar dos días para volver a usarlo, pero existe un hechizo que me permite adelantar el tiempo.

—¡¡¿Adelantar el tiempo?!!

Da un aplauso y un cubo rojo nos rodea. Intento moverme, pero no puedo.

—¿Qué?- Pienso.

El cubo desaparece y Minder cae al suelo.

—Ese hechizo adelantó el tiempo. Es como viajar en el futuro. Creo que adelanté el tiempo cuatro horas. Aunque tuve que gastar toda mi energía mágica.

—¡¡¿Qué dijiste?!!

Lo tomo del cuello y lo levanto.

—¡¡Explícate!!

—El hechizo que usé me permite crear una zona mágica que nos teletransporta tres o cuatro horas en el futuro.

—¿Tres o cuatro horas?... E-eso significa...

—Sí... ¡¡Tus compañeros en estos momentos deben estar muertos!!- Dice riendo.

—¡¡Mierda, Teletransportación Dex!!

Desaparecemos de ahí y aparecemos frente a Sonia que está usando a Crismei. Está completamente herida. Estamos en medio de una zona de nieve.

—¡¡Izuke, llegaste!!

Cae de rodillas y me acerco rápidamente a ella.

—¡¡¿Qué está pasando?!!

—D-derrotaron a nuestro ejército antes de que llegáramos... Cuando llegamos, todos estaban muertos... Esos dos demonios nos estaban esperando.

Escucho sonidos de espadas chocando y volteo. Sinfer y Ángel están peleando contra las dos demonios.

—L-lo siento, ya no puedo seguir.

Sonia cae al suelo y Crismei vuelve a su forma humana. Me ve con una expresión triste.

—¡¡¿Por qué tardaste tanto?!! ¡¡pensé que habías muerto!!

—Lo siento... Lo siento... Minder me tendió una trampa... ¡¡No hay tiempo de explicaciones, debemos ayudar a Sinfer y a Ángel!!

Crismei se convierte en espada y la tomo.

—¡¡Vamos!!

Me dirijo a ellos corriendo.

—¡¡Sinfer, Ángel, ya estoy aquí!!

—¡¡Izuke, idiota, tardaste demasiado!!- Grita Sinfer.

—¡¡Lo siento!!

—Hermana, supongo que la verdadera diversión comienza ahora.

—Matemos a estos tipos.

Con unos rápidos cortes, les cortan la cabeza a Sinfer y a Ángel.

—N-no...

Veo sus cabezas caer en cámara lenta y recuerdo los momentos que estuve con ellos... Ángel era el que más quería, era divertido y amable... Era mi mejor amigo... Sinfer era alguien con el que no conviví mucho, pero era mi amigo.

—Sinfer... Ángel...

Sus cabezas caen al suelo.

—Malditos... ¡¡Malditos demonios!!

La roca de mi collar explota y un vapor violeta entra por mi nariz.

—¡¡Me las pagarán!!- Digo llorando.

Me acerco corriendo a ellas.

—¡¡Vamos, hermana!!

—¡¡Sí!!

Las dos se alejan de mí corriendo.

—¡¡No huyan!!

Me convierto en hada y las persigo.

Minder se levanta poco a poco del suelo.

—Recuperé un poco de mi poder mágico...

Observa a Sonia y se acerca a ella.

—Ya mataron a Sinfer y a Ángel, debes acompañarlos.

Toma del cabello a Sonia y la levanta.

—Adiós.

Le encaja las garras en el cuello a Sonia y se desangra rápidamente.

—Ya hice mi parte, les toca a ellas.

Las demonios entran en una cueva y yo también.

—¡¡¿Por qué escapan?!!

En la cueva hay cinco túneles, ellas entran por el tercero y las sigo.

—¡¡Esperen!!

Entro por el tercer túnel y al final del largo túnel se encuentra un gran salón, donde en el medio se encuentra el cuerpo de Golan. A lado de Golan se encuentran las dos demonios.

—¡¡¿Por qué huyen, cobardes?!!

—¡¡Ahora, hermana!!

Toman el cuerpo de Golan y me lo lanzan.

—¡¡Gracias por lanzarlo, la destruiré!!

Intento cortar su cuerpo con mi espada, pero no puedo.

—¡¡¿Eh?!!

El cuerpo de Golan cae sobre mí y me la quito de encima.

—Es muy duro.

Las dos demonios saltan.

—¡¡Lo logramos hermana!!

—¡¡Sí!!

—¡¡No lograron nada, idiotas!!

Me acerco volando a ellas a una increíble velocidad y con unos rápidos golpes, las corto a la mitad.

—Decepcionante, creí que serían fuertes.

Los cuerpos caen al suelo y empiezan a reír.

—¡¡Mi hermana te matará!!

—¡¡Nosotras sabíamos que no podríamos ganarte, pero no nos importa!!

—¡¡Nosotras ganamos!!

—¡¡Cállense!!

Les encajo mi espada en la cara a cada una y golpe la pared con mi puño.

—Si hubiera estado aquí antes, podría haber podido salvar a Ángel y a Sinfer... Soy un inútil... Inútil...

Crismei vuelve a su forma humana y me acaricia la mejilla.

—Derrotaste al trío demoníaco, ganamos Izuke... Era el resultado que ellos querían.

—Lo sé... Pero murieron mis compañeros... ¡¡Sonia, Sonia aún sigue viva, vamos, necesita nuestra ayuda!!

—¡¡Vamos!!

Crismei se convierte en espada y la tomo.

—Necesitamos llevarnos el cuerpo de Golan, debemos encontrar una forma de destruirlo.

La cargo en mi espalda.

—¡¡Vamos!!

Me voy volando de ahí.

Luego de salir de la cueva, veo el cuerpo de Sonia rodeado de sangre.

—¡¡¿Eh?!!

Me detengo y bajo el cuerpo de Golan al suelo.

—¡¡Sonia!!

La levanto y veo que le cortaron el cuello.

—S-Sonia.

Bajo el cuerpo de Sonia y me alejo poco a poco.

—Mis amigos... Están muertos... La princesa y la reina también... Los únicos amigos con vida que tengo son Nei y tú, Crismei...

Me pongo de rodillas y me golpeo la cabeza varias veces contra el suelo.

—¡¡Maldición, soy un inútil, inútil, perdí a mis amigos por inútil!!

Crismei vuelve a su forma humana y me abraza.

—¡¡Izuke, acabas de salvar al mundo, tranquilízate!!

Me levanto con una mirada de furia y volteo a ver a todas partes.

—¡¡Minder, idiota, tú lo hiciste, ¿No?!! ¡¡Yo te traje a este lugar, por mi culpa murió Sonia!! ¡¡Te encontraré y te mataré, lo juro!!

Bajo la mirada.

—Sonia, fuiste una gran entrenadora y amiga... Realmente te extrañaré.

Me acerco a los cadáveres de Sinfer y Ángel.

—Sinfer nos dijo que solo podía revivir una vez... Y Ángel solo es un humano... No volverán a la vida...

Crismei y yo nos paramos a lado de sus cuerpos y toco el suelo con mis manos.

—Sinfer... Fuiste un buen compañero y maestro... Intentaste matarme, pero no me importa... Te extrañaré... Ángel, eres la persona que más extrañaré, te considero mi mejor amigo... Eras una persona divertida y fuerte... Te extrañaré demasiado... Adiós para siempre, amigos...- Digo llorando.

Crismei me abraza.

—Izuke, lograste derrotar al trío demoníaco, ahora solo debemos esperar a que los demás derroten a los demonios y habremos ganado.

—Es cierto... Todavía hay más demonios... No quiero que nadie más muera... Debemos ayudarlos... Vamos.

-Minutos después-

Llego con el ejército de guerreros humanos y aterrizo frente a ellos. En mi espalda tengo el cuerpo de Golan y tengo a Crismei en mi mano derecha.

Observo el ejército de demonios a lo lejos, son miles de demonios y nuestro ejército son cientos de miles, tenemos una gran ventaja numérica.

—¿Por qué están parados aquí? Ninguno de los dos bandos se mueven... Qué raro. -Pienso.

Volteo a ver a un guerrero.

—¿Por qué no estamos atacando?

—Pusieron trampas, es por eso que ellos no intentan atacarnos y nosotros no nos acercamos.

Mis hermanas aterrizan a lado de mí y me abrazan.

—¡¡Izuke, estás vivo!!- Dice Nerma.

—¡¡¿Los derrotaste?!!-Dice Lana.

—Sí... Es raro, pues los derroté fácilmente... Pero pagué un gran precio a cambio... Perdí a mis amigos... Murieron... Es por eso que no quiero que nadie más muera...

Me acerco a los demonios caminando.

—Ya no quiero que nadie más muera... Ya perdí a mis amigos, ya no tengo motivos para seguir en este mundo... Intentaré derrotarlos yo solo... No se metan.

Mis hermanas se paran rápidamente frente a mí e intentan detenerme.

—¡¡¿Te volviste loco?!! - Dice Nerma.

—¡¡Hay trampas y son miles de demonios, no podrás solo!! - Dice Lana.

—Lo sé... Pero quiero hacerlo... Lo siento si suena egoísta de mi parte, pero realmente no quiero que nadie más muera... Quiero hacer esto solo... Es mi deber... Hermanas, fue un gusto conocerlas... Si muero, quiero que sepan que aunque hayamos pasado poco tiempo juntos, las amo... Adiós, hermanas.

Empiezo a volar y me acerco a los demonios volando.

—Izuke quiere pelear solo... Las muertes de sus amigos le afectó bastante.

—Izuke...

Varias explosiones mágicas aparecen en el aire mientras vuelo, pero no tienen mucho efecto sobre mí.

—¡¡¿No funcionó?!!- Grita un demonio.

—¡¡Mueran!!

Me acerco a varios demonios y empiezo a golpearlos con mi espada.

Desde lejos, mis hermanas me observan pelear.

—Los está... Derrotando...

—G-genial...

El cuerpo de Golan se agrieta poco a poco.

—¡¡Mueran!!

Empiezo a dar vueltas rápidamente y golpeo a varios demonios mientras doy vueltas.

Recibo bolas de fuego en el cuerpo y la cara, uno que otro demonio me golpea y me provoca heridas con sus garras.

—¡¡Izuke, necesitas ayuda!! ¡¡¿Por qué quieres derrotarlos solo?!!

—¡¡No quiero que nadie más muera, es por eso!! ¡¡Si alguien debe morir, soy yo!!

—¡¡Pero Izuke...!!

—¡¡Perdí a mi padre, a Crismei, y ahora perdí a mis amigos!! ¡¡No quiero perder a nadie más!!

-Minutos después-

Los miles de demonios que habían están en el suelo muertos.

Yo estoy parado en medio de todos completamente herido, perdí mi brazo izquierdo y mi ojo derecho. Estoy cubierto de sangre.

—L-lo logré...

Crismei vuelve a su forma humana.

—¡¡Izuke, eres un idiota, mira como quedaste!!

—Crismei, créeme, valió la pena... Nadie más murió.

Desde lejos, todos me ven asombrados.

—¡¡Ese niño los derrotó!!

—¡¡Simplemente increíble!!

Todos alaban mi victoria y desde muy lejos, Minder me observa.

—Él sólo los derrotó... Mierda, odio admitirlo, pero es asombroso... Tienes mi respeto, Izuke, pero me temo que morirás pronto.

Mis hermanas se toman de la mano.

—Izuke es un chico realmente increíble...

—Sí... Lo es.

Siento un escalofrío.

—Crismei, esto aún no acaba, vuelve a tú forma como espada.

—S-sí.

Se convierte en espada y la tomo.

—¿En dónde está?

El cuerpo de Golan explota.

—¡¡¿Eh?!!

Me alejo volando mientras observo la gran explosión.

—¡¡Hermanas!!

La gran explosión se expande con rapidez y desaparece poco antes que logre alcanzarme.

La gran explosión destruyó todo a su paso... Incluyendo a mis hermanas y a los guerreros.

—¡¡No!!

Me acerco volando hacia el origen de la explosión.

—¡¡¿Qué pasó?!!

Veo a una mujer a lo lejos estirándose, es una mujer con el cabello blanco y ojos blancos.

—Es bueno estar de vuelta... ¿Cuántos años habrán pasado?

Aterrizo frente a ella y me observa por unos segundos.

—¿Marlego?... No, no eres Marlego... ¿Quién eres?

—¡¡¿Quién demonios eres tú?!! ¡¡¿Tú provocaste esa explosión?!!

—Lo siento por eso, pero tenía tanto poder mágico acumulado, que cuando volví a la normalidad mi cuerpo tuvo que expulsarlo. Mi nombre es Golan, mucho gusto.- Dice mientras me extiende su mano.

—¿G-Golan?

Me pongo en guardia.

—T-tú... ¿Por qué estás viva?... ¡¡Maldición, ¿Por qué?!!

—No lo sé, creo que alguien encontró la manera de regresarme a la normalidad... ¿Quién eres? ¿Estás enojado conmigo?

—Mi nombre es Izuke, tengo la magia de Marlego y mi propósito en este mundo es derrotarte.

—Ya veo, eres súbdito de Marlego... Ya veo... Supongo que te encargó matarme... Cuando estés recuperado podrás matarme, adiós.

Se aleja caminando de mí y me acerco a ella corriendo.

—¡¡No huyas!!

Voltea a verme.

—Estás muy herido, no me gustaría derrotar a un niño que está herido, me parece injusto.

—¡¡No me importa, pelea!!

Suspira y se acerca a mí.

—Como quieras.

Su puño se vuelve negro e intenta golpearme. Esquivo su golpe e intento golpearla con mi espada. Salta y se aleja de mí.

—Vaya, es muy rápido... No debo subestimarte.

Se pone en guardia y escupo sangre.

—Me las pagarás. - Digo con una mirada que refleja dolor y agonía. Estoy llorando... Estoy sufriendo.

avataravatar
Next chapter