28 Capítulo 28: Apostando la vida.

—Hola a todos, soy el cirujano tratante de esta operación. Ahora tendremos una reunión sobre la cirugía con todos ustedes presentes. Por favor, escuchen atentamente y tomen conciencia de sus responsabilidades individuales. No quiero ver ningún tipo de error durante la cirugía. En otras palabras, este procedimiento es una apuesta, y todas nuestras vidas están en la línea. Solo puede resultar exitosa porque ningún tipo de falla será tolerada. ¿Entendido?

—Entendido.

Los demás lo trataban con gran respeto. Solo Huo Mian se quedó parada, perpleja, e incapaz de responder a tiempo.

En cambio, Qin Chu ni siquiera había mirado directamente a Huo Mian desde que entró en la sala. En su lugar tomó una gruesa pila de documentos y comenzó a revisar el historial médico del paciente.

—El tiempo es esencial, así que seré breve. El paciente sufre de una hemorragia cerebral secundaria, específicamente causada por el sangrado del tejido cerebral que se encuentra alrededor del sistema ventricular del cerebro. Hay una hemorragia en el putamen en la entrada lateral del ventrículo entre el núcleo caudado y la capsula interna, hemorragia interna en el tálamo en la entrada del tercer ventrículo, y en el puente de varolio en la entrada del cuarto ventrículo. De acuerdo con esto, utilizaremos diferentes técnicas de tratamiento. Durante la cirugía, para aliviar la presión intracraneal del paciente, primero crearé una punción ventricular lateral desde el frente para permitir que el líquido cerebro-espinal sea evacuado. Luego, crearé agujeros de trépano en la parte del cráneo en que se encuentra presente el hematoma y, combinado con el uso de enzimas sintéticas, podremos liquidificar el hematoma y expulsar el fluido. Durante el procedimiento, es probable que un número de condiciones inesperadas sucedan. Algunos ejemplos de estas incluyen: un inesperado aumento en la presión arterial del paciente o una hemorragia intracraneal severa causada por la presión de rotura en un vaso sanguíneo. Es por eso que debemos realizar todo tipo de preparaciones posibles de antemano de manera que aseguremos un resultado exitoso.

Una vez que Qin Chu terminó de hablar, inspeccionó a la sala con la mirada.

—¿Está todo claro? —preguntó con frialdad.

—Sí—respondió el grupo de manera concisa.

—Vamos —dijo Qin Chu, y abrió el camino hacia el quirófano.

—Huo Mian, presta atención. ¿Oíste algo de lo que el doctor Qin acaba de decir? —le dijo Song a Huo Mian.

—Lo oí—respondió Huo Mian, intentando calmarse a sí misma luego de la advertencia de Song.

Una vez que todos se encontraban en el quirófano, Qin Chu dio un vistazo detrás suyo hacia el anestesista.

—Comencemos. Aplica la anestesia general.

—Está bien.

—Huo Mian, inserta un catéter uretral al paciente. Yo insertaré la intravenosa del paciente y le pondré la máscara de oxígeno —dijo Song calmadamente.

Huo Mian asintió. Tomo el catéter y se dirigió al costado de la mesa de operaciones, cuando una voz la detuvo.

—Huo Mian —dijo Qin Chu repentinamente.

—Presente —respondió como acto reflejo.

—Inserta la intravenosa del paciente y ponle la máscara de oxígeno —le ordenó Qin Chu.

—¿Yo? —preguntó Huo Mian, sorprendida. Cuando estaba por decir que Song ya estaba haciendo esas cosas, oyó a Qin Chu dirigirse a Song para instruirle.

—Ve a insertar el catéter en el paciente.

—Sí, doctor Qin —respondió Song. No estaba dispuesto a desobedecer órdenes. De inmediato intercambió tareas con Huo Mian y se dirigió a la parte inferior del cuerpo del paciente.

Al observar al hombre mayor, de unos sesenta años postrado en la mesa de operaciones, una idea se formó en la cabeza de Huo Mian.

Qin Chu intencionalmente intercambió sus tareas, ¿no es así? ¿Acaso lo hizo para prevenir que inserte el catéter uretral del paciente?

Dios, ¿no era eso ir demasiado lejos? ¿Era realmente necesario?

Huo Mian no se atrevió a seguir con el asunto. Simplemente procedió como se lo había ordenado Qin Chu, sin importar el sinfín de preguntas que surgieron en su mente.

Una vez que Qin Chu volvió al país, corrieron rumores que decían que ahora era el presidente de GK.

Sin embargo, durante su estadía en el extranjero, ¿por qué se había decidido por un título postdoctoral en la Escuela Médica de Harvard? En lugar de convertirse en doctor luego de su graduación, se convirtió en el presidente de un imperio de negocios. Eso era extraño. ¿Podría ser eso a causa de lo que pasó en el pasado?

—Huo Mian, estate atenta a la presión arterial del paciente y de su frecuencia cardiaca. Abriré su cráneo ahora. Mantenme informado de su estado —Qin Chu dijo, sacándola de sus pensamientos.

—De acuerdo.

La tensión en el aire era palpable durante todo el transcurso de la cirugía. Ya que todos sabían cuán importante era este procedimiento, nadie se atrevía a dejar que su atención se desviara.

La cirugía duró ocho horas completas. Al término de ésta, Huo Mian se encontraba exhausta y débil.

No recordaba nada además de que Qin Chu continuaba usando términos técnicos y dándole órdenes. "Pinzas curvas, despendedor de periostios, pinza hemostática, rastrillo retractor de tres vértices, pinzas de duramadre, extractor de nervios, retractor de nervios."

Sentía que su cabeza estaba a punto de explotar.

Fue asignada al departamento de Obstetricia y Ginecología desde que empezó a trabajar en el hospital hace seis meses. La mayoría de las cirugías que había visto fueron cesáreas.

Comparada con la neurocirugía, la cesárea parecía tan simple como una gallina poniendo huevos.

Entonces así era como una cirugía de alto nivel era.

Finalmente, la cirugía finalizó. Al encenderse la luz del quirófano, Huo Mian dio un vistazo hacia Qin Chu y notó que había gotas de sudor en su frente.

—La cirugía fue un éxito. Bien hecho, Doctor Qin —dijeron los dos cirujanos asistentes, claramente complacidos con los resultados.

Qin Chu no respondió, y solo asintió con la cabeza. Se quitó los guantes y abandonó el quirófano.

Song y varias enfermeras de inmediato trasladaron al paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos para que sea mantenido en observación, y los demás cirujanos ya eran libres para descansar.

Al irse Qin Chu, Huo Mian salió detrás de él.

Caminaba muy despacio. En realidad, estaba evitando a Qin Chu. No deseaba ningún tipo de contacto directo con él. 

En ese momento, el teléfono de Qin Chu sonó, y él detuvo sus pasos para contestar. Viendo la oportunidad, Huo Mian de inmediato apresuró su marcha y se adelantó unos doce metros y se detuvo frente al dispensador de agua. Tomó un vaso de papel y lo llenó con agua.

Luego de beber varios vasos de agua, se sirvió uno de agua caliente. Planeaba llevárselo con ella. En el momento en que estaba por dar la vuelta e irse, vio a Qin Chu caminando hacia ella.

Los dos estaban parados frente a frente. Mientras Qin Chu la observaba, su expresión dio el más ligero cambio.