98 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 41

-Frontera con Froizan-

Aparecemos en un pequeño valle y el portal se cierra. No hay nada alrededor.

—¡¡¿Qué mierda?!! ¡¡¿En dónde estoy?!!

Volteo y veo al demonio reír.

—¡¡Este es el limite de mi hechizo, estoy seguro que estamos cerca de Froizan!! ¡¡Cuando acabe contigo, te llevaré con mis hermanas!!

—¿Hermanas?

—¡¡Mi nombre es Sakuto, y soy hermano de Golan!!

—¡¡¿Uno del trío demoníaco?!! ¡¡Mierda!!

Intento convertirme en hada.

—¿Eh?

Miro mis manos.

—N-no siento magia.

—¡¡Cuando entraste al portal, tu magia fue desactivada!! ¡¡Y como yo lo usé, a mi no se me desactivó!!

—¡¡¿Desactivada?!!

—¡¡La victoria es mía!!

Intenta golpearme, pero esquivo su golpe fácilmente.

—¿Eh?

—¿Es todo?

—¡¡Maldito!!

Empieza a lanzarme golpes, pero los esquivo con facilidad.

—Eres más rápido que Sonia, pero para mí eres lento... Creo que me asusté por nada.

—¡¡Carajo!!

Le doy un golpe en la cara y cae al suelo.

—Supongo que si te derroto, mi magia volverá a activarse... Seré sincero contigo, creí que serían un gran peligro y que serían difíciles de derrotar, pero me di cuenta que son débiles... Será sencillo.

—No... El único débil soy yo... Mis hermanas son muy poderosas.

Empieza a llorar.

—Yo soy el único débil... Yo no merezco ser hermano de ellas.

—Esas lágrimas no funcionan conmigo, no me darás lastima.

—No era para provocarte lastima... ¡¡Era para ahorrar tiempo!!

Cinco flechas atraviesan mis brazos y espalda.

—¡¡Mierda, no las escuché!!

Las flechas explotan y me hacen agujeros en la espalda y en los brazos. Empiezo a gritar del dolor.

—¡¡Lo logré!!

Se levanta y empieza a golpearme.

—¡¡No seré fuerte, pero soy bastante inteligente!! ¡¡Mientras estaba en el suelo, usé mi magia para crear flechas mágicas!! ¡¡Y te ataqué por la espalda mientras fingía que lloraba!! ¡¡Esas flechas dejaron muy dañados tus brazos, no podrás defenderte!!

Me da una gran patada en la cara y caigo al suelo.

—No seré fuerte, pero soy muy inteligente. Tengo planes para todos los posibles escenarios. Sabía que lograrías golpearme y tumbarme al suelo, por eso planeé usar las flechas mientras tú estabas distraído viéndome llorar.

Empieza a golpearme en el suelo.

—¡¡Sin magia y sin tu espada, no eres nada!!

Me toma del cuello y me levanta.

—¡¡Di que soy fuerte!! ¡¡Quiero que lo digas!!

Mis ojos se vuelven rojos.

—Admito que tu jugada fue bastante buena. Tienes razón, Izuke es fuerte, pero sin magia y sin espada, es más débil. Pero Izuke te habría derrotado si no hubieras usado esas flechas. Él ya no puede levantar los brazos y apenas puede mantenerse de pie, pero aún tiene un as bajo la manga.- Digo con un tono sombrío.

—¿Qué dices?

Un vapor negro sale de mi espalda. Ese vapor negro tiene boca con dientes puntiagudos y tres ojos completamente blancos.

—Mi nombre es Fetoca, supongo que me conoces.

—¿F-Fetoca? ¿I-Izuke es...?

—Sí, es el hijo de Minfar.

—¡¡Maldición!!

Se aleja rápidamente de mí.

—¡¡Eso no es posible!! ¡¡Maldita sea!!

Fetoca toma mis brazos con su cuerpo hecho de vapor y los levanta.

—Si no fuera por mí, habrías derrotado a Izuke... Te felicito. Pero lamentablemente, tendré que matarte.

Entra a mi cuerpo y me pongo en guardia.

—Espero que estés listo para morir. - Dice Fetoca.

—¡¡No es justo!! ¡¡Yo gané!! ¡¡Derroté a Izuke justamente!! ¡¡Me esforcé creando un perfecto plan!! ¡¡Estaba listo para pelear con él en cientos de escenarios posibles!! ¡¡Pero nunca me imaginé que él sería el hada que tuviera dentro de él a Fetoca!! ¡¡Maldición!!

Me acerco a él.

—Tienes mi respeto, lograste derrotar a Izuke, pero ahora tendrás que derrotarme a mí.

Me acerco a él corriendo.

—¡¡No es justo!!

Intento golpearlo y él intenta golpearme. Nuestros puños chocan.

—¡¡Usaré todo mi poder mágico!!

Me toma del brazo y me jala con fuerza. Me da un gran golpe en la cara y empieza a dar vueltas.

—¡¡Yo ganaré!!

Me saca volando.

—Es fuerte... Y yo no estoy acostumbrado a usar este cuerpo... Será más difícil derrotarlo de lo que pensaba.

Empiezo a dar vueltas por el suelo.

—Y no puedo usar mi magia... Realmente será difícil.

-Dos horas después-

-Ciudad Melfis-

Ángel, Sonia y Crismei están reunidos.

—¡¡No está en ninguna parte!!

—¡¡Ya han pasado dos horas!! ¡¡Ese demonio realmente se lo llevó lejos!!

Ángel golpea el suelo con su puño derecho.

—¡¡Maldición!! ¡¡Izuke!!

Sonia acaricia la espalda de Ángel.

—Estoy segura que él logrará derrotarlo... Estoy segura que en alguna parte, él está peleando contra ese demonio.

—¿Por qué estás tan segura?

—Por qué confío en Izuke, sé que logrará derrotarlo... Tengo un buen presentimiento.

Crismei está llorando en el suelo.

—No estoy con él... No puedo ayudarlo... Me siento mal, muy mal.

Sonia le acaricia la cabeza a Crismei.

—Él vendrá pronto... Lo sé.

-Lejos de ahí-

Sakuto y yo estamos parados frente a frente completamente heridos. No tengo camisa y mis pantalones están muy rotos. Apenas podemos mantenernos de pie.

—M-maldito... Realmente eres fuerte. - Dice Fetoca.

—G-gracias... Eres increíble, usé todas las técnicas que tenía planeadas, pero ninguna funcionó... Eres muy fuerte.

Los dos caemos al suelo.

—T-te propongo algo. Me interesa ver como Izuke peleará contra ustedes tres al mismo tiempo. Así que te dejaré ir si activas mi magia de nuevo.

—N-no confío en ti.

—Te doy mi palabra, no estoy mintiendo.

El demonio duda por unos segundos.

—Está bien... Confío en ti... Listo, puedes usar magia de nuevo.

Me acerco a él y le toco la frente.

—Te estoy dando magia, te curará de tus heridas... Eres un guerrero bastante poderoso... Hace miles de años que no tengo una pelea así de intensa.

Sakuto empieza a llorar.

—Gracias.

—Cuídate, adiós.

Dejo de tocarlo.

—Teletransportación Dex.

Desaparezco de ahí y aparezco frente a Crismei, que está llorando.

—¡¡Izuke!!- Grita Crismei.

—Supongo que terminó mi turno... Esta vez tendré que borrarle la memoria.- Piensa Fetoca.

Mis ojos vuelven a ser azules.

—¿Eh? ¿En dónde estoy?

Ángel me levanta y me carga en sus brazos.

—¿P-por qué me duele todo el cuerpo?... ¿Qué me pasó?

—¿No lo recuerdas?

—Recuerdo que un demonio... Un miembro del trío demoníaco me estaba golpeando... Pero después de que me tomó del cuello, ya no recuerdo nada.

—Creo que los golpes te afectaron.

—Creo que lo derrotaste, Izuke, tú no eres el tipo de persona que huye de una pelea.- Dice Sonia mientras me acaricia la cabeza.

—G-gracias... Por cierto, hay una niña que ocupa nuestra ayuda... Sonia, dale comida y ropa, por favor... Hazlo por mí.

—Sí, Crismei nos contó que la ayudaste... No te preocupes, la buscaré y la ayudaré.

—Gracias... Supongo que necesito descansar.

Me acomodo en los brazos de Ángel.

—Dormiré un... Poco.

Sonia me acaricia el pecho.

—Está bastante herido... Debemos llevarlo a casa.

—Sí.

avataravatar
Next chapter