78 La dolorosa vida de Izuke- CAPÍTULO 21

Estoy acostado sobre la arena.

—Era un demonio... Era un demonio... No te pongas triste, Izuke, era un demonio... Un demonio.

Cierro los ojos y me relajo.

—Saito... Te prometo que me vengaré de ellos... No los perdonaré.

Me levanto y me estiro.

Veo a Sonia que se acerca a mi y me sonrojo.

—Tiene un buen cuerpo.- Pienso.

Sonia se para frente a mí.

—Ya te sientes mejor, Izuke.

—Lo estoy, no te preocupes. Mis heridas ya sanaron.

—Me alegro.

—Gracias por preocu...

Veo a lo lejos un enorme tiburón que salió del agua por unos instantes. El tiburón es cinco o seis veces más grande que un tiburón normal.

—¡¡Sonia, voltea!!

Digo apuntando mi dedo.

Sonia voltea, pero el tiburón ya se había metido al agua.

—¿Qué pasa?

—¡¡Había un enorme tiburón!!

—¿Enorme tiburón?... Creo que viste un Esnai. Es un animal marino muy peligroso y enorme... Pero es muy raro verlo tan cerca de la playa.

—¡¡Increíble!! ¡¡Este mundo está lleno de sorpresas increíbles!!

—Vámonos, debemos irnos.

—Vámonos.

-Dos horas después-

Estoy corriendo a lado de la carreta. Ángel está cabalgando el caballo, pero se detiene y yo también. Frente a nosotros están seis lobos.

—Intentarán atacarnos, Izuke.

—No te preocupes, yo lo solucionaré.

Me acerco a los lobos.

—¡¡¿Intentan atacarnos?!! ¡¡No se los recomiendo, terminarán muertos, váyanse por favor!!

Los lobos empiezan a reír.

—¡¡¿Eso fue una amenaza?!!

—¡¡Sí, fue una amenaza!!

Los lobos se sorprenden.

—¡¡¿Puedes entender lo que decimos?!!

—¡¡Sí, yo puedo entender lo que los animales dicen!!

—¡¡Genial!!

Me paro muy cerca de los lobos.

—Escuchen, nosotros somos guerreros muy fuertes, así que si intentan atacarnos, lamentablemente tendremos que defendernos. No quiero golpearlos, por favor, no nos ataquen.

—Está bien, no los atacaremos... ¿Tu eres el guerrero Izuke?

—¿Eh? ¿Me conoces?

—Hay rumores sobre ti entre los animales no humanos. Dicen que eres muy fuerte y que puedes hablar con los animales... He confirmado que los rumores son ciertos... Suerte en tu aventura, Izuke.

—¡¡Muchas gracias!!

Los lobos se van corriendo.

—Soy popular entre los animales... ¡¡Genial!!

-Dos horas después-

Han pasado cuatro horas desde que dejamos la playa. Estamos en un pequeño pueblo, no muy diferente a otros pueblos.

Estamos recorriendo el pueblo caminando. Nei está en mi hombro y Crismei está caminando a mi lado.

Sonia y Ángel se detienen.

—No nos quedaremos mucho tiempo en este pueblo. Ángel y yo conseguiremos algo de comida para comer en el camino.

—¿Puedo recorrer un poco el pueblo?

—Sí, pero ten cuidado.

—Lo tendré.

Ángel y Sonia se alejan de nosotros.

—¡¡Vamos!!

-Varios minutos después-

—Este pueblo es lindo. No es muy diferente a otros pueblos, pero es lindo.

—Realmente lo es.

Veo a mi alrededor. Veo a niños jugar, mujeres hablando, hombres riendo... Es muy agradable.

—Qué agradable... Me gusta este pueblo.

Me le quedo viendo a un par de niños jugando.

—Yo nunca tuve una infancia como ellos... - Digo con un tono triste.

Muevo la cabeza a los lados rápidamente.

—Olviden lo que dije, vámonos.

Seguimos caminando y volteo a ver a Crismei.

—¿Ya te sientes bien? ¿Ya no te duele?

—No te preocupes, ya estoy bien, ya no me duele.

—Me alegro.

Damos vuelta a la derecha en una calle y veo a dos hombres jugando vencidas en una mesa. Ambos hombres parecen muy fuertes. Uno de ellos es calvo y el otro tiene el cabello rosa.

—¡¡Tu pagarás la comida!!

—¡¡No, tú lo harás!!

Me emociono al verlos y me acerco a ellos.

—¡¡Genial, están muy igualados!!

Poco a poco el hombre calvo va superando al otro hombre.

—¡¡Ya no puedo!!

El hombre calvo derrota al otro hombre.

—¡¡Gané!!

Me acerco emocionado.

—¡¡Quiero intentarlo!! ¡¡¿Puede jugar unas vencidas conmigo?!!

El hombre me sonríe.

—Claro, niño.

—¡¡Gracias!!

El hombre con cabello se levanta de la mesa y me siento. Nos tomamos las manos derechas.

—¡¡Una, dos, tres!!- Gritamos al mismo tiempo.

El hombre no está haciendo fuerza y me doy cuenta.

—Oye, ¿Por qué no intentas derrotarme?

—Quiero divertirme un poco. Vamos, intenta derrotarme.

—Vaya... Te confías demasiado.

Empiezo a mover su mano a un lado poco a poco.

El hombre me sonríe.

—Mi turno.

Empieza a ejercer fuerza para mover mi mano a un lado, pero no puede moverme.

—¿Eh?

Empieza a ejercer más fuerza y yo también.

—Eres muy fuerte niño.

—Usa toda tu fuerza, por favor.

—E-está bien.

Con toda su fuerza, mueve a mi mano a un lado, pero empiezo a usar toda mi fuerza.

—¡¡Increíble!!- Grita emocionado.

Muevo su mano a un lado fuertemente y la azoto contra la mesa, provocando que la mesa se rompa.

—¡¡¿Eh?!! ¡¡¿Te derrotó?!!

Salto de felicidad y los dos hombres me ven sorprendidos.

—¡¡Genial!! ¡¡Lo logré!!

—¡¡Increíble, este niño es realmente fuerte!!

El hombre se levanta y se acerca a mi.

—¡¡Eres muy fuerte, niño!!

Me levanto de la mesa.

—¡¡Gracias!! ¡¡Tu también lo eres!!

Escucho aplausos.

—¡¡Haz mejorado bastante, Izuke!!

—Simplemente increíble. Mejoraste bastante en muy poco tiempo.

Escucho la voz de Sinfer y volteo a ver. Veo a Sinfer y a Cris.

—¡¡¿Sinfer?!!