43 Capitulo 38: ¡¿Ahora son dos?!

"Veo que te fue bien" - sonrió Kushina al ver que su amante había vuelto a casa - "Por cierto, para la próxima usa sellos de privacidad porque los gemidos de Mikoto se escucharon hasta acá"

Kurama solo se sonrojó cuando escuchó las palabras de la bella pelirroja.

"Pero hablando enserio, estoy segura de que le diste la "noche" de su vida" - sonrió Kushina mientras le daba un beso en la mejilla al chico.

"¿Qué puedo decir? Creo que tengo talento en esto" - dijo Kurama mientras se encogía de hombros.

"Eso es decir poco..." - murmuró Kushina mientras negaba con la cabeza - "Como sea, mejor vamos a cenar, Kurenai-chan nos está esperando"

"Ok" - asintió el joven pelirrojo mientras seguía a su bella amante.

Cuando entraron al comedor, Kurenai solo le dio una mirada discreta mientras escondía su rosto. Kushina le había informado sobre el estado de su relación así como el hecho de que esa mujer que gemía tan fuerte, no era otra que Mikoto. Ella todavía no podía creer que ellos tenían este tipo de relación pero aún así tenía que admitir que estaba celosa. Ellos tenían una relación amorosa a pesar de sus identidades. A ninguno de ellos realmente le importaba como los miraran si los descubrían y solo estaban ocultando su relación porque todavía no era el momento de revelarla.

"¿Estás mejor, Kurenai-san?" - preguntó Kurama con preocupación.

"Sí... gracias por preguntar" - Kurenai solo le dio una sonrisa pero rápidamente desvió la mirada. Ella todavía estaba un poco asustada pero luego de calmarse ya no era tan malo.

Kurama solo suspiró con pesar mientras pensaba en como ayudar a la mujer.

"¿Está bien que cene contigo?" - preguntó Kurama mientras miraba a la kunoichi de ojos rojos.

"Todavía estoy un poco asustada pero extrañamente me siento segura cerca tuyo a pesar de que no puedo acercarme a ti" - respondió Kurenai con confusión.

"Yo creo que inconscientemente no quieres alejarte de la persona que te salvó porque él es como tu 'salvavidas', si él se va, entonces sentirías que no te quedaría apoyo alguno" - dijo Kushina mientras se ponía a pensar - "Irónicamente es tu miedo por ser casi violada lo que te hace separarte de él, es por eso que te sientes en conflicto"

". . ." - tanto Kurama como Kurenai se le quedaron mirando a Kushina con sorpresa.

"¿Qué?¿A caso pensaron que por tener un cuerpo sexy no puedo ser inteligente?" - preguntó Kushina con el ceño fruncido.

"No es eso" - negó Kurama - "Es que no pensé que tenías conocimientos sobre psicología"

"No tengo ese tipo de conocimientos, es solo que como mujer, puedo ponerme en el lugar de Kurenai-chan, más cuando fui víctima de una situación un tanto similar" - respondió la bella pelirroja - "Recuerda que cuando fui una niña, unos shinobis de Kumo intentaron secuestrarme y Minato me rescató, ese fue el suceso que me hizo enamorarme de él... y ahora que lo pienso, se siente un poco forzada la situación..."

"Mejor cambiemos de tema" - dijo Kurama con el ceño fruncido. A él no le gustaba hablar de Minato porque le recordaba lo mucho que había hecho sufrir a Kushina.

"Mejor comamos" - sonrió Kushina mientras entraba a la cocina.

"Lamento esto, Kurama-kun" - se disculpó la mujer de ojos rojos.

"Te lo dije una vez y lo volveré a decir, no tienes que disculparte" - negó el joven pelirrojo con una sonrisa - "Tú eres la víctima y no tienes la culpa de nada de lo que sucedió"

". . ." - Kurenai solo guardó silencio mientras se sentía mal por dentro. Ella estaba agradecida de que el chico fuera amable con ella pero era esa misma amabilidad la que hacía que la culpa la comiera por dentro.

"¡Ya volví~!" - se escuchó a Anko gritar desde la puerta.

"¡Llegas justo a tiempo, Anko-chan~!" - dijo Kushina con felicidad - "¡Justo estábamos a punto de cenar~!"

"¡Eso es bueno porque me estoy muriendo de hambre!" - dijo Anko mientras entraba al comedor - "Torturar idiotas hace que se me despierte el apetito"

Kurama solo negó con la cabeza mientras Kurenai soltaba una pequeña carcajada. Ella tenía que admitir que la vida en esta casa no era tan mala, más sabiendo que Anko era alguien con quien ella podría salir más de una vez.

* * * * *

Los cuatros cenaron en silencio.

Anko decidió salir un momento para ver si podía encontrar algo que hacer.

Kurenai quiso ayudar un poco así que fue a la cocina a lavar los trastos.

Kushina al ver que no tenía nada que hacer, decidió prender la televisión mientras que Kurama fue a entrenar un poco para poder bajar la comida. No era necesario esto ya que los cuerpos de los shinobi quemaban una gran cantidad de calorías para poder mantener la creación de chakra estable.

"Tal vez debería preguntarle a Zabuza sobre alguna arma que me pueda ayudar..." - murmuró Kurama mientras se imaginaba con una espada pero rápidamente negó con la cabeza - "Mejor solo uso mis garras como armas, así mantengo mi estilo de destrozar todo con solo mis manos"

Esa era la ventaja de Nagare, a pesar de ser un estilo de Kenjutsu, se podía usar como Taijutsu con las condiciones correctas.

Kurama estaba tan concentrado en su sesión de entrenamiento que no notó la presencia de Kurenai. Ella tenía que admitir que cuando entrenaba, Kurama era mucho más apuesto que lo normal porque siempre lo hacía con seriedad. Kurenai todavía tenía miedo acercarse a los hombres pero al menos verlos a la distancia no era tanto problema, sin contar que como dijo Kushina, ella no quería dejar al chico porque era la persona que extendió su mano cuando ella más lo necesitaba.

El entrenamiento continuó por una hora hasta que Kurama se detuvo mientras el sudor corría por su rostro. Los movimientos de Nagare pedían una gran flexibilidad para poder realizarlos así como una gran capacidad de reacción porque el objetivo de este estilo de batalla era adaptarse a los movimientos del adversario.

Kurama tenía un cuerpo fuerte, no, eso era decir poco, Kurama tenía un cuerpo monstruoso. Su fuerza era comparable a la de la Sannin Tsunade y esto se debía a la manera que entrenó pero al mismo tiempo su cuerpo era rígido porque lejos de concentrarse en un estilo, él era pura fuerza bruta. Nagare le venía como anillo al dedo pero el problema era que tenía que adaptar su entrenamiento para que ahora no solo fuera fuerte y resistente, sino también flexible.

"¿Tal vez pueda usar el mismo método que uso para templar mi cuerpo con Mokuton pero con otros elementos?" - murmuró el pelirrojo mientras se ponía a pensar. Él había recordado pequeños detalles de su vida anterior o mejor dicho recordó ciertas historias que había leído por curiosidad. En ellas se podía ver a un hombre que templaba su cuerpo con diferentes elementos para no solo ser resistentes a ellos, sino para que su cuerpo tuviera otros beneficios - "Tendría que experimentar con cada uno de ellos..."

Kurama solo negó con la cabeza porque era obvio que tendría que practicar esto por al menos un día para que pudiera ver resultados y tal vez dentro de una semana pueda conseguir lo que estaba buscando.

"¿De qué estará hablando?" - se preguntó Kurenai cuando vio que el chico estaba murmurando pero no podía escucharlo porque estaba muy lejos - "Mejor vuelvo a casa... no quiero que piense que soy alguna especie de Stalker"

En otro lado de Konoha, dos jóvenes Hyuga estornudaron.

* * * * *

A la mañana siguiente...

Kurama estaba levantándose de costumbre, con Kushina a su lado.

Anko estaba molesta porque ella no había podido tener su 'sexy time' con su amado Foxy-kun pero no podía hacer nada. Ella no tenía tiempo porque su horario en el IT a duras penas le daba el tiempo para cenar en paz y esto se debía a que en los últimos días se habían capturado a una gran cantidad de espías de diferentes aldeas. Los líderes del IT lo atribuyeron a que pronto empezarían los exámenes Chunin y con ello aparecerían las nuevas estrellas de las aldeas involucradas en las pruebas.

"Creo que esto se te está haciendo costumbre, Kushi-chan" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza. No era que no le gustara despertar al lado de Kushina pero él podía sentir la mirada fría de Anko cuando los dos salían de su habitación. Era obvio que la kunoichi de cabello morado estaba celosa de Kushina por toda la atención que ella estaba recibiendo mientras que ella tenía que trabajar todos los días, incluso habían reportes que se había vuelto mucho más sádica estos días, para desgracias de los espías capturados.

"¡Pero Kuro-chan~!" - Kushina solo podía mirarlo con molestia - "¡Sabes que me gusta despertar contigo~!"

"Lo sé pero si no le das un respiro a Anko-chan, estoy seguro que explotará" - suspiró el joven de cabello rojo.

"Ok..." - murmuró la mujer con el ceño fruncido - "Mejor voy a preparar el desayuno, estoy segura de que Kurenai-chan ya tiene que estar despierta"

"¿Quieres ayuda?" - preguntó Kurama con una sonrisa.

"No es necesario" - negó la bella Uzumaki.

Kurama solo se encogió de hombros mientras entraba al baño para poder lavarse la cara.

* * * * *

El día continuó como siempre, Kurenai le había pedido a Kurama que les informara a las chicas que ella las entrenaría cuando vinieran a la residencia Uzumaki.

Kurama asintió a la petición y creó un Kage Bunshin para que les fuera a informar mientras él caminaba hacia el bosque de la muerte para poder entrenar solo. Él sabía muy bien que Kurenai no podría concentrarse con él cerca así que decidió tomar este tiempo para poder entrenar solo.

Cuando llegaron, las chicas le preguntaron de inmediato a Kurenai y ella luego de pensarlo un poco les explicó todo. Tanto Ino como Hinata, no podían creer que Asuma hiciera algo tan bajo como intentar violar a su sensei. Ellas estaban a punto de ir donde Hiruzen para que les dijera que castigara a su hijo pero Kurenai las detuvo diciendo que no era necesario.

Las dos Genin no podían creer que su sensei aún protegiera a ese bastardo, sin saber que la persona que querían castigar ya estaba muerto. Kurenai no les contaría sobre esto porque estaba segura de que Hiruzen haría un comunicado en la proximidad.

Luego de hacer que sus estudiantes se calmaran, Kurenai les indicó que la acompañaran al patio trasero para que pudieran empezar el entrenamiento.

Kurama por otro lado, él estaba experimentando con la hipótesis de que podría usar el chakra de otro elemento para potencia su cuerpo y así crear un mejor equilibrio.

La tarde trascurrió lentamente y gracias a un método de prueba y error, Kurama por fin pudo encontrar un método que lo ayudara, aunque el consumo de chakra, así como de energía era masivo. Él tendría que comer el doble, sino el triple para poder volver a un estado optimo pero al menos ahora solo tenía que refinar un poco más el método para poder conseguir una técnica perfecta.

En estos momentos el joven pelirrojo estaba caminando de vuelta a casa porque el día había sido agotador y necesitaba con urgencia comer. Él estaba caminando tranquilo cuando sintió como alguien lo estaba observando... otra vez.

"Juro que voy a castigar a esa pequeña cuando la tenga en mis manos..." - murmuró Kurama con el ceño fruncido pero cuando usó sus sentidos mejorados para encontrar la ubicación de la 'espía', descubrió que no era una, sino dos personas que lo estaban observando.

"Estoy feliz de que ellas volvieran a hacer cosas juntas... ¡¿Pero por qué mierda esa 'cosas juntas' tiene que ser espiarme?!" - exclamó el pelirrojo en su pensamientos. Justo a unos metros de su ubicación estaban Hinata y Hanabi escondidas, observándolo atentamente.

"Juro por Kami que estoy seguro de que desperté algo que no debería haber despertado..." - murmuró el joven pelirrojo mientras desaparecía.

"¡¿Donde está?!" - exclamó Hanabi mientras miraba alrededor - "Espera un segundo, yo pasé por esta situación antes..."

"Lo sé..." - dijo Kurama mientras aparecía detrás de las dos Hyuga - "Y por lo que veo no solo no aprendiste, sino que trajiste una cómplice"

"¡H-Hola, Kurama-kun!" - dijo Hinata con el rostro rojo al ver que la habían descubierto.

"Puedo entenderlo de Hanabi-chan... ¿pero tú, Hinata-chan?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido - "Pensé que ya habías pasado por esta etapa"

"E-Estábamos caminando a casa luego de pasar un tiempo juntas y te vimos de causalidad, es por eso que te seguimos" - dijo Hanabi con una sonrisa forzada.

"E-Exacto" - asintió Hinata.

"Me alegra que volvieran a estar juntas... pero sigue sin explicar porque seguirme en vez de hablar directamente conmigo" - dijo Kurama con una clara irritación.

"¿T-Timidez?" - preguntó Hanabi mientras temblaba ligeramente.

"N-No es porque queríamos que nos castigaras" - dijo Hinata con un ligero sonrojo.

"¿Eh?" - Kurama solo las miró en silencio mientras empezaba a comprender algo - "Ustedes..."

"¡¿Onee-chan?!" - exclamó Hanabi con el rostro rojo.

". . ." - Kurama solo las miró sin saber que decir.

* * * * *

Lamento la incoherencia entre los próximos capítulos, estoy reeditando o reescribiendo los capítulos desde cero, nuevamente, me disculpo

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