93 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 36

Todos están observando nuestros cuerpos llorando.

—No hay duda... Los revisé bien... Izuke y Sinfer están muertos.

—I-Izuke...

Crismei se desmaya y Ángel la sostiene.

—Nuestros principales guerreros están muertos... Los demonios ganaron... Ya no hay nada que podamos hacer.

—No... hemos perdido aún.- Digo.

—¡¡¿Izuke?!!

Intento levantarme.

—I-imposible... Estás herido gravemente... Y tu corazón ya no palpitaba... Es imposible que sigas con vida.

Sonia se acerca a mí y me ayuda a levantarme.

—Izuke, no hagas fuerza... Debes descansar.

—Apenas logré sobrevivir... Antes de desmayarme, cuando recuperé la razón, rodeé mi cuerpo con magia... Creo que eso me ayudó a recuperarme un poco.

—¿Cuando recuperaste la razón?

—Yo... No sé como explicarlo... Empecé a moverme y hablar involuntariamente... Veía lo que estaba haciendo, pero no lograba moverme por mi cuenta... Maté a Sinfer...

Empiezo a llorar.

—Quería detenerme, pero mi cuerpo no reaccionaba... Lo siento, Sonia... Realmente, lo siento...

Sonia me abraza con fuerza.

—Sinfer se lo buscó... No sé que le pasó... Antes estaba bien... La muerte de Cris le afectó, pero él se comportaba como siempre... No sé por qué intentó matarte... Él no era así... Pero eso quedó en el pasado... Debemos prepararnos para la guerra.

—Tendré que esforzarme el doble... Pero lo haré... Te lo... Prometo.

Cierro los ojos y me desmayo de nuevo.

—Sonia... Estoy seguro que Izuke estaba muerto... No sé por qué sigue vivo... Me alegro, pero esto es demasiado raro.

—Existe la posibilidad... De que haya podido usar su magia estando muerto.

—¡¡¿Mientras estaba muerto?!!

—Sinfer me contó que su amo podía usar su magia sin que él se diera cuenta... Que su magia reaccionaba sola... Es por eso que Izuke puede curarse rápidamente, él usa su magia sin que él lo sepa.

—Pero estaba muerto... Eso significa que aún estando muerto, su magia lo estaba curando... Lo revivió... Eso significa que Izuke es inmortal.

—No completamente... Los demonios tienen una gran debilidad. Sin su corazón, ellos no pueden usar magia... Los cuerpos de Golan y Marlego son especiales, pero el cuerpo de Izuke no lo es... Izuke se le podría considerar un demonio, pero no tiene un cuerpo especial como Marlego.

—Si el corazón de Izuke sufre daños...

—Él morirá.

—Es bueno saber eso... Debemos irnos... Debemos enterrar el cuerpo de Sinfer.

—Sí... Está bien.

-Una hora después-

Ángel y Sonia están parados frente una tumba en un panteón. La tumba tiene un pequeño letrero.

—Sinfer... Te prometo que le enseñaré a Izuke todo lo que me enseñaste.

—Sinfer... Moriste por qué dejaste que tú odio te consumiera... Fuiste un buen esposo y un gran guerrero... Izuke está arrepentido de lo que hizo, así que perdónalo... Él no tiene la culpa de la muerte de Cris.

-Al anochecer-

Crismei se despierta en una cama. A lado de ella estoy yo, completamente vendado de nuevo.

—¿Eh?

Se sienta y voltea a verme.

—¿Quién es?

Me toca la cara con su dedo y me quejo un poco.

—D-duele. Crismei, no me toques, me duele todo el cuerpo.

—¡¡¿Izuke?!! ¡¡¿Estás vivo?!!

—Sí... Aunque no sé por qué, pero no puedo dormir... Siempre que me desmayo, duermo por mucho tiempo... Pero hace una hora desperté y ya no puedo dormir.

Crismei empieza a llorar.

—¡¡Izuke!!

Se sube arriba de mí y me abraza.

—¡¡Crismei, me duele!! ¡¡Bájate!!

—¡¡Lo siento!!

Se baja de mí.

—¿Q-quieres que use un hechizo para que puedas dormir?

—Sí, por favor. Realmente me duele mucho el cuerpo y quisiera descansar.

Pone su mano en mi cara.

—¡¡Esleis flesia!! Ahora tienes que decir, "Acepto".

—Acepto.

Siento mucho sueño y me quedo dormido.

—Izuke... Estás vivo...

Crismei sonríe mientras lágrimas salen de sus ojos.

—Me alegro... Estoy muy feliz... Estoy... Feliz... Conocerte fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Se acuesta a lado de mi y me abraza.

—Antes de conocerte, nunca fui feliz... Cuándo nací, mis padres no me dieron un nombre... Me enseñaron lo que debía hacer y luego me encerraron en una esfera negra... Nunca se comportaron como padres... Me trataron como una simple estudiante... Nunca sentí cariño paterno ni materno... Pero al conocerte, sentí lo que es la felicidad... Me defendiste de Sinfer... Izuke...

Me da un beso en la mejilla.

—Creo que te amo.

avataravatar
Next chapter