362 Extra 15: Subió la Marea (2/2) +18

Tsunami se sentía en el cielo mientras Kurama posaba sus labios en cada centímetro de su cuerpo. Ella podía sentir el calor del aliento del albino recorriendo cada zona erógena que tenía - "¡Ah ~!"

"Sinceramente, no esperaba que las cosas terminaran de esta forma" - dijo Kurama mientras mordía con delicadeza la oreja de la mujer, quien solo pudo temblar en éxtasis - "Pero no encuentro que sea un mal final"

Tsunami tembló mientras sentía como el placer crecía con cada segundo que pasaba. Ella lentamente empujó al hombre de cabello blanco hacia el Jacuzzi y se sentó en sus piernas mientras le daba una mirada nublada por la lujuria - "Veo que estás animado, Kurama-kun ~"

Ella podía sentir como lago duro estaba tocando su firme trasero mientras las manos de su pareja rodeaban su cintura.

"¿Puedes culparme?" - preguntó Kurama mientras sus ojos brillaban ligeramente - "Eres hermosa, Tsunami"

"Gracias" - sonrió Tsunami, aunque su complejo de inferioridad era grande. Ella sabía que no podía compararse con las demás miembros del clan Uzumaki, mucho menos con Mikoto que era una versión mucho mejor de ella misma.

"No pienses ese tipo de cosas" - dijo Kurama mientras volvía a besar a la mujer, solo para que ella abriera los ojos en sorpresa al sentir como algo invadía su interior - "¡Ah ~!"

"Es a ti a quien deseo" - dijo Kurama mientras invadía cada vez más profundo en el interior de la mujer, quien solo podía gemir en placer - "Tú no eres menos que nadie, Tsunami"

"¡Ah ~!" - Tsunami no pudo contenerse más. Un agudo gemido resonó en el lugar mientras su pareja se abría paso en su interior - "¡Kurama-kun ~!"

"Tú eres la que me puso así, Tsunami" - le susurró Kurama mientras la mujer arqueaba la espalda en éxtasis al sentir como el pene de su pareja llegaba hasta la entrada de su útero.

"¡No digas ese tipo de cosas cuando estás tan dentro de mi ~!" - exclamó Tsunami con el rostro rojo por la vergüenza y la lujuria mezclada que sentía - "¡Ah ~!"

"¿Qué tengo que hacer para que comprendas que eres hermosa, Tsunami?" - suspiró Kurama mientras miraba a la mujer. Él sabía que Tsunami tenía un grave complejo de inferioridad frente a las demás mujeres del clan Uzumaki, pero nunca pensó que sería tan molesto de tratar.

"¡P-Pero yo ~!" - exclamó Tsunami con pena, solo para sentir como el pene de su hombre empezaba a moverse en su interior - "¡Oh dios ~!"

"Ok, creo que he tenido suficiente" - dijo Kurama mientras miraba a la mujer a los ojos - "Ya veo que la única forma de hacerte entender que eres especial, es hacer lo que sé hacer mejor"

"¡Hyan ~!" - los gemido de Tsunami eran cada vez más fuerte mientras sentía como viajaba del cielo al infierno en solo una estocada - "¡Kami-sama ~!"

Kurama rápidamente la tomó de la cintura mientras la expresión de la mujer se derretía con cada penetrada que el hombre de cabello blanco le daba. Ella a duras penas podía articular las palabras mientras sentía como cada vez estaba más cerca de llegar a su clímax.

"¡Solo un poco más ~!" - gimió Tsunami, pero para su terror, su clímax nunca llegó porque Kurama detuvo sus movimientos - "¿Eh?"

"Lo siento, pero no te voy a dejar llegar al clímax a menos que aceptes la verdad" - dijo Kurama con una sonrisa que aterró a la mujer.

"¡Por qué!" - exclamó Tsunami mientras sus ojos se empañaban por las lágrimas - "¡¿A caso no soy lo suficientemente buena para ti?!"

"¡Es lo contrario, mujer!" - exclamó Kurama con irritación - "¿Sabes qué? Cambio de planes"

"¡Ah ~!" - los gemido de Tsunami resonaron nuevamente en el lugar.

* * * * *

"Señor, su tiempo terminó" - dijo una mujer mientras tocaba la puerta de la habitación de Kurama.

"Quiero extender mi tiempo a indefinido" - respondió Kurama, o mejor dicho su clon.

"Oh, Ok" - asintió la mujer mientras sacudía la cabeza. No era primera vez que algo como esto sucedía así que rápidamente dejó sus pensamientos a un lado.

"Si esto sigue así, el jefe va a dejar como idiota a Tsunami-san" - murmuró el clon mientras negaba con la cabeza, después de todo, Tsunami había estado sintiendo placer por más de 6 horas.

* * *

"¡Kurama-kun ~!" - Tsunami solo podía sonreír tontamente mientras sentía como su interior era llenado con el caliente semen de su amante - "¡Me corro de nuevo ~!"

"Y todavía no terminamos" - dijo Kurama mientras daba vuelta a la mujer y hacía que se apoyara en el borde del Jacuzzi.

"¡Dame un momento ~!" - exclamó Tsunami mientras volvía a gemir. Ella había perdido la cuenta de cuantas veces se había corrido luego de experimentar todas estas horas de pasión desenfrenada.

"Lo siento, pero no voy a parar hasta que comprendas lo hermosa e importante que eres" - respondió Kurama mientras volvía a mover sus caderas. Sus manos rápidamente se movieron desde la cadera de la mujer, hasta sus pechos y los apretó con cuidado.

"¡Ah ~!" - Tsunami sintió como una vez más llegaba al borde del placer con las caricias de su amante, solo para derretirse en sus brazos por lo débil que se sentía.

Kurama rápidamente la tomó con cuidado, pero no detuvo sus movimientos.

Tsunami estaba en un infierno de placer, uno que nunca podría olvidad.

Ella a duras penas estaba resistiendo con sus ojos abiertos, después de todo, ella no era una kunoichi como las demás miembros del clan Uzumaki, sino una mujer civil, una que con suerte había tomado un arma para poder defenderse.

"¡No puedo resistir más ~!" - gimió Tsunami mientras abría la boca como si fuera un pez fuera del agua - "¡Por favor Kurama-kun ~! ¡Termina con mi placentero sufrimiento ~"

"¿Lo entiendes, Tsunami?" - preguntó Kurama con seriedad mientras besaba el cuello de la mujer, sin detener sus movimientos.

"¡Lo entiendo ~! ¡Lo entiendo ~! ¡Prometo no volver a pensar de esa manera ~!" - exclamó Tsunami mientras sentía como nuevamente su interior era pintado de blanco - "¡Ah ~!"

Tsunami podía sentir como el hombre de cabello blanco nuevamente liberaba toda su lujuria en su interior mientras ella llegaba a su clímax final. Ella podía sentir como perdía las últimas fuerzas que le quedaban y caía rendida en los brazos de su formidable amante.

Kurama suspiró cuando vio como la mujer caía inconsciente en sus brazos antes de negar con la cabeza - "Tal vez tendría que haberlo hecho de otra manera, pero"

Kurama rápidamente sacudió la cabeza.

* * *

Tsunami lentamente abrió los ojos, solo para notar como estaba en una habitación extraña - "¿Eh? ¿Dónde estoy?"

"En una de las habitaciones del Spa" - respondió Kurama mientras entraba a la habitación. Él había sentido como la mujer se estaba moviendo desde la otra habitación gracias a sus sentidos sobrehumanos.

"¿Kurama-kun?" - murmuró Tsunami mientras intentaba levantarse, solo para sentir una enorme incomodidad en sus zonas bajas - "Supongo que no fue un sueño si me duele tanto mis partes privadas"

"Lo siento, pero sentía que era la mejor forma de hacerte comprender la verdad" - respondió Kurama mientras se rascaba la mejilla.

"¿Qué verdad? ¿Qué eras una bestia en la cama?" - preguntó Tsunami mientras fruncía el ceño - "Lo único que me hiciste ver, fue que te ganaste a pulso el nombre de Sekkusu Kami-sama"

Una sonrisa forzada apareció en el rostro de Kurama mientras negaba con la cabeza - "No me refería a eso, sino a que deberías de dejar de verte como alguien inferior a las demás"

". . ." - Tsunami se quedó en silencio antes de suspirar con pesar - "Lo dejaste bastante en claro, o sea, mi intimidad me lo recordará por al menos unos cuantos meses antes de poder volver a la normalidad"

"Lo siento" - se disculpó nuevamente Kurama mientras caminaba donde la mujer y acariciaba su mejilla.

"Supongo que a esto se le llama terapia de shock" - murmuró Tsunami mientras sacudía la cabeza, aunque al mismo tiempo estaba feliz de que el albino se preocupara tanto por ella - "Bien, ahora que hiciste un desastre de mi, ¿Qué más harás?"

"Supongo que recordarte lo especial que eres de otras maneras" - respondió Kurama con pena.

"Solo espero que seas más delicado" - respondió Tsunami mientras le giraba los ojos.

"Lo prometo" - respondió Kurama mientras bufaba, solo para soltar una carcajada.

"¡De qué te rías, baka!" - exclamó Tsunami con el ceño fruncido, aunque rápidamente se unió a la risa. Ella no entendía el motivo, pero tenía que admitir que la risa de Kurama era contagiosa.

* * * * *

Dos días después, Kurama estaba de regreso a Uzu junto a Tsunami.

La cita se había extendido por mucho más tiempo de lo que pensaban, pero a nadie pareció molestarle. Tsunami fue formalmente introducida al clan Uzumaki, cosa que ayudó a la mujer a superar ligeramente su sentido de inferioridad, aunque todavía se sentía un poco incómoda entre tantas mujeres hermosas.

"Bien, ya sabemos sobre nuestra nueva miembro, aunque todavía tengo una pregunta y estoy segura de que las demás también están pensando lo mismo" - dijo Kushina mientras miraba a Tsunami, quien tenía una sonrisa forzada - "¿Por qué está en una silla de ruedas?"

"Esa es una excelente pregunta" - respondió Kurama mientras tragaba saliva al notar como las demás mujeres lo estaban mirando como un depredador - "Oh"

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