1 PROLOGO: LA GUERRA DE CIEN AÑOS ENTRE LOS METALES FUERTES CONTRA LOS METALES DÉBILES

Paz. Un lenguaje que debería ser universal; pero al parecer el universo no lo ve de ese modo. Al menos no en el planeta tierra y mucho menos en el planeta Wintago. La Humanidad siempre peleo contra sus hermanos por los recursos y el territorio que tenían las naciones vecinas; pero esa escusa era pobre a la hora de explicar el por qué los hombres se masacraban torpemente entre ellos sin un motivo real o aparente, la verdad era más dolorosa e incluso más cruel que cualquier otra escusa que los gobernantes podían dar, la verdad era que los Humanos han peleado durante años por el poder, el puro y llano poder sobre sus semejantes, el poder que embriagaba a los hombres, cegándolos como también obligándolos a cometer atrocidades sobre sus hermanos, la bondad que habitaba en el corazón de los humanos les obligaba a negar esa verdad, a inventar una excusa e incluso a decir una mentira para que la conciencia de los gobernantes y los gobernados no sufriese ante esta debilidad mental, ante este vicio natural llamado poder.

Sin embargo los habitantes del planeta Wintago no eran tan bondadosos consigo mismos, por eso en su planeta hubo una guerra de cien años entre sus habitantes, estos se componían en distintos grupos sociales, los cobrizos, cuya piel estaba compuesta de cobre. Eran considerados los más débiles dentro de su sociedad.

Los Bronce, como lo indicaba su nombre, ellos poseían un cuerpo compuesto por el material conocido como Bronce, estos estaban por encima de los Cobrizos, siendo vistos como una especie de clase media

Los Hierricos, de piel compuesta por el hierro, estos eran más poderosos que los Bronces y vistos como una especie aceptable dentro de su sociedad.

Los Acerums, hechos de acero, estos eran los defensores de su sociedad, los más poderosos, los que tenían casi todos los privilegios e incluso eran vistos como juez, jurado y verdugo de su sociedad

Por último se encontraban los Dorados, la estirpe real, ellos eran los señores de todo, los que tomaban las decisiones de vida o muerte, los que elegían el destino, no solo de su nación sino de sus habitantes y de su planeta de ser necesario.

En teoría se encontraba un ser más poderoso, este se llamaba Titanos, el que estaba compuesto de Titanium; pero solo era un mito, visto más como un Dios que como una especie más dentro de su planeta.

Las cosas en el planeta de Wintago fueron buenas durante un tiempo, hubo paz entre los demás, hasta que el Rey de Oro conocido como Corgana, decidió eliminar a los Cobrizos y a los Bronces al considerarlos indignos de respirar el mismo oxigeno que ellos respiraban. Lo que vino después fue una cruenta guerra que duro cien años, hasta que los Cobrizos casi fueron extintos y los Bronces también sucumbieron, sin embargo de dicha guerra, se creó una resistencia, una formada por cuatro miembros de cada metal quienes no deseaban dicha masacre, dicha resistencia fue llamada los Guardianes de los Metales quienes pelearon con valor hasta que su líder descubrió algo terrible, después de eso ocurrió una batalla épica que solo serviría a prologo de esta aventura.

Los cuatro se habían dividido, él sabía que no podría sobrevivir si no descendía cuanto antes a su destino, se veía tan cerca de aquel bello planeta azul. Flotando en el espacio, un Robot enorme cuya armadura era de color cobrizo, se dirigía cuanto antes al planeta tierra. Tenía una misión que cumplir, si no llegaba a tiempo entonces las tropas de Corgana saldrían victoriosas, eligiendo un lugar determinado fue que vio una zona boscosa por lo que decidió bajar allí cuanto antes. Su aspecto demacrado le hacía imposible ir más a prisa, las tropas estaban cerca por lo que dijo

- Activar propulsores- después de su espalda la cual parecía llevar una especie de mochila fue que dos propulsores se activaron haciendo que aquel Cobrizo lograse tomar más empuje hasta que llego a donde la atmósfera terrestre iniciaba, después comenzó a adentrarse al planeta, aquel guerrero gimió un poco- espero que no sea tarde

Logro adentrarse lo suficiente hasta que pudo llegar a donde la gravedad iniciaba, sus propulsores se apagaron justo a tiempo haciendo que aquel guerrero comenzase a caer a donde estaba su destino, finalmente cayó sobre unos bosques, derribando algunos árboles en el proceso, así fue como el Robot con una armadura de color cobre, una mochila con propulsores, un tamaño considerable de dos metros y medio, un rostro humanoide con ojos amarillos y un casco con mechones rojos, logro llegar a su destino para poder descansar un poco, antes de comenzar a buscar a sus amigos y evitar… la conquista de la tierra por parte de Corgana.

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