30 Capitulo 28: ¿Te Gustan Mayores?

A la mañana siguiente, Kurama estaba despertando junto a una sonriente Kushina - "Tal vez debería compensarla más seguido..."

Él rápidamente sacudió su cabeza pero su movimiento hizo que Kushina empezara a despertar de su sueño - "¿Por qué te mueves tanto~?"

"Lamento haberte despertado... es solo que un pensamiento invadió mi mente" - sonrió el joven de cabello anaranjado mientras acariciaba la mejilla de la mujer - "Por cierto, te ves hermosa en las mañana..."

"Gracias~" - sonrió Kushina mientras le daba un pequeño beso en el labio - "Pero creo que es hora de levantarse... tengo que preparar el desayuno y tú tienes que ir a entrenar"

"Pero no se a que hora tengo que juntarme con las demás..." - murmuró Kurama mientras recordaba que Kurenai no le informó sobre el horario de hoy aunque no podía culparla, no cuando él le contó sobre lo que pasó durante su encuentro con Asuma.

"¿Sucede algo?" - preguntó Kushina al ver el cambio en la expresión del chico.

"No es nada" - negó Kurama - "Solo un pequeño problema con alguien de mente cerrada"

"Recuerda que puedes hablar conmigo de lo que sea" - dijo Kushina mientra le daba un último beso antes de levantarse.

"Tengo que admitir que me gusta lo que veo" - dijo Kurama al ver que la mujer todavía estaba desnuda y le estaba dando la espalda. Sus suaves nalgas parecía como si le estuvieran diciendo que les diera una mordida.

"Por mucho que me gustaría, tenemos cosas que hacer" - suspiró Kushina. Ella estaba disfrutando la etapa de Luna de Miel que estaba experimentando con su amado pelirrojo pero eso no significaba que podían dejar sus deberes a un lado.

"Ok..." - asintió Kurama - "Voy a hacer un pequeño calentamiento y luego iré a darme una ducha, así que... ¿por qué mejor no te acuestas un momento?"

"Ok~" - asintió Kushina mientras volvía a la cama - "¿Pero cuanto tiempo estarás entrenando?"

"Yo diría una hora más o menos" - respondió el joven pelirrojo.

"Entonces voy a estar estirada en la cama" - suspiró la bella mujer - "Todavía me duele un poco la cadera por toda la acción que tuvimos anoche... juro por Kami que si no estoy embarazada, es porque hay algo mal contigo"

Los dos lo habían hecho como si fueran conejos en celo y sinceramente a ninguno le molestaba. Kurama había despertado su apetito sexual gracias a que estaba madurando y Kushina estaba experimentando nuevamente los placeres del sexo que había olvidado por más de 12 años.

La bella pelirroja estaba experimentando cosas que nunca antes había sentido entre ellas diferentes posiciones que nunca había pensado hacer y para serles sincero, cada una era más estimulante que la anterior. Por otro lado, Kurama estaba fascinado con ver la cada de Kushina gimiendo en éxtasis. La mujer pelirroja era una fiera en la cama por decir poco y cuando estaba en el límite solo hacía que su sangre hirviera con mayor fuerza.

Kurama decidió irse rápido a entrenar porque estaba seguro que si se mantenía en la casa con ese tipo de pensamientos, él no saldría hasta la hora del almuerzo - "Voy saliendo..."

"Buena suerte, Kuro-chan~" - sonrió Kushina mientras veía como su amado se iba - "Creo que mejor me doy una ducha fría..."

Kushina tenía que admitir que ella parecía ser una adolescente con las hormonas alborotadas porque su apetito sexual estaba cada vez más activo - "Juro por Kami que Kuro-chan me está volviendo una ninfómana..."

Luego de decir eso, ella entró al baño para darse su merecida ducha pero no sin antes complacerse a si misma.

* * * * * *

Había pasado una hora y Kurama estaba volviendo de su pequeño entrenamiento.

"Supongo que Kushi-chan ya tiene que tener el desayuno listo" - murmuró el pelirrojo mientras abría la puerta de la casa - "¡He vuelto, Kushi-chan!"

"¡Buen momento!" - exclamó la pelirroja desde dentro de la cocina - "¡El desayuno está listo!"

Kurama caminó en silencio hacia el comedor, solo para ver que la mesa ya estaba lista. Él solo negó con la cabeza mientras pensaba que al menos debería haberle dejado algo para hacer.

Kushina era todo lo que uno podía pedir para una pareja, era hermosa, sexy, una bestia en la cama, una gran cocinera y una buena ama de casa, sin contar el hecho de que era una de las kunoichi más fuertes de Konoha. Ella no solo era femenina sino que también era letal.

"¿Qué piensas, Kuro-chan?" - preguntó Kushina mientras entraba al comedor con el desayuno.

"Que tengo suerte de tenerte a mi lado" - sonrió el joven mientras caminaba hacia donde la mujer y rodeaba sus caderas con sus brazos. La diferencia de estatura era un poco molesta, siendo que él tenía el físico de un joven de 15 pero no era tanto como para que se sintiera incómodo.

"Mejor no hagas nada travieso porque tengo la comida en mis manos" - sonrió la mujer de cabello rojo con una media sonrisa. A ella le gustaba este tipo de muestra de afecto - "En fin, mejor desayuna porque no sabemos cuando vendrán a buscarte"

"Tienes razón..." - suspiró el joven pelirrojo mientras caminaba hacia su asiento pero no sin antes darle un beso en la mejilla a la mujer - "¿Qué haría sin ti?"

Kushina no le respondió, solo le dio una sonrisa mientras volvía a la cocina para traer su desayuno.

Los dos comieron mientras un tranquilo silencio inundaba la sala. No había necesidad de hablar porque los dos ya se habían expresado más que suficiente.

* * * * *

"Supongo que es mi turno" - dijo Kurama mientras tomaba los platos y caminaba hacia la cocina. Habían acordado que él colocaría la mesa y lavaría los durante las comidas porque no quería que Kushina hiciera todo en la casa.

"Sigo diciendo que no es necesario" - negó Kushina mientras se servía un poco de té - "Sabes muy bien que no encuentro mucho problema en encargarme de todo, recuerda que tengo a los Kage Bunshin si es que es necesario un poco más de mano de obra"

"Lo sé" - sonrió el joven - "Pero me sentiría mal si no hiciera al menos esto"

"Como quieras" - dijo Kushina mientras prendía la tele de la casa y se ponía a ver las teleseries.

Kurama solo negó con la cabeza mientras veía como la mujer se quedaba concentrada en las imágenes de la televisión. Él todavía no podía creer como es que la tecnología había avanzado tan extrañamente. Cosas como televisores, teléfonos, cines, entre otras cosas, estaban presente en la cultura actual pero todavía no creaban cosas como vehículos o armas de fuego, lo cual era bueno. Kurama no podía dejar de pensar en la destrucción que harían las armas de su antiguo mundo en un mundo reinado por una energía como el Chakra.

"Mejor lavo la loza rápido" - murmuró el joven mientras volvía a la cocina pero antes de que pudiera seguir, escuchó como tocaban la puerta. Él rápidamente creó un Kage Bunshin y lo mandó hacia la puerta y luego de unos segundos escuchó el sonido de las pisadas de dos personas.

"¡Perdón por la molestia~!" - se escuchó la voz de Ino - "¡Hemos venido a buscar a Kuro-chan para ir a entrenar~!"

"¡Ino-chan~!¡Hinata-chan~!" - exclamó Kushina mientras veía como las chicas entraban a la sala - "Es bueno verlas~"

"¡Kushina sensei!" - dijeron las dos chicas con respeto.

"Kuro-chan está en la cocina lavando los platos, van a tener que esperarlo unos minutos" - sonrió la bella pelirroja mientras veía como su 'hijo' entraba al lugar - "Cierto... Kage Bunshin"

"Lamento que tengan que venir a buscarme" - dijo Kurama con un tono de culpa.

"No te preocupes por eso" - negó la chica rubia - "Somos compañeros de equipo, es lo menos que podemos hacer"

". . ." - Hinata guardó silencio pero asintió a las palabras de su amiga.

"Supongo que es tiempo de que me vaya a entrenar" - asintió el joven pelirrojo mientras veía a su 'madre' - "Me voy, Kaasan"

"¡Que te vaya bien, Kuro-chan~!" - sonrió Kushina mientras veía como los chicos se retiraban - "Termino de ver la teleserie y voy a limpiar la casa... o podría seguir viendo la tele y mandar a los Clones a hacer mi trabajo... si... creo que iré con la segunda opción..."

* * * * * * * * * *

Los tres continuaron caminando hacia el campo de entrenamiento 8 mientras conversaban cosas al azar.

"Te veo un poco más animado, Kuro-kun" - dijo Ino mientras miraba al chico - "También te sientes un poco más... no sé como explicarlo..."

"Maduro" - agregó Hinata mientras lo miraba detenidamente al chico.

"¡Jajaja!¡No he cambiado nada!" - sonrió Kurama pero por dentro estaba sudando como nunca. Él tenía que admitir que los sentidos femeninos eran algo de temer.

"En fin, me estaba preguntando si te gustaría no sé... ¿salir conmigo a la hora del almuerzo?" - preguntó Ino con un ligero sonrojo.

"¡N-N-No es justo, Ino-chan!" - exclamó Hinata con el rostro rojo - "¡Y-Y-Yo quería preguntarle e-eso!"

"Quien se duerme, pierde" - bufó la joven rubia - "Se que te gusta Kuro-chan pero a mi también y como dice mi madre... '¡En la Guerra y en el Amor, todo vale!'"

"¡Hmph!" - Hinata solo le dio un bufido de molestia y luego de reunir todo el valor necesario, ella se dio vuelta y miró al chico.

"¿Sucede algo, Hinata-chan?" - preguntó el rubio pero para su sorpresa y la de los presentes, la tímida niña Hyuga lo tomó de las mejillas y le dio un beso en los labios - "!"

"Wow... los jóvenes de hoy en día son bastante osados..." - dijo una señora - "Pero tienes que admitir que no todas las mujeres harían algo como lo que hizo esa linda pequeña"

Ino apretó los dientes con furia pero no explotó como todos pensaban, ella también tomó las mejillas del chico y le dio un beso pero solo que este era mucho más apasionado que el casto beso de la joven Hyuga.

Kurama se había quedado estático ante el ataque de las dos chicas que empezaron a discutir entre ellas. Si bien él había dado el paso en el escalón de la adultez, eso no significa que era inmune a los ataques sorpresas.

"¡No me rendiré!" - exclamaron las dos chicas, que al parecer no recordaban que el chico estaba dentro del CRA.

"¡Bien hecho niña, tú demuéstrale quien manda!" - exclamó una mujer.

"Bastardo afortunado..." - murmuraron los hombres al ver que el chico estaba siendo el objeto de la pelea de dos niñas que tenían el potencial para ser de las más hermosas mujeres de la aldea.

Hinata e Ino se sonrojaron al ver la escena que habían creado, así que tomaron las manos de Kurama y lo arrastraron hacia el campo de entrenamiento 8 lo más rápido posible.

* * * * * *

"Creo que es tiempo de que me suelten" - dijo Kurama al ver que habían llegado al campo de entrenamiento. Él se había recuperado luego de 2 minutos y había intentado hablar con las chicas pero ellas parecían no notarlo, tal vez por la vergüenza.

"¡NO!" - exclamaron las dos Genin mientras se miraban entre ellas. Si bien las dos eran amigas, eso no significaba que retrocederían ante la otra.

". . ." - Kurama solo negó con la cabeza mientras usaba un Kawarimi para poder escapar del agarre de las dos chicas - "¿Eh?"

"¿Qué tal si hablamos un poco mientras Kurenai sensei llega?" - preguntó Kurama mientras miraba a las dos chicas.

"Ok..." - respondieron con pesar mientras se sentaban a un lado del pelirrojo.

"Hay algo que he querido preguntarte Kuro-chan..." - dijo Ino con seriedad - "Te gustan las mujeres mayores, no es así?"

"¿Eh?" - Kurama solo se le quedó mirando en sorpresa a la joven rubia.

"Te lo pregunto porque hay veces que les das miradas a Kurenai sensei mientras ignoras todos nuestros avances" - continuó la chica rubia.

". . ." - Kurama se quedó en silencio mientras las dos chicas le daban una mirada acusadora.

"Ahora que lo dices... también me he percatado de eso..." - dijo Hinata mientras entrecerraba los ojos - " Yo creo que se debe a los avances de Anko-san..."

Kurama quería intentar defenderse pero ninguna palabra salía de su boca.

"Eso tiene sentido..." - murmuró Ino mientras miraba su pecho. Si bien no era plana, no podía compararse al nivel 'continental' que tenía Anko en el área de pechos.

"Solo necesito unos años más..." - dijo Hinata con orgullo, solo para sonrojarse cuando escuchó lo que dijo. Nadie sabía que debajo de toda esa ropa, se ocultaba unos pechos que eran comparables con los de una joven de 15 años, uno solo podía imaginar que nivel de poder de ataque tendría cuando entrara en un período de crecimiento.

* * * * * * * * * * * * * *

Capítulo reescrito desde 0...

avataravatar
Next chapter