17 El espadachin de la niebla, sin niebla y sin espada.

El depredador clavaba su mirada con firmeza en su presa, quien luchaba por escapar, lamentándose internamente por que no le hubiesen permitido perseguirla. Avanzaba lentamente hacia ella, ignorando por completo a Kakashi, quien permanecía sentado sin inmutarse.

"Basta, Naruto. Ya ha terminado", la voz de Kakashi rompió el trance del joven.

"Buuuuuuuuuuu", Kurama soltó un abucheo ensordecedor.

Sin embargo, Naruto lanzó una mirada significativa a Kakashi y luego se encaminó hacia Sakura, quien permanecía rígida como una estatua. Avanzó hacia ella mientras Tazuna y Sasuke le abrían paso. Al verlo aproximarse, Sakura retrocedió, lo que provocó un ceño fruncido en Naruto. Pero Sakura, con un destello de inteligencia, salvó la situación: "No te acerques así, estás empapado en sangre", comentó.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Naruto. "Ven, tenemos que enfrentar tu miedo a todo, o terminarás muerta o algo peor".

Acercándose a Kakashi con Sakura a su lado, Kakashi habló.

"Tienes que controlarte, o vamos a estar con la mierda en la frente antes de lo que canta un gallo".

"Nunca le hice nada a nadie que no lo estuviese pidiendo a gritos, y este ya ha visto demasiado... Mis principios contra mis instintos, yo ya sé quién va a ganar ¿y tú?" Ante esto, Kakashi desarmó al ninja sobre el que se sentaba y se apartó. "Supongo que esto confirma mis sospechas", pensó con un suspiro.

Mientras Naruto lo miraba desde arriba, habló: "Levántate, gusano".

Por favor, no me mates, haré lo que quieras, suplicó el ninja.

"No me vengas con tus mariconadas. ¿Acaso no tienes honor? Ni te molestes en responder, me acabo de dar cuenta de que no me importa. Te voy a dar una oportunidad", dijo Naruto con frialdad, mostrando a Sakura. El ninja asintió dos veces, visiblemente temeroso.

"Pues bien, ella irá hacia ti con la intención de matar, y tú te defenderás lo mejor que puedas. Si ganas, te dejaré ir, te doy mi palabra. Pero no puedes matarla", su voz se tornó más sombría, "y si te pasas, vas a suplicar que te deshoye vivo".

Sakura lo miró con ojos llenos de temor. "Naruto, no puedo hacer esto", murmuró, sintiendo el peso del miedo en sus hombros.

"Claro que puedes", respondió Naruto tranquilamente. Luego la atrajo en un abrazo reconfortante y le susurró al oído: "Si no lo matas, este tipo se va a ir. Ya le di mi palabra. Pero ten en cuenta que mi perfil aparecerá en el libro Bingo, y mis enemigos conocerán más de mí. Mi vida está parcialmente en tus manos. Ve", dijo, dándole un empujón suave hacia adelante.

Sakura desenvainó su Kunai, se giró para mirar a Naruto, cuya expresión era aterradora mientras observaba al tipo, y luego cambió su mirada hacia ella, mirándola con ternura, y le levantó el pulgar en señal de aliento.

"¿Cómo puede ser tan tierno y aterrador al mismo tiempo?" pensó Sakura, asombrada por la dualidad de Naruto.

"Vamos, tú puedes, Sakura", dijo con voz temblorosa.

"Él tiene más miedo que tú, créelo... ¡maldita sea!", le gritó Naruto.

Como si su grito fuese una campana en un ring.

El enfrentamiento comenzó con Sakura lanzando una estocada hacia el cuello de su enemigo, aunque sin mucha convicción. El ninja, más hábil y experimentado, esquivó el ataque con facilidad y contrarrestó con un golpe certero a las costillas que la hizo retroceder varios metros, dejándola tambaleante. Mientras intentaba recuperar el aliento, él volvió a la carga, esta vez con un rodillazo en el estómago que la dejó completamente indefensa, haciéndola soltar el kunai. La agarró del cabello y la arrojó al suelo con fuerza, lanzándose sobre ella para tomarla del cuello y comenzar a asfixiarla. Presa del pánico mientras sentía cómo perdía el conocimiento, logró levantar el kunai y lo clavó en las costillas del ninja, quien emitió un gruñido de dolor. Pero en un acto de furia, él sostuvo su mano, evitando que lo sacara. Mientras con su otra mano libre, comenzó a golpearla brutalmente en la cara. Con la cabeza rebotando contra el suelo, Sakura logró sacar otro kunai con su mano libre y finalmente se lo clavó en el cuello una y otra vez, mientras la sangre caía hacia su cara, su rival la miró con horror mientras intentaba tapar la herida y se desvaneció sobre ella, intentando decir algo sin lograrlo.

Sakura comenzaba a hiperventilar cuando Naruto apareció de repente en su campo de visión, lanzando al ninja como si fuera basura, y la levantó en un abrazo reconfortante. En cuestión de segundos, Sakura se deshizo en lágrimas, temblando como una hoja al viento.

Kakashi se acercó con expresión de desaprobación: "Por eso prefería las misiones de baja categoría. Ni siquiera usó un Jutsu..."

"No es momento, Kakashi", intervino Naruto con firmeza en su voz.

Kakashi, en silencio, guardó sus palabras y se dirigió hacia Tazuna.

Mientras tanto, Sasuke permanecía atónito por la demostración de incompetencia que acababa de presenciar.

"¿Qué acaba de pasar, Tazuna? ¿Por qué hay ninjas tras de ti?" preguntó Kakashi con seriedad.

Después de la explicación, regresó con su equipo que estaba junto consolando a Sakura, quien ya estaba un poco mejor. Dejando de lado su orgullo, comentó: "En resumen, esta es una misión de rango B, pero el viejo no tiene dinero para pagarla. Nos enfrentamos a ninjas, probablemente algún Jonin y alguna banda de mafiosos, y quién sabe qué más. Les dejo la decisión a ustedes si quieren seguir, pero viendo lo que vi, no lo recomiendo."

"Yo no me iré a casa hasta llevarme al menos 2 cabezas más", afirmó Naruto como si fuese normal.

"Yo tampoco, no hice nada", dijo Sasuke, con una calma aparente.

Prontamente todas las miradas se posaron en Sakura, quien se tomó un momento para decidir. Finalmente, asintió y se aferró a Naruto. 

Luego caminaron algunas horas mas hasta encontar un buen lugar para acampar, y estableciero el campamento...

El grupo, se encontraba alrededor de una fogata en el bosque, iluminados por las llamas y la luna llena. Mientras Sakura escuchaba atentamente aun aferrada al pelirojo, Sasuke observaba las llamas con seriedad y Kakashi se recostaba cómodamente, Tazuna compartía su visión de construir un puente para conectar la Tierra de las Olas y poner fin a la tiranía de Gato.

"Creo firmemente que este puente cambiará el destino de nuestra tierra. Conectará a las personas y abrirá nuevas oportunidades para todos", expresó Tazuna con convicción.

"¡Qué mierda más cursi! Solo dime con qué clase de gente estamos lidiando, así sabré cuánto puedo hacer", comentó Naruto, con su característico tono directo.

"Qué mocoso más loco," pensó Tazuna antes de responder, "Gato es... escoria. Tráfico humano, órganos, drogas, secuestro, extorsión, lo que se te ocurra, está metido ahí."

"Genial, digo, es nefasto, pero bueno, yo me entiendo", agregó Naruto, reconociendo la gravedad de la situación.

Finalmente, cada uno ingresó a su carpa para dormir, conscientes del desafío que tenían por delante.

Sakura no podía conciliar el sueño; la imagen de lo que había pasado horas antes invadía sus pensamientos. Fue interrumpida por Naruto entrando a su carpa, rompiendo el silencio de la noche con el suave crujir de la tela.

"¿Cómo estás?" preguntó Naruto.

"No puedo dormir, además de eso estoy bien", respondió Sakura en un tono suave.

Naruto se sentó con las piernas cruzadas a su lado y la miró, esperando una respuesta, mientras la luz fuego se filtraba en la carpa.

"No estoy enojada contigo. Era algo inevitable, y si hubiera pasado en una situación real, ya estaría muerta", agregó Sakura, con cierta resignación en su voz.

"Bueno, yo tampoco puedo dormir. ¿Qué te parece si seguimos con lo que estábamos antes?" propuso Naruto.

Pronto, el dúo estaba leyendo juntos el Icha Icha, acostados hombro con hombro, en medio de la tranquilidad nocturna del bosque.

"Bueno, ¿al menos tiene historia?" preguntó Naruto burlón, recibiendo una risa suave como respuesta.

Finalmente, Sakura se durmió sobre el pecho de Naruto, quien decidió quedarse ahí, sumido en la quietud de la noche.

En algún lugar del mundo, un viejo pervertido de pelo blanco sintió de repente un orgullo incontenible. Se levantó de la cama intentando ver de dónde provenía, pero al no lograrlo, hizo lo segundo mejor que se le ocurrió para festejar la ocasión: espiar en las aguas termales. Saltando por la ventana, el viejo se sumió en la noche bajo la suave luz de la luna llena.

Entre una espesa neblina, el grupo se encontraba en un bote, con tierra a la vista y un capitán aparentemente desinteresado. Al bajar, continuaron su camino, con Kakashi mostrando signos de tensión y Naruto ya saboreando sangre. De repente, una espada gigante se abalanzó hacia ellos.

"¡Abajo!" gritó Kakashi. Todos se lanzaron al suelo, con Sakura llevando al viejo consigo, mientras Naruto se aferraba a ella en pleno vuelo.

"¡Wuuuuuujuuu!" gritaba Naruto mientras giraba en el aire con la espada hasta que esta se clavó en un árbol. Un ninja envuelto en vendajes se erguía sobre ella, mirándolo con intención asesina.

"No era necesario tanto espectáculo para acabar con un flacucho destrozado", comentó el pelirrojo con un tono imperturbable.

"¡Ja, ja, ja! Me cae bien este escuincle. Lástima que tenga que matarlo" 

"No lo creo, amigo", dijo este mientras insertaba su chakra en la espada, generando un futon. Con una devastadora explosión de aire, voló el árbol en pedazos, obligando a su dueño a tener que distanciarse.

"!Zabuza!... ¡Ten cuidado, Naruto, sal de ahí!" exclamó Kakashi con urgencia.

Mientras decía eso, Zabuza estaba realizando los sellos con los cuales generó un suiton de cuchillas que se dirigían hacia Naruto. Este, obviamente, no se quedó quieto; se cubrió con la espada y se lanzó de vuelta al grupo a una alta velocidad, impulsado por su sello y el impacto.

"Devuélveme mi espada, mocoso, o tendré que tomarla de tus frías manos", amenazó Zabuza.

"¡Tú no cuidaste tu espada, ahora es mía!" respondio naruto mostrandole el tercer dedo.

"¡Te vas a arrepentir por eso!", gritó Zabuza mientras realizaba el Kirigakure no Jutsu.

"Mierda", exclamó Kakashi, "atentos". Justo cuando se estaba acercando, Naruto usó otro futon para despejar la niebla, así de fácil.

"¡Qué jutsu más estúpido!", clamó Naruto con su brazo intentando cruzarlo.

Zabuza, revelado a unos metros, fue interceptado por Kakashi, quien lo llevó al agua entre intercambios de golpes. "Tu mocoso es un dolor de huevos", gruñó Zabuza.

"¡Dímelo a mí!", comentó Kakashi en pleno combate.

"Las cosas estan a nuestro favor con el espadachin de la niebla, sin niebla y sin espada, ese niño es un genio... o los demas somos idiotas."

Mientras tanto, el trío observaba lo que pasaba con dificultad mientras hacían una formación para proteger a Tazuna.

Pronto, todo se volvió a llenar de niebla mientras Naruto la volvió a despejar para mantener un campo de visión libre.

"Bueno, creo que me estoy aburriendo", comentó Naruto mientras el grupo lo miraba como el demente que es.

"No se te ocurra, Naruto", advirtió Sakura, pero al voltearse para verificar, solo vio la espada con un sello desvaneciéndose. "solo le saque la vista un segundo" dijo sakura incredula.

Sasuke comenzó a resongar por no hacer nada otra vez, instando al grupo a alejarse de esa cosa.

A unos metros observaban con dificultad cómo Zabuza y Kakashi intercambiaban jutsus en el agua, desatando dragones y otras técnicas.

En medio del combate a alta velocidad, golpes de kunai, y jutsus de agua y viento colisionaban, creando un estruendo ensordecedor acompañado del viento que dispersaba la niebla. La lluvia de agua de los dragones se desintegraba por la colisión.

"El ninja de los mil jutsus", dijo Zabuza seriamente.

"El demonio de la niebla sin niebla", bromeó Kakashi, molestando a Zabuza.

Incentivado por la ira, Zabuza dejó a Kakashi solo quien corrió tras él. Tomó su espada a unos 20 metros del grupo, con Kakashi pisándole los talones, dirigiéndose hacia el grupo que lo observaba en guardia.

Sakura y Sasuke se apresuraron a interponerse entre Zabuza y Tazuna, preparándose para protegerlo, cuando, de repente, ¡BOOOOOM! Un estruendo ensordecedor partió la tierra, seguido de un destello cegador y una onda expansiva que los lanzó a todos al suelo, dejándolos momentáneamente sordos y ciegos.

Después de unos eternos segundos de confusión, recuperaron la vista para encontrarse con los restos carbonizados de Zabuza cayendo en una lluvia de sangre que casi parecía una niebla espesa.

"¡No bajen la guardia! Si Naruto no ha aparecido, entonces este desgraciado no está muerto", advirtió Kakashi con urgencia. A pocos metros de distancia, Zabuza emergió entre la niebla, usando su espada, ahora reducida a poco más que un mango chamuscado, para abrirse paso a través de ella, antes de chocar contra varios árboles y caer inconsciente.

"¿Qué le diste, Naruto?", preguntó Kakashi, sorprendido.

"Le di algo especial, pero la espada lo bloqueó. Aunque estaba quemado, ciego, sordo y sin media espada después de la explosión, además de exhausto por pelear contigo, ciclope. Si no, no habría sido suficiente", respondió Naruto, tratando de explicar su improvisada estrategia mientras recuperaba el aliento, saliendo un poco desaliñado de la niebla.

Kakashi se quedó en silencio. "Ni en mis más delirantes sueños imaginaba que este niño ya estuviese a este nivel. Es casi la misma mierda que me hizo a mí. La gran diferencia es que esta vez era en serio", reflexionó mientras observaba a Zabuza medio carbonizado, que estaba comenzando a despertar y luego caía dormido nuevamente por las agujas lanzadas por un ANBU que apareció de la nada.

Kakashi y Naruto se miraron, viendo que estaban ambos exhaustos, utilizaron una especie de comunicación cíclope ojo a ojo, acordando silenciosamente que era momento de hacerse los tontos.

"Gracias por hacer mi trabajo. Estoy avergonzado. Debo llevarlo de vuelta a Kirikagure", dijo el ANBU mientras levantaba a Zabuza del suelo y procedía a recoger su espada.

Naruto, como siempre, tenía que llevarlo todo al límite, y esta vez no era diferente. Decidió abrir la boca una vez más. "Deja la espada. Es mía".

El ANBU lo miró y, después de unos segundos, dejó la espada allí, ocultando un suspiro, y se desvaneció en la neblina.

 

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