96 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 39

—¿Por qué está en este lugar llorando? Está lloviendo, puede enfermarse.

—No tengo a dónde ir... Mis padres me echaron de la casa por qué estoy esperando un hijo, y mi novio terminó conmigo y me abandonó también... Ya no tengo hogar ni nadie que me ayude.

—¿Por qué no denuncia a su novio?

—Es de una familia muy rica... Si hago eso, mi vida podría correr peligro. Por eso acepté su abandono y me fui, no quiero que a mi hijo le pase algo malo.

—Ya veo... Pero alguien como usted no debe estar en un callejón, es muy peligroso.

—No te preocupes por mí, sé defenderme.

—Ya veo... ¿Piensa quedarse a vivir en las calles?

—Es la única opción que tengo... Tal vez si consigo trabajo, tenga el dinero suficiente para rentar un departamento... Pero conseguir un trabajo será muy difícil... Creo que debo empezar a pedir limosna.

—Si quieres, yo puedo ayudarte... No tengo dinero, pero puedo ayudarte dándote asilo en un pequeño lugar que tengo para dormir.

—Sí... Gracias, te lo agradecería.

—No te preocupes, es por aquí, sígueme..

Empezamos a caminar hacia el fondo del callejón sin salida.

—No es la gran cosa, pero mi padre y yo lo hicimos juntos.

Junto a una pared, hay una pequeña casa hecha de concreto y tablas.

—En este lugar no hay nada, así que pudimos construir una pequeña casa sin que los dueños de los edificios nos regañaran. No tengo nada adentro... No tengo muebles ni adornos... Pero al menos adentro estaremos seguros. Mi padre consiguió los materiales, pero nunca quiso decirme como los consiguió.

—¿Y en dónde está tu padre?

Mi sonrisa empieza a temblar por unos segundos.

—M-mi padre...

Dejo de temblar y sigo sonriendo.

—Mi padre murió hace unas semanas.

—Lo siento.

—No te preocupes... Entremos.

Abro la puerta y entramos. En una esquina de la casa está un pequeño perro de raza corriente con el pelo negro.

—Lo siento si no es cómoda, pero al menos es mejor dormir adentro que dormir afuera.

—No te preocupes, gracias.

El perro se despierta y salta a mis brazos.

—Esta chica se llama Cristhela, pero le digo chica.

—Es linda.

—Gracias, la tengo desde que era pequeño.

—¿Tiene quince años?

—Sí, pero no lo parece. A pesar de todo por lo que pasamos, ella nunca deja de estar feliz... Envidio un poco a los perros por eso. Aunque se encuentren con hambre, ellos se mantienen felices estando con sus amos... Realmente los envidio... Bueno, es muy noche, debemos dormir.

Chica se pone frente a la puerta a vigilar.

—¿Qué hace?

—Mi padre me dijo una vez que siempre que dormía, ella me cuidaba... Es como si ella estuviera protegiéndome cada vez que duermo.

—Qué linda.

—Buenas noches, Crismei.

—Buenas noches, Izuke.- Me dice sonriendo.

-Presente-

—Después de eso, empezamos a vivir juntos... En mi mundo hay demasiadas personas... Creo que se le dice sobrepoblación, así que la ayuda económica que brinda el gobierno no puede ayudar a todos los pobres del país. El gobierno nunca nos ayudó... Mi padre nunca consiguió empleo debido a que no los hay... Crismei tampoco consiguió empleo, así que los dos sobrevivimos gracias a las limosnas.

—Parece que tú mundo es un lugar duro de vivir.- Dice Crismei con un tono triste.

—Realmente lo es... Crismei era una chica amable... Cuando la miraba triste, la hacía

reír contándole chistes o provocandome caídas para hacerla reír... Era una chica demasiado buena...

Lágrimas empiezan a salir de mis ojos.

—Pero las personas de mí mundo no son muy buenas.

—Izuke... ¿Le pasó algo malo?

—Sí... Tres semanas después de mi cumpleaños, ella...

Golpeo el suelo con mi puño.

—Ella...

-Tiempo atrás -

Es de noche y estoy corriendo con una bolsa con frutas. Entro al callejón.

—¡¡Traje la comi...!!

Suelto la bolsa.

—...da...

Veo a dos hombres ahorcando y tocando a Crismei de forma indecente.

—Déjenla... ¡¡Dejen a Crismei!!

Me dirijo corriendo a ellos, pero uno de ellos se acerca a mí y me da un gran golpe en la cabeza cuando me acerco a él.

—¡¡No te metas, niño!!

—¡¡Izuke, corre!!- Grita Crismei llorando.

—¡¡Cállate!!

El hombre ahorca a Crismei con más fuerza.

Me mantengo de pie y dejo de sonreír.

—¡¡Les dije que la dejaran en paz!!

Intento golpearlos, pero el hombre me da una gran patada en la cara que me saca volando, chocando contra una pared.

—Déjenla... Por favor... Dejen a Crismei...

—Qué resistente eres, niño.

El hombre empieza a golpearme con sus puños mientras estoy en el suelo.

—Izu...ke...

Crismei cierra los ojos.

—Crismei... Lo siento... No soy un chico fuerte... No pude protegerte.- Digo mientras recibo golpes.

—¡¡Cállate!!

Me da un gran golpe en la cabeza y me desmayo.

Chica rompe la puerta de mi casa y se acerca a nosotros corriendo.

—¡¡Ya terminé con este mocoso, que la diversión comience!!

-Al día siguiente-

Me despierto sentado en el callejón.

—¡¡Crismei!!

Me levanto y veo a mi alrededor.

—¡¡¿En dónde estás?!!

Recorro el callejón y no hay nadie.

—Crismei... ¡¡Crismei!!- Grito llorando.

-Presente-

—Desde ese día nunca volví a saber de Crismei... Y chica también desapareció... Toda mi vida estuve con ella, y un día para otro simplemente desapareció.

Volteo a ver a Crismei y la veo llorando.

—Qué triste, Izuke... Lo siento.

—No te preocupes... Cosas como esa pasaban todos los días en mi mundo. Los vagabundos no somos importantes para los gobiernos, así que violadores y asesinos pueden matarnos y el gobierno no los castigaría... Es cruel, pero no hay nada que se pueda hacer.

Me levanto y levanto el puño.

—Pero ahora que estoy en otro mundo, puedo cambiar el rumbo que tome este mundo. Si derroto al trío demoníaco, seré alguien importante... Puedo hacer que la reina ayude a los pobres... Puedo volverme el guerrero más poderoso del país y ayudar a las personas que me contraten a cambio de dinero. Con ese dinero puedo ayudar a los pobres... Esa es mi meta en este mundo.

Crismei me abraza.

—Sé que lo lograrás, Izuke, confío en ti.

Me da un beso en la mejilla.

—Muchas gracias por tú confianza, Crismei.

-Base del trío demoníaco-

Un pequeño demonio está arrodillado ante ellas.

—¿Puedes confirmarlo?

—¿Es verdad lo que dices?

—Uno de mis espías en el reino hada reunió toda la información que pudo. Izuke es un hada, y no solo eso, también es hermano de las reinas hada.

—¿Es hijo del rey hada?

—Eso significa que...

—Sí, es probable que Izuke sea el que tenga dentro de él a "Fetoca", uno de los cinco espíritus mágicos "Divinos".

—Si eso es verdad, significa que las malditas hadas nos engañaron.

—Pero usamos magia para localizar a la hada que tenía dentro a Fetoca, pero no lo logramos... En ningún mundo existía alguien con Fetoca dentro de él... ¿Por qué Izuke lo tiene? ¿Cómo pudo evitar que lo encontráramos?

—No lo sé, pero ahora que sabemos que Fetoca está dentro de Izuke, significa que nuestra meta se encuentra aún más cerca de lograrse.

—Esperemos que Sakuto logre derrotarlo, aunque es poco probable... ¿Cuando atacará?

—Creo que hoy o mañana.

—Ya veo.

avataravatar
Next chapter