Prólogo

A un puedo recordar aquella noche,las esposas frías en mi mano, los empujones de los policías, y los insultos de los periodistas recuerdo ver a mi madre llorar mientras me subian a la patrulla, recuerdo ver su cuerpo inerte y frío en el piso y yo no pude hacer nada, ella lo era todo para mí y la luz en sus ojos se habían apagado, yo no pude protegerla, llegué tarde y me culparon de todo, al verla en el suelo perdí la razón, estúpidamente tome el arma homicida, aquella Magnum blanca, ¿pero por qué lo hice?, ah es cierto era mi arma, la pistola que ella me regaló cuando comenzamos la agencia, pero que hacía en ese lugar debería estar en mi oficina en aquel cajón secreto, pero estaba ahí y ahora en mis manos, cuando la policía entro me redujeron, me azotaron contra el suelo y me esposaron, me llevaron a la delegación y tomaron mi declaración, pero mis huellas estaban ahí, así que de poco serviría, llegó mi abogado, el era bastante competente en su trabajo, pero está vez no podría hacer nada, lo intento todo, pero algo parecía no estar bien, claro los jueces y en general el ministerio público estaba comprado, busco todos los medios, pero no logro sacarme, el juicio duro una semana, fue demasiado rápido para este reino, pero yo seguía aturdido, me sentenciaron a 15 años de prisión y luego fuí trasladado a UNDERWORLD la prisión de máxima seguridad en Arcadia.