Kayla estaba en su momento de desesperación. Cuidar a sus hermanos, tener que alimentar a sus hermanos y lo peor, que ellos dependieran de ella. Cada vez iba hundiendose un poco más. Hasta que llega Igor Gólubev. ¿Tratara de hacer su vida más fácil o se la complicara más? Ella juraba que no tenia tiempo para el amor, pero para el amor siempre hay tiempo... o es lo que se rumora.