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LA LLAMADA DE LA NOCHE

La noche, una señal nocturna para animales, un arma para el hombre donde los pecados son envueltos entre sombras y acuerdos silenciosos. Los Crimenes, lo sobrenatural y todo lo desconocido y bizarro suele suceder bajo esa capa oscura de estrello, como una cuna para aquello que no puede y no debe ser visto. Como una advertencia para unos, pero una llamada para otros. Es por eso que hoy bajo el cielo ennegrecido y estrellado Seattle, las luces de neon se alzan entre la ciudad y los barrios bajos. Las personas vuelven de sus trabajos camino a sus casas, mientras que otros toman desvíos a acudir al llamado del placer y el vicio.

En una de las calles de Seattle, poco transitadas con papeles de basura que eran levantados por el aire, las calles humedas, negocios cerrados y unos pocos abiertos con sus luces fluorescentes iluminando las aceras. Una de esas tiendas, era una de snacks la cual se distinguia por ser la unica tienda abierta en aquella calle. Su luz blanca atravezaba los cristales hasta que un hombre vestido formalmente con una gabardina crema, pantalones negros, botas negras y una bufanda sale de la tienda. Abriendo la puerta la cual es acompañada del sonido de una campana.

El hombre se incorpora en la acera y empieza a caminar con un carton pequeño de jugo en sus manos y un sorbete dentro donde ocasionalmente daba algunos sorbos. Probablemente ahora se dirigia hacia su casa luego de trabajar toda la noche para alguna empresa, por su ropa se puede decir que es alguien al que el dinero no parece faltarle. El tono de una llamada resuena desde sus bolsillos, asi que toma su celular y lo lleva hacia su oido.

— Hola querida... si ya voy de camino a casa tuve que llenar unos documentos... si tranquila estare alla en diez. ¿Los niños ya se durmieron?... entonces que tal si de camino compro una botella de vino, preparamos una hermosa y deliciosa cena y no se, tal vez pasar el rato juntos... perfecto entonces te veo alla cielo. Chao.

El hombre cuelga el telefono con una amplia sonrisa en su rostro, su vida no puede ser mas perfecta. Unos hijos adorables, una esposa hermosa y una estabilidad económica envidiable. Su corazon se siente rebosante en estos momentos, si un vagamundo se le cruzara en su camino incluso le daria un par de dolares de mas. Pero en vez de eso, se cruzo con un ruijdo metalico proveniente del callejon en el que justo pasaba. Sus pasos se detuvieron en medio de la entrada y giro su cabeza hacia el abismo oscuro.

— ¿Hola?

Nadie respondio, mas que el solemne silencio

sepulcral que asola el lugar. Era un callejon un poco sucio, tenia charcos de agua de una lluvia anterior y pilas de botes y bolsas de basura apiladas en los lados. El ruido nuevamente se repite, el hombre pudiese haber simplemente ignorado lo sucedido y continuar su camino, pero su amabilidad lo cegaba. Tal vez era alguien que necesitaba ayuda o algun vagamundo buscando comida, su curiosidad lo hizo dar un paso hacia el callejon, luego dos, luego tres y cuatro y finalmente... ¡Pum!

Un terrible golpe en la cabeza lo derrumbo. El golpe fue tan tremendo, que sus sentidos se aturdieron y su vision se cego por un momento. Su cuerpo perdio fuerza y cayo boca arriba encima de un monton de bolsas cerradas de basura. Entre el dolor y la confusion, su vision parece ver doble asi como borrosa. Pero logra distinguir a dos figuras frente a él, su voz no parece lograr escapar de su garganta probablemente por el daño a su cerebro. Pero una vez su vision se ajusta, logra ver con mas detalle a sus agresores.

Una chica y un chico, los cuales no parecen pasar de los 19 años, por un lado tenemos a una chica de sonrisa inocente. Sarah Willis, cabello rubio largo, rostro perfectamente definido representando muy bien los altos estándares de belleza actuales con ojos azules y complexion delgada. Con una vestimenta para nada extravagante, mas que unos tenis nikes sucios y algo desgastados, pantalones jeans negros con una sudadera color roja oscura de el doble de su medida ideal para una chica de su complexion. Por el otro lado esta Jimmy Price, un chico de cabello rizado castaño, ojos cafes, con una barbilla puntiaguda y complexion atletica. Portaba una sudadera negra con pantalones negros mezclilla y converse rojos. Su rostro era lo opuesto al de Sarah. Mientras que Sarah parecia mas expresiva y alegre Jimmy no parecia expresar expresion alguna en su rostro, sus ojos estaban apagados. Como si ni un ápice de vida yacia dentro de él.

Sarah sostenia un bate en sus brazos, probablemente el causante del golpe que habia recibido el hombre, ambos chicos observaban al hombre quien trataba de entender lo que estaba pasando. Hasta que finalmente Sarah pregunta con una voz dulce.

— ¿Lo haras?

La pregunta fue dirigida hacia Jimmy, pero el parece observar al hombre con seriedad absuelto en él. Lentamente sarah extiende su brazo con el bate hacia Jimmy ofreciéndoselo, el chico lo toma y desvia la mirada hacia el bate. El hombre confundido sintiendo como si su cabeza fuese a explotar en cualquier segundo del dolor, aun si poder recuperar el habla solo puede expresar su terror y horror con sus ojos abiertos de par en par pues su cuerpo no parece responder.

El panico lo abrazo cuando vio al chico empuñar el bate con sus dos manos y como si adquiriera fuerza mental en cada respiración lo alzo hacia el cielo. El hombre trataba de moverse con cada pizca de voluntad apesar del dolor, pero el chico sin inmutarse bajo el bate con fuerza y todo se oscureció en los ojos del hombre.

— ¿Te hizo sentir mejor? — Preguntó Sarah.

— No. No lo hizo...

El rostro de Jimmy parece amargado y triste, mientras ambos observan al hombre transformado en un hueco sin vida dentro de si. Sarah sin embargo no parece afligida, de hecho ella no podria estar mas tranquila asi que gira su cabeza y ve a Jimmy caminar hacia atras hacia la pared del otro extremo donde, se recarga de la pared y se desliza hacia abajo sentandose con vistas hacia el cadaver del hombre quien yace a unos centimetros frente a él. Jimmy soltaria un suspiro mientras observa el cadaver.

— ¿Debi hacerlo mas lento? — Preguntó Jimmy con una voz apagada.

— Mmmm... no lo se, probablemente no habria funcionado de todas formas.

Sarah se agacharia inspeccionando al sujeto mientras revisaba sus bolsillos y con ello saca de uno de ellos su cartera y mientras lo hacia, le pregunta a Jimmy.

— ¿En verdad no sentiste nada?

—No.

— Pobre hombre, murio por un experimento que al final ni si quiera funciono. Pero, ¿Te importaría seguir haciendolo? —Pregunto Sarah nuevamente.

— No me importaria.

— ¡Perfecto! Seria bueno repetirlo —Respondio como una niña emocionada.

Sarah empieza a revisar la cartera el hombre, donde en ella ve su identificación, asi como una pequeña foto de sus dos hijos.

— Tenia dos hijos al parecer.

—Deje a dos niños sin un padre, seguro me odiaran por el resto de sus vidas. —Respondio Jimmy mirando a Sarah.

— ¿Crees que quieran buscar venganza?

— Si lo hacen, entonces estarian perdiendo su tiempo.

— ¿Por que?— Preguntó Sarah

— Incluso si por alguna razon logran vengarse, no lograran sentir la satisfaccion que esperan conseguir. No sentiran nada.

Sarah saca unos doscientos dolares que traia el hombre en su cartera y deja las fotos en el lugar donde estaban mientras escucha atenta a Jimmy.

—Si al final de las venganzas no consiges nada, entonces ¿Por que las personas suelen enfrascarse en ellas? —Pregunta Sarah mientras examina algunas de las tarjetas que tenia el hombre en su cartera.

— Porque les da un proposito, durante ese periodo de tiempo sus mentes tienen un objetivo que lograr. Se convencen que tienen una mision mas importantes que sus vidas y que les dara mas satisfacción que el placer una vez la completen.

— Pero si fuera asi, entonces todo el mundo querria una venganza que perseguir

Jimmy observa a Sarah quien sigue revisando la cartera del hombre y responde —Pero no todos quieren perder a un ser amado por la promesa de un objetivo

Sarah gira su cabeza hacia Jimmy en silencio, comprendiendo las palabras del contrario como una enseñanza valiosa. Lentamente Sarah parece retirar las manos del hombre que restan sobre su pecho, y lentamente la chica se recuesta poniendo su cabeza en el pecho del cadaver, luego esta tomaria las dos manos del sujeto y las posaria por encima de ella como si la estuviese acurrucando. Jimmy veria aquella escena y le advierte.

—Deberias alejarte, empezara a ponerse frio y empezara a tener un terrible olor, no querras apestar a cadaver.

—Eso no sucede hasta dentro de tres a seis horas, asi que seguira caliente por un poco mas. Ademas hace algo de frio y dado que no quieres abrazarme, recibire calor de este pobre hombre sin vida. —Jimmy nego con la cabeza y respondio.

- Estas enferma.

—Tu fuiste el que lo mato, ¿Quien es mas enfermo? —Jimmy no podia contradecirla asi que simplemente, recargo su cabeza en la pared alzando la vista hacia arriba.

—Oye Jim, ¿cuando fue que empezaste a pensar en cosas como esta?, ¿Tuviste una mala infancia o quizas tus padres abusaban de ti?, ¿Por eso eres asi?.

—No tuve una mala infancia, de hecho mis padres eran bastantes amables conmigo, podria decirse que no tenia de que quejarme.

—Entonces, ¿Por que?— Preguntó Sarah con curiosidad, sintiendose bastante comoda en el regazo del cadaver.

Jimmy quedaria pensativo por unos momentos, soltando un leve suspiro. —Vi una pelicula

Sarah lo miro totalmente confundida sin esperar aquella respuesta, por lo que no dudo en expresar su duda. —¿Una película?

—Si, fui al cine a ver una pelicula con mis padres. Ese dia la sala que nos toco estaba repleta, no habia ni un solo asiento que no estuviese ocupado y hubo una escena en particular casi al final de la pelicula, era una escena triste y casi todas las personas en la sala empezaron a llorar y derramar sus lagrimas. Mire a mi lado y mi madre estaba pasando una cervilleta por sus ojos, mi padre aunque lloro parecia luchar por contenerse. En ese momento me di cuenta que en lo que tengo consciencia, jamas he derramado una lagrima que no sea por dolor fisico. Sencillamente, no lograba sentir esa tristeza y fue ahi que me di cuenta que en realidad... no sentia nada. Toda mi vida, solo pretendia, ponia una mascara a la que todos pudiesen agrada pero ese no era yo.

Sarah escuchaba atenta la historia de Jimmy y como si estuviese escuchando una historia para niños, se aferra al brazo ajeno sobre ella mientras lo miraba. —¿Has intentado mas cosas aparte de asesinar a alguien.

—Si, empecé a hacer experimentos y probar si estaba equivocado. Intente sentir amor, consegui una novia pero no hubo cambio alguno dentro de mi, estuve un año y cinco meses con ella esperando a que algo brote en mi interior pero no paso nada. Asi que pense en que tal vez podia sentir el dolor de una ruptura, por lo que hice que terminaramos pero cuando lo hicimos fue como si nada hubiese pasado al menos, en mi lado. Me meti en problemas con mis padres aproposito a ver si podia sentir culpa, cause peleas, menti, hice buenas acciones, saque buenas notas pero nada parecia funcionar. Mi vida no tenia alma y tampoco fondo, no habia valor en vivir. Asi que como ya sabes subi el nivel y fue ahi cuando te conoci.

—Si, lo recuerdo, apesar de ser vecinos nunca intercambiamos palabras hasta que mataste a mi perro.— Sarah sonrio sonrojandose como si recordara una vivencia especial. —Me hiciste un favor ese dia, tambien queria matarlo desde el dia que lo compraron. No lo soportaba.

Jimmy mira a la chica flexionando su pierna hacia él, dejando la otra extendida hacia delante mientras sostenia la flexionada con sus manos. —¿Por que decidiste seguirme Sarah?, ¿Por que te involucraste tanto al punto de ser una complice de asenato?.

Sarah hace un gesto de pensar en la respuesta, llevando su mano hacia un mechon de cabello y jugar con él envolviendolo y desenvolviendolo hasta que finalmente responde —Supongo que estaba aburrida—

—¿Lo hiciste por que estabas aburrida?

— Es una razón valida, ademas ser sospechosa de complicidad en un asesinato de primer grado es mucho mas interesante que ser una estudiante de buenas calificaciones y lider del grupo de animadoras de la escuela.— Jimmy no luce sorprendido por las declaciones de la chica, de hecho ni parece inmutarse ante ellas.

— Es difícil ser uno mismo hoy en dia, el mundo te obliga a elegir un papel y interpretarlo lo mejor que puedas.

—Es como ser un actor, ¿No?—Pregunta Sarah.

—Todos somos actores, si interpretamos bien nuestro papel somos recompensados con un regalo, buenas notas, un ascenso de puesto o un aumento salarial. Pero si hacemos lo contrario, somos encarcelados, rechazados o institucionalizados con el fin de ser golpeados, rotos y restaurados para que acatemos el papel que se nos ha dado. Al mismo tiempo, servimos como ejemplos para aquellos que quieran intentar rechazar su papel.

—Si todos viviesemos asi, entonces no habrian personas como nosotros que les quitan la vida a personas honestas que interpretan bien su papel como este hombre de aqui—Sarah señala el cadaver del hombre.

—Asi es, es el precio de la supuesta libertad pero, ¿Puedes ser libre interpretando un papel toda tu vida?, ¿Ser actor en escenarios falsos interactuando con otros actores que intentan competir contigo tratando de interpretar sus papeles mejor que tu?

—Pero si no lo hacemos, estaremos en una posición peor que la de ser un actor que cumple bien su papel.

—Es el precio a pagar, sacrificar tu libertad para proteger tu libertad.

El silencio se extendio entre ambos, como si Sarah estuviese dandole vueltas a la previa conversacion, mientras que Jimmy alza la vista hacia el estrecho cielo que puede ver debido al estar en medio de los edificios, su vista se encontraria limitada a unos centimetros de cielo oscuro. Hasta que Jimmy declara luego de un suspiro.

—Pero... ya me canse de mi libertad falsa, creo que morire en uno o dos días.

Sarah lo escucha mientras toma la mano del cadaver y empieza a jugar con sus dedos, entrelazandolos y moviendolos. —¿Por que lo dices?

—Me voy a suicidar en ese tiempo, probablemente no pase del sabado.

—¿Tienes una forma pensada para hacerlo?

—Si, saltare del edificio mas alto al que pueda acceder. — Sarah lleva su mirada hacia él, pero no detiene el jugueteo de sus dedos. —¿Por que no lo haces desde el Space Needle?

— No seas tonta, en el Space Needle no hay brechas que den hacia el exterior. ¿Acaso nunca la has visitado?

—No, nunca me ha llamado la atencion pero dicen que se puede ver todo Seattle desde ella.— Sarah sonrie como una niña pequeña.

—Al menos puedo decirte que tienen razon, hay un restaurante en la cima y puedes ver toda la ciudad mientras comes.

—Quisiera comer una rica ensalada de pollo con salsa picante mientras veo la ciudad bajo pies, seguro debe ser una sensacion muy agradable—Respondio Sarah luego de tener esa pequeña imagen mental del momento, para luego mira a Jimmy —Sin embargo, ¿Por que elegiste la opcion de saltar de un edificio?

— No lo se, tal vez la adrenalina de caer en caida libre hacia mi muerte, me haga sentir algo, aun si es temor de morir.

— Pero si resulta, que si logras sentir algo y logras despertar esa parte de ti, ¿No te arrepentirias de morir en ese momento de iluminacion?

— No, moriria satisfecho. Aun si logro despertar lo que esta dormido dentro de mi, iria a prision. Asi que prefiero morir, sabiendo que al menos pude sentir aunque sea en mis ultimos segundos de vida. Aunque pensandolo bien, tal vez lo que he mencionado como "Dormido" nunca existio en primer lugar, quizas todo estaba predeterminado para ser un cascarón vacio desde el comienzo. No me siento diferente al cadaver de ese hombre, ambos estamos igual de muertos. Pero la pregunta seria, ¿Saltaras conmigo?

Sarah haria un gesto pensativo y luego responderia —No lo se, aun no quiero morir por lo que solo te acompañare y grabare tu caida al vacio, si luego de eso me llama la atención. Puede que tambien me anime a saltar, aunque me aseguraria de subir el video primero.

—En algun punto la policia te encontrara si decides quedarte.

—Asi es, pero ya pensare en eso luego. Dijiste que no lo haras hasta dentro de uno o dos dias ¿No? —Preguntaria Sarah mientras finalmente se levantaba, dejando atras el cadaver mientras se sacudia.

—Si, dudo que la policia no sea tan rapida para atraparnos hoy mismo o mañana si nos movemos rapido.

—Bueno... mientras ese dia llega.— Sarah se acerca a Jimmy y extiende su mano. —¿Te gustaria hacer algo mas? Tal vez podamos atacar a otra persona o agredir sexualmente a una mujer, aunque puede ser hombre tambien. Tanto tu como yo, debemos creer en la igualdad de genero.— Jimmy extiende su mano y con ayuda de Sarah se levanta del suelo y la mira.

— Todo eso suena bien, pero primero comamos algo me dio algo de hambre.

—¿Has probado carne humana— Pregunta Sarah mientras ambos empiezan a caminar hacia la salida del callejon. Jimmy hace un sonido de asco y responde —Prefiero morir sin experimentar eso—

Sarah rie de forma divertida, mientras se aferra al brazo de Jimmy a la vez que ambos se pierden en la esquina de la salida del callejon.