4 Capítulo 4 - Amber

1 hora antes del accidente con Mack.

#Amber#

Después de que la ama de llaves me aconsejara, todas las sirvientas fueron fuimos volando hacia la mesa.

Todos estaba muy tranquilo, pero no paso mucho para que todo cambiara y comenzara la pesadilla para mí. No paso ni siquiera un segundo hasta que sentí una gran presión sobre mi cuerpo. Mis instintos me decía que si levantaba la cabeza seria ejecutada en el acto.

Se me dificultaba respirar, pero me mantuve firme, pues no quería mostrar ningún signo de debilidad. Mis manos estaban sudando, temblaban como el resto de mí cuerpo. Sin alzar la cabeza, miré un poco a los lados y pude notar que las sirvientas más veteranas no se les notaba ni una pizca de miedo o nerviosismo.

Tal vez se acostumbraron a la fuerte aura y presencia de la reina, sin embargo, para las nuevas sirvientas (me incluyo en ese grupo), todo esto pude llegar a ser muy difícil. No era la única sirvienta novata que podía sentir la hostilidad en ambiente. Recordé lo que me dijeron y seguí el ejemplo que me habían dicho la ama de llaves.

– Mi reina, le hemos traído la cena que usted nos pidió, espero que sea de su agrado su majestad– hablo la ama de llaves.

– Hiciste un gran trabajo como siempre Lucia. Puedes retirarte y regresar a tus deberes como siempre.-

– Muchas gracias su majestad, no soy digna de sus elogios – la ama de llaves se dispuso a retirar, pero se detuvo y volvió a hablar con la reina –. Por cierto, dejare algunas sirvientas aquí por si necesita algo más su majestad.-

– No era necesario que hayas traído tantas sirvientas, solamente déjame 3 de ellas, el resto se puede retirar.-

– Sí su majestad – La ama de llaves giro y volteo a vernos.

¡Que! ¿Dejará algunas de nosotras para servir a la reina? No me molestaría servirle a la reina, pero la fuerte aura que emana es muy poderosa. Si me quedo aquí hay posibilidades de que me desmaye... ¡O algo peor!

La ama de llaves caminaba lentamente hacia nosotras. Todas estábamos en fila con la cabeza ligeramente agachada y con los ojos cerrados, esperando las órdenes. Pude escuchar como selecciono a dos sirvientas, solo le faltaba una más.

– ¡Muy bien! Ayudaras a tus compañeras – la ama de llaves me selecciono –. Debido a que son principiantes, se quedaran para servir en lo que necesite la emperatriz – no podía creer la mala suerte que tenia –. Quiero que adquieran un poco de experiencia cuando se trate de servir a nuestra reina.-

Era increíble su forma para adquirir experiencia. Es normal que los principiantes empiecen con algo más sencillo, y esto... Servir a la reía era un nivel completamente superior.

– Siéntanse alegres de poder servirle a nuestra emperatriz. Recuerden... si llegan a cometer un mínimo error serán castigadas severamente.-

– ¡Sí señorita Lucia! Es un gran honor en servir a nuestra reina – las tres juramos con una voz firme.

– Me gusta esa actitud – las tres nos separamos del resto de las sirvientas ��. Listo su majestad, con su permiso me retiro – todos hicieron una reverencia a la reina y se retiraron.

No llevaba siquiera dos semanas como sirvienta y ahora me toca servir directamente a la reina. Era verdad que no tenia experiencia, bueno... experiencia en cuanto a servir. He hecho pequeñas tareas como limpiar o preparar alimentos, cosas básicas, pero ahora estoy al servicio de la reina.

Supongo que ya no podía hacer mucho, solo me quedare aquí, aguardando silencio mientras espero alguna orden. Si me quedo como estoy, no debería de pasar nada malo... supongo.

– Al parecer son nuevas por aquí, nunca las había visto en el castillo – la reina hablo, y dio un leve suspiro –. Pero la verdad no me interesa. Lucia ya les habrá contado acerca de las reglas, ¿verdad?-

– ¡Sí su majestad! La señorita Lucia nos ha dicho todas las reglas.-

– Está bien entonces, pero solo para dejar algo en claro... Se les tiene totalmente prohibido ver y tocar a mi cariño sin mi permiso ¡Oyeron!-

– ¡Sí su majestad!-

La presión que se había quitado hace unos momentos volvió, volvió con mucha más intensidad. La emperatriz nos empezó a dictaminar muchas más reglas, diciéndonos que nos pasaría si las llegáramos a romper algunas sus reglas. Paso un largo rato hasta que termino de hablar y comenzó a comer.

– Ten cariño, no te vayas a ensuciar – el tono autoritario de la reina cambio de un momento a otro. Ahora completamente dulce y alegre.

Tenía curiosidad de ver que estaba pasando, pero no me atrevía a mirar. Sabía muy bien que mi vida estaría en peligro con tan solo alzar la vista sin el permiso de la reina. Seguí escuchado todo lo que pasaba, y al parecer, el humano es la mascota especial de nuestra emperatriz, pero para ser sincera, lo trata muy bien para ser una simple mascota.

Escuchaba los sonidos de los cubiertos y a pesar de que tenía los ojos cerrados, podía sentir la constante vigilancia que tenía la emperatriz sobre nosotras. Todo parecía marchar bien hasta que de repente escuche un grito.

– Huaaa.-

Todas nosotras abrimos los ojos inmediatamente para saber si había pasado algo. Nos pusimos en marcha, pero cuando estábamos a punto de ir adonde se originó el grito, vimos que al humano le había caído algo de mermelada encima. La reina se alertó demasiado, queríamos ir ayudar pero ella nos ordenó que estaba prohibido ver o tocar al humano, así que no nos atrevimos a desobedecerla.

– ¡¿Cariño, estas bien?! ¡¿No te paso nada?!-

La reina estaba limpiando al humano con sus dedos. Se notaba muy preocupada por él, pero aun así estábamos muy atentas por si pasaba algo. Me causo un poco de gracia verlo cubierto de mermelada.

– Tranquila amor, no es nada grabe, solo me cayó un poco de mermelada.-

– Pero espo... cariño ¡Y si hubiera sido un ataque enemigo! O alguna chica queriéndote besar...-

El humano trataba de calmar a la emperatriz, pero ella no podía dejar de preocuparse. La mascota de la reina es amable. Toda la presión en la atmósfera desapareció de repente gracias a este pequeño accidente.

– P-Pero no puedo evitar preocuparme por ti... Sabia que debía dejarte entre mis pe...

– ¡Bueno, ya entendí! Trata de tranquilizarte cariño.-

No pude evitar sonrojarme al escuchar lo que iba a decir la emperatriz. No creí que ella fuera tan abierta con el humano ¿Cómo es que este humano pudo tener una relación tan cercana con nuestra reina?

– ¡Ustedes, vayan por ropa limpia para él, es una orden!-

– ¡Si su majestad!-

#En alguna parte del castillo#

Volamos rápidamente de la mesa y nos dirigimos con la ama de llaves para saber dónde encontrar ropa para el humano.

– Psst... Amber.-

– ¿Sí?-

– La emperatriz ha estado actuando muy rara, ¿no crees?-

– Eso se puede notar fácilmente, no hay necesidad de que se lo digas a Amber.-

– A pesar de que solo escuchamos en silencio, la emperatriz cambia de actitud cuando esta con el humano.-

– Tengo el mismo tiempo trabajando aquí igual que tu Amber, pero soy buena cuando se trata de romances. Si hay algo que puedo asegurar de la emperatriz... es que se ha enamorado de ese humano.-

– No digas tonterías Alexis, puede que nuestra reina cambie un poco, pero no creo que sea por ese humano. Es de una raza tan inferior que nuestra reina. La emperatriz Vyvyan viene de una larga generación de demonios de sangre pura, ese humano es como un sapo queriendo comer carne de cisne.-

– ¡Que desagradable! Estas mal de la cabeza. Cuando vi a ese humano pude notar que era muy guapo. No me importaría tener una relación a escondidas a espaldas de la reina.-

– Yo... no creo que sea buena idea Alexis.-

- ¿Y por qué no? No creo que la reina lo vigile todo el tiempo. Ha pasado más de 50 años que no he tocado un hombre así, me gustaría probar algo de sangre nueva.-

– ¿Eres retrasada? Si lo matas te meterás en muchos problemas.-

– ¿Y Quien dijo que lo voy a matar? Tu estas más loca que yo Zury. A lo que refería es que me gustaría pasar una noche con él.-

– Como dice antes... Si tratas de hacer algo con él, es muy probable que la reina nos mate a todas nosotras ¿Acaso no notaste que tan preocupada estaba la reina por el humano? Solamente le cayó un poco de mermelada y la reina se puso en alerta rápidamente, no me quiero imaginar que les haría a los seres que lo lastimen o tratasen de hacerle algo.

– Además Alexis... No olvides las reglas que nos ha puesto. Las consecuencias serán muy graves si haces algo estúpido con él.-

– Que par de chicas tan aburridas.-

– Bueno... Ya que quedo todo claro esto, debemos apresurarnos en conseguir la ropa o la reina nos dará un castigo-

– Entendido.-

Alexis era mucho más atrevida que yo en todo sentido, y Zury era como la hermana mayor para nosotras dos, ella es mucho más tranquila y piensa antes de actuar. Continuamos nuestro recorrido por el castillo hasta que llegamos con la ama de llaves.

– Señorita Lucia – Zury llamo a la ama de llaves por su nombre mientras ella estaba trabajando.

– ¡¿Que hacen ustedes aquí?! ¡¿Ya termino la emperatriz con su comida?! – Lucia sonaba muy confundida.-

– No es así señorita Lucia. La emperatriz nos mandó a que buscáramos algo de ropa para el humano.-

– ¿Quiere ropa para su mascota?-

– Algo así... Al humano le cayó un poco de mermelada mientras la reina comía.-

– Bueno... no hay mucho que hacer. Es un humano inferior y si no puede esquivar una simple gota de mermelada es muy probable que muera en un descuido – Lucia veía al humano como una simple mascota –. Creo que hay algo de ropa para ese humano en el sótano, las guiare para darle la ropa.

– ¡Muchas gracias señorita Lucia!-

– No lo hago por ustedes, solamente lo hago por las órdenes de la emperatriz, así que debemos apresurarnos o ella se enojara-

– ¡Sí!-

La señorita Lucia nos guio hacia la puerta del sótano. Cuando llegamos, pude notar que la puerta era un poco vieja. Lucia entro y las tres esperamos a que ella volviera con la ropa. Fueron un par de minutos hasta que volvió con una muda de ropa.

– Aquí está la ropa – la señorita Lucia me entrego las prendas – Esta ropa le pertenecía a un héroe que fue enviado por el reino humano, pero fue pisado por la reina y murió – Lucia dijo eso con cierta satisfacción –. Logramos rescatar la ropa que estaba bajo las suelas del zapato de la reina. El cuerpo quedo desecho pero la ropa al parecer quedo bien.-

– ¡Muchas gracias señorita Lucia!-

Nuestras alas se extendieron y volamos de regreso al jardín. Nos mantuvimos en silencio hasta que Zury hablo.

– Ahora ya los sabes Alexis, si no quieres terminar con ese héroe humano, es mejor que abandones la idea de perseguir a es humano.-

– ¿Crees que soy una idiota? – Alexis contesto molesta.

– ¡Sí! – Zury y yo respondimos a su pregunta con mucha seguridad.

– ¿Tú también Amber? – Alexis volteo a verme – ¿De qué lado estas?

– Solo estoy de acuerdo con Zury... Si tratas de acostarte con el humano de nuestra reina, es muy probable que mueras.-

– No gastes energía Amber, ella es una cabeza hueca – Zury comento en tono burlón.

– Te reto que lo repitas, pechos planos.-

– ¡A quien le dijiste plana! Maldita mujer con sesos de mosquito.-

– ¡Ya basta! No peleen... debemos de apresurarnos o nos castigaran.-

– Esta bien... – Ambas aceptaron molestas.

Nuestro recorrido se silencio por unos segundos hasta que Alexis tomo la palabra con una idea descabellada.

– Hagamos una apuesta entre nosotras, ¿qué les parece?-

– ¿U-una apuesta?-

– Ignórala Amber, nada bueno puede venir de ella – Zury hablo sin prestar atención a Alexis.

– Primero escúchenme, tal vez les agrade mi idea.-

– Bien... Cuál es tu gran apuesta – comento Zury con cierto sarcasmo.

– La apuesta seria... – Alexis volteo a vernos y un aire de suspenso se pronunció –. Quien de las tres es la primera en tocar al humano de nuestra reina.

– ¡Es una fantástica idea! Pasare en la noche para recoger tu cadáver que estará debajo de la suela del zapato de nuestra reina – Zury no dejaba los comentarios sarcásticos.

– ¡Ja! Zury tiene tanto miedo de perder. Te apuesto que puedo salir viva de esto.-

– Sí... claro... Si sales viva después de tocar a ese joven humano, te invitare todo lo que tú quieras comer, pero si no... Recogeré tu cadáver y lo tirare en una fosa común.-

– Hagámonos más interesante, deberías de entrar en esta apuesta.-

– ¿Crees que soy una tonta? No desperdiciare a mi vida por algo tan tonto. Si quieres que entre, da algo que valga la pena.-

– Seré tu esclava durante 1 año si ganas, ¿qué dices?-

– 1 año es poco, quiero que sean 10 años y acepto.-

– ¡Muy bien! Seré tu esclava.... Eso si logras salir viva – Alexis comenzó a reír.-

– Y tu Amber, ¿quieres entrar en nuestra apuesta?-

– Yo... no estoy segura de.... participar.-

– ¡Si ganas y si sales viva! Entre Zury y yo te compraremos ese famoso libro de magia negra que tanto deseaste, ¿qué dices?-

He estado ahorrando durante mucho tiempo para poder comprarme ese libro, si lo consigo con la ayuda de este par de locas, podre abandonar este trabajo peligroso, pero... debo de pensar muy bien cómo ganar sin que la emperatriz me mate.

– Yo... no lo sé.-

– ¡Vamos Amber! Sabes muy bien que ese libro no es nada barato, te llevara un largo tiempo comprarlo. Si sales viva después de tocar a ese humano te lo compraremos.-

– Muy bien... jugare.-

– ¡Así me gusta! Ahora nosotras tres tenemos una apuesta – Alexis comento entre risas.

– Deja de reírte como una maniática y vamos a dejarle la ropa a la emperatriz. Ya nos hemos retrasado demasiado.-

– Está bien amargada.-

Las tres por fin llegamos al jardín. La reina estaba tan preocupada por el humano que no noto lo que tardamos en traer la ropa.

– Su majestad, hemos traído la ropa que nos pidió para él.-

– Está bien, pueden dejarlo a un lado.-

– ¡Si su majestad!-

Yo cargaba con las ropas, así que me dirigí al humano para dárselas. Mientras caminaba, estaba buscando alguna manera de tocarlo.

Tengo una oportunidad de tocarlo, pero por ahora era muy peligro. La emperatriz volvió a ponerse en alerta así que mejor no me arriesgare.

Se me dificultaba caminar. El suelo estaba resbaloso por la mermelada y con la presión que me estaba dando la reina, me sentía mucho peor. Deje la ropa a un lado del pan tostado, y me retire lo más rápido posible.

Se suponía que no pasaría nada, pero para mí mala suerte, termine resbalando con la mermelada. Me di la vuela para sujetarme con algo y... me llevé la sorpresa de que el joven humano estaba detrás de mí.

No había algún objeto con el cual sujetarme y termine cayendo con el joven humano.

Me sentía un poco adolorida por la caída, pero el joven humano amortiguo el golpe. Fue un poco incomoda hasta que sentí un miedo extremo. El ambiente se puso muy tenso en segundos.

Di un vistazo hacia la emperatriz y vi esa horrible mirada. Mi vida estaba en peligro. Sus ojos emanaban odio, un odio tan profundo que no podía mover ni un solo musculo debido al miedo. Inconscientemente mis lágrimas brotaron; tenía mucho miedo.

Mi mente estaba en un completo caos. Estaba llorando en silencio debido a la impotencia de no poder hacer algo. El humano solo se quedó en silencio a espera que sucedía después.

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