11 Capítulo 11

Acostándose en su cama y mirando el techo Jake tomo el libro rojo y el anillo que encontraron en la morada, observando el anillo se podian ver como pequeños patrones habían sido tallados en este, poniéndoselo en su dedo, procedió a ver el libro rojo leyéndolo nuevamente.

'Tengo 5 meses, lo mejor que puedo hacer es entender que me paso, mientras me preparo para el viaje, zendal ya esta entrenando si lo ayudo con mas recursos será mucho mas fuerte para el viaje, Emily aun es muy pequeña para entrenar.....' Con sus ojos cerrados, Jake pensaba en el futuro.

'Mañana hablare con la señora Gladis y le diré que ya no le puedo enseñar a los niños en la tarde…' Cerrando los ojos Jake trato de conciliar el sueño.

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Con los primeros rayos del sol atravesando la ventana Jake abrió sus ojos, saltando de la cama se arreglo tenia mucho que hacer en el día.

Mirando a Zendal que aún se encontraba dormido en la cama de al lado, este se acerco tomo la sabana y la tiro con fuerza mientras gritaba "¡¡FUEGO!!".

Zendal salió rodando de la cama, asustado mientras miraba a su alrededor.

Jake al ver esto no pudo contener su risa sosteniendo su estomago mientras se reía viendo la cara de susto de zendal "jajajajajaja…..Tu cara...jajajajajaja...aaaa…aaa. Esto es venganza por hacerme comer ungüento en el baño" diciendo esto procedió a dirigirse a la puerta de la habitación.

"¡Jake! me las vas a pagar, ¡has iniciado una guerra que no puedes ganar!" grito Zendal con una sonrisa pícara.

Jake ya en la sala de la casa, tomo el saco de hiervas que dejo anoche en la entrada y mientras salía grito "Dame tu mejor intento"

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Avanzando por la aldea Jake se dirigía a la casa de Gladis, siendo una de las parteras cuando se trata de niños tienes que hablar con ella.

"Tock....tock..." luego de tocar la puerta de su casa Jake espero unos minutos, ya podía escuchar movimientos provenientes de la casa, abriéndose la puerta se podía ver una señora ya avanzada en edad, su blanco cabello atado en un moño, usando un gastado vestido verde miraba a Jake con sus profundos ojos.

"Buenos Dias Jake ¿que sorpresa verte tan temprano?"

"Buenos Dias Gladis, vine a disculparme por no poder llegar ayer a la clase y a decirle que no podre seguir haciéndola" con una vos de disculpa Jake hablo.

Gladis viendo el saco de hiervas que Jake cargaba en la espalda, tuvo un momento de claridad.

"Oh no te preocupes Jake, sin duda con el estado de la aldea no debes tener mucho tiempo, teniendo que hacer tantos medicamentos. No te preocupes yo te puedo remplazar por un tiempo, después de 2 años de asistir siempre a tus clases hasta yo puedo enseñar Talchos"

"Gracias por entender, perdón por molestarla tan temprano" despidiéndose de la señora Gladis. Jake intento caminar hacia la clínica cuando una mano lo detuvo.

"¿Necesita algo señora Gladis?" dándose vuelta y viendo quien era Jake pregunto.

"¿Si no es mucho problema podrías llevarle algo al Dr.Feng?" Sin darle tiempo a Jake de responder, entro rápidamente a la casa, luego de unos segundos salió con una bufanda azul en sus manos.

"Podrías darle esto, es un agradecimiento por haberme cuidado el invierno pasado" algo sonrojada Gladis le entrego la bufanda a Jake.

"Si, le mencionare que especialmente usted la envió" Tomando la bufanda y avanzando hacia la clínica Jake pensó 'No sabia que a esa edad aun te podías sonrojar'

Llegando a la clínica Jake se sorprendió, se supone que esta estaba cerrada pero aun así al llegar las puertas estaban completamente abiertas.

Al entrar Jake comprendió, la bella Emily se encontraba detrás del mostrador, sus pequeñas piernas colgando de la silla mientras ella ingresaba las ventas del día anterior en el libro de ventas.

"¿Cuando llegaste?" pregunto Jake al verla.

"oh abuelo feng me dejo hace unos minutos, el fue a hablar con alejando" Viendo el saco de hiervas que Jake había dejado a un lado le brillaron los ojos.

Con un salto, cayó al piso acercándose rápidamente al saco comenzó a ver las hierbas que tenía.

"¿Que ungüentos puedes hacer con estas hierbas Jake?" con una sonrisa inocente Emily pregunto.

"Distintos ungüentos que refinen la piel, y algunas medicinas para heridas leves ¿Por?" dijo Jake con algo de incertidumbre, cada ves que ve esa sonrisa en Emily es porque va a hacer otra de sus travesuras.

"Genial, saldré a decirle a todos que en unos minutos tendremos mas medicina, con la noticia de la mina de plata seguro que ya a nadie le importa algunas monedas de bronce"

Viendo como Emily salia corriendo Jake solo pudo suspirar y levantar el saco '¿Porque ama tanto el dinero?' preguntándose esto Jake prosiguió al sótano a procesar las hiervas.

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En el segundo anillo del bosque en un claro una figura esperaba con sus brazos cruzaos, 2m de alto, músculos que parecieran tallados en hierro, con pelo castaño y una corta barba mal cuidada.

De entre los arboles se escuchan hojas romperse, un Hipopótamo de dos Colas apareció de entre los arboles cargando en dirección de la figura, cuando se encontraba 15 metros de esta sus dos colas puntiagudas salieron disparas, al chocar con la figura se escucharon sonidos metálicos, continuado su carga el Hipopótamo se abalanzo.

Bajando su cadera y con un paso adelante la persona lanzo un solo golpe a la cabeza del hipopótamo, al conectar con esta fue como si una gigantesca explosión ocurriera dentro del hipopótamo su cuerpo expandiéndose y explotando en el lugar.

"Carlos veo que tus malas bromas no han cambiado" Grito hacia el bosque.

"No has mejorado ni un poco Lambert, ese hijo tuyo te pasara en no tiempo" de entre las ramas rotas por el hipopótamo un hombre apareció.

Lambert pateo una piedra a sus pies con un ligero movimiento, esta saliendo dispara directo a la cabeza de Carlos. Sin embargo cuando estaba a la distacia de sus brazos desaparecio y apareció en su mano derecha como por arte de magia, con un fuerte apretón la piedra se desintegro en polvo.

"Ahora que terminaron de saludarse que tal si hablamos los temas serios" sonó una voz a las espaldas de Lambert.

"¿Cuál es su opinión de la mina de plata?" con estas palabras Feng inicio la conversación.

Reuniéndose en frente de feng Carlos respondió "Es una mina de alta pureza, suficiente para hacer monedas, aun no sabemos el tamaño, pero sin duda los nobles van a enviar a alguien, probablemente la aldea se vuelva un pueblo minero dependiendo del tamaño de la mina"

"La casa noble de isla negra son los Kilmond,su patriarca es un barón bajo las órdenes del conde Cedwe, Cedwe participo en la defensa del Fuerte Negro en las tropa del Duque Dawford, lo mas probable es que nos puedan reconocer." Habiendo terminado Lambert miro a Feng fijamente.

"Entonces no queda otra opción tenemos que irnos…."

"¿Y a donde exactamente?" pregunto Lambert.

Haciendo esta pregunta los 3 se quedaron callados contemplando.

"Yo digo que vallamos a la unión mercante" respondió Carlos.

"¿Union Mercante? Esta muy lejos, es muy peligroso el viaje no puedo arriesgar a mi familia asi" con precaución respondio Lambert.

"Piénsalo por un segundo, ya pasaron 2 años de nuestro fallido intento de terminar este pútrido sistema, los puertos ya no están en alerta buscándonos, además que en la Unión mercante los nobles de Behidas no tienen ningún poder, si logramos llegar no tendríamos que huir mas." Continuo Carlos tratando de convencer a Lambert.

"Ademas me dices que ¿Dos Guerreros Maestros y la Muerte en Vida no pueden proteger a 4 niños y una mujer?" Cuestiono Carlos.

"No lo se, ¿tu que opinas feng?"

"El viaje a la unión mercante es largo, tendríamos que prepararnos varios meses..... Sin embargo Carlos tiene razón no tendríamos que huir mas…"

"¿Entonces nos vamos a rendir? ¿Los nobles ganaron?"

"Lambert los nobles ganaron hace tiempo, en el momento que fallamos en asesinar al rey ellos ya habían ganado...… Aun tienes a Aegir y a tu esposa piensa en ellos... al final tres locos no pudieron contra un reino." Dijo feng algo desmoralizado.

Apretando sus puños, hasta que empezaron a sonar Lambert se quedo en silencio, pensando en su familia finalmente relajo sus manos.

"Bien, cuanto tiempo tenemos" pregunto Lambert.

"Ya le dije a la sabandija que 5 meses… no se si necesites más tiempo" Respondió Feng.

"No cinco meses es suficiente para vender la Herrería y terminar las ordenes pendientes" Diciendo esto Lambert comenzó a alejarse en dirección a la aldea.

Mirando a Carlos, Feng pregunto "¿Tu estas bien con 5 meses?"

"Yo tenia suficiente con 5 semanas" diciendo esto el cuerpo de Carlos fue cubierto por la sombra de los arboles desapareciendo.