15 Capitulo 13: Dolor y Verdad

"¿QUE HICISTE QUÉ?!" - el grito de Kushina se escuchó en toda Konoha y no era en menos, después de todo ella nunca pensó que su mejor amiga haría algo como eso a su hijo - "¡¿CÓMO PUDISTE?!"

"¡C-Cálmate un poco Kushi-chan!¡D-Déjame explicarlo!" - Mikoto estaba temblando al sentir el aura escalofriante de su amiga pelirroja.

"¡¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME CON LO QUE ME ESTAS DICIENDO?!" - Kushina estaba empezando a perder el control de sus emociones - "¡¿A CASO COMPRENDES LO QUE DICES?!"

"¡Ella hizo eso con mi Kuro-chan!" - gritó la pelirroja mientras se tomaba de sus cabellos imaginarios - "¡¿Cómo es que ella hizo algo como eso con MI Sochi?!"

Kushina no comprendía lo posesiva y sobreprotectora que estaba siendo con su hijo.

"¡ME QUIERES QUITAR A MI BEBÉ!" - gritó Kushina con una expresión al borde del quiebre.

"¡No es eso Kushina!" - gritó Mikoto mientras intentaba defenderse - "¡Fue algo que floreció en el momento!"

Mikoto intentó explicarse pero Kushina hacía oídos sordos - "¡¿Cómo es que ella hizo algo ni siquiera yo he hecho?!"

"¡Espera!¡¿Por qué estoy pensando eso?!" - gritó mentalmente la pelirroja mientras intentaba descubrir porque pensó en algo tan impropio con su bebé - "¡Tienen que ser mis nervios!¡Si, eso!"

Kushina solo podía intentar excusarse de esos pensamiento no apropiados.

"¿Kushi-chan?" - preguntó la pelinegra - "¡¿Kushi-chan?!"

"¡¿Qué?!" - gritó la pelirroja.

"Yo..." - murmuró la Uchiha - "Lo siento Kushina... en verdad lo siento..."

"Una disculpa no arregla las cosas, Mikoto" - suspiró la Uzumaki.

"Lo se..." - murmuró nuevamente la matriarca Uchiha - "¡Pero tú sabes como fue mi relación con Fugaku!¡Tú sabes lo mucho que deseaba ser amada!"

"¡¿Pero mi hijo?!" - exclamó la pelirroja - "¡Tienes muchos hombres que harían lo que fuera por estar en su lugar!¡Entonces por qué tiene que ser él?!"

"¡Porque todos ellos son bastardos que solo quieren mi cuerpo!" - gritó Mikoto mientras lloraba - "¡Crees que no me doy cuenta de sus miradas!"

"¡Esos hijos de puta solo quieren entrar en mis pantalones y gritar con orgullo "Yo me acosté con la Matriarca Uchiha"!" - exclamó la mujer mientras le daba una mirada a su amiga - "¡Él a pesar de ser un joven que recién va a dar su primer paso en este mundo shinobi, me comprendió cuando le hablé sobre mi verdadera forma de ser!¡Yo le mostré mi lado más indefenso y él me abrazó, me consoló, me hizo sentir que alguien me quería ¡Ahí supe que me había robado el corazón!"

". . ." - Kushina estaba en silencio.

"¡Lo intente!¡En serio lo intente!" - gritó la mujer - "¡Pero ahora no puedo hacer nada!"

Kushina solo suspiró mientras veía como la máscara de felicidad de Mikoto caía poco a poco.

"Puede que no lo sepas, pero antes de que el incidente del Kyubi pasara, tú tenias una familia feliz..." - dijo la mujer con muchos celos - "Tu esposo estaba a tu lado en cada momento pero yo siempre estuve sola..."

Ella sabía de la situación de la pelinegra pero no había hecho mucho para ayudarla. A lo más fue juntarse con ella y así ayudarla a no pensar en eso pero nada más que eso - "No he sido la mejor amiga... supongo que perseguir mi felicidad hizo que no viera a los demás..."

"Mi única compañía fue Itachi y después de un tiempo fue Sasuke pero yo sé que ellos algún día me dejaran..." - Mikoto estaba arrodillada en el piso cubriéndose los ojos con su manos mientras hablaba - "Para Fugaku solo era una maquina de genios ¡Él quería que todos los de la élite del clan me usaran para dejar una descendencia con mejores genes!"

Kushina abrió lo ojos al escuchar a Mikoto. Ella nunca se imaginó que el bastardo de Fugaku intentaría usar a su amiga como si fuera una prostituta.

Kushina en estos momentos estaba sintiendo sentimientos contradictorios. Por un lado, seguía molesta por lo que su mejor amiga hizo con SU Kuro-chan pero podía ver que tenía un serio caso de inestabilidad emocional que tenía la pelinegra, aunque ella no tenía derecho a hablar ya que estaba en una situación similar.

Mikoto en estos momentos, era un mujer que necesitaba a alguien que la quisiera y ese alguien fue Kurama. La matriarca Uchiha sentía que había encontrado un oasis en medio del desierto, pero este estaba siendo protegido por una gran muralla.

"¡Él es el primer hombre que me ha enamorado!" - continuó la Uchiha, se podía sentir el dolor y la soledad en sus palabras - "Él... fue el primero en darle calor a mi corazón solitario..."

Kushina se mordió el labio mientras intentaba no escuchar las palabras desgarradoras de la mujer.

"18 años de soldad Kushi-chan..." - dijo Mikoto con ojos rojos por tantas lagrimas -"18 años donde los únicos momentos de felicidad, fueron cuando vi crecer a mis hijos pero ellos se la pasaban entrenando..."

"Mientras más crecían, menos tiempo pasaban conmigo" - dijo Mikoto - "Desde que Sasuke cumplió 5 años, Fugaku se lo llevaba a entrenar e Itachi se la pasa en misiones Anbu..."

"Por eso... por favor Kushi-chan... por favor... ¡No me quites esta felicidad que estoy encontrando!" - dijo Mikoto mientras le tomaba las manos a la pelirroja.

"Miko-chan... yo..." - Kushina estaba a punto de hablar pero fue callada por un doloroso quejido.

"¡Ugh!¿Qué fue lo que pasó...?" - Dijo Kurama sintiendo un agudo dolor en todo su cuerpo.

"¡Kuro-chan/Kurama-kun!" - dijeron las dos mujeres cuando escucharon hablar al pelirrojo.

"Kaasan...Mikoto-chan..." - dijo débilmente el Uzumaki mientras empezaba a recordar lo que pasó antes de perder la consciencia.

"¡ARGGGGGHHHHHHH!" - Kurama empezó a sentir nuevamente un dolor en su cabeza, como si alguien estuviera abriendo su cráneo. Él sabia que algo había pasado pero subconscientemente intentaba no recordarlo.

"¡Por favor para, Kuro-chan!" - Dijo Kushina con mirada llena de dolor mientras tomaba su mano derecha.

"¡No intentes recordar nada Kurama-kun!" - Dijo Mikoto mientras tomaba su otra mano.

"¡ARGHHHHHHH!" - Kurama no les prestó atención. Él sabía que era algo importante.

Luego de unos dolorosos segundos, el pelirrojo empezó a recordar todo. Desde la persecución de Anko, hasta el punto donde se empezó a transformar en el Kyubi.

"Ya veo" - Dijo el pelirrojo con mirada triste y una risa llena de dolor - "Todo fue mi culpa... si no fuera porque..."

Kushina no sabia el porque pero el dolor en su corazón fue mayor al escuchar las palabras de Kurama. Ella no sabía que estaba sucediendo, solo que su Kuro-chan estaba sufriendo y ella no estaba haciendo nada para ayudarlo - "Sochi..."

". . ." - Kurama se le quedó viendo unos segundos sin decir una palabra.

"¡Kuro-chan!¡Por favor, dime que está pasando!" - gritó Kushina con lágrimas en los ojos - "¡¿Cómo quieres que te ayude si no me dices que es lo que sucede?!"

Kurama se mordió el labio mientras peleaba por intentar hablar.

"Creo que mejor me retiro..." - suspiró la matriarca Uchiha - "No creo que sea correcto que me quede"

Kurama le dio una mirada agradecida - "Lo lamento..."

"No te preocupes..." - sonrió con debilidad la mujer, quien luego miró a su amiga - "Después continuaremos con lo que estábamos hablando"

Mikoto estaba a punto de salir pero fue agarrada de la mano por su amiga. La mirada de la pelirroja decía "por favor apoyame".

Kurama se mordió el labio aún más fuerte, al punto que estaba empezando a sangrarle cuando vio la expresión de la pelirroja.

Tal vez sea el instinto femenino que le decía que sus palabras no serían bonitas o simplemente ella comprendía que algo extraño había sucedido desde el principio.

"Kuro-chan...." - murmuró Kushina mientras lo miraba con una expresión que parecía que a duras penas estaba conteniendo las lágrimas - "Por favor comienza..."

Kurama tomó un pequeño respiro para poder relajarse un poco la tensión que tenía. Lentamente cerró los ojos unos segundos para no mirar la expresión de la mujer - "Ok..."

El joven pelirrojo lentamente abrió los ojos y Kushina notó que ya no eran los felices ojos que siempre le hicieron compañía, sino unos que mostraban una clara seriedad y dolor.

"Kushina-san..." - dijo Kurama con un tono lleno de tristeza - "Yo... yo nunca quise decirte esto porque sabía que te causaría demasiado dolor"

Kushina estaba en silencio mientras sentía como su corazón palpitaba con fuerza.

"Durante el tiempo que viví contigo en Uzu..." - continuó el chico - "Te vi como la persona más importante de mi vida..."

Kushina estaba un poco pálida mientras su mente pensaba en las múltiples razones que pudieran darle el sentido a las palabras de su hijo pero cada una de estas era más terrorífica que la anterior.

Mikoto estaba tomando la mano de su amiga con todas sus fuerzas porque sentía que si no hacía esto, entonces ella no tendría fuerzas para continuar.

"¿Recuerdas que cuando bebé, yo que entendía todo lo que decías?" - dijo Kurama mientras miraba a la pelirroja - "La verdad es que cuando fue el ataque del Kyubi por manos de el Uchiha enmascarado, yo..."

Kurama le contó todos los sucesos que habían pasado en el momento del sellado y quien él era realmente y como por culpa de de ese mal Jutsu, el alma de su hijo había desaparecido.

Kushina sintió como su mundo se destrozaba. Ella había perdido a su familia mucho antes de que ella pensaba.

Las lagrimas estaban corriendo sin control no solo por las mejillas de la pelirroja, sino también por las de la matriarca Uchiha. Ella solo podía ver como Kushina caía al suelo de rodillas mientras lloraba desgarradoramente.

Kurama solo podía ver con dolor como la mujer que lo había criado desde bebé, estaba sufriendo por culpa de sus palabras. Él sabía que ni él, ni Kushina eran los culpables de toda esta situación pero esto no cambiaba que él había destruido la realidad para esta mujer tan amable y cariñosa.

"Lo siento, Kushina-san..." - murmuró el pelirrojo mientras se tomaba el pecho justo donde estaba el corazón - "Realmente lo siento..."

"Si pudiera volver al pasado e intentar hablar con dios... para que nada esto sucediera... entonces lo haría con gusto..." - continuó el joven mientras las escurrían de sus ojos - "Yo solo quería una vida normal... una vida donde pudiera ser feliz... no una donde destruiría una familia... no una donde me volvería el responsable de causarle dolor a una persona tan importante para mi..."

Kushina quería culpar al chico que tenía en frente de ella pero era injusto. Él no tenía la culpa de que todo esto sucediera.

"Lamento haber estado tanto tiempo simulando ser tu hijo... pero no podía contarte la verdad... no cuando habías perdido todo por sacarme de Konoha..." - dijo Kurama mientras continuaba llorando - "Si te contaba que yo no era realmente tu hijo... solo haría que sufrieras peor de lo que sufres ahora..."

Kushina solo se mordió el labio porque sabía era verdad. Si ella se hubiera enterado que había perdido a su bebé tan pronto como había nacido, entonces ella se habría vuelto completamente loca.

Su esposo la había abandonado y engañado, aunque en ese tiempo ella no lo sabía, y su hijo había desaparecido. Esos eran motivo más que suficiente como para pensar en la opción del suicidio.

Mikoto solo podía ver como los dos Uzumaki estaban sufriendo.

"Yo... necesito un poco de tiempo para pensar..." - dijo Kushina mientras salía de la habitación, dejando a Kurama y Mikoto solos.

* * * * * * * * * * *

Habían pasado unos minutos de silencio incómodo dentro de la habitación cuando Kushina volvió con una hoja en sus manos.

Kurama lentamente levantó la mirada y notó que la mujer estaba un poco mejor pero eso no aliviaba el dolor que sentía.

"Kurama..." - murmuró la pelirroja - "Yo... quiero agradecerte..."

"?" - el joven pelirrojo le dio una mirada sorpresiva.

"Quiero agradecerte no solo por haberme contado la verda... si no también por todos los años que me protegiste de este dolor..." - continuó la mujer Uzumaki - "Es por eso que te agradesco"

". . ." - Kurama solo guardó silencio mientras veía a la mujer.

"Pero..." - dijo Kushina - "No creo que sea posible que todo vuelva a ser como antes..."

Kurama se mordió el labio con fuerza pero aún así asintió con debilidad. Él sabía que esto pasaría, después de todo, él no era realmente su hijo.

"Yo... me iré cuando me vuelva un shinobi..." - murmuró Kurama mientras le daba una triste sonrisa a la mujer pelirroja.

Kushina sintió un dolor en su corazón pero esta era por el bien de los dos. Ella tenía que clarificar las cosas.

"No era a eso a lo que refería" - respondió la pelirroja.

"¿A qué te refieres entonces?" - preguntó el pelirrojo con el ceño fruncido.

"Me refería que no creo que sea posible que te trate como mi hijo..." - respondió la Uzumaki - "Mira..."

Kurama tomó el papel que traía la mujer y se sorprendió al ver que los dos no estaban relacionados en nada - "¿Cómo es posible?"

"No lo sé" - negó la pelirroja cono el ceño fruncido - "Pero según el reporte médico que me acaban de dar, los dos técnicamente no somos madre e hijo... lo cual es extraño porque dolió como el infierno traer al mundo a mi bebé..."

Kurama no sabía como reaccionar en estos momentos - "Entonces... ¿ahora qué?"

"No lo se..." - murmuró la pelirroja - "Pero siento que se me quitó un peso de encima..."

"?" - Kurama la miró con confusión.

"Digamos que lo que acababa de decir Mikoto-chan" - dijo Kushina con un poco de vergüenza - "Me hizo darme cuenta lo posesiva y sobreprotectora que era contigo"

"Y yo pensando que no te habías dado cuenta" - giró los ojos la mencionada Matriarca Uchiha.

"¡Ahem! Como decía, me di cuenta que ese tipo de atención era demasiado para una madre" - continuó Kushina - "Incluso me sentía un poco molesta cuando trajiste a Ino-chan y Hinata-chan dos años atrás"

"¿Ok?" - Kurama seguía sin comprender que trataba de decir.

"Creo que trata de decir que ella estaba desarrollando deseos impropios por ti" - dijo Mikoto mientras ponía su granito de arena - "Pero inconscientemente lo había ignorado porque tú eras su hijo"

Kushina solo miró a un lado avergonzada pero eso resumía bastante bien las cosas.

"Oh~" - asintió el rubio.

Las dos mujeres solo le dieron una mirada en blanco cuando escucharon la respuesta tan genérica del chico.

avataravatar
Next chapter