28 CAPÍTULO 28: Muerte

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 28

—Debemos estar preparados, vigila bien.

—Sí.

-En la escuela-

Todos los maestros están peleando contra los dragones.

—¡Escapen de la escuela!

—¡Escapen por los túneles de evacuación!

Alexa baja de su dragón y saca su espada.

—Creo que intentará escapar.

Alexa empieza a correr y se dirige a los maestros.

-En los túneles-

Sonia está escapando junto con otros estudiantes.

—Si tan solo Ángel estuviera aquí.

Cristal se dirige a Sonia.

—¡¿En dónde está Ángel?!

—Ayer fue con el rey para disculparse por lastimar a su sobrino. Aún no llega.

Charlotte la escucha y saca su teléfono.

—Vamos...

Me llama y contesto.

—Algo malo pasa, ¿verdad?- Digo preocupado.

—¡Sí, unos dragones están atacando la escuela!

—¡¿Dragones?! ¡¿Existen dragones en este mundo?!

—¡Sí, debes ayudarnos!

—¡Mierda, tardaré unas nueve horas en llegar!

—¡¿Nueve horas?!

—¡Sí!

—¡Apresúrate, los maestros están peleando contra los dragones!

—¡Escapen mientras puedan!

—¡Estamos escapando por los túneles, por favor, apresúrate!

—¡Sí!

Cuelga y guarda el teléfono.

—Espero que llegue a tiempo.

Una parte del túnel es destruida y Alexa entra.

—Hola, ¿saben en dónde está Ángel? Los dejaré vivir si me lo entregan.

Todos empujan a Sonia.

—¡Ella es su ama!

—¡Ella sabe en dónde está!

Sonia se dirige a Alexa.

—No te diré en dónde está.

Alexa toma del cuello a Sonia.

—Por favor, dime en dónde está o morirás.

—No... No te lo diré.

Alexa suelta a Sonia.

—Bueno, tendré que obligarte.

—¡Faio soul zes!

Cristal le lanza una esfera de fuego a Alexa.

—¡Faio soul zes!

Todos atacan a Alexa.

—Mal.

Alexa sale corriendo y escapa.

—¡Escapemos mientras poda...!- Dice Sonia, pero es interrumpida por una explosión.

Una gran esfera de fuego entra por el túnel.

—¡¿Eh?!

Más esferas de fuego entran por el túnel.

—¡Corran!

Todos intentan escapar.

—Mal, muy mal.

Los dragones empiezan a lanzar esferas de fuego y destruyen el túnel poco a poco.

—Muy mal.

-Nueve horas más tarde-

Llego a la escuela... Bueno, lo que quedó de la escuela.

—¡Mierda, mierda!

Bajo del caballo.

—¡Crismei!

Crismei se transforma en espada y la tomo con mi mano derecha.

—¡Carajo!

—¡Busca los túneles, ellos debieron escapar!

—¡Pero intenté llamarle a Charlotte y no contesta!

Toda la escuela fue destruida. Es una escena muy grotesca.

—¡Mierda!

Veo a los maestros muertos. El director también está muerto. Sus cabezas fueron destruidas.

—¡Demonios!

Veo a una rata con una estrella en el pecho.

—¡Debe ser un familiar!

Me acerco a la rata.

—¡¿En dónde están los túneles?!

—¡Es por aquí, sígueme!

Empiezo a seguir a la rata.

—¡Dime lo que pasó!

—¡Unos dragones empezaron a lanzar esferas de fuego a la escuela y una chica apareció y mató a todos los maestros! ¡Incluso mató a los estudiantes!

—¡Mierda!

Llegamos a los túneles, pero están bloqueados por escombros.

—¿Estos son los túneles?

—Fueron destruidos, varios estudiantes quedaron bajo tierra por los escombros.

—¡Carajo!

Toco algunos escombros con mi mano izquierda.

—¡Crea fes!

Convierto los escombros en agua.

—¡Crea fes!

Transformo algunos escombros en agua.

-Minutos después-

Ningún estudiante hasta ahora estaba con vida.

—¡Crea fes!

Transformo los escombros en agua y veo a un estudiante. La rata sube a mi hombro derecho.

—¡Es mi amo, él aún está vivo!

Intento despertar al estudiante.

—¡Oye, oye, ¿te sientes bien?! ¡Parece que solo te golpeaste la cabeza!

Crismei se transforma en un hada.

—Intentaré despertarlo.

Toca su frente y el estudiante despierta.

—Oye, ¿puedes pararte?

—No... No puedo.

—Está bien. Crismei, llévatelo.

Crismei se transforma en una niña.

—¡Sí!

Crismei levanta al estudiante y se lo lleva.

-Minutos después-

Encuentro a Rei... Estoy es shock... Su cabeza está rodeada de sangre.

—No, no, no... ¡No!

Levanto a Rei y la intento despertar.

—¡Rei! ¡Rei, despierta, por favor!

Rei abre los ojos poco a poco.

—¿Ángel?- Dice con un tono bajo.

—¡Me alegra que estés bien!

—No estoy... bien. Me duele... todo. No creo que... sobreviva.

—¡Mierda!

Se me salen unas lágrimas y caen sobre el cuerpo de Rei.

—¡¿No conoces algún hechizo de curación?!

—No... Lo siento. Por favor... Ayuda a Cristal. Ella sigue viva. Mi marca... aún no desapa...rece.

Rei cierra los ojos y deja de respirar.

—No... ¡¿Por qué no estuve aquí?!

Me doy golpes en la cabeza.

—¡Mierda!

Bajo la cabeza y veo a Rei.

—Si tan solo no hubiera golpeado al sobrino del rey.

Le doy un beso a Rei en la frente y me limpio la sangre de la boca.

—Lo siento.

Sigo quitando lo escombros y encuentro a Cristal.

—¡Cristal!

La intento despertar. Ella tiene la mitad derecha de la cara con quemaduras y la mitad derecha de su cabello está quemado.

—¡Cristal! ¡Cristal, despierta!

Cristal abre los ojos poco a poco.

—¿Ángel?

—¡¿Sabes algún hechizo de curación?! ¡Quiero curarte!

—Me da gusto verte de nuevo. Pensé que moriría sin poder verte otra vez.- Dice sonriendo mientras acaricia mi cara.

Se le salen unas lágrimas.

—¡No morirás!

Crismei llega con nosotros.

—¡Dale energía mágica a Cristal!

—Eso no le ayudará a curarse, lo siento.

—¡¿Sabes algún hechizo de curación?!

—No, lo siento.

—¡Mierda!

—Estoy bien, solo me duelen las quemaduras. Solo necesito unas pomadas.- Dice sonriendo dulcemente.

—Cristal... Rei murió. Lo siento...

Tomo a Cristal con mis brazos y la cargo.

—Te llevaré afuera, descansa un poco, por favor.

Cristal me abraza con fuerza.

—Está bien... Ya todo estará bien.- Digo mientras acaricio su cabeza.

-Minutos después-

Sigo quitando los escombros.

-Una hora después-

Encontré solo a un familiar con vida y a siete estudiantes vivos. La mayoría de los estudiantes habían muerto por quemaduras y algunos por golpes en la cabeza.

—¡Crea fes!

Transformo los escombros en agua y encuentro a Charlotte.

—¡Charlotte!

Intento despertarla.

—¡Charlotte!

Crismei revisa su cuerpo y voltea a verme con una expresión triste.

—Lo siento, está muerta.

—¡Carajo!

Me doy golpes en la cabeza y me muerdo el brazo hasta sacarme sangre.

—¡Solo por qué no estuve aquí!

Lloro y me sigo golpeando.

—¡Maldita sea, soy un inútil!

Crismei salta y me da una cachetada.

—¡Tú no sabías que esto iba a pasar, deja de sentirte culpable!

—¡Pero podría haber evitado esto!

—¡¡O también habrías muerto!

—¡Moriría intentando salvar a alguien!- Digo muy nervioso.

—¡Tranquilízate!

Vuelve a su forma como hada y me acaricia la mejilla.

—No te culpes, sigue buscando sobrevivientes.

—Sí... Está bien.

-Veinte minutos después-

Encuentro el cuerpo de Louise.

—¿Entonces?

Crismei revisa el cuerpo.

—No está viva.

—Ya veo...

Toco los escombros.

—¡Crea fes!

Transformo los escombros en agua y encuentro a Rocco.

—¡Rocco!

Empiezo a vomitar. Rocco tiene el cuerpo partido a la mitad.

—Pobre.- Dice Crismei.

-Una hora después-

Encontré a dos familiares con vida y a cinco estudiantes. Terminé de quitar los escombros.

—No está Sonia, y tampoco está ninguna sirvienta.

—¿Estarán en sus habitaciones?

—¡Mierda!

Salgo corriendo del túnel.

-Minutos después-

Llego a las habitaciones de las sirvientas.

—¡¿Hay alguien aquí?!

Escucho una voz que viene de una habitación.

—¡¿Ángel?!- Dice Rem.

—¡Soy yo!

Rem abre la puerta y veo que todas las sirvientas y cocineras están ahí.

—¡Me alegro que estén bien!

Rem me abraza.

—¡Pensé que estabas muerto, ella venía por tí!

—¿Ella?

—Una chica vino con dragones y empezó a destruir la escuela. A nosotras nos dejó vivir por qué no eramos nobles.

—Ya veo... ¡¿Hay alguna enfermera?! ¡¿Alguien sabe tratar heridas?!

Algunas levantan las manos.

—¡Síganme!

Salimos de las habitaciones y nos dirigimos a los heridos.

—¡Por favor, hagan lo que puedan!

Dos dragones llegan y aterrizan frente a nosotros. En los cuellos de los dragones hay un logo con la figura de un conejo blanco.

—¡Crismei!

—¡Espera, ese logo es de nuestro país, son dragones de nuestro país!- Dice Rem.

De los dragones bajan unos hombres.

—¡¿Qué pasó?!

—¡No sé mucho, pero ella sabe más que yo! ¡Rem!

Rem se acerca a ellos.

—¿En dónde estará Sonia?

Me quito la camisa y reviso mi marca.

—Ella aún está viva, la marca aún no desaparece.

Siento un escalofrío.

—¿Vendrán los dragones de nuevo?

Una flecha rosa se dirige a mí a una increíble velocidad y me atraviesa el pecho, exactamente en el corazón.

—Mierda...- Digo mientras sangre sale de mi pecho.

Veo a un dragón volando y veo a Sonia atada. Alexa está a su lado. Ambas están sobre el dragón.

—¡¡Ángel!!- Grita Sonia.

—So...nia...

Caigo al suelo y Crismei se acerca rápidamente a mí.

—¡Ángel!- Dice asustada.

Le acaricio la cara y le sonrío.

—Adiós... Crismei...

Me toca la frente con sus manos.

—¡Patle Cano Fetoca Tarapo Buentalan reencarnación!- Dice rápidamente y sin pausas.

Dejo de respirar... El brillo de mis ojos desaparece y cierro los ojos... He muerto.

—¡Ángel, eres compatible!- Dice Crismei sonriendo y llorando.

Se vuelve polvo y desaparece.

Cristal se acerca a mi cadáver y empieza a llorar.

—¡¿Ángel?!

-Cinco años después-

Despierto en una cama en una habitación pequeña. La habitación solo tiene una cama, no tiene otro mueble.

—¿En dónde estoy?

Me levanto y no veo a nadie. Soy un niño pequeño, tengo el cabello negro y largo, uso una camisa negra rota y un pantalón negro.

—¿Hola?

Salgo de la habitación y veo a un hombre muy alto. Tiene un bigote negro, cabello negro, usa una camisa blanca, sucia y rota y unos pantalones negros.

—Hola, hijo, ¿quieres desayunar?- Dice sonriendo.

—¿H-hijo?

Escucho la voz de Crismei en mi cabeza.

—Ángel, dí lo que te voy a decir: "Iré a jugar con Mei"

Me siento confundido, pero si Crismei me dijo que lo dijera, supongo que debo decirlo

—I-iré a jugar con Mei.

—Está bien, no corras mucho.

Salgo de la casa y veo que estoy en un pueblo pobre. Las personas usan ropa rota o sucia.

—Crismei, ¿qué pasa? ¿En dónde estoy? ¿Y por qué veo todo más grande?

—Tú moriste, pero yo te lancé un hechizo para renacer.

—¡¡¿Qué?!!- Grito sorprendido y confundido.

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