376 Extra 24: El Cumpleaños de Hanabi

"Tal vez no sea tan mala idea el hacer este mi fetiche" - dijo Kurama con una mirada neutral al notar como nuevamente estaba amarrado con unas cadenas supresoras de chakra, solo que esta vez era mucho más resistentes.

"Es bueno escucharlo" - dijo Hanabi mientras aparecía junto a su hermana mayor.

"Estaba siendo sarcástico" - respondió Kurama con neutralidad - "Esto es ridículo, no solo estas cadenas pueden suprimir mi chakra, también mi Senjutsu, así que es obvio que tanto Kushi-chan, como Tsunade están metidas en esto"

"De hecho" - dijo Kushina mientras aparecía junto a la mencionada Tsunade - "Es nuestro regalo de cumpleaños para Hanabi-chan"

"Deberías de dejar de tratar a tu esposo como objeto, Kushi-chan" - dijo Kurama mientras miraba con frialdad a Kushina - "Ahora, les pido que me desaten lo antes posible antes de que haga algo que luego se arrepentirán"

"Creo que esto fue suficiente, Kushina" - dijo Tsunade mientras miraba a la pelirroja, solo para notar como esta parecía no prestar atención a las palabras de su esposo, después de todo, ella sabía que Kurama tenía un lugar especial en su corazón para ella.

* * * * *

"¡No puedes hacerme esto, Kuro-chan!" - exclamó Kushina con terror al ver lo que el hombre de cabello blanco estaba observándola en silencio.

"Lo siento, pero este es tu castigo" - Kurama rápidamente hizo un sello de manos y Kushina desapareció del lugar.

El castigo era simple, Kushina estaría en una de las tantas dimensiones de Kaguya completamente sola y sin nada de Ramen. Esto era un suplicio para la pobre matriarca Uzumaki, pero también demostraba lo furioso que Kurama estaba con ella.

"Ok, ahora que castigué a Kushi-chan, es tiempo de que dejemos algunas cosas en claro" - dijo Kurama mientras miraba a cada una de las mujeres del lugar - "Uno, no más secuestros porque es molesto. Dos, no más canjes que me usen como objeto, ustedes ya vieron el resultado. Tres, no más cloroformo, ya no tiene efecto en mi y solo me causa ganas de estornudar"

"Ok" - dijeron las chicas mientras asentían a toda velocidad. Si Kurama había sido así de severo con Kushina, ellas no querían pensar sobre cuál sería su destino.

"Muy bien, ahora Hanabi" - dijo Kurama mientras miraba a la joven Hyuga - "Supongo como es t cumpleaños, lo dejaré pasar por esta vez"

"¡Gracias, Kurama-san!" - exclamó Hanabi con lágrimas en los ojos, solo para ver como Hinata estaba lavando la ropa de los bebés de Tsunade, y la rubia de grandes pechos de Konoha estaba con un letrero que decía 'no alcohol por 2 meses'.

"¿Crees que ese letrero sea de utilidad?" - preguntó Hanabi con curiosidad.

"Ese es un sello especial" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "Cada vez que intente beber alcohol, ella sentirá como este sabe a la cosa más asquerosa que haya probado"

"Ugh, ni me lo recuerdes" - dijo Tsunade con el rostro completamente pálido.

"Ahora bien, dime qué es lo que deseas como regalo de cumpleaños" - dijo Kurama mientras miraba a la menor de las hermanas Hyuga.

"Yo deseo" - dijo Hanabi con una sonrisa.

* * * * *

"Me sorprende que pidieras algo como esto" - dijo Kurama mientras los dos ahora estaba en Konoha, o mejor dicho en la Residencia Hyuga.

"Tousan me llamó y me dijo que quería hablar contigo" - respondió Hanabi mientras se encogía de hombros - "Sin contar que quería volver a Konoha"

Los dos rápidamente llegaron al antiguo hogar de Hanabi, solo para sorprender de ver a una persona familiar para ellos.

"¿Toneri? "- dijo Kurama con sorpresa.

"Hola, Kurama-sama" - respondió Toneri mientras miraba a su compañero de clan - "Es un placer el volver a verlo"

"Has cambiado" - dijo Kurama mientras miraba al hombre.

"¿Qué puedo decir? Encontrar al amor de tu vida, te hace cambiar" - respondió Toneri mientras veía como una linda chica corría en su dirección - "Perdón, tengo algunas cosas que hacer"

"Esa sí que es una sorpresa" - dijo Kurama mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro, solo para sentir como Hanabi estaba tirando la manga de su Yukata - "¿Qué?"

"Vamos, Otou-sama nos está esperando" - respondió Hanabi mientras arrastraba al hombre de cabello blanco.

* * * * *

La conversación duró toda la tarde hasta que por fin, Hiashi dejó ir a los dos jóvenes.

"Juro por dios que hablar con tu padre es un dolor en la cola" - dijo Kurama mientras le daba una mirada en blanco a la chica de cabello castaño.

"Lo sé, aunque es algo normal para nosotros los miembros de clan Hyuga" - respondió Hanabi - "Pero mírale el lado positivo, al menos ahora podremos ir a ver las estrellas"

Kurama le dio una mirada en blanco a la chica antes de encogerse de hombros - "Si eso es lo que quieres"

"Ahora dame un momento, quiero prepararme para la ocasión" - dijo Hanabi mientras corría hacia su habitación.

"Ahora que lo pienso, ella no tiene ropa que le quede en este lugar" - murmuró Kurama mientras miraba en dirección donde la chica se había ido, y como él había dicho, Hanabi descubrió que toda la ropa que tenía en su habitación, le quedaba chica, así que tuvo que salir a comprar algo para la ocasión. Ella volvió luego de dos horas.

* * * * *

"¡Lo siento!" - exclamó Hanabi con el rostro rojo porque ella nunca pensó que se demoraría tanto en comprar algo para vestir, aunque no podían culparla, ella estaba buscando la prenda perfecta porque quería que la noche fuera la mejor noche de su vida.

Hanabi estaba usando un kimono corto de manga ancha de color amarillo con detalles marrones, junto a unas medias largas blancas que le llegaban hasta los muslos.

"Como dije, no tienes que disculparte" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza aunque tenía que admitir que la chica se veía sexy. Hanabi tenía las curvas justas para su edad, y si bien no eran tan pronunciadas como las de su hermana, ella no se quedaba tan atrás con otras chicas bien dotadas - "En fin, ¿Dónde quieres ir?"

"¿Recuerdas el lugar donde fuimos de pícnic unos cuantos años atrás?" - preguntó Hanabi mientras miraba al hombre de cabello blanco.

"De hecho sí" - asintió Kurama mientras los dos desaparecían en un destello blanco.

* * * * *

Los dos volvieron a la mañana siguiente con Hanabi estando durmiendo en los brazos de Kurama.

La chica tenía todo su cabello desordenado y un ligero rubor en sus mejillas, sin contar que parecía estar cosas sin sentido.

Kurama solo negó con la cabeza porque él no había hecho nada con Hanabi fuera de darle un beso en los labios que la dejó fuera de combate.

"Es bueno ver que tratas bien a mi hija" - dijo Hiashi mientras miraba al joven de cabello blanco con una mirada neutral.

"En mi defensa, no le he hecho nada" - respondió Kurama mientras intentaba defenderse.

"No tan fuerte, Kurama-san ~" - pero para su desgracia, la voz de Hanabi resonó en el lugar - "Es mi primera vez ~"

". . ." - Hiashi levantó una ceja mientras esperaba que continuara defendiéndose.

"Como dije, no le he hecho nada" - dijo Kurama mientras ignoraba los murmullos de Hanabi - "Y si no me crees, puedes llamar al médico de su clan para asegurarse de que digo la verdad"

"Confío en tu palabra, Kurama-san" - respondió Hashi mientras observaba al joven de cabello blanco - "Tú eres de esas personas que cuando hacen algo, lo admiten, así que estoy seguro de que no hiciste nada extraño con mi pequeña"

Kurama asintió con calma cuando escuchó esto - "¿Entonces por qué me encaraste cuando volvimos?"

"Porque estaba bromeando contigo" - respondió Hiashi mientras una pequeña sonrisa aparecía en su hombro - "Es mi deber como suegro el molestar a mi yerno, incluso estoy seguro de que Hanako hubiera hecho lo mismo"

"Por lo que he escuchado de ella, estoy seguro de que me torturaría" - respondió Kurama con seriedad.

"Cierto, cierto" - asintió Hiashi mientras soltaba una carcajada, solo para suspirar al sentir como las memorias de su difunta esposa aparecían en su mente.

"Sabes que puedo traerla de vuelta" - dijo Kurama mientras miraba a su suegro.

"Lo sé, pero no creo que sea una buena idea" - respondió Hiashi mientras miraba al hombre de cabello blanco con una sonrisa. Él en verdad deseaba ver nuevamente a su esposa, pero luego de analizar algunas cosas decidió no hacerlo, no porque no la amara lo suficiente, sino porque las consecuencias serían catastróficas - "Jugar con la vida y la muerte de las personas, no es algo bueno, incluso si tú eres inmortal, Kurama-san"

Kurama se quedó en silencio unos segundos mientras escuchaba a su suegro.

"La muerte es dolorosa, Kurama-san, pero es algo que todos mortales tenemos que pasar "- dijo Hiashi mientras miraba con preocupación al joven que estaba frente a él porque sabía que sufriría demasiado en el futuro - "Pero al mismo tiempo, es algo que nos hace valorar cada segundo que pasamos con nuestros seres queridos"

"Vive tu vida junto a tu familia como si cada día fuera el último" - dijo Hiashi mientras ponía su mano en el hombro del joven - "No cometas mis mismos errores"

Kurama observó como Hiashi se retiraba en silencio con una expresión ilegible en su rostro.

avataravatar
Next chapter