125 Humanos contra demonios x La dolorosa vida de Ángel 3

Humanos contra demonios x La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 3

Ángel y Daniel caminan juntos por las calles de la ciudad. La ciudad es bastante activa, hay decenas de personas caminando por las calles, hay puestos de venta por las calles y hay varios niños jugando con una pelota hecha de hojas.

Los dos parecen muy serios y observan a su alrededor con curiosidad.

—¿Cómo encontraremos al jefe de la organización criminal?- Susurra Daniel.

—Debe estar en un escondite secreto, en un lugar donde nadie pueda encontrarlo.- Dice Ángel con un tono serio.

—¡¡Más comida para el jefe de la organización criminal más poderosa!! ¡¡Rápido!!- Grita una voz gruesa.

Voltean a su derecha y observan a través de una ventana a un hombre con traje negro comiendo en un restaurante. El hombre parece algo mayor, tiene el cabello negro y bigote. Hay cinco hombres con espadas cuidando la puerta. No llevan armaduras.

Los dos tienen una expresión de confusión en sus rostros.

—¿Tan fácil?- Dice Ángel decepcionado.

—Supongo que sí.- Dice Daniel decepcionado.

—Ahora debemos encontrar la manera de tomar la llave sin que haya víctimas inocentes... ¿Algún plan?- Dice Ángel.

Daniel se acaricia el rostro.

—Piensa, Daniel, piensa...

Observa a los hombres con una mirada seria y observa el techo del restaurante, donde no hay nada raro.

—Solo son ellos...

Observa el interior del restaurante. El jefe está comiendo solo y se da cuenta que hay varias personas dentro del restaurante, hay familias comiendo con sus hijos.

—Solo es él, los demás son personas inocentes... Al parecer, solo lo cuidan cinco personas... Pero es un jefe de una organización muy poderosa, es imposible que salga con solo cinco personas... Debemos arriesgarnos, es la misión número uno, debe ser la más fácil... Ángel y yo ya intercambiamos la información de nuestro poder, él podría tomar a los hombres fácilmente e irse volando, mientras que yo me encargo del jefe... Si esto es un juego, solo bastaría con tomar la llave para ganar... Si tomo la llave rápido, no habrá problemas... Sí, eso debe funcionar.- Piensa con una mirada seria.

—¡¡Oigan, chicos, espérenme!!- Grita la hermana del Dios supremo.

Voltean a su izquierda y observan como ella se acerca corriendo hacia ellos alegremente.

—¿Nos habla a nosotros?- Dice Ángel.

—No lo creo, nadie nos conoce en este mundo. - Dice Daniel.

Ella se para frente a ellos.

—¡Mi nombre es Criska, yo también fui enviada a este mundo!

Los dos suspiran y ponen caras serias.

—Daniel, ¿sabes lo que esto significa?- Dice Ángel con un tono algo raro.

—Sí, lo sé.- Dice Daniel con un tono raro.

—Si enviaron a otra persona, significa que los juegos serán muy complicados.

—Debemos tener más cuidado... Conviértete en hada, te diré que haremos. La primera prueba debe ser la más fácil, no creo que sea tan complicada.

—Está bien.

Ángel se convierte en hada.

Una espada aparece en la mano derecha de Daniel.

—Supongo que eres fuerte, Criska.- Dice Daniel.

—Soy la más fuerte de mi mundo.- Dice segura de sí misma.

—Ángel, llévate volando a esos guardias. Criska, tú te meterás al restaurante conmigo y protegerás a las personas inocentes que estén en el restaurante. Yo intentaré tomar la llave.

—¡Sí, cuenta conmigo!- Dice Criska sonriendo.

Daniel suspira.

—Vamos.

Ángel, con una gran velocidad, se dirige hacia los guardias volando.

Llega con ellos y con una gran movimiento con sus manos, les quita las espadas.

—¡¡¿Eh?!!- Gritan todos confundidos.

Con sus manos, toma de las camisas a los cinco hombres.

Sale volando y Daniel y Criska entran al restaurante rápidamente.

Daniel salta sobre la mesa del jefe y se para frente a él mientras lo apunta con su espada.

—No te muevas.- Dice con un tono amenazante.

Se da cuenta que el jefe usa la llave como collar.

—Bien...

Intenta tomarla y el hombre lo toma del brazo.

—No te la llevarás.

Daniel se queja un poco, siente dolor.

—E-es fuerte.

Ángel observa la calle volando.

—¿Por qué tarda tanto?

La ventana del restaurante se rompe, alguien sacó del restaurante a Daniel por la fuerza. por la ventana.

—¡¿Eh?!

Ángel lanza a los hombres lejos con toda su fuerza y baja al suelo rápidamente.

Aterriza e intenta ayudar a Daniel a levantarse.

—¿Qué pasó?

Todas las personas a su alrededor huyen del lugar y observan como el jefe se quita la camisa y se acerca a ellos.

—¿Acaso pensaban matarme?- Dice el jefe sonriendo.

—Lo siento, Ángel, lo arruiné.

Daniel recuerda como el jefe lo sacó del restaurante. El jefe le dio un gran golpe en el brazo izquierdo y lo sacó volando, provocando que choque contra la ventana y la rompa.

—Si tan solo hubiera tomado la llave más rápido... Me duele mucho el brazo izquierdo... Es demasiado fuerte...

Golpea el suelo.

—¡Mierda, lo arruiné!

—No te preocupes, como es la primera misión, creímos que sería fácil. Las misiones serán difíciles, no debemos confiarnos.

—¡¡Patada voladora súper genial!!- Grita Criska.

Criska se dirige al jefe con una patada voladora y el jefe la detiene sosteniendo su pierna con su mano derecha.

—¿Eh?- Dice confundida.

—Eres lenta.

La lanza hacia ellos y Ángel la atrapa.

—G-gracias.- Dice Criska.

Ángel suspira y se acerca al jefe.

—Yo lucharé contra él, ustedes asegúrense de que las personas estén a salvo.

—¡Sí!- Dicen Daniel y Criska.

Ángel se dirige hacia él con una increíble velocidad e intenta golpearlo.

El jefe detiene el golpe con su mano derecha.

—Me parece injusto que solo tú pelees.

Truena los dedos y dos clones del jefe salen del suelo.

—Realmente eres fuerte.

Los clones se dirigen hacia Daniel y Criska.

Uno de los clones golpea a Daniel en el estómago y lo saca volando. Da vueltas por el suelo y se levanta con dificultad.

—E-es demasiado fuerte.

El clon se acerca a él.

—Tú eres el más débil, no eres tan fuerte como tus compañeros.- Dice el clon sonriendo.

—¡Daniel, huye!- Dice Criska mientras esquiva los golpes del clon.

—Debo pensar en algo...- Dice Daniel.

Daniel se aleja corriendo rápidamente y el clon lo sigue.

—Piensa, Daniel, piensa...

Daniel sonríe y deja de correr.

—No tiene armas, solo es fuerte...

Voltea a ver al clon del jefe.

—Debo evitar una pelea cuerpo a cuerpo.

Empieza a flotar.

—¡Sígueme!

Se aleja volando y el clon lo sigue.

—Debo alejarme de la ciudad.

Mientras tanto, Criska está esquivando los golpes del clon del jefe.

—¡Esto es divertido!

Salta y le da una patada en la cara al clon, que lo saca volando, provocando que choque contra una pared.

Criska se truena los dedos.

—Sigamos.- Dice sonriente.

Mientras tanto, el jefe está intentando golpear a Ángel, pero él esquiva sus golpes con facilidad.

—Ya me aburrí.

Lo toma del brazo y se aleja volando.

—¡¡Suéltame, mocoso!!- Grita el jefe enojado.

Comienza a golpear a Ángel en el cuerpo, pero a él no le afecta nada.

—Esos golpes son fuertes, pero realmente es difícil hacerme sentir dolor.

Se detiene en el aire y levanta al jefe del brazo. Se están viendo entre sí y Ángel lo observa con una mirada seria.

—No eres tan peligroso, eres fácil de vencer.

Toma la llave y la arranca del cuello del jefe.

—Adiós.

Lo lanza al aire y extiende su mano derecha apuntando al jefe.

Una enorme esfera de fuego sale de su mano y se dirige al jefe.

—¡¡Maldito!!- Grita el jefe enojado.

La esfera impacta sobre el jefe y provoca una enorme explosión.

—Fue fácil...

Baja la mirada y observa la ciudad.

—Ahora que lo pienso, ¿por qué el Dios supremo nos obliga a jugar este juego? ¿Qué propósito tiene este juego?... Supongo que se lo preguntaré a esa mujer cuando la vuelta a ver.

Empieza a descender.

—Vencer al jefe fue fácil, sus golpes fueron fáciles de esquivar... Aunque Daniel no pudo esquivar el golpe... Cuando Izuke estuvo en mi cuerpo, su padre le contó sobre Daniel... Él es un novato que solamente ha vencido a sus enemigos por qué puede ver los ataques en cámara lenta gracias a un hechizo... Pero no siento tanto poder mágico en él como antes... ¿Qué le pasó?

Mientras tanto, Criska tiene su pie derecho sobre el cuerpo completamente lastimado del clon del jefe.

—¡Te derroté!

El clon se vuelve polvo y desaparece.

—Me pregunto si esos dos ya lograron vencer a los demás.

En el bosque que está a lado de la ciudad, Daniel le está lanzando flechas mágicas con un arco al clon mientras se aleja de él corriendo.

—Aún no soy muy bueno peleando cuerpo a cuerpo, debo luchar de esta manera.

El clon del jefe esquiva fácilmente las fechas.

—¡Patético!

Daniel se tropieza con una roca y cae al suelo.

—¡Mierda!

El clon lo alcanza y le da una patada en el estómago.

—¡Eres demasiado patético, ¿lo sabías?! ¡Eres débil!

Daniel sonríe y voltea a verlo.

—Soy débil, pero no soy un idiota.- Dice con una gran sonrisa.

Una pequeña esfera de fuego sale de su boca e impacta sobre la cara del clon.

—¡Maldito!- Dice mientras se aleja de él.

Daniel se levanta y su espada aparece en su mano derecha.

—Bajaste la guardia.

Daniel se dirige a él y salta. Con un gran y preciso ataque, le corta la cabeza y aterriza.

La espada desaparece y el cuerpo del clon se vuelve polvo y desaparece.

—Lo logré.

Los tres desaparecen y aparecen en un bosque, frente a la chica sin ojos.

—Lo lograron, consiguieron la primera llave. En 24 horas comenzará la próxima misión.

—¿No podemos hacer la misión ya?- Dice Ángel.

—No, deben esperar.

—Tengo una duda, ¿por qué nosotros estamos jugando este juego? ¿Tiene algún propósito?

—El Dios supremo quiere comprobar si realmente son aventureros de calidad, es todo. Él diseñó sus misiones para saber si elaboran estrategias, calificar su trabajo en equipo y su poder tanto mágico y físico.

—Está bien... Supongo... Pero él es el Dios supremo, él lo sabe todo, ¿no?

—Él puede saberlo todo si él quisiera, pero él considera aburrido saber todo fácilmente. Considera que es más entretenido averiguarlo viendo y comprobando.

—Ya veo... Está bien.

—Por el momento es todo, adiós.

Los tres desaparecen de ahí y aparecen en una casa.

—¿Estamos en una casa?

Un ángel aparece frente a ellos, es un chico con el cabello blanco y largo.

—La casa cuenta con tres habitaciones, un baño al estilo del mundo quince, un comedor, una sala y una cocina. Hay mangas, historietas y revistas porno en los cajones de los escritorios que hay en sus habitaciones, para que los usen para no aburrirse. Es todo, adiós.

Desaparece y los tres tienen expresiones de confusión.

—¿R-revistas p-porno?- Dicen los tres confundidos.

Criska golpea el suelo con fuerza con su pie derecho.

—¡Eso no era necesario, Dios supremo, ellos no son unos pervertidos!

Daniel baja la cabeza.

—¿Por qué todos piensan que todos los hombres somos pervertidos?

Ángel toca el hombro derecho de Daniel con dos dedos.

—Te quiero preguntar algo, Daniel.

—Sí, está bien.

—Tú poder mágico disminuyó bastante, ya no tienes el mismo poder mágico que antes.

—Bueno... No sé si deba contarte... Pero creo que Dios te conoce, así que no habrá problema. El Dios de la tierra me quitó parte de mi poder mágico, así que soy mucho más débil.

—Lo sabía, eres un novato.

Ángel lo toma del brazo y empieza a caminar.

—Vamos.- Dice Ángel.

—¿A dónde iremos?- Dice Daniel.

—A entrenar.- Dice Ángel.

Salen de la casa y Criska los acompaña.

—¡Yo también quiero entrenar!

Ángel y Daniel voltean a verla.

—Por cierto, ¿qué poder tienes?- Dice Ángel.

—¿Poder? Lo siento, yo no tengo magia, solo tengo mi fuerza.

—¿Solo tu fuerza?- Dice Daniel.

—Sí, uso mis puños para luchar.

Empieza a lanzar golpes rápidamente.

—¡No se deben de preocupar, aún sin magia, yo sola puedo derrotarlos a los dos juntos!- Dice sonriendo.

A Ángel se le sale una risa.

—Sin magia solo eres una...

Criska los derriba usando su pierna izquierda y antes de que choquen contra el suelo, los sujeta de sus camisas y evitan que caigan al suelo.

—¿Solo soy qué? Termina la frase.- Dice con una expresión de enojo.

Ángel y Daniel la observan asombrados.

—I-increíble, no vi tu ataque.- Dice Ángel.

—Eres muy rápida. -Dice Daniel.

Criska les sonríe.

—Sí, soy muy rápida y fuerte.

Los suelta y ambos caen al suelo.

—Vamos.

Ángel observa el cielo azul y se cubre del sol usando su mano derecha.

—Es fuerte, pero el jefe logró detener su patada fácilmente... Creo que ella se confía bastante.- Piensa Ángel.

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