86 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 29

Mi hermana me observa dormir en una cama, estoy completamente vendado. Junto a ella está Nia.

—Mi hermano derrotó a dos demonios él sólo.

—Y según los testimonios de los testigos, Izuke se convirtió en hada y siguió del mismo tamaño... Y sus alas emitían energía demoníaca... Tú hermano es bastante raro.

—¿Izuke tiene magia demoníaca?

—Es probable.

—Bueno... No importa. Lo que hizo hoy me confirma el buen corazón que tiene mi hermano... Me protegió de los demonios... Realmente es fuerte.

La chica que me molestó antes entra a la habitación.

—¡¡Hermana, ¿Es verdad?!! ¡¡¿El que derrotó a los demonios es nuestro hermano?!!

—Sí, es él... Lamentablemente no lo puedes ver bien debido a los vendajes.

—¡¡I-increíble, nuestro hermano es muy poderoso!!

—Sí... Realmente lo es.

-seis horas después-

Crismei se despierta y se da cuenta que no estoy.

—Izuke ya despertó.

Se levanta y abre la puerta.

Baja las escaleras y mira a Ángel.

—¡¡Buenos días, Ángel!!- Dice Crismei con una gran sonrisa.

—¡¡Buenos días, Crismei!! ¡¡¿Izuke sigue sigue dormido?!!

—¿Eh? ¿No lo haz visto? No lo he visto, pero Izuke no está en la cama, ya despertó.

—Yo tampoco lo he visto... Y he estado desde temprano y nadie ha bajado.

—Que raro... Supongo que salió a dar un paseo... Pero nos hubiera avisado, él no saldría sin avisar.

Sinfer y Sonia entran a la casa.

—La reina envió a mensajeros a entregarles el mensaje a todos los reyes. Si aceptan ayudarnos, estaremos listos para atacar en siete meses... ¿Izuke despertó ya?

—Ya despertó, pero creo que se fue a dar un paseo... Supongo.

—¿Como que supones?

—No me di cuenta cuando Izuke se despertó y se fue. Ángel tampoco se dio cuenta.

—¿Me estás diciendo que Izuke se fue sin avisar?

—S-sí.

—¡¡Él nunca haría eso!! ¡¡Debemos buscarlo!! ¡¡Existe la posibilidad de que haya sido secuestrado por demonios!!- Grita Sonia.

—¡¡Vamos!!

-Cuatro días después-

Abro los ojos.

—¿Cuánto tiempo dormí?

Me siento y me doy cuenta de los vendajes.

—Creo que ya estoy bien.

Me empiezo a quitar los vendajes.

Me los quito por completo y me levanto de la cama desnudo.

—¿En donde pusieron mi ropa?

Veo una silla con mi ropa y zapatos.

—Bien.

Me pongo la ropa excepto la camisa.

—Está rota... Supongo que sí podía romperse... Ese ataque fue muy poderoso... Y mis alas destruyeron parte de mi camisa... Supongo que ya no puedo usarla.

La dejo en la silla y salgo de la habitación.

—¡¡Hola, ¿Hay alguien?!!

Empiezo a caminar por el pasillo.

—¡¡Ya desperté!!

Doy vuelta en un pasillo y veo a la chica que me molestó antes. Junto a ella está mi hermana.

—¡¡Eres tu!!

Nos señalamos mutuamente.

—¡¡El tipo molesto!!

—¡¡La niña mal educada!!

—¿Ya se conocían?

—¡¡Ese chico corría por las calles gritando como loco y golpeó a mis guardaespaldas!!

—¡¡Sus guardaespaldas intentaron matarme, por eso los golpeé!!

Mi hermana le da un golpe en la cabeza a la chica.

—Te dije que no puedes matar a las personas que consideres molestas, hermana.

—¡¡Me dolió!!

—¿H-hermana?

—Sí, ella es nuestra...

La interrumpo.

—Espera... ¿Ella ordena matar a las personas que considera molestas?

—Bueno... Sí... Le digo que no debe hacerlo, pero no me hace caso.

La veo con desprecio y asco.

—Ya veo... Mi nombre es Cris, y soy... Amigo de tu hermano. Usé mi magia para llevarlo de vuelta a nuestro hogar y venía a avisarles que me lo llevé.

La chica se acerca a mí enojada.

—¡¡Quería conocerlo sin vendajes, idiota!! ¡¡Tráelo de vuelta!!

—No puedo hacerlo.

—¿Cris? - Pregunta mi hermana.

Me acerco a ella y le susurro al oído.

—No quiero relacionarme con alguien como ella... Me da asco... Si no fuera mi hermana, la mataría.

—¿Q-qué dices?

—¡¡¿Qué tanto susurras, idiota?!!

—Nada... Debo irme, ya pasé mucho tiempo en este lugar, debo regresar.

—Pero quería que estuvieras más tiempo aquí.

—Lo siento, pero tengo la misión de...

Me acerco a ella y le susurro.

—De matar al trío demoníaco. Estoy en una aventura para matarlos. Si más demonios aparecen, me avisas... ¿Hay algún hechizo que sepas para hablar conmigo?

—Conozco uno.

—Si necesitas mi ayuda, háblame.

—Está bien.

La chica me da una patada en la pierna.

—¡¡¿Qué tanto le susurras a mi hermana, idiota?!!

Volteo a verla.

—Realmente no me puedo relacionar con alguien como ella... ¿Como salgo de aquí?

—Usa la puerta mágica.

—Gracias... Fue un gusto conocerte... Quisiera hablar más tiempo contigo, pero realmente debo irme.

—Está bien, no te preocupes.

—Adiós.

Me voy corriendo de ahí.

—¡¡Maldito idiota!!

—Lana... No le digas idiota... Él es nuestro hermano.

—¿E-él es Izuke? ¿P-por qué me mintió?

—¿Por qué crees tú?... Tú actitud es bastante molesta para él... Me dijo que si no fueras su hermana, ya te hubiera matado... Le das asco.

Lana traga saliva y una lágrima sale de su ojo derecho.

—¿T-te dijo eso?

—Sí... Lo decía en serio... Realmente le diste una mala impresión de ti.

—Hermano... Lo siento.

-Minutos después-

Llego con Seimo.

—Quiero salir

—Claro, solo tienes que salir por esa puerta y...

Lo interrumpo.

—¡¡Gracias!!

Abro la puerta y entro. La puerta se cierra.

—¡¡Idiota!! ¡¡No me dejó terminar!!... Bueno, es su problema. No creo que esté muy lejos de su hogar.