Huo Mian asintió en respuesta al saludo de Wang Tingting.
—¿Cómo se está sintiendo? ¿Siente dolores en alguna parte? —preguntó ella al paciente tailandés, solo por formalidad.
—No muy mal, pero mi pecho siente cositas por momentos. ¿Puede hacer algo sobre eso?
—Eso probamente sea porque usted ha estado encerrado en este cuarto todo este tiempo y la ventilación no es la mejor. Yo le sugeriría que su amiga le lleve a dar paseos cortos en el jardín trasero. El ejercicio es bueno para su recuperación.
—Bueno, gracias Enfermera Jefe —respondió el paciente tailandés. Era educado si se omitía el pequeño detalle que era un poquito pervertido.
Huo Mian observó a Tingting y le recordó.
—Él tiene diabetes, asegúrate de que controle lo que come. No lo dejes comer demasiada fruta dulce.
—Ya sé eso. No necesitas recordármelo. Yo soy su novia, y por supuesto, lo conozco muy bien.
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