15 capítulo 15:el comienzo de las venganzas parte 3

Narra el asesino

Después de haber perdido el control de mi mente y un gran plan, tenía que ir a ver al psicólogo para hablar con un humano y no seguir de loco con la voz en mi cabeza. Por suerte solo seguía en depresión y espero tener la fuerza para hablar con ella después de lo sucedido.

Narra Gabriel

Estaba con esta Anaís y le pregunte —¿el asesino no te volvió a escribir? —solo nosotros tres éramos las victimas de ese infeliz

—no, sólo me envió dos cartas y ¿a que se debe tu pregunta? —dijo. —al parecer estaba analizando un poco las cosas

—es que me dejo otra carta, y esta muy molesto conmigo creo que le hice algo, pero dudo que sea tu amigo porque estaba en la enfermería —dije. —un poco más y revelaba que lo golpeé por tercera vez, ya tengo suficiente que ese tipo me persiga

—¿a que te refieres con mi amigo en enfermería? —preguntó. —en ese momento casi me olvido que ella no sabe nada

—no lo sé, sólo se me vino a la mente —dije. —que gran excusa se me había ocurrido

—bueno ya cambiando de tema, por ahora hay que estar unidos y enfrentarnos a ese tipo —mencionó. —estaba tan segura de lo que decía

—bien, mañana a ver que pasa —dije. —no estaba tan seguro de que pueda enfrentarlo, pero tendré que hacerlo por ella.

Era la mañana siguiente hoy era un día muy ocupado para toda la escuela, era la semana de exámenes para mi mala suerte esta suspendido, pero el rector me obligó a venir para presentarlos y no reprobar. Fui a mi casillero había un sobre pegado, sí es de mi asesino personal, este era negro y así que lo abrí y comencé a leer. —Hola por lo visto aún te diviertes golpeando a tu compañero, dicen los chismosos que estuvieron a punto de expulsar te de la universidad, eso hubiera sido grandioso pero el chico intervino y convenció al rector de que te dejará estar, aunque no lo creas eso fue lo más bondadoso que jamás había visto en mi vida en una persona y más sí la lastimaste. Sabes vi cuando lo golpeas por tercera vez, fue algo triste al verlo pidiéndome que lo ayudará con las últimas fuerzas que tenía, supongo que tu también me oíste pero ahora acabo de descubrir más cosas de ti querido Gab por ejemplo tu amor hacia Anaís. Además nunca llegue a creerlo pero lo que vi hizo que fuera real, espero que a tu novia le guste tanto la foto igual que a mi. Ahora pagarás por todo lo que me has hecho maldito Gabriel... Y te juró que te arrepentirás de todo lo que has hecho, y créeme porque ahora estoy dispuesto a jugar con todas mis cartas para verte destruido.

Y no te preocupes por el chico ese, sólo lo ayudé cuando me lo suplico pero no lo hice de la forma normal, sino para que vieras que se siente que te destruyan por completo... Suerte en el juego y que gané el mejor.

—tu asesino.

En ese momento de acabar leer su carta, me sorprendió mucho que el asesino hubiera visto la golpiza que le di al chico, pero no que me preocupa es esa foto a que se refería y tenia algo que ver con Keira, de seguro ese maldito tratará de destruirnos a cada uno de nosotros para lograr su objetivo que es matar me.

Narra Keira

Llegue a la universidad, por suerte esta hora era libre así que me dirigí a mi casillero, pero lo más extraño es que había una sobre negro pegado a el. —de seguro Gabriel lo dejo ahí —pensé. Entonces lo abrí y decía: hola Keira, sólo soy una persona que te informa esto y espero que no lo tomes a mal, pero sé que lo harás. Además creó que será divertido ver lo que el escandalo que harás... De seguro te preguntarás ¿Quién soy yo? Pues soy tu asesino, el mismo que el de tus amigos o dirá compañeros.

Ten cuidado con tus acciones porque estas pueden dejar mucho de que desear.

—tu asesino

Pdt. Mira la foto que esta en el sobre y descubrirás la verdad.

Después de leer la carta me entro tanto la curiosidad de saber de que foto se refería, entonces la vi era Gabriel besándose con una chica. De repente empecé a llorar de la tristeza pero a la vez sentía enojo porque ese maldito infeliz me había engañado, así que me fui a buscarlo para que me diera una explicación de todo esto.

Narra Fred

Me encontraba en una banca sentado, cuando Keira se acercó a mí, estaba muy enojada y le pregunte —¿Qué te pasa? —tenia que fingir demencia, ya que no le he dicho sobre lo que sucedido con el amigo de Anaís

—¡mira esto! —dijo. —se miraba muy molesta

Yo observe la foto, era Gabriel besándose con Anaís y creí que esta Keira ya lo sabía, pero por lo visto no; simplemente me quede sorprendido al verlo y no tenia ninguna palabra —pensaba que Anaís odiaba a Gabriel, pero no era así y yo la amo tanto que inclusive la invité al baile (sin importar que diera vergüenza) y pues... —me dije a mi mismo

—¿que tanto te quedas pensando? —me interrumpió de mis pensamientos. —a pesar de que estaba molesto, pude olvidarme de mi odio

—de que Anaís le gusta Gab y que jamás tendré alguna oportunidad con ella —dije. —estaba muy desanimado y que al final le conté la verdad... —¡Demonios! ¡Ya la regué! —grité mentalmente.

Keira salió corriendo a buscar Anaís y Gab, esto se iba a descontrolar y es mi culpa.

Narra Gabriel

Aún estaba con esta Tim y sólo tenía en mi mente esa foto que se había referido mi asesino personal, entonces Tim me preguntó —¿Qué tanto piensas? —por suerte mi hermano estaba a mi lado y sé que me puede ayudar

—algo que el asesino me escribió y tiene que ver con una foto —dije. —estaba preocupado

—¿que foto? No me digas que fotografió el momento de que golpeaste al amigo de Anaís —preguntó. —realmente estaba preocupado por lo sucedido.

Antes de que yo pudiera responder vi desde lejos que Keira y Fred, creo que esto no era nada bueno para mí.

Narra el asesino

Estaba muy contento porque mis planes iban muy bien, pero mis sentimientos eran un desastre y no era nada bueno, iba caminando hacia la biblioteca cuando me encontré con Anaís y me saludo —¡hola! ¿Cómo te ha ido? —se miraba muy feliz y yo no era la causa de su felicidad

—bien y a ti —dije. —fingía la felicidad más creíble posible

—genial y ¿a dónde vas? —pregunto. —creo que después de todo si le interesaba mi existencia

—a la biblioteca, necesito estar un poco lejos de todos —conteste. —quería evitar verla con él

—no digas eso, tu sabes que siempre va ver alguien que si se preocupe por ti —mencionó

—claro, pero por ahora prefiero estar así y ¿no quieres acompañarme? —dije. —estaba muy confundido por todo, pero aún así no lo demostraba

—bueno... Te acompañare, además creó que te hará bien que estés con otra persona —dijo. —aún no perdía la esperanza de que me amará

—esta bien —dije. Y la miré con mucha alegría, no podía evitar sonreír junto a ella.

Así que nos dirigimos hacia la biblioteca, cuando nos topamos con Keira y Fred. Sólo nos miraron y siguieron su camino, al parecer mi carta ya iba a lograr su cometido.

Narra Gabriel

Estaba observando como venían hacia mí, creo que a mi asesino personal le encanta destruir me la vida y lo va logrando, entonces Keira sale corriendo y me ve, comienza a golpear me —¿Cómo pudiste? ¡Maldito infeliz! ¡TE ODIO! —gritó. —supongo que ya lo sabía

—es que es algo que yo también desconocía, hasta ahora —dije. —necesitaba arreglar las cosas antes de que empeorarán más

—¿Por qué ella? —preguntó Fred. —al parecer estaba molesto conmigo y pues... Ya podía hacer nada

—no lo sé, ni siquiera lo esperaba —respondí. —inclusive yo me seguía preguntando eso

—es mejor que dejemos de ser amigos —dijo. —su voz se cortaba entre cada palabra, pero creó que era lo mejor

—bien —lo acepte su decisión. —ya no podía negar me a lo que me pedía

Antes de que Fred contestará, esta Keira muy moleta dijo —¡TE JURÓ QUE TE VAS ARREPENTIR POR LO QUE ME HICISTE! —supongo que ya no podía hacer nada

—¡NUNCA TE AMÉ! ¡ME OÍSTE! —grité con todas mis fuerzas. —finalmente lo confesé

—espero que tu asesino te maté —dijo. —deseándome la muerte, sí que estaba muy molesta por mi engaño.

Ellos se fueron, yo estaba completamente destrozado psicológicamente porque mi amistad con Fred había terminado, Keira me odia y ese maldito mal nacido lo hizo pero me las va a pagar, aunque tenga que morir en el intento.

Narra el asesino

Estaba con Anaís en la biblioteca, me sentía tan feliz y relajado al estar con ella. Y pues no sabía sí debía decirle lo que siento por ella o callarlo, además ama a ese imbécil de Gabriel. Pero pronto él morirá y seremos felices... Y nada lo impedirá, lo juró.