Capítulo 1:

En una tierra de Tiger Kingdom, vivía yo con mi abuelo. Desde pequeño siempre he demostrado ser talentoso para servirle a la Alianza, me emocionaba la idea de ir a la ceremonia de ingreso y mostrar ahí mis habilidades, así que, esperaba emocionado el día en que por fin pudiese ir. En el calendario iba marcando día a día, hasta que finalmente el día llegó.

- ¿Ya estás listo? *Mi abuelo estaba impaciente porque estaba tardando mucho*

- ¡Pero, abuelo! ¡Me está costando mucho ponerme este traje! *Le refunfuñé* ¿De verdad es necesario?

- ¡Te verás muy bien, Mike! Créeme es necesario que uses eso.

- Pero...

- ¡Vamos, Mike! ¡No tenemos tiempo!

- *Suspiro* Este traje es incómodo.

- Sólo es una noche, no te preocupes.

- Bueno... *Me di por vencido con mi abuelo y asentí*

De todos modos lo importante era que por fin ibamos a ir a la ceremonia, estaba nervioso... Pero muy emocionado. Me pregunto... ¿Cómo será?

Salimos de casa y esperamos junto a la carretera.

- Hmmm, ¿Abuelo, No se supone que iríamos a la estación?

- Está vez no iremos usando el tren.

- *Lo miré confuso* (Entonces... ¿Qué estaremos esperando?

Luego de esperar por un rato junto con mi abuelo, un pequeño carruaje llegó de repente y pudimos subirnos en el, habían además muchas personas con trajes elegantes e iban además algunos niños de mi edad, más grandes e incluso más pequeños. Probablemente iban a ir al mismo lugar... Ahora que lo pensaba nunca había ido a las bases de la Alianza, me pregunto cómo será...

Me acomodé en mi silla y observé a mi abuelo, él me sonrió devolviéndome la mirada.

Nunca había estado en un carruaje, er bastante cómodo, aunque aún no entendía muy bien porque teníamos que subir en el carruaje... Pues se supone, que este tipo de vehículos, sólo lo usan las personas prestigiosas y que yo sepa no es que hayan muchos en los pueblos o ciudades pequeñas.

Según un libro que leí, cada país tiene su propia capital y su reino en si. Cosa que me parece raro que en una ciudad tan pequeña y sin importancia como Shadowland se vean este tipo de vehículos.

- ¿Mike? ¿Sucede algo?

- No, no es nada, abuelo. *Observe a las otras personas que estaban con nosotros y me di cuenta que nos estaban mirando muy raro, cuando los volteaba a ver a ellos, simplemente quitaban la vista de nosotros y volvían con lo suyo* (Era raro e incómodo... ¿Qué pasa con esta gente?

9 años después...

Volviendo al presente, uno de los cazadores más buscados, quien carga una espada de las sombras se acerca bajando por la estación. Todos a su alrededor se asustan y quedan asombrados.

- ¡Es él oficial, estoy segura!

Un oficial lo mira atentamente de pies a cabeza. Analizándolo por completo.

- ¡Oh, dios! ¡Es verdad! *El oficial se preparó para atacar al cazador misterioso*

Pero tan pronto como preparó su arma, este desapareció de sus narices.

- ¡Adiós, oficial Jerry! ¡Hasta nunca! *El cazador entró rápidamente a uno de los metros sin saber su destino*

- *El oficial se sorprende al ver que se desmantela su capa, dejando ver su rostro* ¡¿Mike?!

*Mike se queda contemplando el interior del metro, y mientras se dirigia a tomar algún asiento la gente se apartaba y se asustaba de su presencia*

- Mira, mamá! Es él... El cazador que salió en las noticias el otro día!

- Hijo, no lo mires, es peligroso. *La mujer cierra los ojos del niño apartandolo hacia la ventana*

*Mike observa a la mujer con una sonrisa confiada, y esta le devuelve una mirada de desprecio*

Mike sigue su camino hasta el final del metro sin darle importancia, después de todo ya esta acostumbrado a este tipo de situaciones. Busca un asiento vacío y se sienta esperando llegar a su destino.

- (¿A dónde llevará el metro? Me subí sin siquiera saberlo.) *Mike se levantó de su asiento y preguntó a los de adelante de él* Oiga, señor usted sabe a dónde se dirige este metro?

- *El señor volteo por un momento y después siguió con lo suyo ignorando su pregunta*

- *Mike vuelve a su asiento* (Bueno, que más da, será una sorpresa entonces)

Mike se relaja un poco en su asiento, observando por la ventana.

- (Me pregunto si encontraré a alguien que quiera unirse a mi grupo. *Se queda pensando* Ahora que caigo en cuenta mi clan aún no tiene nombre, hmmm... ¿Qué nombre debería ponerle? Bueno ya lo pensaré luego, pero reclutar a alguien ha sido más difícil de lo que pensaba y para ser un grupo oficial necesito al menos tres miembros... Supongo que tendré que buscar personas marginadas como yo, jeje.)

De repente un anuncio se escuchó por el metro.

~Siguiente parada, Velvet five~

- (Supongo que debería bajarme aquí, aún no he ido a ese lugar, debe ser un pueblo del país... Tal vez ahí consiga un mapa que me indique a donde está Centropolis, creo que bajar aquí es la mejor opción, después de todo este metro no lleva hasta la capital.)

*Me bajé del metro para quedarme en Velvet five*

- (Hmmmm, ojalá aquí no me reconozcan)

Salí de la terminal rápidamente, sin enseñar mi rostro.

- (¡Bien! ¡Estoy en el pueblo!, aquí tengo más tiempo para averiguar como viajar hasta Centropolis, después de todo es ahí donde se realizan las pruebas de inicio para los clanes.)

*Entré a la biblioteca más cercana esperando encontrar un mapa*

¡Genial! Este mapa puede ayudar. *Tomé el mapa y lo lleve a una de las mesas para analizarlo*

Hmmmm, si estoy en Velvet five, sólo debo tomar el camino por el oeste, cruzar Arrecipolis y finalmente llegar a Centropolis.

Aún tengo mucho camino por delante  pero... Tengo que asegurarme en llegar antes del 17 de septiembre, sólo me quedan tres días, así que mejor apurarme.

Tomaré el mapa "prestado" y marcaré mi ruta.

Eso es todo, sólo debo encontrar algún tren que me lleve hasta Centropolis.

*Me paré de la mesa y pedí prestado el mapa, tan pronto como me anotaron en su lista, salí de la biblioteca emocionado*

*Cuando salí de la biblioteca choqué con una chica de cabello verde que parecía tener mucha prisa*

- ¡Auch! *Se soba la cabeza mientras recoge las cosas que dejó caer*

- ¿Eh? Lo siento. Déjame ayudarte. *Le ofrecí la mano para levantarse, pero ella se negó y en lugar de eso golpeo mi mano*

- ¡Fuera de mi camino! *Su mirada era intensa y fría*

- ¡Vaya! Eres muy agresiva, ¿cierto? *Le sonreí con picardía*

- ¡Déjate de tonterías y déjame pasar! Me estás bloqueando la entrada.

- Oh, lo siento. *Me aparte y la deje pasar* Adelante ya puedes pasar.

La chica entró sin decir nada más y Mike siguió su camino.

Me dirigí al centro y compré todo lo que necesitaría para el viaje.

- Señora, me vende cuatro manzanas, por favor.

- ¡Aquí estan, joven!

Incluso fuí con el herrero para mejorar mi espada.

- Esta espada es...

- Si, señor, lo es.

- Entonces... Tú eres el ladrón de Shadowl-

- ¡Shh! ¡No diga eso! F-fue... ¡Un regalo! Sólo apurese, ¡le voy a pagar!

Salí del lugar con mi arma mejorada.

- ¡Así está mucho mejor! Pero será mejor que la oculte, y debo irme de aquí rápido antes de que me descubran.

Salí de camino hasta la terminal, pero ya no habían más trenes. Me dirigí hasta recepción para preguntar los horarios.

- Oiga, disculpe...

(...)

*toque el vidrio porque la recepcionista no atendía*

- ¡Oiga, señora! ¿¡Qué diablos!?

La señora parecía estar dormida, tenía la cabeza agachada, pero sus manos se veían palidas y bastantes resecas.

*Mire a mí alrededor y no veía a nadie más en la estación*

- ¿¡Qué carajos!?

De repente en un rincón escuchaba algo crujir, me acerque con cuidado para ver, mientras mi otra mano estaba a punto de desenvainar la espada. Y cuando me acerque lo que observé fue una escena aterradora, las paredes estaban manchadas con sangre y habían varios cadáveres todos amontonados, resecos y pálidos. De inmediato saque mi espada preparado para luchar.

A lo lejos observé y había una horrible criatura alimentándose de la energía vital de estos humanos.

- ¿¡Qué demonios!? *Retrocedí enseguida y la criatura volteó a verme* ¿¡Eres un CS!?

La criatura se avalanzó hasta donde yo estaba, me defendí con mi espada, y esta se levantó rápidamente para observarme atentamente.

Me quedé viendo y parecía ser un CS, ¿Pero que hacía un CS aquí? No importa la razón, ¡debo acabar con él de una vez!