1 Prologo de un anciano.

La arrogancia.

Uno de los pecados capitales de la biblia, escritos por un ser divino como dios vulgarizado con el pasar de los años en busca de el epitome de la humanidad y la inmortalidad.

Lo que no sabían esa arrogante raza creada por el mismo que ya casi todos despreciaban era que el final se aproximaba.

Y todo por culpa de la ansiada grandeza de un poder superior, para algunos la dominación mundial, para otros la progresión tecnológica que nos llevaría a cualquier lado y por ultimo la longevidad de su vida útil en sus cortas vidas.

Durante años las grandes civilizaciones fueron en busca de la inmortalidad, ingiriendo incluso substancias venenosas en creencia de poder lograr su mas ansiado objetivo.

Pero eso nunca pasara.

La gran arrogancia de los humanos llego a la despreocupación de los mismos, destruyendo su cuna y única casa en mil pedazos.

La gran furia de los dioses que con la arrogancia y soberbia quedaron furiosos con esos ínfimos seres, atrayentes de desgracia, destruyendo cada ínfima cosa que tocaban.

Aunque no todo termino, dios es misericordioso por eso mismo algunos sobrevivieron.

Yo un simple y viejo humano os contare la historia de esos pocos.