89 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 32

Estamos caminando algo lejos de la ciudad, pero el castillo se ve a lo lejos.

—Ya casi llegamos.

Siento un escalofrío y me detengo.

—¿Demonios?... Amigos, escapen, María y Seipo, aléjense de mí, un demonio puede estar cerca.

—¡¡Iremos a buscar ayuda!!

Los lobos se van.

—¡¡Intentaremos ayudarte!!

—¡¡No tienen armas, no pueden ayu...!!

—¡¡Te encontré!!

Volteo y veo a un perro pastor alemán, con el pelo rojo y ojos blancos. En su frente tiene un enorme cuerno rosa.

—Vaya... Un perro demonio... Fácil... Aunque no me gusta la idea de matar a un perro.

Salta hacia mí y lo esquivo. Rápidamente le doy un golpe en la nuca con mi codo. El demonio cae al suelo inconsciente.

—Vaya... Eso fue fácil.

—¡¡Izuke!!

Volteo y veo a Crismei y los demás que se dirigen a mí corriendo, a lado de ellos están los lobos. Cris no está con ellos.

—Vaya, vinieron muy rápido.

Crismei me abraza mientras llora.

—¡¡Creí que estabas muerto!!

—¿Muerto? No te preocupes, estoy bien, no moriré tan fácil.

—¡¡¿En dónde estabas?!!

—Un demonio usó magia para llevarme a un bosque muy lejos de aquí, pero logré derrotarlo... Aunque me tomó días llegar aquí.

Sinfer observa con una mirada seria a María y a Seipo.

—¿Quienes son ellos?

—Son mis nuevos amigos, sus nombres son María y Seipo.

—¿Amigos?

—Ellos nos ayudarán a derrotar a los demonios.

Sinfer se acerca a ellos.

—Huelen... Diferente.

Les quita las capuchas y sus orejas son visibles.

—¡¡Lo sabía, son semihumanos!!

Me toma del cuello y me levanta.

—¡¡¿Por qué trajiste a semihumanos contigo?!!

—S-Sinfer, cálmate... Los semihumanos son como nosotros, solo que ellos tienen características de animales, no debes odiarlos.

—¡¡Los semihumanos atraen la mala suerte!! ¡¡Es la maldición que Golan tiene sobre ellos!! ¡¡Por eso los humanos no se acercan a los semihumanos!!

—¿Maldición?

Me suelta y se aleja de nosotros.

—Mata a esos semihumanos.

María y Seipo se alejan de mí con miedo.

—¿M-matar?

—¡¡Estuvieron mucho tiempo contigo, deberás matarlos para que no te afecte su maldición!!

Trago saliva y volteo a verlos. Ellos me están viendo con miedo.

—No lo haré.

—¡¡¿Qué dijiste?!!

Volteo a verlo.

—No los voy a matar.

—¡¡Entonces lo haré yo!!

Intenta acercarse a ellos y me paro frente a él.

—Tampoco permitiré que los mates.

—No quería hacer esto, pero no me dejas otra opción... Izuke, te ordeno que mates a esos semihumanos.

—¡¡Sinfer, ¿Por qué hiciste eso?!!- Grita Sonia preocupada.

—No me importa que me lo ordenes... No lo haré.

Siento un gran dolor en mi corazón. Siento como si mi corazón fuera a explotar. Siento mucho dolor. Me pongo de rodillas y empiezo a gritar, quejándome del dolor.

—¡¡Izuke!!- Gritan Sonia, Ángel y Crismei.

—¡¡¿Qué me está pasando?!!

—Los familiares que no obedezcan las órdenes de sus amos, sentirán dolor en su corazón hasta que obedezcan. ¿Harás lo que te dije?

—No... No lo haré.

—¡¡¿Qué dices?!!

Me levanto con dificultad.

—No mataré a inocentes... No obedeceré tus órdenes.

—Morirás si no me obedeces... Creo que solo podrás soportar el dolor por unos minutos y luego morirás.

—No me importa... No lo haré... Prefiero morir.

—¡¡¿Eres estúpido?!! ¡¡¿Realmente prefieres morir?!!

—Sí... No podría vivir tranquilo si mato a dos personas inocentes... Prefiero morir.

Aprieto los puños.

—Sinfer... Tú... Me necesitas con vida... Y lo sabes.

Sinfer me ve enojado.

—¡¡Está bien, te ordeno que no los mates!!

El corazón deja de dolerme y caigo de rodillas. Intento recuperarme. Estoy muy agitado.

—Dejaré que los semihumanos se vayan con vida, pero a cambio me tendrás que dar a Crismei.

—¡¡¿Qué dices?!!

—¡¡¿A mí?!!

—Mientras estabas dormido, cuando regresábamos a la ciudad, fuimos atacados por un demonio bastante poderoso... Ese demonio asesinó a Cris.

—¿A Cris?

—Durante el viaje de regreso, un demonio bastante alto...

avataravatar
Next chapter