Capitulo 146: Kurenai (+18) 1/4

Habían pasado dos días desde el incidente con Jiraiya y todo había vuelto a la normalidad.

"¡Nunca me atraparán con vida!" - gritó el Sannin de cabello blanco.

"¡Solo queremos hablar con usted!" - exclamó uno de los Anbu que lo perseguían.

"¡Pueden besar mi trasero!" - rugió Jiraiya - "¡Nunca me volveré Hokage!¡Nunca!"

Yep, todo era normal.

"¿Qué sucede, Nai-chan?" - preguntó Kurama al notar como Kurenai se acercaba a gran velocidad hacia su ubicación.

"Necesito hablar contigo sobre algo importante" - dijo la mujer de ojos rojos mientras miraba al pelirrojo con seriedad.

"Ok, vamos" - asintió Kurama mientras los dos desaparecían del lugar.

* * * * *

"Ok, ya llegamos a un lugar donde nadie nos escuchará como pediste" - dijo Kurama - "También es difícil de encontrar... ¿qué es lo que sucede?"

Los dos estaban en el bosque de la muerte, más precisamente hablando su sitio de entrenamiento especial, aunque en retrospectiva este lugar ha visto otras cosas a parte de entrenamiento.

"V-Verás..." - respondió Kurenai mientras sus palabras quedaban atoradas en su garganta.

Kurama se quedó en silencio mientras cerraba lentamente los ojos, solo para sentir como los niveles de excitación de la mujer que estaba frente a él, crecían con cada segundo. Él intentó abrir los ojos, pero cuando estaba a punto de hacerlo, sintió unos suaves labios presionados sobre los suyos - ". . ."

"¡L-Lo logré!" - exclamó Kurenai con emoción mientras volvía a besar al pelirrojo - "¡Por fin estoy completamente curada!"

"Es bueno escuchar eso... pero creo que deberías dejar de besarme o voy a empezar a perder el control..." - dijo Kurama con seriedad. Él no había tenido sexo en más de una semana y luego de una vida sexual activa, era difícil controlarse cuando una hermosa mujer te estaba prácticamente absorbiendo la vida con sus besos.

Kurenai se sonrojó cuando escuchó esto, pero rápidamente volvió a besar al pelirrojo. Era mejor golpear el hierro mientras todavía estaba caliente y no había otro mejor momento para avanzar su relación estancada con el chico frente a ella, que este momento en específico donde estaban solos y él estaba empezando a 'animarse'.

"Kurenai..." - murmuró Kurama mientras miraba a la mujer, quien tembló ligeramente al sentir la mirada acalorada del pelirrojo.

"K-Kurama-kun... e-estoy lista para esto..." - dijo Kurenai con el rostro rojo. Ella no lo admitiría pero estaba celosa de las demás porque ella al igual que Kushina, Mikoto y Anko, amaba al pelirrojo pero por sus problemas y temores, no podía compartir momentos íntimos sin recordar esos sucesos, es por eso que ahora que por fin podía decir que esa herida estaba cerrada, no retrocedería.

Kurama se le quedó mirando unos segundos para poder asegurarse de sentir bien sus emociones, para luego asentir - "Ok..."

Kurenai soltó un suspiro de alivio al ver como el pelirrojo aceptaba, porque sinceramente sería devastador que luego de dejar en claro lo que quería, él la ignorara o simplemente se negara. Ese si que sería un duro golpe para su orgullo como mujer.

Los dos nuevamente empezaron a besarse mientras Kurenai empezaba a gemir al sentir las manos del pelirrojo en sus pechos - "¡Hmph~!"

"¿Sabes, Nai-chan?" - preguntó Kurama con una pequeña sonrisa al recordar un evento del pasado - "Siempre sube que te escondías detrás de la puerta para poder espiarnos mientras teníamos sexo"

"!" - Kurenai se sonrojó cuando escuchó esto y estaba a punto de defenderse, pero ella solo pudo gemir al sentir como el pelirrojo destruía su ropa y la dejaba completamente desnuda - ". . ."

"¿Demasiado bruto?" - preguntó Kurama mientras se rascaba la mejilla.

"Era mi atuendo favorito..." - murmuró Kurenai mientras sacudía la cabeza - "No importa, tengo como 20 más, aunque ahora siento que es injusto que yo esté así y tú todavía estés con ropa"

Kurama asintió, para luego empezar a desnudarse, solo para notar como la mujer parecía tener su mirada directo en su entrepierna - ". . ."

". . ." - Kurenai se quedó en silencio mientras observaba la masculinidad del pelirrojo en silencio.

"Ok, esto es un poco incómodo..." - murmuró Kurama mientras sacudía la cabeza.

"¡L-Lo siento!" - exclamó Kurenai al escuchar las palabras del pelirrojo y notar lo que había hecho - "E-Es solo que tengo curiosidad por saber como es..."

Kurama le giró los ojos a la mujer mientras liberaba unas sábanas de su sello, para luego arrodillarse frente a la mujer y empezar a lamer su intimidad.

"¿Eh?¡Aaaaaaaaaah~!" - Kurenai no pensó que así iniciaría todo pero el placer que estaba sintiendo, estaba aumentando con cada roce que Kurama le daba a los labios de su vagina - "¡Hmmmmm~!"

"No tienes que ahogar tus gemidos, Nai-chan" - dijo Kurama mientras volvía a su trabajo - "Solo déjalos libre"

"Ok~!¡Ah~!" - Kurenai empezó a gritar en éxtasis mientras la lengua de Kurama investigaba minuciosamente toda su intimidad. Ella podía sentir como la sensación suave y mojada se movía por cada uno de sus pliegues - "¡AAAAAAAAAAAAH~!"

La kunoichi de ojos rojos tenía que admitirlo, Kurama tenía la experiencia necesaria para darle placer, porque no solo había tenido sexo un sin número de veces, sino porque él estaba atento a sus reacciones y así estaba descubriendo cada uno de sus puntos sensibles.

* * * * *

Los minutos pasaron y Kurenai estaba estirada encima de la sábana porque sus piernas no pudieron resistir más el placer.

Kurama continuaba lamiendo la vagina de la mujer, quien solo podía gemir en éxtasis mientras se corría por primera vez - "¡Ah~!"

"Supongo que hice un buen trabajo" - asintió el pelirrojo mientras veía la expresión encantadora de la mujer. Sus mejillas estaban completamente rosadas, sus ojos estaban un poco nublados por la lujuria y su respiración irregular estaba haciendo que sus pechos se movieran constantemente - "¿Quieres tomar un descanso?"

"¡N-No~!" - exclamó Kurenai - "¡Sigamos~!"

Kurama asintió mientras se acomodaba nuevamente frente a la mujer y la miraba con cuidado. Él sabía que Kurenai era virgen, así que tendría mucho cuidado con ella.

Con delicadeza, él invadió el interior de la mujer, quien podía sentir como algo caliente entraba en su vagina - "¡Ah~!"

Aunque si expresión cambió cuando sintió resistencia ante el ataque de su invasor.

"Tranquila, Nai-chan... voy a tener cuidado" - dijo Kurama al notar como la mujer empezaba a sentir miedo - "Yo no voy a hacer nada que no desees"

". . ." - Kurenai tomó un gran respiro mientras asentía - "P-Puedes hacerlo..."

Kurama asintió mientras se preparaba para romper la última línea de defensa de Kurenai con una sola embestida porque sentía que si lo hacía lento, solo le causaría más miedo a la pobre mujer.

"¡Ah!" - el grito de dolor de Kurenai resonó en el lugar mientras una lágrima corría por su mejilla. Ella podía sentir como el pene de Kurama estaba llegando profundo luego de romper su himen pero decidió ignorar todo esto porque el dolor era demasiado grande como para pensar en otras cosas.

"Tranquila... el dolor desaparecerá rápido" - dijo Kurama mientras intentaba calmarla. Él estaba consciente que la primera vez de una kunoichi, no era tan mala como el de las mujeres civiles porque uno, ellas estaban acostumbradas al dolor por su entrenamiento, y dos, porque la gran cantidad de chakra que tenía, ayudaba a reducir el dolor de manera inconsciente gracias al aumento de factor regenerativo.

Kurenai asintió con debilidad mientras soltaba un gemido de placer al sentir como Kurama pellizcaba sus pezones y se movía con cuidado - "¡Hyan~!"

El dolor lentamente desaparecía mientras el placer aumentaba, era algo extraño pero no era mal recibido porque por fin estaba cumpliendo su sueño de tener sexo con el hombre que amaba - "P-Puedes moverte más r-rápido, Kurama-kun..."

"Ok" - asintió el pelirrojo mientras sus movimientos se hacían cada vez más osados.

"¡Ah~!" - los gemidos de Kurenai se hacían cada vez más fuertes mientras ella se movía al compás de sus movimientos.

Kurama estaba disfrutando la mirada inocente de Kurenai mientras caía cada vez más hondo en el placer de su primera vez, por alguna extraña razón, le gustaba ver como la 'inocente' Kurenai, caía cada vez más en la 'depravación', aunque esto lo atribuyó a su mitad Bijuu que era la encargada de corromper a su mitad humana.

"Ah~" - Kurenai continuaba gimiendo cada vez más agudo mientras una sonrisa aparecía en su rostro. Ella nunca había sentido algo como esto, incluso cuando ella se masturbaba cuando espiaba a Kurama y Kushina teniendo sexo - "¡E-Esto se siente bien~!"

"Mi oficio es complacer" - sonrió el pelirrojo mientras tomaba a Kurenai de las caderas y empezaba a moverse más rápido.

"¡Oh, Kami-sama~!" - gimió Kurenai mientras se mordía el labio para poder mantener la cordura porque sentía que si se dejaba llevar, ella no podría volver en si misma, no cuando se sentía tan bien lo que estaba haciendo - "¡Si sigues cogiéndome así, no voy a poder vivir sin esto~!"

"No tienes que hacerlo, siempre puedes pedirme que repitamos esto" - dijo Kurama mientras sentía como se acercaba a su zenit.

"¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH~!" - Kurenai no pudo soportarlo más, ella nuevamente se corrió, pero para su desgracia, Kurama continuó moviéndose - "¡Espera, por favor~!¡Todavía me estoy corriendo~!"

"Lo siento, Nai-chan... pero yo..." - gimió el pelirrojo mientras movía sus caderas.

"¡Lo sé!¡Puedo sentirlo~!" - gimió Kurenai mientras se mordía el labio al sentir como el pene de Kurama empezaba a crecer - "¡Hazlo~!"

"¡Ok!" - asintió Kurama mientras le daba una última estocada.

"¡Ah~!" - el gemido de la mujer de ojos rojos no se hizo esperar mientras sentía como el líquido caliente de Kurama empezaba a invadir su interior - "¡Hyaaaaaaaaaaaaaaaaaan~!"

* * * * *

"E-Eso fue..." - murmuró Kurenai, quien estaba agotada encima de la sábana.

"Nai-chan..." - dijo Kurama mientras se rascaba la mejilla.

"¿Qué sucede?" - preguntó Kurenai, pero su reacción cambió cuando sintió como Kurama todavía estaba duro - ". . ."

"Lo siento..." - murmuró el pelirrojo.

"¡Espera!¡Hyaan~!" - y antes de que pudiera decir algo más, sus gemidos nuevamente se escucharon en el lugar.