1 Madre patria

"Llevo 41 años sirviendo sirviendo el sagrado reino de Anitrya, Como un perro use el don que dios me concedió para ejercer el poder del sacro reino sobre la pobre población, Estoy muy cerca de retirarme y cuando lo haga… Cobraré venganza… a todo costa"

Edward Forge fue reclutado por el ejército sagrado de Anitrya a la edad de 16 dado su pensamiento rápido y su habilidad de estratega sin mencionar su habilidad de combate cuerpo a cuerpo. Con el tiempo Forge escaló los rangos militares a pesar de su insistencia en no ser ascendido, Edward rápidamente ganó el rango de comandante comparado a los otros soldados del mismo rango, mucho más viejos que él. Con tan solo 25 años de edad, Forge era uno de los oficiales más reconocidos de la comarca y una valiosa pieza de la armada sacra

Con los años, su insurgencia se notaba más y más, dejando a los oficiales de superiores e inferiores rangos dudando su lealtad a Anitrya. Pero Edward era un ídolo de la gente así que mantenía una gran cantidad de apoyo por parte de la población común. Quienes lo elevaban al puesto de héroe del pueblo.

Una ocupada noche, en los cuarteles de la sagrada armada Anitryana. Edward y su hijo Alphons estaban en su oficina privada la cual en si no era totalmente ostentosa, tenía el toque de extravagancia y se mantenía impecable a diario por los empleados que regularmente asean el cuartel.

Decoradas son ambas vestimentas tanto el comandante como el capitán Forge quienes visten impecables uniformes de una tela azul oscuro similar al mar que golpea las costas al sur del continente, con detalles blancos en las orillas del uniforme, Blancas como las flores creciendo en las montañas glaciales que esconden aquellas luces provenientes del blanco norte inmaculado por la sociedad militarista de los países que le rodean. El más viejo traía lentes de marco delgado que ayudaban a un par de ojos azules que brillaban como el zafiro que adornaba el cinturón que portaba. El más joven traía un uniforme del mismo material pero más claro sus ojos, verdes como las luces del norte que eran visibles cada cierto tiempo del mes. El más joven limpiaba un arma con delicadeza, su técnica era impecable, Se nota que no es su primera vez manejando un rifle de infantería, la manera en la que cuidadosamente pero vigorosamente limpiaba la madera de la culata, su precisión al tratar el metal del gatillo y el cañón.

"Padre…. ¿por qué me has dicho que me quede? Mi mujer me espera, tengo un heredero en camino a quien tengo que cuidar" Dijo el joven con un tono molesto, Con claras ganas de irse del lugar 

"No seas tan desesperado Alfons. Las crías pueden esperar. Estamos en tiempos de paz, no hay necesidad de hacer pasar a tu mujer por un dolor así. Disfruta de lo que ahora tenemos, que trabaje duro por ello" dijo el padre sermoneando al Joven Alphons quien cumplio recientemente la mayoria de edad

"Supongo que no me llamaste aquí solo para sermonear, ¿verdad? Después de todo. Es claro que me llamarias después de lo que paso con Madre… es lo más obvio en la lista" dijo, ahora más sereno el joven Alphons

"Y qué otras cosas hay en la lista?" respondió el padre curioso

"Un ascenso pero dudo mucho que algo asi pase" replicó Alphons sin titubear un segundo de su existencia 

"Bueno… La cosa es que tu madre murió… y antes de que reacciones me dijo que te dijera algo. Algo que me llamó mucho la atencion  "El Águila Aterrizó, Buena suerte Alfy" dijo ella, pero no entiendo bien que clave estaba usando…."

Alfons sonrió. La mala intención en sus ojos se podía notar a millas mientras su agarre en el rifle apretaba considerablemente. "La patriota nunca dejó la misión, Ni siquiera en su lecho de muerte… y supongo que ejerceré su última voluntad con apuro." Y en el momento que su diálogo termino, Alphons levantó su rifle en contra de su padre, Los impecables detalles de bronce que contrastaba la madera del armazón trasero. Con la mira apuntando a la cabeza del viejo y con postura perfecta. El único hijo de la Casa Forge apretó el metálico gatillo, disparando la bala de alto calibre que impactó y penetró la cabeza del comandante rompiendo y manchando el ventanal y cortinas con la sangre de Edward. Guardias fueron alterados por el sonido, pero cada oficial que lo escucho estuvo al tanto del macabro plan.

"Lo siento padre…. Pero la Madre patria no permite separatista, como tú…. Suerte en el infierno maldito traidor.."

avataravatar
Next chapter