1 Capítulo 1

15 de marzo del 2016 (lugar: universidad de Starling)

Narración normal

Hoy era el baile de primavera todos los alumnos estaban emocionados porque todos llevarían a su pareja (y ya saben como terminarán) pero había alguien que andaba matando personas en la cuidad sin piedad y a sangre fría pero a nadie de los alumnos le importaba lo único que querían era divertirse y así todo comenzó...

Narra Fred (días antes del baile)

Fui a la casa de Gabriel para ir a la universidad somos compañeros y amigos porque ambos estamos en el equipo de fútbol, entonces toqué la puerta de su casa y me abrió su hermano Tim y me saludó —¡que onda! Fred ¿Cómo te ha ido? —estaba algo soñoliento, pero no dejaba de estar contento

—bien, puras practicas con el equipo y haciendo toda la tarea para no reprobar —conteste. —olvidaba que ninguno de nosotros tenía buena calificación en la escuela, pero hacíamos lo necesario para no reprobar y seguir estando en el equipo de futbol

—y de seguro buscas a Gabriel —supuso. —ya había olvidado a que venia

—sí, además no quiero llegar tarde a clases aunque sea una vez en la vida —respondí. —siempre llegaba tarde junto a ellos

—bueno, pasa —indico. —me llevaba muy bien con ambos, pero hay días que peleábamos y eso era muy malo.

Entre a la casa todo estaba ordenado a comparación del cuarto de Gabriel, que era todo un desastre y eso que su padre es un empresario conocido de la cuidad y por eso trata que sus hijos no llamen mucho la atención pero no es posible, luego de unos minutos de esperar apareció Gabriel y me preguntó —¿Qué haces aquí? —apenas se iba levantando de la cama

—pues venía por ti para que fuéramos a la escuela —dije. —maldita sea, lo olvido de nuevo

—se me había olvidado que iba a la universidad —comentó Gabriel. —empezó a reírse como loco y daba miedo, pero era de esperarse de él.

Sin evitarlo me empecé a reír por unos minutos hasta que Tim nos dijo —hay que irnos sino llegaremos tarde y para estas alturas no quiero llegar a la dirección en vez del salón de clases —creo que mi deseo de llegar temprano, no se hará realidad.

Entonces salimos de la casa y nos dirigimos a la universidad casi no paramos de platicar hasta que llegamos, la mayoría de los alumnos nos hablaba inclusive los intelectuales así que no teníamos enemigos, en los pasillos nos encontramos a Anaís y nos saludó —hola, chicos ¿otra vez llegaron tarde? —siempre nos la encontrábamos en el pasillo de la escuela

—hol...a.aa —contesté algo nervioso. —porqué a mi me gustaba ella, pero no sabía como decírselo

—¡hola! —respondieron estos Gabriel y Tim. —por vivir en las nubes del amor, me olvide de su existencia

—y ¿Cómo van sus clases? —nos preguntó. —esta Anaís era la presidenta de la escuela y debía estar atenta a todo lo que ocurre en la universidad

—pues pasando las materias con dificultad, pero bien —dije —mientras trataba de ocultar mis nervios, al igual que le mentí en la parte en que íbamos bien

—ya lo creo por ustedes, pero recuerden que en dos días es el baile de primavera así que busquen a su pareja —nos informó. —ella solo nos sonrió de manera muy serena, pero de seguro ha de estar muy estresada por el baile

—yo, ya tengo pareja —mencionó Gabriel. —como era el popular de la escuela, tenía a todas las chicas de la universidad a sus pies, pero ya tiene novia

—también, yo —dijo Tim. —aparte de su hermano Gab, también era muy conocido y conseguir chicas no era problema para él

—¿y tú Fred? —me preguntó con mucha curiosidad. —al igual que ellos también podía pedirle a una chica que fuera conmigo, pero yo solo tenía como objetivo a una chica y era Anaís

—aún no, pero la estoy buscando —contesté. —mi excusa parecía muy tonta, pero aun no tenía el valor para invitarla

—ya lo creó pero deberías buscarla porque todas ya tienen pareja —mencionó Anaís. — trataba de ocultar que estaba nervioso al hablar con ella

—y ¿tú tienes pareja? —pregunté —sólo por curiosidad, además necesitaba saber sí tenia competencia

—aún no además voy a estar ocupada organizando el baile —contesto. —su trabajo era muy importante ya que debía tener todo bajo control para que salga perfecto

—bien, ya nos vamos porque sino llegaremos tarde a clases —indicó Tim. —por seguir platicando con Anaís se nos hizo mas tarde, al parecer creo que ya ni será necesario llegar al salón

—adiós chicos —se despidió. —ella siguió caminado para su salón y nosotros salimos corriendo.

Seguimos con nuestro camino hasta que llegamos al salón de clases, todos estaban ahí inclusive la maestra de literatura y nos preguntó —ahora ¿Qué pasó? —la maestra ya estaba harta de vernos llegar tarde como de costumbre

—pues se nos descompuso el carro y tuvimos que ir con el mecánico para que lo reparará —contestó Gabriel. —no era la primera vez que llegábamos tarde además es una excusa.

La maestra sólo nos miraba y nos permitió pasar pero por última vez, mientras estábamos en clase yo hacia unos dibujos en mi cuaderno, cuando algo me llamo un poco la atención, había una nota metida entre mis libros que decía: la persona que más confías sufrirá por ti...

Me quedé pensando en la nota y quién podría ser la persona que la había dejado, además a quién se refería con esa nota.

Narra Gabriel

Me encontraba en el salón de clases, honestamente odiaba la materia de literatura pero tenia que aprobarla; unos minutos después recibí una nota de Keira sólo decía: ¡te amo! Yo sólo sonreí por unos segundos hasta que la maestra me preguntó —¿tienes algo que compartir con la clase? —la bruja de la maestra me odiaba a morir y es capaz de mandarme a expulsar de la universidad, pero he tenido que obedecer

—no, maestra —negué rotundamente. —ya no debería leer nada y prestar atención en clase.

Después de media hora, sonó el timbre sin dudarlo salí rápido del salón hasta que me topé a Fred, se miraba algo preocupado y le pregunte —¿Qué te sucede? —se miraba muy preocupado, parecía que vio un fantasma

—es que encontré una nota en mis libros pero lo que venia escrito y me preocupa un poco —respondió. —solo observaba por todos lados

—¿Qué decía? —volví a preguntarle. —no era la primera vez que nos hacían bromas de este tipo

—"la persona que más confías sufrirá por ti" —contestó Fred. —era muy extraño que alguien lo haya escrito y más sí se trata de una broma

—¿a quien se refiere a esa nota? —me pregunte. —parecía como una amenaza a muerte

—ni idea, pero es alguien cercano a mí —supuso. —me quede pensando en quién podría ser

—será mejor que revisé mi mochila por sí recibí una nota igual a la tuya —dije. —necesitaba asegurarme de que no me hayan amenazado a mi también.

Entonces revisé mi mochila hasta que un sobre amarillo apareció así que lo saque lo más rápido posible y lo abrí había una foto de un paisaje que se encontraba a las afueras de la cuidad pero lo que me llamó más la atención fue que tenía algo escrito que decía: esté será el lugar de muerte de alguno de uno de tus amigos, Gabriel... Este Fred me preguntó —¿Qué dice? Gab —estaba asustado al ver una nota igual a la suya

—es que dice que es el lugar de su muerte de uno de mis amigos —conteste algo nervioso. —en ese momento estaba molesto, porque un maldito antisocial desea matar a uno de mis amigos, pero no se lo voy a permitir

—¿Quién será el estúpido que nos está jugando esta broma? —preguntó Fred. —al igual que yo, no sabía que hacer

—¡no lo sé! —grité —pero el quién sea ese infeliz me las va a pagar

—no te preocupes, llegaremos al fondo de esto —indicó Fred. —se escucho tan seguro y tal vez me ayudará a investigar la identidad del bromista.

Después de hablar de lo sucedido, nos fuimos a la siguiente clase, yo necesitaba saber quien era ese tipo que nos había dejado esa nota además pensaba que no tenia enemigos pero estaba completamente equivocado.

Narra el asesino

Estaba en la clase de psicología, cuando esa voz en mi cabeza me dijo —aún no entiendo porqué sigues en esta clase, sí es una perdida de tiempo —esa maldita voz ya me tenía harto en todos los sentidos

—es, para olvidarme que existes —pensé. —trataba de fingir que no la escuchaba, pero me era imposible

—como sea, pero por lo visto ya estas planeando un nuevo proyecto ¿verdad? —comentó. —aunque no hable en cierto tiempo, esta muy al pendiente de mis planes

—¿a que te refieres? —le pregunte. —fingía algo de demencia, pero no funciono muy bien

—pues que quieres matar a uno de los amigos de Gabriel Mendoza —respondió. —por suerte solo sabe una pequeña parte de mi plan.

Pero esta vez no le conteste y preferí ignorar esa voz aunque sea una hora, mi vida era una especie de remolino, porqué todos me consideran una persona anormal por mis manías que son algo psicópatas, bipolares y entre otras cosas. Sin embargo mis padres tratan de que tenga amigos, pero todos sus intentos fracasan porque prefería mil veces quedarme en una biblioteca que hablar con alguien; salí de la clase por suerte era la siguiente era arte (me gustaba pintar retratos en mis ratos libres) todos mis compañeros tardaban en entrar a la clase; sin embargo yo siempre llegaba puntual además el maestro me resolvía algunas dudas que tenia antes de comenzar la clase y me preguntó —¿Cómo vas con tu pintura? —mi psicólogo me recomendó tomar algunas actividades para relajarme y evitar en pensar en la voz

—bien, sólo me faltan unos detalles pero ya muy pronto la terminaré —conteste. —en la universidad me consideraban muy buena persona, ya que ninguno sabe mi secreto

—bueno, hay que comenzar la clase —mencionó. —el maestro era muy bueno conmigo, hasta me enseñaba técnicas de como pintar.

Todos entraron al salón inclusive este Fred y Gabriel (para ser les sincero casi no les hablaba pero como siempre me pedían ayuda tenía que hacer el mayor esfuerzo para hablarles) Anaís me saludo —hola, me alegra verte de nuevo —había días que no asistía a clases porque mis padres me mandan a hacer alguna actividad que sea fuera de la ciudad

—hola ¿Cómo han estado tus clases? —le pregunte. —hace un tiempo que conozco a Anaís desde la preparatoria y estoy enamorado de ella, sé que nunca me tomará en cuenta pero trato de ser una buena persona enfrente de ella

—bien, además el cálculo es todo un reto —comentó. —yo era el más inteligente de la carrera y soy el vicepresidente de la universidad, pero solo ayudo en pocas cosas para la organización del baile

—lo se —conteste con una sonrisa en mi cara. —ella siempre me pide ayuda para resolver los ejercicios y me alegra mucho que lo haga

—aún no entiendo como es posible que tu apruebes la materia, sí ni siquiera entras a la clase —respondió. —esa es la única clase en la que no entro

—es que después de clases tengo que tomar las clases de cálculo y hacer todos los trabajos en ese día para no reprobar —comenté. —mis padres lograron hacer ese trato con la escuela para evitar que perdiera mis clases

—que mal —dijo Anaís con toda sinceridad. —sabía que ella era inteligente al igual que yo, pero casi no le agradaba mucho el calculo.

Yo nomas sonreí y empecé a prestar atención a la clase (para que los que se pregunten ¿Por qué no entró a las clases de cálculo?, Es que tengo que ir a ver a mi psiquiatra para tratar mi esquizofrenia que actualmente padezco, además eso evita que pise el manicomio) pero a nadie le he contado que asesino personas sólo por diversión, pero creo que ya he encontrado a mi próxima víctima.