358 Extra 13: El Sueño de Konan

Tres meses habían pasado desde el final de la guerra y la paz continuaba existiendo gracias a los esfuerzos de las Grandes Aldeas, aunque eso no era lo que importaba en estos momentos, sino un evento que sorprendería a todos.

Orochimaru había dado su último respiro luego de arreglar el problema biológico que acomplejaba a sus dos hijos llamados Mitsuki.

"De alguna forma, él murió de forma mucho más pacífica de lo que pensaba" - murmuró Tsunade mientras tomaba una poco de sake junto a Jiraiya, cosa que no sucedía en mucho tiempo.

"Lo sé..." - respondió Jiraiya mientras miraba hacia el cielo estrellado - "Aunque es una sorpresa que él fuera el primero en morir, más viendo todo lo que había hecho por encontrar el secreto de la inmortalidad"

"Con los pocos días que le quedaban de vida, él cambió un poco" - dijo Tsunade mientras negaba con la cabeza - "Supongo que fue gracias a que perdió sus memorias"

". . ." - Jiraiya no dijo nada al respecto, más que nada porque él no había contactado con Orochimaru durante sus últimos meses - "Supongo que fue bueno que lo ayudaras con la estabilización genética de Mitsuki y su hermano menor"

Tsunade no respondió, ella solo guardó silencio mientras miraba al cielo y empezaba a recordar el pasado.

* * * * *

"Gracias por acompañarme" - dijo Konan mientras miraba al hombre de cabello blanco que la estaba acompañando a Amegakure no Sato, o mejor dicho, lo que quedaba de la aldea.

"No, es lo menos que puedo" - respondió Kurama con calma mientras suspiraba al ver el desastre que había quedado de la batalla entre Nagato y Obito. Habían pasado los meses y este lugar seguía desolado por las batallas pasadas.

"El único consuelo que tengo, es que no había nadie vivo en Ame en el momento que la batalla ocurrió" - dijo Konan mientras miraba al cielo que parecía compartir su ánimo.

La lluvia estaba corriendo mientras Konan miraba los alrededores con melancolía porque Ame ahora no era más que un cráter.

Kurama negó con la cabeza antes de usar un Jutsu Doton para poder nivelar el suelo del lugar.

"Gracias, con esto será mucho más fácil el poder reconstruir Ame" - dijo Konan mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.

"Todavía no termino, Konan" - respondió Kurama con seriedad mientras activaba su Sello de Almacenamiento y sacaba una enorme pila de cadáveres.

"!" - Konan abrió los ojos en sorpresa cuando vio esto porque reconoció a muchos de ellos "Ellos son"

"Son los cuerpos de los habitantes de Amegakure no Sato, o al menos los que pude recuperar" - respondió Kurama mientras miraba a todas las vidas que estaban en esta pila de cadáveres, en especial a los niños. Él rápidamente invocó a un enorme grupo de clones y acomodó a los cadáveres y soltó un pesado suspiro porque sabía lo que sucedería ahora.

"¿Estás seguro de esto, Kurama?" - preguntó Konan con preocupación porque ella también sabía lo que vendría, después de todo, ella era una de las personas que más sabían del Rinnegan gracias a que estuvo al lado de Nagato todo este tiempo.

"Sí, estoy seguro" - respondió Kurama con una sonrisa mientras miraba a la mujer de cabello azul - "Eres parte de mi familia y es mi deber el ayudarte a cumplir tus sueños"

Ya estaba comprobado que Konan estaba embarazada, y esto era mucho más aparente ahora que ella tenía su estómago ligeramente más amplio.

". . ." - Konan no sabía que decir por qué nunca pensó que ella recibiría esas palabras, más con todo lo que había sucedido durante todos estos años. Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas mientras una enorme sonrisa aparecía en sus labios - "Gracias"

Kurama no dijo nada más, él solo se preparó para el siguiente momento porque sería el más importante. Él se concentró todo lo que pudo mientras notaba como sus clones ya habían desaparecido del lugar.

"¡Rinne Tensei!" - exclamó Kurama mientras sentía como al menos un 90% de su colosal chakra desaparecía sin dejar rastro, solo para que un enorme rostro apareciera detrás de él.

El rostro observó unos segundos a su invocador, solo para abrir su enorme boca y liberar una enorme cantidad de 'luces'.

Konan nunca había visto un efecto tan grande en el Rinne Tensei, así que era obvio que el hombre de cabello blanco había pagado un enorme precio - "¿Estás bien, Kurama?"

"Sí, solo un poco cansado" - murmuró Kurama mientras caía de rodillas con sudor corriendo por su rostro. Era primera vez que experimentaba tanto dolor, y lo peor era que no era físico, sino espiritual. Su alma estaba gritando por el sobreesfuerzo por haber usado tanto de su chakra de golpe.

"Lo siento" - murmuró Konan mientras caminaba donde el Uzumaki y lo ayudaba a levantarse, solo para notar como los cadáveres empezaban a moverse - "!"

"Ugh, siento como si todo da vueltas" - murmuró uno de los habitantes de Ame mientras se tomaba la cabeza para poder intentar quitarse ese molesto dolor de cabeza que sentía.

"No eres el único" - respondió otro habitante de Ame, solo para abrir los ojos - "¡Espera un segundo, nosotros fuimos capturados por esas cosas blancas!"

"!" - los habitantes de Ame sintieron como las memorias volvían a su cabeza, solo para gritar en terror.

"¡Espera, yo te vi morir frente a mis ojos!" - exclamó un hombre mientras miraba a una mujer - "¡¿Cómo es posible que estés nuevamente en el mundo de los vivos?!"

"¡Podría decir lo mismo de ti!" - exclamó otro hombre porque había visto morir al hombre que estaba delante de él.

"Estoy confundido" - murmuró una mujer mientras miraba alrededor - "¡Hijo!"

"¡Okaa-san!" - exclamó el niño mientras se ponía a llorar.

"¡Estás bien, mi pequeño está bien!" - exclamó la mujer en lágrimas porque no podía creer como su bebé estaba en perfecto estado - "Esto es un milagro"

Ella estaba consciente de que su bebé había sido capturado por esos monstruos blancos con apariencia humana.

La gente no sabía como reaccionar en esta situación porque muchos de ellos estaban conscientes de que habían muerto y que nuevamente habían vuelto a la vida.

"¡Konan-sama!" - exclamó un hombre con sorpresa al ver a la mujer.

Todos los habitantes de Ame, concentraron su mirada en la mujer de cabello azul que estaba al lado de un hombre de cabello blanco.

"¿Eh? ¿Konan-sama no se ve un poco... gorda?" - murmuró un hombre, solo para recibir un golpe por parte de una de las mujeres - "¡Auch! ¡¿Por qué fue eso?!"

"¡Por no tener nada de tacto" - bufó la mujer con desdén - "¿A caso no comprendes que Konan-sama está embarazada?"

"¿Eh? ¿La líder de nuestra aldea está embarazada?" - preguntó otro hombre mientras miraba a la mujer de cabello azul y luego al hombre de cabello blanco - "Oh, ¡Oh ~! Eso explica algunas cosas"

"¡¿Cómo fue que sucedió?!" - exclamó otro hombre mientras lloraba lágrimas de sangre.

"Por el tamaño del estómago de Konan-sama, puedo decir que su embarazo tiene como mínimo 3 meses" - dijo un doctor mientras fruncía el ceño - "¿A caso llevamos tanto tiempo muertos?"

"¿A qué te refieres?" - preguntó otro hombre mientras fruncía el ceño ante las palabras del doctor.

"¿A caso no recuerdas tus últimos momentos de vida?" - preguntó el doctor mientras negaba con la cabeza - "¿A caso están intentando negar lo que no puede ser negado?"

Los demás habitantes de Ame, solo pudieron agachar la mirada con pena porque muchos de ellos no querían aceptar la cruda realidad.

"Es bueno ver que están bien" - dijo Konan mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, causando una gran oleada de gritos porque nadie había visto a la mujer expresar algún tipo de emoción.

Los hombres quedaron embobados ante la sonrisa de la mujer, aunque rápidamente sacudieron la cabeza para alejar algunas locas ideas.

"Konan-sama, ¿Podría explicarnos que fue lo que sucedió?" - preguntó una mujer mientras miraba a la mujer de cabello azul y luego a su apuesto acompañante.

"Kurama, ¿Crees que puedas usar tu Mokuton para invocar algunas casas para los niños?" - preguntó Konan con el rostro rojo por la vergüenza porque era obvio que el padre de su hijo estaba agotado a más no poder.

". . ." - Kurama soltó un suspiro antes de mirar alrededor y asentir - "Creo poder lograrlo, aunque voy a tener que pedirte que llames a Kushi-chan para que nos envíe de regreso a Uzu"

"OK" - asintió Konan mientras veía como el albino hacía unos sellos de manos e invocaba unas cuantas casas - "¿Estás bien?"

"Sí" - respondió Kurama mientras le daba una sonrisa a la mujer - "Usar Mokuton es mucho más simple que usar el Rinne Tensei"

Aunque justo cuando terminó de hablar, él cayó inconsciente.

"¡Kurama!" - exclamó Konan con terror al ver como el hombre de cabello blanco había caído al suelo por el cansancio - "¡Llévenlo dentro de una de las casas junto a los niños!"

"¡O-Ok!" - exclamaron algunos habitantes con incredulidad mientras que las mujeres sonreían al ver lo protectora que era la mujer con su amado.

"Cuando dejen descansando a Kurama, les informaré lo que sucedió, así que quiero que vuelvan rápido" - ordenó Konan con seriedad mientras creaba un clon de papel. Este era el primer paso para la reconstrucción de Amegakure no Sato y el cumplimiento de su sueño.