40 Capítulo 40: En Mis Tiempos

Huo Mian se quedó sola, parada frente a la estación de policía. El viento estaba despeinando su cabello. Ella era quien había pagado la fianza de Ning Zhiyuan. ¿De qué se trataba todo esto?

Mientras Mian intentaba decidir entre tomar un taxi, que sería muy caro, o tomar un bus al Hospital de Primer Grado, el Audi R8 regresó como por acto de magia. Le había tomado menos de cinco minutos de ida y vuelta.

—Súbete.

—¿Cómo has vuelto tan rápido? ¿Dónde estáél?

—Está en el hotel más adelante —respondió Qin Chu.

Huo Mian se quedó sin palabras. La eficiencia de Qin Chu era verdaderamente impresionante.

—Vamos, súbete.

Huo Mian dejó de perder el tiempo, y subió del lado del acompañante. Luego de un momento en silencio, ella preguntó lentamente: —¿Tú planeaste todo lo que ocurrió hoy?

La mano de Qin Chu pausó ligeramente al volante, volteó y observó a Huo Mian.

—¿Crees que yo le hice esto a él?

Huo Mian no respondió.

—¿Crees que haría algo tan absurdo? —insistió Qin Chu.

Huo Mian se mantuvo en silencio, pero Qin Chu tenía razón. Alguien como él no haría algo como así a sus espaldas. Por otro lado, Gao Ran sí haría de las suyas. Después de todo, en la mente de Huo Mian, él siempre había sido un hombre alterado, aún hace siete años.

—Tal vez tú no, pero tu "hermano" sí.

La comisura de los labios de Qin Chu tembló.

—¿Crees que el Capitán del Departamento de Seguridad Pública Municipal sería capaz de incriminar a un ciudadano normal, arrestarlo y acusarlo de ir a un prostíbulo?

—¿Es Capitán ahora? —preguntó Huo Mian sorprendida, dado que nunca pensó que Gao Ran llegaría tan lejos.

Pensándolo mejor, no tenía mucho sentido que el Capitán hiciera algo así. Es más, cada vez que el fuese a investigar un caso, estaría rodeado de otros policías. Si fuese a acusar a alguien falsamente, las personas hablarían. No sería una movida muy inteligente.

Aún más importante, mientras Huo Mian rellenaba formularios, pensó en lo que le dijo el policía, "Señorita, su novio es un ofensor reincidente. No es la primera vez que se encuentra en un prostíbulo. Cuando vaya a casa, hable con él."

Inclusive si el solo estaba actuando, era demasiado. Los doctores deben preocuparse por la limpieza, ¿no? ¿Cómo pudo soportar acostarse con una prostituta? Mientras Huo Mian más lo pensaba, más se deprimía, así que decidió que sería mejor no hablar y, solo miró por la ventana para apreciar la vista nocturna.

Nunca pensó que un día se volvería a sentar en el auto de Qin Chu, sola con él, viajando bajo la luz tenue de la noche como hace siete años.

Al Audi R8 le tomó menos de veinte minutos llegar al departamento de Huo Mian, pero se sintieron como varias horas. Honestamente, no se atrevía a mirar a Qin Chu. Aunque lo odiaba, reconocía que a veces el odio nacía del amor. Si no fuese así, volver a verlo sería como ver a un extraño. ¿Por qué latía su corazón de manera tan errática?

—Mian —dijo Qin Chu, llamando su nombre gentilmente.

Huo Mian volteó, con la mirada borrosa. Tal vez era la atmosfera de la noche que jugaba con su corazón.

—¿Cómo has estado estos últimos siete años?

Qin Chu llevaba tiempo intentando no hacer esa pregunta.

¿Cómo había pasado siete años sin él?