Había una niña que vivía con su familia, pero eran indiferente con ella porque había nacido sin el don como casi todo el pueblo. Ella lo pasaba mal porque los niños o los padres la trataban muy mal su familia, ni siquiera les importaba lo que le pasaba. Cuando fuera más grande se iría del pueblo de aventuras, por eso decidió entrenar en secreto, se levantaba muy temprano y se iba a su escondite y después volvía de noche para que nadie la molestara. Lo hacía todos los días, pero tenía que tener cuidado porque había rumores de que habían atacado algunos aldeanos