15 CAPÍTULO 15: Nuevo problema.

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 15

Nos alejamos bastante del castillo.

—¿Tardaremos todo un día en llegar?

—Con esta velocidad... Calculo que tardaremos unas doce horas.- Dice Crismei.

—Entonces llegaremos a las ocho o nueve de la noche... Qué flojera. Por cierto, ¿Estás cómoda? ¿No quieres transformarte en hada o espada?

—No, así estoy bien, gracias.

—Está bien... Por cierto, dijiste que la esfera de fuego no debería ser tan enorme, ¿Tú antiguo amo no las hacía tan enormes?

—No, tú poder mágico es más poderoso que la de mi antiguo amo.

—Ya veo... ¿Me puedes contar más sobre él?

—No, lo siento, eso es algo que me pone muy triste, no quiero recordarlo- Dice con un tono triste.

Me doy cuenta por su tono de voz que ella quería mucho a su antiguo amo.

—¿Lo extrañas?

—Sí... Lo extraño.

-Doce horas después-

Me detengo y veo la escuela a lo lejos.

—Eso si que fue agotador. Crismei, conviértete en espada.

—Está bien.

Crismei se convierte en una espada y la guardo en la vaina.

Me dirijo a la escuela.

—El viaje fue aburrido, pensé que me encontraría con animales raros, pero solo ví animales comunes.

—Tú mundo no es muy diferente a este mundo.

—Los familiares son animales raros, pensé que habría más animales raros.

—Los familiares son seres mágicos poderosos, los animales comunes no tienen magia.

—Ya veo.

Llego a la escuela y me gruñen las tripas. No he comido nada durante el viaje y tengo mucha hambre.

—Me quedan unas veinte monedas, ¿Quieres comer algo?

—Sí, por favor.

Bajo del caballo.

—¿Qué hago con él?

—Puedes dejarlo aquí, no creo que haya problema.

—Supongo.

Entro a la escuela y me acaricio el trasero.

—Me duele el trasero por tanto cabalgar.

Entro al comedor y veo a Sonia cenando sola.

—¡¡Hola, Sonia!!- Grito mientras la saludo con mi mano.

Todos me voltean a ver y murmuran

—Es él.

—Es increíble.

Siento las miradas sobre mí y me siento junto a Sonia.

—Oye, ¿Les dijiste lo que pasó con el rey?

—Solo a unas amigas, y ellas se lo contaron a todos... Quiero disculparme contigo, no pude ayudarte... Apenas estoy en primer año y no sé usar los hechizos para pelear, no pude ayudarte, lo siento.

Lo dice con una cara muy linda, pero siento un poco de miedo, Sonia se estaba comportando como una chica buena. Me pongo nervioso, esto es bastante raro.

—V-vamos, no te preocupes, recuerda que el trabajo de un familiar es proteger a su ama. Si te quieres disculpar, compra algo de comida para Crismei y para mí.

—Claro.

Saca seis monedas de su falda.

—Toma.

Tomo las monedas.

—Gracias... Por cierto, ¿Les contaste a tus amigas sobre Crismei?

—Bueno... No te voy a mentir, todos saben sobre Crismei.

—Carajo. Crismei, sal.

Crismei se transforma en un hada.

—¿Quieres llamar la atención?

—No, tú te sientes incómoda siendo una espada ¿No? Solo lo hago para que estés cómoda.

—¡Muchas gracias!- Dice Crismei con una gran sonrisa.

Varias chicas nos rodean.

—¡Qué linda!

—¡Increíble!

Me siento bastante incómodo con tantas chicas a nuestro alrededor.

—Mierda, Crismei, ve a mi habitación y espérame ahí.

—¡Sí!

Crismei se va volando y todas las chicas me ven enojadas.

—¡No!

Las chicas me empiezan a jalar de la camisa.

—¡Quiero tocarla!

—¡Es muy linda!

Me alejo de ellas rápidamente.

—¡Locas!

Llego con la cocinera.

—Dos platos con comida, por favor.

Le entrego las monedas.

—Lo que sea, ¿Verdad?

—Sí, lo que sea.

La cocinera se va y suspiro.

—Necesito dormir...

—Hola, Ángel.- Dice Rem.

Volteo y veo a Rem.

—Hola, Rem, ¿Cómo estás?

—Bien, ¿Tú estás bien? Escuché que quedaste muy herido cuando derrotaste al Golem.

—Sí, lo estoy, tengo un cuerpo genial que se recupera muy rápido.

—Me alegro. Por cierto, es muy sorprendente que tú hayas derrotado a Froulen. Él es conocido como el caballero más fuerte del país.

—De hecho, lo derroté en segundos, así de poderoso soy, jeje.

—¡Increíble!- Dice emocionada.

—Por cierto, ¿Tienes hambre? ¿No quieres comer conmigo?

—No debería, pero... Claro, comeré contigo.

La cocinera llega con la comida, que es carne con puré de papa y saco tres monedas de mi bolsillo.

—Será otro plato, por favor.

—Está bien.

Le pago y la cocinera se va.

—¿Y tú hada?

—Veo que tú también estás enterada.

—Toda la escuela lo sabe.

—Los chismes se esparcen rápidamente. Ella está en mi habitación, ella llama mucho la atención aquí.

La cocinera regresa con el plato con comida.

—Vamos, comamos en mi habitación.

Se sonroja.

—¡¿E-en tú habitación?!

Me sonrojo.

—¡N-no lo malinterpretes, lo siento!

—No, está bien, vamos.

Tomamos los platos con comida.

—Espera.

Me dirijo a Sonia.

—Estaré en mi habitación, por si me necesitas.

—Está bien.

Salimos del comedor.

—Rem, ¿Qué dicen los estudiantes sobre mí?

—Solo hablan de lo sorprendente que eres, lo fuerte que eres y de tú gran poder mágico.

—Ya veo... Realmente llamé mucho la atención aquí... Carajo.- Digo con la mirada baja.

—¿No quieres llamar la atención?

—Los nobles no son muy amigables, son muy presumidos, por eso no quería llamar la atención. Ahora todos van a querer ser mis amigos.

Rei salta repentinamente a mi cara.

—¡Te extrañé!

Me asusto por qué Rei apareció de repente en mi cara.

—¡¿Eh?!

Caigo al suelo y la comida cae sobre mí, ensuciando mi camisa.

—Hola, Rei.

—¡Mi ama está obsesionada contigo desde que se enteró que derrotaste a un Golem!

Se acerca a mí oído.

—Creo que le gustas.

Me sonrojo.

—¡¿Yo?!

Cristal aparece y aleja a Rei de mí.

—¡L-lo siento!- Dice nerviosa.

Lo dice sonrojada y me levanto.

—No te preocupes, estoy bien.

Rem se sorprende.

—¡¿Realmente puedes hablar con los animales?!

—Sí, un poco.

Cristal se sonroja más.

—¡¿R-Rei te dijo algo vergonzoso de mí?!

Me sonrojo.

—N-no, solo me dijo que me extrañaba.

—Y-ya veo...

Me reviso la camisa. Está muy sucia por la comida.

—Tengo la camisa sucia.

Me la quito y la hago bola. No tengo un buen cuerpo, solo soy delgado.

—Espero que ya me hayan entregado mi uniforme.

Veo a Rem y a Cristal sonrojadas.

—¿Qué pasa?

—¡N-nada!

—¡N-no pasa nada!

—Rem, ¿Puedes adelantarte? Iré por otros platos de comida.

—¡C-claro!

Rei salta a mi hombro derecho.

—¡Yo te acompaño!

—Claro, no hay problema. Rem, ¿Puedes dejar mi camisa en mi habitación?

—¡Sí!

Le entrego la camisa.

—Vamos.

Rem se aleja caminando y Rei me abraza la cara.

—¡Cuéntame los detalles de cómo derrotaste al Golem!

—Bueno, Rei, ya no tenía mucha energía mágica...

-10 minutos después-

Me paro frente a la cocinera.

—...Y así lo derroté.

—¡Increíble!

Cristal se sonroja más.

—¡R-realmente eres increíble!

Sí... Lo soy... Derroté a un Golem... ¡Es lo más genial que he hecho!

—Jeje, gracias.

Después de pedir la comida y pagarla, la cocinera regresa con la comida y la tomo.

—Gracias.

Salimos del comedor y me despido de las chicas.

—Bueno, fue un gusto verlas de nuevo, nos vemos.

—¡A-adiós!

—¡Adiós!

Rei salta a mi cara y me da besos en la cara.

—¡Rei!

Cristal aleja a Rei de mí.

—¡Lo siento!

—No te preocupes, adiós, Cristal.- Digo sonriendo.

Me alejo de ella.

—¡A-adiós!- Dice sonrojada.

-Cinco minutos después-

Entro a mi habitación.

—Ya llegué.

Veo a Rem y a Crismei en su forma humana hablando.

—Aquí está la comida.

—¡Gracias!

Crismei toma el plato y empieza a comer.

—Por cierto, acomodé tú ropa nueva en la esquina de tú habitación.- Dice Crismei.

Veo la ropa en la esquina y es bastante ropa.

—¡¿Toda esa ropa es mía?!

—Estaba en tú cama cuando llegué.

—Vaya, qué generoso es el director.

Después de hablar y comer por veinte minutos, todos terminamos de comer.

—Me retiro, muchas gracias por la comida.- Dice Rem.

—No es nada, adiós, Rem, cuídate.

—Igualmente, adiós.

Rem sale de la habitación y bostezo.

—Bueno... Supongo que es hora de dormir.

Crismei voltea a verme enojada.

—¿No te vas a bañar?

—Mañana me baño.

—No, debes bañarte.

—No eres mi mamá, no puedes obligarme a bañarme.

—A las chicas les gustan los chicos limpios.

Ese es un buen punto, a las chicas no les gustan los chicos apestosos.

—Vaya, tienes razón, ahora vuelvo.

—Te acompaño, también necesito bañarme.

—Jaja, no. No te vas a bañar conmigo.

—¡¿Por qué?!- Dice con un tono triste.

—No puedes entrar al baño de hombres.

—¡Pero apesto!

—Bueno... Creo que podrías bañarte con Sonia en el baño de mujeres, vamos.

—Vamos.

-Comedor-

Veo a Sonia hablando con sus amigas.

—Ahí está.

Me paro frente a Sonia.

—Sonia, te quiero pedir un favor.

—¿Qué pasa?

—Crismei quiere bañarse y no quiero que se bañe sola, ¿Puedes bañarte con ella?

—Claro.

—Perfecto, yo me iré a bañar.

Volteo a ver a Crismei.

—Cuando termines de bañarte, regresas a la habitación.

—Sí, cuando me bañe iré contigo.

Las amigas de Sonia empiezan a murmurar.

—¿Dormirán juntos?

—Es solo una niña.

—Enfermo.

Las volteo a ver enojado.

—¡Escuché eso, yo nunca me aprovecharía de ella!

Me alejo caminando de ahí. ¡Yo no soy un maldito pedófilo, maldita sea!

—Carajo.

Veo a Rocco sentado en el suelo.

—¡Hola, Rocco!

Rocco voltea a verme.

—¿Ángel? ¡Huye!

—¿Huír? Digo confundido.

Veo a Louise.

—¡Hola, Louise!- Digo con una gran sonrisa.

Louise me ve muy enojada y se acerca a m�� rápidamente.

—¡Maldito!-Dice enojada.

—¿Eh?

—¡Huye, Ángel!- Dice Rocco asustado.

Louise me da un gran golpe en la cara y caigo al suelo.

—¡¿Y eso por qué?!- Digo confundido.

—¡Casi matas a mi futuro esposo!

—¡Él me atacó primero!

—¡No me importa!

Louise se aleja caminando furiosa.

—Lo siento, Froulen es un amigo cercano de su familia y siempre ha estado enamorada de él.

—Sí, ya me di cuenta.

—¡Rocco, vámonos!

—Nos vemos.- Dice Rocco.

Rocco se aleja de mí corriendo y suspiro.

—Eso... Bueno, ya no me duele el golpe.

Me levanto y me sacudo.

—Carajo, pensé que era una noble buena.

-Baño de hombres-

Me pongo la toalla y entro.

—Espero que esta vez no tenga problemas con otros estudiantes.

Todos me ven raro y entro en la piscina.

—Que relajante.

-Baño de mujeres-

Todas rodean a Crismei y ella parece muy nerviosa. Hay chicas desnudas alrededor de ella.

—Conviértete en hada!

—¡Eres muy linda!

—¡¿Eres igual de poderosa que Ángel?!

Crismei se siente muy incómoda.

—B-bueno...

—¡Déjenla en paz, váyanse!- Dice Sonia con una gran sonrisa diabólica.

Todas se alejan de Crismei temblando de miedo.

—G-gracias, Sonia.

-País Froizan-

La reina está reunida con un caballero. La reina es una mujer con el cabello negro y largo, tiene unos pechos modestos y tiene una corona verde. La reina parece de unos 40 o 50 años.

—El ejército estará listo en un mes.

La reina se levanta de su trono.

—Excelente.

—Y la señorita Alexa está afuera, quiere hablar con usted.

—Gracias. ¡¡Alexa!!

Una chica con el cabello morado y corto, ojos azules y con lentes negros entra al salón y se acerca a la reina. Usa una blusa blanca y una falda corta negra.

—Hola.- Lo dice con una voz tranquila y muy baja.

—¿Qué pasa?- Dice la Reina.

—Es posible que un familiar haya sido invocado por medio del muro celestial.

La reina se sorprende mucho.

—¡¡¿Qué?!!- Grita sorprendida.

—Es lo que uno de mis dragones que estaba en Zouler como informante me dijo hace unas horas.

—Eso podría ser peligroso. Ve a Zouler y encárgate de él.

—Sí... Pero necesitaré algo de tiempo para prepararme.

—¿Cuánto?

—Una semana.

—Está bien.

—Me retiro, adiós.

Alexa se aleja caminando de ahí.

—Nilfo.

Un pequeño dragón rosa sale de la blusa de Alexa. Es del tamaño de un gato bebé.

—Informales a los demás que nos reuniremos en el bosque de entrenamiento.

El pequeño dragón se va volando.

—Esto será Interesante.- Dice Alexa sonriendo.

avataravatar
Next chapter