90 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 33

-Días antes-

Sinfer y los demás están en guardia. Sonia usa a Crismei.

Están parados frente un demonio de tres metros, gordo, calvo, con pelo blanco en sus brazos y sus brazos parecen demasiado fuertes.

Todos están bastante heridos.

—Me dijeron que eran fuertes, que decepción.

—¡¡Carajo!!

Sinfer se acerca corriendo a él e intenta golpearlo con la espada. El demonio toma la espada con su mano derecha y le da un golpe en el estómago a Sinfer, que lo saca volando.

Sinfer se levanta con dificultad.

—C-Cris.

El demonio intenta romper la espada.

—¡¡Vuelve, Cris!!- Grita Sinfer llorando.

El demonio rompe la espada y la suelta.

—C-Cris...

La piel de Sinfer se vuelve blanca, sus ojos se vuelven completamente rojos, le crecen pequeñas espinas negras en sus nudillos y su cabello se volvió rojo con algunos mechones blancos. Le crecen cuernos.

—¡¡Cris!!- Grita enojado.

Con una enorme rapidez, corre hacia el demonio, salta y le da un golpe en la cabeza que lo saca volando.

Rápidamente corre y le da un golpe en el estómago, provocando que choque contra el suelo.

Empieza a darle golpes en la cabeza mientras que el demonio está en el suelo.

—S-Sinfer... Volvió a su estado como demonio...

—Está muy enojado... Cuando está en ese estado, se vuelve alguien inestable... No nos reconocerá y nos atacará... Tardará unos minutos en recuperar la razón, debemos alejarnos de aquí rápido.

—Sí.

-Presente-

—Y luego los encontré cuando volví a mi forma humana... Así que ya no tengo una espada. Cuando la espada se rompe, la hada muere.

—L-lo siento, Sinfer... Pero Crismei no es un objeto, no puedo dártela... Si ella quiere, será tuya.

Volteo a ver a Crismei.

—¿Quieres que Sinfer sea tu nuevo amo?

—Y-yo quiero ser tu espada, Izuke.

—Está bien.

Volteo a ver a Sinfer.

—Lo siento.

—Yo la necesito, yo no soy tan ágil como tú, necesito una hada Monder. Solo se puede invocar una hada Monder una vez, ya no puedo invocar a otra.

—Lo siento, pero Crismei no quiere.

—¡¡La necesito!! ¡¡Te ordeno que me la entregues!!

—No... No puedo entregártela por qué no me pertenece... Ella no es un objeto.

Me empieza a doler el corazón, pero intento soportarlo.

—¡¡Deja de sonreír, maldita sea, tu sonrisa la odio, me pone nervioso!! ¡¡Estás sufriendo ahora mismo, no puedes estar sonriendo en esta situación!!

—Lo sé, pero hice una...

—¡¡Sí, lo sé, la estúpida promesa que le hiciste a tu estúpido padre!!

—¿Estúpido?...

Mi sonrisa empieza a temblar, quiero dejar de sonreír... Estoy muy enojado.

—¡¡Sabes, me da igual!! ¡¡Ella será mi nueva espada!!

Toma del brazo a Crismei.

—¡¡No quiero!! - Dice Crismei.

—¡¡No me importa!!

Aprieta el brazo de Crismei.

—¡¡Duele!!

—¡¡Sinfer, deja de comportarte de esa manera!!- Grita Sonia.

Tomo la mano de Sinfer y la quito del brazo de Crismei.

—Escucha... Sinfer... No sé por que te comportas de esta manera, pero te pido que pares... Insultaste a mi difunto padre y lastimaste a Crismei... Estoy a punto de enojarme de verdad.

—¡¡Me da igual, maldito vago!! ¡¡Realmente me hiciste enojar!! ¡¡Mataré a esos semihumanos con mis propias manos!!

María y Seipo huyen corriendo.

—¡¡No escaparán!!

Intenta seguirlos, pero me paro frente a él rápidamente.

—No lo permitiré.

—¡¡Muévete, maldito raro!!

Me da un golpe en la mejilla derecha y caigo al suelo.

—¡¡Sinfer, detente!!

avataravatar
Next chapter