1 Prólogo

La noche se siente más fría de lo normal, el aire que sopla dentro del castillo te cala hasta los huesos. El llanto de mis hijos en la planta de arriba es otro factor que no puedo olvidar.

Veo a lo lejos a Elinor bajando las escaleras con una lentitud que me crispa los nervios. Sus ojos me escanean de arriba abajo, algo que me hace pensar lo peor. Ser positiva nunca fue y nunca será mi fuerte.

Su cabello casi llegando al blanco y sus ojos esmeralda se hacen más claros entre más se acerca a mí. Elinor ha sido mi amiga desde que tengo memoria y espero que siga así hasta mi muerte.

Victoria— su voz es fuerte y clara, pero a la vez me trae calma— lo siento mucho amiga.

Su mano se posa en mi hombro, la aparto tan rápido como puedo. Tengo que creer que solo es una broma de las muchas que siempre ha disfrutado hacerme.

—No lo digas... por favor no lo digas- le suplico casi al borde del colapso.

Ella se acerca a mí y me toma de los hombros, me hace levantar la mirada directo a ella- Tu sabías, te lo dije cuando me entere de tu tercer embarazo, con el chico y la niña que acaba de llegar cumpliste mi visión.

—¡PUEDES ESTAR EQUIVOCADA ELINOR! - le grito con las lágrimas acumuladas en mis ojos.

—Victoria, no puedes hacer nada, ellos están malditos lo quieras o no— la calma en su voz, hace que casi pierda mis estribos.

La miro a los ojos, sé que lo dice enserio pero quiero pensar que no— Nacieron en tiempos distintos, ¡él es casi mayor por un año! — le replico intentando encontrar alguna lógica.

—La maldición fue puesta Victoria... pero sabes que no es malo ¡Los ayudara! El futuro no es prometedor, algo malo se acerca. Ellos tiene que elegir su destino, pero sabes que el de la chica, la mayor ya está marcado- La miro a los ojos, mientras yo viva evitare a toda costa ese destino—Victoria no puedes hacer nada para detenerlo, mejor ruega porque tus otros dos hijos hagan lo correcto, el reino depende de ellos.

Elinor me suelta y se da media vuelta. Veo como me dedica una última mirada, ¿Cómo se puede pelear contra una maldición y un destino? Nunca se evita el destino.

Mis hijos terminan muertos si lo que ella vio es real, terminar muertos a manos de los otros, pero como ¿Cómo es que llegan a una rivalidad? ¿Puedo evitar el conflicto?

Si ella dice la verdad. Mi reino nunca llegara a ver otro amanecer, las ruinas serán inevitables y la maldad que acecha desde hace más de 1000 años encontrara por fin donde entrar y destruir el legado de la familia. La única familia real que duro más de 500 años.

Pero la única pregunta que acechaba mi mente y lograba darme una pizca de esperanza es ¿los malditos lograran salvar el reino? Si, la maldición fue impuesta. Pero técnicamente les da una ventaja sobre ella.

¿La familia Knight sobrevivirá? ¿Sus últimos dos integrantes vivirán y salvaran? O definitivamente morirán.

El ruido de la puerta cerrándose me trae de vuelta a la realidad. Miro una última vez la salida y me dirijo hacia las plantas superiores. Si alguien tiene que caer seré yo.

avataravatar