"Te propongo algo, probablemente también será beneficioso para ti" dijo Paul con una pequeña sonrisa
"Te escucho" dijo Ivy con una sonrisa sensual
"No tengo donde dejar a mis Pokémon, atraparé más Pokémon en el futuro y mis antiguos quedarán atrapados en sus pokebolas. Por lo tanto, mi propuesta es si puedo dejar a mis Pokémon contigo" dijo Paul con seriedad
"Está bien, no tengo ningún problema con eso. Además, como dijiste, esto beneficia a ambos, realmente estoy muy interesada en tus Pokémon" dijo Ivy con una gran sonrisa y los Pokémon de Paul tuvieron un escalofrío y le dieron a Paul una mirada suplicante
"Entonces, es un trato" dijo Paul y la pelimorada le dió un largo beso a nuestro protagonista, dejándolo sorprendido
"Había que sellar el trato" dijo Ivy con una gran sonrisa
"Ya casi es hora de que me vaya Ivy, será mejor de que hagamos los arreglos para que mis Pokémon lleguen a tu laboratorio" dijo Paul y Ivy asintió con una sonrisa
"El proceso no es mucho, solo necesito tu firma y algunos datos tuyos" dijo Ivy y sacó una computadora portátil de su bolso
"Tenías razón, por lo visto no tenías programado un lugar de residencia para fus Pokémon, por lo que iban a permanecer encerrados en sus pokebolas si comenzabas a capturar más" dijo Ivy con tranquilidad
El proceso no duró mucho, ya que Ivy solo estableció su laboratorio como lugar de residencia para los Pokémon de Paul y el pelimorado solo tuvo que dar el visto bueno.
"Bien, ya casi son las 9 de la mañana, mi barco sale a las 10. Es hora de que me vaya" dijo Paul y regresó a todos sus Pokémon a sus pokebolas
"Es una pena, estos 3 días fueron maravillosos, fue una nueva experiencia para mí. Espero hayas disfrutado mi compañía, así como yo disfruté la tuya" dijo Ivy con una sonrisa encantadora
"Para mí también fue relajante, desde que inicié mi viaje me la pasé entrenando con mis Pokémon. Creo que voy a comenzar a relajarme un poco más" dijo Paul con una sonrisa tranquila
"Nos veremos pronto, Felina" dijo Paul y con un pequeño beso ambos se despidieron
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Algunas horas después
Ya habían pasado unas horas desde que Paul se había despedido de Felina, quien era una profesora e investigadora Pokémon, con una reputación estable similar a la del Profesor Oak.
"Parece que hoy no hace buen clima" murmuró Paul, quien estaba observando las olas del mar desde el barco
El barco se dirigía hacia Ciudad Fucsia, donde se encontraba su próximo desafío.
Sin embargo, Paul frunció el ceño después de unos minutos, dejó de lado su jugo de frutas y se puso de pie para mirar el cielo con más atención.
"Nubes oscuras" murmuró Paul entrecerrando los ojos y un fuerte viento azotó el barco.
Las velas del barco se ampliaron hasta el máximo debido al viento y el barco se inclinó casi tocando el agua. Las personas que iban dentro del barco gritaron aterrorizadas mientras se golpeaban contra las paredes de los cuartos.
Paul se agarró de una barra de la orilla del barco y se tuvo que agarrar con todas sus fuerzas para no ser lanzado al mar.
"¿Qué carajo está pasando?" Gruñó Paul con los ojos entrecerrados y después su ojos se abrieron con horror
En el cielo se podía ver un enorme huracán y este se estaba conectando con el mar.
"No puede ser, ¡maldición! Me niego a morir en este lugar" dijo Paul con los dientes apretados y corrió por el barco buscando una balsa salvavidas
Encontró muchas bolsas salvavidas, pero solo tomó una y se la llevó a la boca para inflarla. A gran velocidad Paul infló la balsa, pero justo cuando iba a tirarla al mar recibió un fuerte golpe en la cabeza y cayó inconsciente de cara contra el suelo.
"Lo siento, nada personal" dijo un hombre rechoncho agarrando la balsa que había inflado Paul y corrió para salvarse
Paul tirado en el suelo, miró de reojo al gordo que iba corriendo con su balsa inflada en manos y solo cerró los ojos cayendo inconsciente.
'Acaso voy a morir de esta manera?' fue el pensamiento de Paul y de repente abrió los ojos y estos estaban inyectados en sangre
El barco ya había sido perforado por unas rocas y ahora estaban en el centro del huracán. Las personas que no habían logrado escapar del barco estaban abrazados y llorando. Además, los que habían saltado del barco con salvavidas estaban muertos.
'Las olas están muy fuertes, Gyarados no lo logrará' pensó Paul y negó con la cabeza y se resignó a su destino.
¡¡BOOOOOOOOM!!
El barco recibió un impacto de frente de parte del huracán y el barco se partió en pedazos. Paul se hundió en el mar con los ojos nublados, estaba casi inconsciente por el impacto, su cuerpo se estaba hundiendo en el océano. Sin embargo, una extraña figura se acercó nadando y jaló a Paul hacia la superficie.
'¿Quién es?' pensó Paul mientras era jalado por la extraña entidad, pero algo era seguro, era un Pokémon.
Después de unos pocos minutos, Paul recuperó por completo la consciencia y gracias a la luz de la luna, pudo ver quién era su salvador, era un Dragonair.
Paul se dejó llevar por el Dragonair, ya que no había nada ni nadie a su alrededor. Solo habían restos del barco que quedaron por el huracán.
Pasó el tiempo, más exactos una hora y Paul por fin pudo ver lo que parecía ser una isla a unos 200 metros más adelante.
"Gracias" Paul le agradeció con honestidad después de que ambos llegaron a tierra firme
Dragonair asintió con una sonrisa de ojos y luego se alejó volando hacia el centro de la Isla.
"Salgan todos" dijo Paul con tranquilidad y sacó a todos sus Pokémon de sus pokebolas
Cuando los Pokémon de Paul salieron, vieron con confusión su entorno y después estaban aún más confundido cuando vieron a su entrenador todo desaliñado y mojado.
"Escuchen con atención, el barco en el que estaba viajando sufrió un accidente y sobreviví gracias a un Pokémon misterioso. Desde ahora estaremos en esta isla hasta que encontremos la forma de irnos" dijo Paul con tranquilidad y todos asintieron con la cabeza
"Primero que nada, Charmeleon usa tu Lanzallamas en estos palos de madera, pero úsalo con baja potencia" dijo Paul que había reunido unas ramas para hacer una fogata, ya que todo su ropa estaba empapada y no quería enfermarse.
"Char" dijo Charmeleon y una pequeña llama salió de su boca y las ramas se encendieron
Paul se toda su ropa, quedando completamente desnudo y colgó su ropa en unas ramas, para que estas pudieran secarse y después se sentó con sus Pokémon junto al fuego.
"Tranquilos, con Gyarados aquí, dudo mucho que algún Pokémon salvaje intente hacer algo gracioso" dijo Paul al notar que sus Pokémon estaban en guardia por si había peligro
"Hay que dormir por ahora, descansen" dijo Paul y el mismo se durmió junto al fuego
*
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Al día siguiente
Con la mente más clara y tranquila, Paul se despertó de su largo sueño y se puso su ropa, la cual ahora estaba seca. Sus Pokémon sintieron el movimiento y al ver a su entrenador despierto, ellos igual se pusieron de pie.
"Vamos a explorar la Isla, necesitamos comer algo. Pero, solo unos pocos de ustedes me acompañarán" dijo Paul con tranquilidad y regresó a Gyarados, Haunter y Pidgeotto, dejando afuera a Charmeleon, Electabuzz y Ivysaur.
'Por lo visto es una Isla habitada solo por Pokémon, creo que esto puede ser una ventaja. Hay muchos Pokémon salvajes' pensó Paul mientras miraba la variedad de Pokémon que había
Por suerte, Paul y los demás encontraron un árbol con bayas dulces no muy dentro del bosque. Sin embargo, cuando estaban volviendo a la orilla de la Isla, se encontraron con unos Pokémon.
"Mmm... ¿qué quieren estos Pokémon?" Murmuró Paul viendo a un grupo de 6 Kingler frente a ellos, los cuales los miraban con malas intenciones.
"Quieren nuestra comida" dijo Paul con desdén
"Charmeleon Lanzallamas" dijo Paul con frialdad
"¡Chaaar!" Dijo Charmeleon abriendo sus fauces y un proyectil de llamas salieron disparadas hacia los Kingler
Uno de los 6 Kingler dió un paso adelante y envió un ataque de rayo burbujas hacia Charmeleon. Las llamas y las burbujas chocaron entre sí y se anularon.
"Esos Kingler son fuertes" dijo Paul viendo que el ataque de Charmeleon fue neutralizado
"Este será un buen entrenamiento para ustedes" dijo Paul con una sonrisa desafiante
Fin del capitulo