8 Capítulo 8 – ¡Eres tan pervertida! (Parte 1)

Sheng Yize estaba conversando discretamente con He Jiayu y no se dio cuenta. En realidad, fue Chi Yuanfeng quien se agachó para recogerlo y llevárselo a An Xiaxia con una sonrisa.

—¿Se te cayó esto?

El pequeño rostro de An Xiaxia enrojeció notoriamente. Observo el encantador, hermoso y juvenil rostro de Chi Yuanfeng y terminó tartamudeando.

—Sí... sí, es mío...

Chi Yuanfeng sonrió más encantadoramente que nunca mientras dejaba el bolígrafo en el escritorio de An Xiaxia. Ella se tocó las mejillas, sintiendo que seguía en las nubes. Luego, el trío se sentó en la última fila, atrayendo la atención de cada uno de los estudiantes de la clase.

Los estudiantes masculinos seguían bastante calmados. No obstante, las chicas eran como agua hirviendo y sus ojos estaban pegados al trío. Sus miradas eran tan calenturientas que lucían como si estuviesen listas para correr hacia ellos en cualquier minuto. Afortunadamente, una profesora apareció en la puerta a tiempo, redireccionando la atención de todos.

—Gusto en conocerlos. Mi nombre es Bai Ziyue y seré su profesora jefa, además de su profesora de literatura durante este año. Espero que nos llevemos bien. —Bai Ziyue se presentó con una sonrisa. Sus rasgos faciales eran preciosos y, cuando sonreía, se formaban dos pequeños hoyuelos en sus mejillas.

La gente amaba la belleza de forma natural y todos aplaudieron ruidosamente para darle la bienvenida a la linda profesora jefe. La Señorita Bai sonrió y ordenó a unos estudiantes que fueran a la oficina del decano a buscar los materiales para la clase. Luego, comenzó a llamar nombres con toda tranquilidad, diciendo que quería conocer a los estudiantes.

—Fu Ya.

—¡Aquí!

"…"

—Kang Jian.

—¿Ah? Qué... Ah, ¡aquí!

—An Xiaxia.

—¡Aquí!

—Aquí...

Cuando la Señorita Bai leyó los nombres de Kang Jian y An Xiaxia en la lista de asistencia, dejó salir una risita.

—Más les vale comportarse de ahora en adelante, niños traviesos.

An Xiaxia se sintió avergonzada y la reacción de Kang Jian fue incluso más exagerada. Su atractivo rostro se ruborizó por completo. Había crecido con profesores aterradores que lo apuntaban y reprendían, diciéndole que nunca lograría nada. Era difícil encontrar una profesora atractiva y amable como esta y Kang Jian sintió que su corazoncito era demasiado débil para soportarlo.

La Señorita Bai se paró en el podio y dijo con una sonrisa:

—Después de que terminen sus tareas de limpieza, son libres de irse a casa. Las clases de la mañana ya se acabaron. Por cierto, los tres miembros de Starry Night han entrado a esta clase y, como fan, estoy muy emocionada. Sin embargo, como profesora, espero que sean sensatos al interactuar con ellos. Sheng Yize, He Jiayu y Chi Yuanfeng, en el futuro, los trataré igual que a todos los demás. Espero que se adapten bien a su estatus como estudiantes.

El trío fue lo suficientemente amable como para asentir al unísono, dando paso a otro estallido de aplausos en el salón de clases. Después de eso, delegó las tareas de limpieza de acuerdo con la lista de nombres, la cual An Xiaxia escuchó sin entusiasmo.

—Mmm... An Xiaxia, Jian Xin'er y Sheng Yize. Ustedes tres están a cargo de barrer el techo. Cuídense y gracias por su arduo trabajo —dijo sonriendo la Señorita Bai mientras las estudiantes soltaban un "guau", mirando a An Xiaxia y a la chica llamada Jin Xin'er con envidia.

—¿Hay algún problema, Sheng Yize? —la Señorita Bai pidió atentamente la opinión de Sheng Yize.

Él asintió con un silencioso "Mmm".

An Xiaxia sintió que su corazón latía frenéticamente y respiró profundamente antes de ir a buscar los utensilios de limpieza.

El techo estaba en el piso once y a An Xiaxia le costó subir con sus cortas piernas. Echó un vistazo hacia atrás, donde Jian Xin'er se esforzaba por hacer conversación con Sheng Yize.

Él pareció haber notado su mirada y desvió la vista. Sus ojos se encontraron de forma directa. An Xiaxia sintió que su corazón iba a dejar de latir.