Revoltoso como un lobo

Los llamados esclavos de guerra eran personas que habían sido capturados en la guerra.

Estas personas eran fuertes y físicamente aptas, después de ser controladas por el Dominio Negro, eran absolutamente leales a sus amos, y eran muy populares entre los visitantes del Dominio Negro.

Si Luo Qing Tong no hubiera llegado en el momento oportuno esta vez, ¡el más fuerte de este grupo de personas podría haber sido comprado!

Una fila de figuras se alineó frente a Luo Qing Tong, casi un centenar de ellas.

La mayoría de ellos eran Grandes Generales Marciales, y sólo unos pocos estaban en el nivel de Marqués Marcial.

Luo Qing Tong miró a estas personas con auras extraordinarias, pero en este momento, sus rostros estaban entumecidos al ser reducidos a esclavos, al ver esto entrecerró ligeramente los ojos.

¡Estas personas, antes de convertirse en esclavos, eran todas personas de primera clase en sus países!

¿Cuál de esas potencias del reino Marqués Marcial no eran, como el anciano Luo, y los gobernantes de los linajes de sus respectivos países?

¡O quizás el genio marcial de sus respectivas familias!

Pero a causa de la guerra, de la destrucción de su país y de su familia, estos antes orgullosos hijos del cielo se vieron reducidos a esclavos, incapaces de escapar del control de sus amos para el resto de sus vidas. La vida y la muerte estaban a la orden del día.

Cuando Luo Qing Tong miró a esta gente, inexplicablemente pensó en la familia Luo y en el anciano Luo.

En el Verdadero Continente Derivado, los fuertes son los gobernantes, ¡y hay muchos países y luchas!

La expansión de un país significaba la ampliación del territorio, ¡y el aumento de los recursos!

Por eso, en cuanto un país o una familia pierden su poder, los lobos hambrientos se levantan inmediatamente y lo atacan, desgarrándolo y devorándolo.

Durante muchos años, no había habido nadie que intentara aprovecharse del Reino Dongli y de la Familia Luo, ¡pero no se habían atrevido a hacerlo debido al compromiso de Luo Qing Tong con Yu Wen Mo!

¡Una vez que la familia Luo realmente rompa el compromiso con la familia real de Imperio Tian Yu! ¡Entonces más de una serpiente querrá venir a pelear!

Mientras ella esté allí, nunca dejará que la familia Luo caiga en una situación así.

Quienquiera que se atreva a venir a tocar a la familia Luo y al Maestro Luo, ¡tendrá que morir!

Incluso el hijo del Emperador no es una excepción.

Luo Qing Tong entrecerró los ojos mientras observaba a esta gente, barriendo su mirada sobre el grupo de poderosos del nivel de Marqués Marcial que estaban al frente, encontrándose de repente con un par de ojos rebeldes.

Incluso el único en la cima de Marqués Marcial estaba entumecido, pero este hombre, que estaba de pie en medio del grupo, era sólo un Marqués Marcial medio, se mantenía erguido, y su par de hermosos ojos de fénix, algo femeninos, miraban a Luo Qing Tong con frialdad.

Había demasiadas cosas en esos ojos. Había inflexibilidad, había paciencia, y lo más llamativo era lo indomable que había en ellos.

Cuando Luo Qing Tong miró esos ojos, le recordó al lobo solitario que había encontrado una vez cuando intentaba sobrevivir en la playa de Gobi.

Después de que le rompieran las piernas, le afilaran los dientes y le sacaran los ojos, siguió luchando con la boca abierta hasta el último momento, matando al león del otro lado.

Incluso en la muerte, no hay que perder la dignidad.

¡Un hombre con ojos así no tendrá un mal futuro!

Por desgracia, ahora era un esclavo.

Los esclavos ya no tendrían espacio para la promoción.

Su conciencia ha sido bloqueada por el método de control único del Dominio Negro, y aunque no pueden desobedecer las órdenes de su amo, ¡ya no pueden liberarse para avanzar!

Esto es para evitar que se vuelvan demasiado poderosos en el futuro, que se liberen del control de la marca de esclavo y que dañen a su amo.

La persona que compra un esclavo sólo quiere un perro obediente.

Pero ahora, este hombre, incluso en tal situación, no estaba dispuesto a resignarse a la derrota.

¡Interesante!

La mirada de Luo Qing Tong recorrió su cuerpo por un momento, luego pareció descubrir algo y sonrió significativamente.