94 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 37

Han pasado dos meses desde la muerte de Sinfer... Aún me estoy sintiendo culpable por lo que le hice, pero realmente perdí la razón en ese momento... No podía controlar mi cuerpo... Era como si fuera otra persona... O ese era mi verdadero yo que oculto dentro mí... Realmente no lo sé.

Mis hermanas no me han hablado y estoy demasiado ocupado, así que no tengo tiempo para ir a visitarlas.

Durante estos dos meses, seguí entrenando aún más duro. Sonia me está entrenando físicamente y Ángel me enseña hechizos y como usarlos. Algunos hechizos debes decirlos, otros hechizos debes pensarlos. Hay varios hechizos diferentes en este mundo.

Tengo la misma ropa, Sonia me compró una camisa nueva igual a la anterior.

¿Qué estoy haciendo ahora?... Bueno... Es un poco humillante, pero estoy siendo golpeado por Sonia. ¿Por qué me dejo? ¡¡Por qué Sonia me dijo que la golpeé sin verla!!

Tengo los ojos cerrados.

—¡¡Esto es una maldita tontería, Sonia!! ¡¡No puedo pelear con los malditos ojos cerrados!!

—¡¡Deja que tu cuerpo reaccione solo!! ¡¡Escucha lo que pasa a tu alrededor!! ¡¡Concéntrate y encuentrame escuchando el sonido de mis pasos, de mis movimientos, incluso debes escuchar el sonido de mi corazón!!

Sigue golpeándome en la cara.

—¡¡No puedo!!

—¡¡El amo de Sinfer podía hacerlo, entonces tú también puedes hacerlo!!

Me da un golpe en el pecho y caigo al suelo.

—Lo siento, Sonia... Escuchar lo que pasa a mi alrededor sin usar a Crismei es difícil.

Sonia me ayuda a levantarme.

—Al usar a Crismei, tus sentidos mejoran. El oído y la vista son los sentidos que más mejoran. Si logras escuchar lo que pasa a tu alrededor con los ojos cerrados, al usar a Crismei, podrás saber como atacará y de dónde atacará tu enemigo. Debes esforzarte.

—Sí... Lo sé.

—Vamos a Comer y luego seguimos con el entrenamiento.

—Está bien.

Escucho la voz de mi hermana.

—¡¡Izuke, ven rápido, un demonio está atacando el reino!! ¡¡Es la mano derecha del trío demoníaco!!

—¡¡¿Mano derecha?!!

—¡¡Ven rápido!!

—¡¡Sí!!

Sonia me está viendo raro.

—¿Qué pasa?

—Sonia, debo irme, tengo algo que hacer... Lo siento, pero no puedo contarte.

Me alejo corriendo de ella.

—¡¡Volveré pronto, lo siento!!

—Izuke... Supongo que es secreto... No debo meterme en su vida privada.

Me escondo detrás de un árbol.

—Bien, no me siguió... Soy un hada y quiero ir a mi hogar. Seimo, dame permiso.

Pasan unos segundos y la puerta aparece.

Abro la puerta y empiezo a correr.

—¡¡Ya voy, hermana!!

Después de correr a mi máxima velocidad, llego al castillo en tan solo un minuto. Me paro frente a unos guardias.

—¡¡¿En dónde está el demonio?!!

—¿Demonio? No han venido demonios en mucho tiempo.

—¿No? Pero mi hermana me dijo que un demonio estaba atacando el reino.

—Qué raro. Todo está tranquilo, no parece que estuviéramos bajo ataque.

—¿No hay un demonio aquí?

—Creo que no.

—Esto es muy raro... ¿Puedo ver a mi hermana?

—Claro, supongo que ya sabes el camino.

—Gracias.

Entro al castillo.

—¿Por qué me habló?... No siento demonios cerca... Qué raro.

Entro al salón y veo a mis dos hermanas sentadas en los tronos.

—¡¡¿Están bajo ataque o no?!!

—Lo siento, Izuke, pero hubo un pequeño mal entendido... Mi hermana me dijo que un demonio estaba aquí para que vinieras. Apenas me doy cuenta que es mentira.

Cierro el puño y suspiro.

—¿Por qué dijiste eso?

Lana se levanta y se acerca a mí.

—Quiero disculparme contigo... Me disculpo por mi actitud... Desde que te fuiste, decidí dejar de matar a las personas molestas.

—No era necesario decir que un demonio estaba aquí.

—Lo sé, pero pensé que no vendrías si te decía que quería hablar contigo.

—No te preocupes, no soy tan rencoroso... Te perdono... Solamente no lo vuelvas a hacer... No te aproveches de tu poder para deshacerte de las personas que consideres molestas.

—Está bien, ya no lo haré.

Me abraza con fuerza.

—Me alegro que no me odies.

—No te preocupes.

Nerma se acerca a nosotros.

—Te investigué un poco, Izuke. Haz matado a varios demonios en este mundo... Mataste a tu amo y dejaste de ser un familiar... Realmente eres sorprendente.

—No... No me lo recuerdes, por favor... No quería matarlo.

—Lo comprendo... ¿Puedes quedarte a comer?

—Debo regresar, aun tengo mucho que hacer... Debo prepararme para derrotar a los demonios.

—Sí, creo que escuché un rumor sobre una posible guerra... Izuke, cuentas con todo nuestro apoyo.

—¡¡¿Enserio?!! ¡¡¿Pueden enviar guerreros hadas a pelear?!!

—Claro, lo haremos.

—¡¡Gracias, es una enorme ayuda!!... Aunque... Por favor, no le digan a los humanos que soy un hada, por favor.

—¿Por qué?

—No lo sé, el espíritu que me dijo que soy un hada me dijo "Nunca uses tu magia tipo hada frente a alguien que te conozca o conozcas"... Creo que podría pasar algo malo si se enteran.

—Comprendo... Está bien, no se lo diremos.

—Fue un gusto verlas, debo irme.

—Prepararé a los guerreros, te avisaré cuando estén listos.

—Te lo agradezco. Adiós.

Salgo del salón y Lana cambia su expresión a uno de tristeza.

—Hermana... Tengo un mal presentimiento.

—Sí... Yo también lo sentí cuando lo vi... Hay algo maligno en Izuke... Algo peligroso.

—Izuke...

-Unos minutos después-

Llego con Seimo y estoy a punto de salir.

—¡¡Espera, al salir debes imaginar en dónde quieres aparecer!! ¡¡Si no lo haces, aparecerás en un lugar diferente!!

—Vaya... Gracias.

Abro la puerta y entro. Aparezco dentro de mi habitación.

—Genial.

La puerta se cierra y desaparece.

—¡¡Increíble!!

Volteo y veo a Nei sobre mi cama.

—Mierda.

—¡¡¿Es un nuevo hechizo?!!

Me acerco a él.

—Escucha, eso que hice es secreto, no le digas a...

Me doy un pequeño golpe en la cabeza.

—Qué idiota soy, no puedes hablar con los humanos... Lo que hice es un secreto, no puedo decírtelo.

—Lo comprendo, no se lo diré a nadie.

—Como si pudieras hacerlo.

Nei sube a mi cabeza.

—Tengo hambre.

—Yo también, bajemos.

Bajamos al comedor y veo a Sonia y a Ángel comiendo carne acompañado de cerveza.

—¿Y Crismei?

—Está bañándose.

—Está bien... ¿El baño sigue funcionando bien?

—Sí, las tuberías que hiciste no se han dañado.

—Me alegro.

Bueno, es momento de darles una pequeña explicación. Ángel me enseñó un hechizo llamado "Crea fes", que me permite crear objetos usando un material cualquiera. Se supone que solo puedo crear objetos del mismo material utilizado, pero la magia que tengo es muy poderosa, así que puedo crear objetos bastantes diferentes. Puedo transformar los materiales en objetos de un material completamente diferente. Con ayuda de Sonia y Ángel, construí un baño en la casa y también le construí baños a los habitantes de la ciudad... Aunque luego de usar ese hechizo, me duele un poco la cabeza. Creo que al usar el hechizo, uso mis dos tipos de magia, aunque solo quiera usar uno solo, aunque solamente es una teoría.

Me siento en la mesa.

—Después de comer seguiremos con el entrenamiento. Trata de esquivar mis golpes sin ver, debes esforzarte.

—Sí, está bien.