2 Capítulo 2 – Reconciliación.

Vyvyan salió de la habitación y se dirigió al comedor. Yo aun me encontraba en la palma de su mano y ella caminaba un poco despacio para que no me cayera. Cada vez que tocaba su piel, se sentía muy suave, era como si tocara un enorme malvavisco. Me puse a jugar con su suave mano hasta que escuché las leves risitas de Vyvyan.

– Jijiji… Cariño, me haces cosquillas…

Cada vez que la veía sonreír, siempre hacía que mi corazón latiera más rápido. Cada lindo recuerdo que he tenido con Vyvyan, lo atesoro en lo más profundo de mí ser. Cuando llegue a este nuevo mundo, creí que ya no la volvería a ver jamás, pero al parecer el destino no quiere que nos separemos.

– ¿Cariño, te pasa algo? – Vyvyan se nota preocupada.

(– Me sentí tan feliz cuando supe que ella estaba aquí conmigo, pero… los momentos que pasé sin ella fueron muy solitarios a pesar de que tenía a mis amigos y a mi familia conmigo; no fue lo mismo sin ella –)

(– Espera… ¿Qué es esta sensación esponjosa que estoy sintiendo? –)

Mack se sorprendió un poco por lo que Vyvyan estaba haciendo. Él no se había percatado que ella le dio un beso mientras estaba inmerso en sus pensamientos.

– ¿Vyvyan que pasa? – me sentía algo confundido. Vyvyan retiro sus suaves labios y me miro – ¿Querida que te paso, porque te vez muy triste? – me encontraba preocupado.

– Yo… tuve el presentimiento de que te sentías mal… ¿Recuerdas? Cada vez que estabas triste, siempre te daba un beso y te calmabas –

Ahora me sentía más aliviado con las palabras de Vyvyan, todo el miedo o cualquier duda que tenía se desvanecieron como polvo en él viento.

–Si es porque eres débil, yo te protegeré, soy la reina demonio y mi palabra es la ley en este lugar y si alguien te hace daño, yo nunca lo voy a perdonar.

(– La manera en que lo dijo fue tan tierno, pero también hiere mi orgullo como hombre, pues debería de ser yo quien la proteja. Tomé una bocanada de aire, me puse de pie y con voz firme dije–)

– ¡Vyvyan! Desde aquella vez que nos conocimos, jure que te protegería sin importar cual sea el peligro, también te prometí que siempre permanecería a tu lado. Cuando desapareciste me sentía impotente al no cumplir con mi promesa… Pero ahora que estoy junto a ti… ¡Cumpliré todo lo que prometí! Ahora mi poder no puede compararse al tuyo, así que te prometo que me volveré el ser más poderoso y acabare con cualquier ser que quiera hacerte daño – levante mi pulgar cuando termine de hablar.

– Ca… ¡Cariño! – Vyvyan estaba tan emocionada por mis palabras que comenzó a besarme, me dio uno que otro apapacho con sus dedos y poco después, volvió a hablar.

– Prométeme que nunca me dejaras cariño, ni tampoco buscaras a otras chicas ¡Ah! También no mires a otra chicas, solo tienes permitido verme a mí, además, quiero que tus besos solo me pertenezcan a mí, también…

Vyvyan estuvo tan alegre durante todo el camino y no paraba de darme sermones y reglas para que no viera a otras chicas. Durante todo el trayecto ella no paraba de darme varios besos; uno que otro con un poco de saliva, pero era algo que no me molesta en sus besos, pero sí que me dio cierta fatiga mental, fue todo el largo discurso que me dijo.

– Y así cariño, si rompes alguna de mis reglas te castigare, ¿oíste? – Vyvyan hablaba con mucha seriedad.

Yo me encontraba acostado en la palma de su mano, mirando su rostro mientras ella me platicaba sobre las reglas. Puse una cara seria mientras pensaba varias cosas.

Di un fuerte "si" y acepte todas sus reglas, Fue un largo tiempo hasta que Vyvyan dejo de dictaminar todas sus reglas. Seré sincero, me empecé a aburrir desde la regla 45… no es que no me interese, pero la mayoría de sus reglas eran que yo evitara acercarme a las chicas, además… algunas de sus reglas eran ridículas e incluso injustas.

Por ejemplo, si una chica me ve, Vyvyan la pisaría y la mataría al instante por tan solo verme. Tuve una ligera discusión con ella para que tuviera límites de que debe o no hacer. Ella acepto a regañadientes y un poco molesta, pero al final, termino aceptando porque se lo suplique.

Seguimos nuestro rumbo hasta que llegamos a un hermoso jardín. Estaba algo oscuro debido a que ya era de noche, así que Vyvyan hizo un pequeño chasquido con sus dedos y de repente su alumbraron unas especies de cristales que estaban en las esquinas del jardín. Pasaron unos segundos para que todo el lugar se iluminara.

Quede asombrado por la vista. Vyvyan comenzó a caminar lentamente mientras me mostraba el lugar. Pude notar que las rosas del jardín eran enormes y que en el piso había incluso árboles al rededor. Creí que los castillos de los demonios eran oscuros y sombríos como en los mangas, pero este lugar supero mis expectativas; era una hermosa vista a mi parecer.

Estaba tan emocionado por el enorme jardín, que no pude notar que Vyvyan me estaba observando.

– Me alegra que te guste este lugar cariño. Todo este jardín lo termine haciendo sola –

– ¿Enserio? – me resulto sorprendente –. Me dijiste que no te gustaba la jardinería –

– Eso fue antes de que fuera invocada en este mundo. Al principio tuve miedo debido a que todo fue nuevo para mí, quería que estuvieras a mi lado en ese momento y busque las maneras de regresar a ti, te quería conmigo cuando más te necesitaba y siempre tuve fe en que volverías a mi lado. Tú me prometiste que nunca me dejarías sola – su voz de escuchaba quebradiza –. Puedo ser una chica ruda ante los ojos de los demás, pero tu fuiste el primero que me vio como una mujer –

Pude notar como las lágrimas de Vyvyan comenzaron a bajar y de cómo sus mejillas empezaron a notarse rojas. Me sentía impotente mientras la escuchaba.

– Yo...yo... tuve mie...do de perderte… ¡Yo te amo Mack! ¡Te amo muchísimo! No quiero que te alejes de mí, eres lo único que tengo. Durante todo el tiempo que estuve en este mundo, tuve miedo de que dejaras de recordarme, o de que hayas buscado a alguien más para hacer tu vida… no quería que otros te alejaran de mi –

Vyvyan alzo un poco la mirada y levanto un poco la mano donde estaba para mostrarme todo su jardín.

– Hice este jardín por si algún día nos volveríamos a encontrar. Nunca hubo un día que descuidara este jardín y siempre tuve la fe que nos volveríamos a encontrar cariño. Día, tarde y noche, trabajé muy duro para que no se descuidara el jardín que hice para nosotros, y al final, todos mis esfuerzos dieron frutos –

Pude sentir como se formaba un nudo en mi garganta. Quería llorar por no poder ayudarla en ese momento. Sabía muy bien que no era mi culpa lo que paso, pero ver a Vyvyan sufrir ante la soledad de este mundo hizo que me sintiera mal.

– Sabes Vyvyan… tu no fuiste la única que sufriste por estar sola. Cada momento sin ti fue una tortura, nunca busque a nadie más porque siempre has sido la única que ha estado en mi corazón. Tuve una gran depresión después de que desapareciste y cada recuerdo fue doloroso al saber que no estabas conmigo, pero míranos ahora, el destino nos justo una vez más… bueno… de una manera un poco peculiar, pero eso no me importa… No me importa que tan grande seas, mi amor solo se puede comparar con tu gran tamaño de edificio.

Vyvyan dejo de llorar mientras me escuchaba en silencio. Pasaron unos segundos hasta que ella soltó una cálida sonrisa.

– Lo vez Vyvyan, te vez mucho más hermosa ahora. Tus cálidas mejilla se ven como los duraznos, tus ojos reflejan la belleza de la luz de la luna, y tu sonrisa, puede hacer que cualquier flor florezcan en un día de invierno –

Vyvyan no puedo evitar sonrojarse al escuchar mis dulces palabras. Estaba tan roja como un tomate que se dio la vuela muy rápido para que no la mirara. La atmósfera había cambiado de una triste a una más alegre, ambos estábamos teniendo una hermosa platica.

– Y recuerdas cuando me caí a ese charco de agua sucia por querer agarrar esa moneda jaja –

– Fuiste muy descuidado, te empapaste toda tu ropa por unos 100 yenes jeje –

– Fue un momento bastante gracioso, además tu tampoco te salvas de tu propias tonterías –

– ¡Q..que! Si te atreves a decirlo juro que te aplasto – Vyvyan soltó un leve puchero.

– Esta bien, está bien, no lo diré si… bueno… puede sonar un poco extraño pero… ¿Puede dormir en tus suaves piernas?

– Mi cuerpo siempre será tuyo cariño, puedes dormir en donde quieras –

Al escuchar sus palabras no pude evitar sonrojarme. Vyvyan me tomo en sus manos, deposito un pequeño beso que cubrió todo mi cuerpo y me recostó es sus piernas, justo en medio de ellas. Estaba cubierto por sus suaves piernas, era como si estuviera en las nubes. Mientras la calidez de su cuerpo me arrullaba, Vyvyan movía sus dedos con delicadeza para para que me relajara mientras acariciaba mi cabello.

– Descansa un rato cariño, en un momento te despertare para que cenemos juntos –

– Gracias amor – solté un bostezo – Vyvyan… Te amo –

– Yo igual te amo cariño –

avataravatar
Next chapter